A mi que se fijen en mi físico me es indiferente en cierto modo. El problema es cuando te hacen creer que es una amistad y en realidad no es así. Tú te esfuerzas y das tu confianza a esa persona, inviertes tiempo y años de tu vida en alguien...y de repente, te confiesa que está enamorado. Lo intentas con otra persona que creias que también era tu amigo. Pasa el tiempo, tú sigues siendo la misma de siempre, y un día te confiesa que quiere algo más. La relación se termina, como es lógico. Coincides con alguien en una actividad, hay feeling, buen rollo, empieza una nueva amistad. Pasan los años, y te confiesa que te ve como algo más. Otra vez entre la espada y la pared porque tú no ves a esa persona de la misma manera. Y así uno tras otro. Te quitan las ganas de intentar tener y mantener o cuidar de una amistad. De verdad.
Bueno, yo no creo en la Iglesia. Tampoco en las personas consideradas autoridad dentro de ella. Curas, obispos, monjas. No creo en ellos, su fe, sus intenciones y cómo ven la relación o enfocan la situación. Hablo más de un sentimiento, una creencia, fe.