Uf. Y esto qué es?
Menos mal que esto es privado, si no, nunca confesaría lo siguiente:
Cuando era un adolescente, a veces iba de visita a casa de unos conocidos. Sus hijos/as eran y son de mi edad.
La madre, uf, me ponía un montón, y cuando yo iba con mis padres a la playa, a veces estaban ellos (la familia esa), y la madre, la típica madre buenorra, que no se ponía en topless, pero si boca abajo desabrochándose el bikini. Más de una vez, por despiste, mostraba los pezones, y yo me empalbaba como un burro, y al llegar a casa, pajote.
Pues bien, alguna que otra vez, en la casa de esta familia, si yo iba y solo estaba uno de los hijos en casa, yo iba, y mientras esperaba a su hermano mayor, investigaba por la casa. Como yo fantaseaba con la madre, alguna vez subía al desván, donde solían tender la ropa, y me flipaba oler las bragas de la madre y la hija mayor que era más o menos de mi edad.
Al principio solo olía las bragas, me empalmaba, la meneaba un poco y ya. Tenía mucho miedo de que me pillasen allí. Imaginad pillarme allí y además con la nariz sobre las bragas y con la polla en la mano. Así que, solo hacía eso. Oler.
Pero un día fui más allá. Pasé de tocarme, a sacarme la polla, y oliendo las braguitas de la madre o la hija, no recuerdo cual era cual, me corría en 30seg. Unas corridas que recuerdo incluso hoy. Jajaja.
Eso si, tenía que mirar bien donde correrme, para que no quedase evidencia del hecho allí en el desván.
Solo recordarlo, me entra el morbo, jajajaja.
Durante una temporada, creo que fue como una obsesión. Pero bueno, como todo en la vida, pasó y ya. Las hormonas de cuando uno es joven.
Alguna vez pensé en llevarme alguna braga, pero pensaba que era mucho peligro, porque imaginaba que si robaba 1 braga y justo o había estado ese día, podían asociar a que era yo el ladrón, jajajaja.
Así pues, yo me limitaba, solo en pocas ocasiones, cuando apenas había nadie en casa (normalmente cuando yo iba y estaba otra persona que no era mi amigo y tenía que esperarlo), a subir, y si había bragas colgadas, proceder a olerlas, aún recuerdo ese olorcito a braga usada (coño), y pajote al canto.
Creo que nunca se dieron cuenta que hacía eso. Aunque ya sabeis, adolescente, pajero, después de la paja, medio rojo de cara, jajajajaja. Menos mal que no solían estar los padres cuando hacía eso.
Estaba enfermo? Si es hoy, no creo que me atreviese.