Totalmente de acuerdo, para que el morbo sea total el amante debe descargar sus testículos en las entrañas más profundas de la hembra, ya sea en lo más hondo de su coño, o en su garganta para que ella trague hasta la última gota de cremosa leche.
Es una excitación punzante y absolutamente indescriptible, cuando ella regresa a casa y se ducha, para enseguida meterse en la cama contigo toda cariñosa y alegre para contárterlo todo. Cuando la abrazas y la acaricias, saber que otro hombre se ha corrido dentro de ella llenándola con su semen, y que ella lo ha sentido y ha gozado como una zorra de ser regada de esperma en el interior de su cuerpo, es el sello definitivo de que sexualmente ha cruzado todas las líneas rojas... Y ya no es tuya.
Por muchos te amo que te diga, por muchos besos apasionados y por muchas mamadas que te haga, o por mucho que gima de gusto cuando te la folles, el saber que ella se estremeció de placer con las pollas de otros y que ellos han gozado a pelo de tu mujer, vaciando sus testículos en ella y dejándola impregnada de su densa lefa, siempre añade ese latigazo de celos inexorables por saber que el lindo cuerpecito de tu chica fue llenado con la blanca leche de sabe dios cuántos hombres, y que, seguramente, tu chica recibió sus corridas sintiéndose satisfecha y la más puta de las mujeres.