¿Cómo fue tu primera vez con un chico?

Os conté el otro día la primera vez que me comí una polla. Para que me follara un chico tuvieron que pasar algunos años más, yo ya estaba terminando la universidad.

Entonces yo, joven y guapo, me había acostado ya con muchas chicas pero me había quedado con ganas de probar a follarme un chico o que me follara él, que todas mis experiencias entonces eran sólo de mamadas y pajas.

Un finde de verano estaba yo el pueblo de un compañero de la facultad, que eran la fiestas allí y fuimos algunos compañeros de clase. Estábamos en la piscina de su chalet, bañándonos en pelotas, que sus padres no estaban y los otros dos compañeros de clase que vinieron con nosotros se habían ido a la ciudad a comprar cosas. Y con eso de las típicas bromas de agua de piscina, con los cuerpos desnudos, teníamos un empalme tremendo los dos. Me puse a descansar un poco pegado al bordillo y noté como se pegaba a mí por detrás y yo instintivamente movía el culo para acomodar su polla entre mis nalgas. Joder qué calentón los dos… así que le eché valor, y con unos nervios tremendos moví el cuello para atrás y se lo dije “¿te gustaría follarme, antes de que vuelvan estos?” Me dijo que sí, nos secamos y subimos a su habitación. El tio estaba bien preparado, tenía condones y lubricantes.

Lo hizo muy bien, tenía bastante más experiencia de lo que yo pensaba. Me tumbé boca abajo y él, encima de mí, se movía con su polla durísima, muy despacio, arriba y debajo de mi raja. Me estaba llenando de su precum la zona, notaba yo la humedad perfectamente con mi cara hundida en la almohada muriéndome de un placer que ni había soñado que podría sentir. Joder, creí que me volvía loco, pero luego me echó el lubricante y jugo con uno o dos dedos en mi ano. Y nada más sentir esa polla entrar despacio y decidida dentro de mí todo fue a más y empecé a gemir incontrolablemente. Todavía me acuerdo, después de tantísimos años, y me empalmo, como ahora.

Cuando entrecortadamente, moviéndose pegado a mi espalda y con su polla abriéndome por dentro, pegó su cara a mi cuello sudado y me susurró al oído eso de “me voy a correr” fue ya demasiado y me corrí yo en sus sábanas como un animal gimiéndole “sí, por favor, córrete”…

Follamos después algunas pocas veces más, pero le perdí la pista y no le volví a ver hasta muchos años después, entonces yo con novia y él casado. Aquella noche follé con mi novia, pero le pedí que mientras lo hacíamos me metiera dos dedos en el culo.
Joder que experiencia más buena ¡quién pudiera volver a los años de la uni! je, je, je
 
Mi primera experiencia fue con alguien del antiguo foro. En principio intentamos quedar varias veces para tomar algo y conocernos (ya habíamos hablado mucho por privado) pero por diversas causas no pudimos. El caso es que quedamos al final en unos apartamentos por horas a ver qué tal y la verdad es que genial. Hubo química desde el primer momento y charlamos un poco hasta que decidimos darnos una ducha juntos. Uffff... que bien lo pudimos pasar. En principio íbamos a ver qué tal y al final hicimos de todo!.
De hecho, mantuvimos la relación durante casi tres años y fue una pasada!.
Me encantaría encontrar alguien así para quedar cuando ambos queramos!
 
Esta misma historia ya la conté en el otro foro del que creo que venimos casi todos...
Pero la repito, ya que me da morbo hasta mi al recordarla.
Me he puesto tontorrón al leer alguna de las historias.
Aunque mucha gente solo comenta pero no aporta, no se si porque no tiene o no quiere contar.

Así que voy a contar yo un poco historias de juventud. No digo la edad porque me borraran el post, pero jóvenes...
No lo voy a escribir en formato relato ya que no tengo tiempo, pero si que me da morbo contar las pajas que nos hacíamos un amigo y yo desde bien jovencitos...

Este amigo, es vecino del barrio y siempre íbamos juntos, salíamos a jugar juntos, jugábamos juntos a la consola... No nos separábamos para nada.
Ya no recuerdo el comienzo, pero un día me dijo que había descubierto unos calendarios porno en casa de su abuelo. Así que haciendo malabares conseguimos quitárselos e irnos a una parte trasera de la casa a meneárnosla.
Estos son los primeros recuerdos que tengo...
Pero luego la cosa evoluciono, claro.
Descubrimos películas porno de nuestros padres y también buscábamos la manera de cuando no estaba alguno de ellos, ir a casa del otro a ver la peli y luego dejarla exactamente en el mismo punto en el que la habíamos encontrado, jajaja.

Como veis esto son los comienzos, pero tanto mi amigo como yo siempre estábamos buscando la manera de quedarnos a solas para meneárnosla. Hasta que sin saber como, fantaseando con tías, dijimos los dos "de mutuo acuerdo" que por que no nos la hacíamos el uno al otro. Por sentir cosas distintas...
Así que así fue. Primero el alargo su mano y me hizo una pajilla sin yo llegar al orgasmo (por aquel entonces ni me corría) y luego yo correspondí al favor meneándosela igualmente.
Con este amigo hubo muuuuchas muchas pajas, con lo que en seguida la cosa de meneárnosla solamente, se nos quedo corta.
Hasta que un día, no se quien dio el paso, pero nuestros juegos de pajas evolucionaron también a chupárnosla.

Aquí ya estábamos mas crecidos, con lo que no éramos ya tan pardillos y nos la metíamos bien en la boca y nos acariciábamos los huevos.

Mas que una practica habitual, era ya un ritual.
En el momento que conseguíamos quedarnos a solas, ya ni excitación externa de películas o revistas necesitábamos. Nos sentábamos el uno alado del otro y nos la sacábamos. Cada uno comenzaba haciéndose la paja a si mismo, hasta que poco después uno de los estiraba la mano y se la agarraba al otro para cascársela. Luego cambiaban los papeles claro...
Y a continuación, uno de los agachaba la cabeza hasta meterse esa polla ajena en la boca. Para poco después, cambiar de nuevo los roles. Hasta que cada uno se corría por su lado.

Ahí no quedo todo... y la siguiente evolución como podéis imaginar, fue la penetración.
La verdad que yo tengo un buen rabo desde siempre, con lo que a mi amigo le dolía cuando intentaba meterle algo mas que la punta. O eso me decía.
Por el contrario, el la tiene normalita y su polla se clavaba en mi culo hasta adentro. A mi no me importaba, es mas, me encantaba....pero me costaba admitirlo, por llegados a este punto, prejuicios o vergüenza.

Una vez incluso nos corrimos en las bocas, cosa que me dio mucho asco y no quise repetir.

Esto se dilato durante bastante tiempo. Hasta que cada uno tomo rumbos distintos, pero sin llegar a perder nunca la amistad.
Pasado este periodo, un par de veces en ambiente distendido, le he dicho de retomar viejos juegos. Pero el no ha querido. No se si por vergüenza, prejuicio o considerarlo una época pasada.
Pero yo aun me sigo poniendo cachondo al recordarlo.

Que felices éramos sin saberlo..
 
Esta historia que cuento fue mi primera vez con un chico.
En esa misma época, había otro chico del "grupo" (del cual siempre se comentaba entre los amigos que era algo amanerado...) que una tarde de sábado me dijo que sus padres no estaban en. Me propuso si quería ir a ver una película porno a su casa. A lo que a mi no me costo mucho que decir que si.
Una vez en su casa y viendo la peli (aun la recuerdo, Blancanieves X), me dijo si quería jugar al juego de las tres monedas.
Yo sabia perfectamente en que consistía, pero le dije que eso que era.
Me explico que tirando tres monedas a la vez, sumabas las caras y cruces. Y en función de lo que salía, era una prueba u otra...
No recuerdo exactamente como eran las combinaciones, pero imaginaros.
2 caras y 1 cruz, paja al compañero.
1 cara y 2 cruces, chupada...

Así que haciéndome un poco el remolón le dije que vale.
No recuerdo exactamente lo que salió, pero si que nos hicimos unas pajas mutuas y unas chupadas. Creo que sin hacer mucho caso a lo que iba saliendo.
La joya de la corona eran 3 caras, lo que recuerdo que era dar por el culo.
No recuerdo si salió la combinación, pero el me lo propuso darnos por el culo.
Increiblemente...me entraron los miedos, y pese a desearlo, le dije que no. Cosas de la ingenuidad de la edad.
Aun me arrepiento...
Finalmente nos corrimos cada uno por su lado y ahí se acabo la historia.

Tiempo después, el siempre intentaba quedarse a solas conmigo para dejar caer cosas... vamos a tal sitio o a cual que no hay nadie.

Así que por 3 veces mas al menos, nos hicimos alguna pajilla. Alguna chupada también nos hicimos pero nunca llegamos a tener mucha confianza. Se que ni el ni yo lo íbamos a contar....pero no me salía.

Así que esa es otra historia mía.

Espero que os ponga al menos la mitad de cachondo que a mi al recordarlo.
 
Mi primera experiencia fue con alguien del antiguo foro. En principio intentamos quedar varias veces para tomar algo y conocernos (ya habíamos hablado mucho por privado) pero por diversas causas no pudimos. El caso es que quedamos al final en unos apartamentos por horas a ver qué tal y la verdad es que genial. Hubo química desde el primer momento y charlamos un poco hasta que decidimos darnos una ducha juntos. Uffff... que bien lo pudimos pasar. En principio íbamos a ver qué tal y al final hicimos de todo!.
De hecho, mantuvimos la relación durante casi tres años y fue una pasada!.
Me encantaría encontrar alguien así para quedar cuando ambos queramos!
Enhorabuena por esa experiencia.
 
Esta misma historia ya la conté en el otro foro del que creo que venimos casi todos...
Pero la repito, ya que me da morbo hasta mi al recordarla.
Me he puesto tontorrón al leer alguna de las historias.
Aunque mucha gente solo comenta pero no aporta, no se si porque no tiene o no quiere contar.

Así que voy a contar yo un poco historias de juventud. No digo la edad porque me borraran el post, pero jóvenes...
No lo voy a escribir en formato relato ya que no tengo tiempo, pero si que me da morbo contar las pajas que nos hacíamos un amigo y yo desde bien jovencitos...

Este amigo, es vecino del barrio y siempre íbamos juntos, salíamos a jugar juntos, jugábamos juntos a la consola... No nos separábamos para nada.
Ya no recuerdo el comienzo, pero un día me dijo que había descubierto unos calendarios porno en casa de su abuelo. Así que haciendo malabares conseguimos quitárselos e irnos a una parte trasera de la casa a meneárnosla.
Estos son los primeros recuerdos que tengo...
Pero luego la cosa evoluciono, claro.
Descubrimos películas porno de nuestros padres y también buscábamos la manera de cuando no estaba alguno de ellos, ir a casa del otro a ver la peli y luego dejarla exactamente en el mismo punto en el que la habíamos encontrado, jajaja.

Como veis esto son los comienzos, pero tanto mi amigo como yo siempre estábamos buscando la manera de quedarnos a solas para meneárnosla. Hasta que sin saber como, fantaseando con tías, dijimos los dos "de mutuo acuerdo" que por que no nos la hacíamos el uno al otro. Por sentir cosas distintas...
Así que así fue. Primero el alargo su mano y me hizo una pajilla sin yo llegar al orgasmo (por aquel entonces ni me corría) y luego yo correspondí al favor meneándosela igualmente.
Con este amigo hubo muuuuchas muchas pajas, con lo que en seguida la cosa de meneárnosla solamente, se nos quedo corta.
Hasta que un día, no se quien dio el paso, pero nuestros juegos de pajas evolucionaron también a chupárnosla.

Aquí ya estábamos mas crecidos, con lo que no éramos ya tan pardillos y nos la metíamos bien en la boca y nos acariciábamos los huevos.

Mas que una practica habitual, era ya un ritual.
En el momento que conseguíamos quedarnos a solas, ya ni excitación externa de películas o revistas necesitábamos. Nos sentábamos el uno alado del otro y nos la sacábamos. Cada uno comenzaba haciéndose la paja a si mismo, hasta que poco después uno de los estiraba la mano y se la agarraba al otro para cascársela. Luego cambiaban los papeles claro...
Y a continuación, uno de los agachaba la cabeza hasta meterse esa polla ajena en la boca. Para poco después, cambiar de nuevo los roles. Hasta que cada uno se corría por su lado.

Ahí no quedo todo... y la siguiente evolución como podéis imaginar, fue la penetración.
La verdad que yo tengo un buen rabo desde siempre, con lo que a mi amigo le dolía cuando intentaba meterle algo mas que la punta. O eso me decía.
Por el contrario, el la tiene normalita y su polla se clavaba en mi culo hasta adentro. A mi no me importaba, es mas, me encantaba....pero me costaba admitirlo, por llegados a este punto, prejuicios o vergüenza.

Una vez incluso nos corrimos en las bocas, cosa que me dio mucho asco y no quise repetir.

Esto se dilato durante bastante tiempo. Hasta que cada uno tomo rumbos distintos, pero sin llegar a perder nunca la amistad.
Pasado este periodo, un par de veces en ambiente distendido, le he dicho de retomar viejos juegos. Pero el no ha querido. No se si por vergüenza, prejuicio o considerarlo una época pasada.
Pero yo aun me sigo poniendo cachondo al recordarlo.

Que felices éramos sin saberlo..
Gracias por compartir,muy parecido a mi experiencia
 
Jejeje, acabo de leer tu experiencia.
Cuente un poco mas como empezo todo y que haciais...asi nos ponemos todos burros.
Bueno, más o menos lo que has leído, quizá fueron diez o doce veces.
Siempre nos poníamos alguna peli porno, y luego pues unas buenas mamadas,pajotes , roces de polla, 69, y poco más..
Recuerdo su polla, sería de unos 15-16 cm, pero super gorda con un buen capullo, me costaba chuparsela, tenía que abrir la boca demasiado, acababa con dolor de mandíbula.. jeje
Quizá era falta de experiencia.

Mira que me gustan los coños, pero es que una polla te da mucho más juego, y la textura del capullo increíble.
Me quedé con ganas de que se corriera en mi cara, varias veces nos corrimos en el pecho mutuamente..todavía me acuerdo mamando de rodillas y cogiendonos de la cabeza .jeje
Que recuerdos
 
Cuento un poco de como fue mi primera vez. Hace ya unos cuantos años me dejé encular por un muy buen amigo en plena adolescencia, negro con pollon y no exagero. Con la tontería de las pajas con las hormonas revolucionadas comenzó todo. Muchas tardes después del instituto nos quedábamos solos en su casa jugando a la play por que sus padres trabajaban, después de un buen rato jugando llegaba un momento en que nos aburriamos y comienzabamos a buscar otro entretenimiento viendo videos porno. Tanto nos calentabamos viendo esos vídeos que nos sacábamos la polla y terminábamos pajeándonos, a todo esto yo flipaba con la pedazo de polla que tenia el cabron. Siempre que podia le miraba esa pedazo de polla que me dejaba hipnotizada, el se reía de ver como se la miraba en comparación con la mia.
Un día en medio de una de esas pajas le dije que me dejara tocarsela con todo mi atrevimiento y el sin pensarlo me dijo que si, le dije que si le apetecía hacer algo como lo que salía en los videos, el encantado me dejo sobarsela a mi gusto... que vicio tener esa polla negra dura en mis manos, empecé a pajearle muy despacio apretandole un poco fuerte cuando subía la mano y luego la relajaba cuando bajaba, así estuve unos minutos hasta que se corrió en mi mano. Que tarde... ese fue el detonante de mi follada.
El dia siguiente, seguimos con nuestra rutina de videos porno pero ya sin miedo, el me invitaba a cogerle la polla para pajearla o chuparsela imitando lo que sucedía en los videos. Sabiendo que todo terminaria en correrse sobre mi, pausamos el video y fuimos al aseo a por papel para no manchar mucho con las corridas. En ese momento al entrar al aseo vi un tanga de su madre encima en el cesto de la ropa sucia, curiosee con probarmelo delante de mi amigo y se lo pregunte, cosa que no dudo en decirme que si. Al verme con el puesto se la empezó a menear, yo de sentir el roce de ese tanga empapado en el flujo de su madre en la raja de mi culo me puse muy cachonda y le dije si quería seguir viendo la peli o si quería ver como me quedaba el tanga de su madre por detrás mientras íbamos al salón de nuevo. Sin parar de menearsela me dijo que le mostrará mi culito en 4, que quería ver mi culo bien abierto con ese hilo en medio tapando mi ano, yo quería ver que se sentia y sin dudarlo lo hice. Empezó a acariciarme las nalgas y a pasarme el capullo por la rajita apartándo el tanga a un lado y mojandome toda. Yo estaba tan cachonda que quería sentir lo que sentían esas mujeres de las pelis, queria notar esa polla que tenía en mi culo follandome muy despacio, cosa que sería la unica manera de hacerlo ya que su pedazo de polla costaria metermela un poco y más siendo la primera vez, cosa que termino pasando.
Nunca olvidaré esa sensación de sentir esa polla negra entrando y saliendo en mi culo soltando precum. Fue algo muy rápido por los nervios y la excitacion, tanto que me lleno el culo de leche a los pocos minutos de tenerla dentro bombeandome.
Desde ese día todo cambio para mi, me empezo a llamar la atención la ropa femenina para vestir y ponerme los tangas de todas las mujeres que podia en cualquier momento . Empecé a fijarme mucho mas para sentir y disfrutar dentro de mi en las pollas negras. Como envidio a esas mujeres que tienen la suerte de disfrutar de esos pollones y sentir esas embestidas brutales. Fue mi única experiencia y desde ahí siento deseos de volver a repetirla. Con una novia que tuve hace unos años pude llevar a cabo un poco de esta experiencia que tanto me excita y me encanta. Llegue a vestirme con su ropa, sus tangas delante de ella, esto nos excitaba tanto... que empezabamos a follar, le contaba un poco sobre el gusto que tenía por las pollas negras, le ponia porno de gangbangs con negros, ella se volvía loca y le decía que ojalá estuviéramos rodeadas las dos de esas pollas negras ufff... como me ponían esos momentos y situaciones con ella, las folladas y corridas por parte de los dos eran bestiales.... tanto que me follo muchas de esas veces con un dildo que compramos para jugar en nuestra intimidad.
Madre mía que texto, pero es lo que pasó y como me despertó todo esto que siento jejeje ya sabeis un poco más de mi y perdón por el tostón 🤭😊
 
Mi primer contacto con mi mismo género fue con un primo apenas mayor que yo (éramos menores). Esto ocurrió un verano en el pueblo, el parecía saber lo que quería probar y yo le seguía.
Empezábamos desnudándonos total o parcialmente, nos tocábamos, nos empalmábamos pero sin masturbamos, colocábamos nuestras pollas en las nalgas del otro... Solo era exploración, nada sexual (al menos en mi caso).

No tengo mucho contacto, cada cual tiene su familia, pero me gustaría pensar que el siguió investigando y a veces fantaseo pensando en que un día coincidamos en algún sitio buscando sexo con otro hombre y terminar lo que ni siquiera sabía que podía pasar.

A veces recuerdo el día que me enseñó su casa, estaba solo, me recibió con un pantalón bastante suelto y el torso desnudo, siempre ha tenido el cuerpo definido aunque no es mi tipo y que por aquel entonces no tenía estos pensamientos, ahora hubiera deseado que me contará como surgió aquello y todo lo que ha aprendido en el dormitorio y sobre todo ver cómo es su polla adulta 🤫
 
Cuento un poco de como fue mi primera vez. Hace ya unos cuantos años me dejé encular por un muy buen amigo en plena adolescencia, negro con pollon y no exagero. Con la tontería de las pajas con las hormonas revolucionadas comenzó todo. Muchas tardes después del instituto nos quedábamos solos en su casa jugando a la play por que sus padres trabajaban, después de un buen rato jugando llegaba un momento en que nos aburriamos y comienzabamos a buscar otro entretenimiento viendo videos porno. Tanto nos calentabamos viendo esos vídeos que nos sacábamos la polla y terminábamos pajeándonos, a todo esto yo flipaba con la pedazo de polla que tenia el cabron. Siempre que podia le miraba esa pedazo de polla que me dejaba hipnotizada, el se reía de ver como se la miraba en comparación con la mia.
Un día en medio de una de esas pajas le dije que me dejara tocarsela con todo mi atrevimiento y el sin pensarlo me dijo que si, le dije que si le apetecía hacer algo como lo que salía en los videos, el encantado me dejo sobarsela a mi gusto... que vicio tener esa polla negra dura en mis manos, empecé a pajearle muy despacio apretandole un poco fuerte cuando subía la mano y luego la relajaba cuando bajaba, así estuve unos minutos hasta que se corrió en mi mano. Que tarde... ese fue el detonante de mi follada.
El dia siguiente, seguimos con nuestra rutina de videos porno pero ya sin miedo, el me invitaba a cogerle la polla para pajearla o chuparsela imitando lo que sucedía en los videos. Sabiendo que todo terminaria en correrse sobre mi, pausamos el video y fuimos al aseo a por papel para no manchar mucho con las corridas. En ese momento al entrar al aseo vi un tanga de su madre encima en el cesto de la ropa sucia, curiosee con probarmelo delante de mi amigo y se lo pregunte, cosa que no dudo en decirme que si. Al verme con el puesto se la empezó a menear, yo de sentir el roce de ese tanga empapado en el flujo de su madre en la raja de mi culo me puse muy cachonda y le dije si quería seguir viendo la peli o si quería ver como me quedaba el tanga de su madre por detrás mientras íbamos al salón de nuevo. Sin parar de menearsela me dijo que le mostrará mi culito en 4, que quería ver mi culo bien abierto con ese hilo en medio tapando mi ano, yo quería ver que se sentia y sin dudarlo lo hice. Empezó a acariciarme las nalgas y a pasarme el capullo por la rajita apartándo el tanga a un lado y mojandome toda. Yo estaba tan cachonda que quería sentir lo que sentían esas mujeres de las pelis, queria notar esa polla que tenía en mi culo follandome muy despacio, cosa que sería la unica manera de hacerlo ya que su pedazo de polla costaria metermela un poco y más siendo la primera vez, cosa que termino pasando.
Nunca olvidaré esa sensación de sentir esa polla negra entrando y saliendo en mi culo soltando precum. Fue algo muy rápido por los nervios y la excitacion, tanto que me lleno el culo de leche a los pocos minutos de tenerla dentro bombeandome.
Desde ese día todo cambio para mi, me empezo a llamar la atención la ropa femenina para vestir y ponerme los tangas de todas las mujeres que podia en cualquier momento . Empecé a fijarme mucho mas para sentir y disfrutar dentro de mi en las pollas negras. Como envidio a esas mujeres que tienen la suerte de disfrutar de esos pollones y sentir esas embestidas brutales. Fue mi única experiencia y desde ahí siento deseos de volver a repetirla. Con una novia que tuve hace unos años pude llevar a cabo un poco de esta experiencia que tanto me excita y me encanta. Llegue a vestirme con su ropa, sus tangas delante de ella, esto nos excitaba tanto... que empezabamos a follar, le contaba un poco sobre el gusto que tenía por las pollas negras, le ponia porno de gangbangs con negros, ella se volvía loca y le decía que ojalá estuviéramos rodeadas las dos de esas pollas negras ufff... como me ponían esos momentos y situaciones con ella, las folladas y corridas por parte de los dos eran bestiales.... tanto que me follo muchas de esas veces con un dildo que compramos para jugar en nuestra intimidad.
Madre mía que texto, pero es lo que pasó y como me despertó todo esto que siento jejeje ya sabeis un poco más de mi y perdón por el tostón 🤭😊
Muy interesante tu experiencia, muy exclusiva y personal, me ha resultado muy enriquecedora.
Gracias por compartirla.
 
Mi primera experiencia fue con alguien del antiguo foro. En principio intentamos quedar varias veces para tomar algo y conocernos (ya habíamos hablado mucho por privado) pero por diversas causas no pudimos. El caso es que quedamos al final en unos apartamentos por horas a ver qué tal y la verdad es que genial. Hubo química desde el primer momento y charlamos un poco hasta que decidimos darnos una ducha juntos. Uffff... que bien lo pudimos pasar. En principio íbamos a ver qué tal y al final hicimos de todo!.
De hecho, mantuvimos la relación durante casi tres años y fue una pasada!.
Me encantaría encontrar alguien así para quedar cuando ambos queramos!
Voy a ampliar un poco más "gráficamente" como fue ese primer encuentro.

Como os he comentado, llevábamos tiempo intentando quedar para tomar ese "famoso café" para conocernos. Es algo que siempre me gusta, que por aquí tenemos una visión sesgada de cómo somos y todos somos geniales.

El caso es que al final decidimos alquilar un apartamento por horas y quedar allí, con la confianza de que si alguno de los dos no estaba a gusto o simplemente "pasaba", no habría problemas.

Llegué primero y al rato Carlos (nombre ficticio). Estuvimos charlando un rato tomando un refresco (en el apartamento había incluidos refrescos y cervezas). Un tío muy normal y muy majo. Enseguida cogimos confianza.

Decidimos darnos una ducha juntos y ahí empezamos ya a jugar. El enjabonarse uno a otro da muchísimo juego. Nos fuimos a la cama, y no se por qué, pero creo que ambos notamos que la cosa es más natural de lo que siempre nos habían dicho. Nos pajeamos mutuamente y no pude evitar querer probar su polla, por lo que dicho y hecho, me bajé al pilón mientras el seguía masturbándome. Al poco rato (poquísimo) noté que el también me estaba mamando por lo que me moví un poco y me puse encima para hacer un 69. Buffff... el primero con un hombre y lo estaba disfrutando de verdad.

Estuvimos así un rato hasta que no pudimos más y me corrí. El, se subió a horcajadas en mi pecho y seguí mamándole. La situación era ideal para que se hubiera corrido en mi boca o en mi cara, pero siendo la primera vez no lo tuve claro, por lo que le dije que en la boca no, y se corrió en mi pecho.

Ahí es donde viene el bajón del que muchos hablamos. Es algo normal que también nos pasa con las mujeres, pero al que no damos tanta importancia. Pero ese bajón no tiene por qué acompañarse con arrepentimiento. ¿Hemos hecho algo malo? ¿Qué es malo o bueno en esta vida?

Aquí es donde entra ese feeling o confianza. Si somos personas normales y vamos a lo mismo, se puede seguir charlando tranquilamente y ese bajón va pasando poco a poco. En nuestro caso seguimos contándonos nuestras vidas (lo que es posible contar en esas circunstancias por temas de discreción) y el bajón desaparece... al contrario, empieza a dejar de interesarte la conversación y empiezas a fijarte en otras cositas que normalmente cuelgan jajajaajja.

Y como soy así, pues le dije "sigue contándome" mientras empecé a acariciarle la polla poco a poco. Al rato ya el único que podía hablar era el porque yo tenía la boca ocupadísima! jajajaja

El segundo "round" para otro momento, que bastante chapa os he dado ya!.

Un saludo
 
Voy a ampliar un poco más "gráficamente" como fue ese primer encuentro.

Como os he comentado, llevábamos tiempo intentando quedar para tomar ese "famoso café" para conocernos. Es algo que siempre me gusta, que por aquí tenemos una visión sesgada de cómo somos y todos somos geniales.

El caso es que al final decidimos alquilar un apartamento por horas y quedar allí, con la confianza de que si alguno de los dos no estaba a gusto o simplemente "pasaba", no habría problemas.

Llegué primero y al rato Carlos (nombre ficticio). Estuvimos charlando un rato tomando un refresco (en el apartamento había incluidos refrescos y cervezas). Un tío muy normal y muy majo. Enseguida cogimos confianza.

Decidimos darnos una ducha juntos y ahí empezamos ya a jugar. El enjabonarse uno a otro da muchísimo juego. Nos fuimos a la cama, y no se por qué, pero creo que ambos notamos que la cosa es más natural de lo que siempre nos habían dicho. Nos pajeamos mutuamente y no pude evitar querer probar su polla, por lo que dicho y hecho, me bajé al pilón mientras el seguía masturbándome. Al poco rato (poquísimo) noté que el también me estaba mamando por lo que me moví un poco y me puse encima para hacer un 69. Buffff... el primero con un hombre y lo estaba disfrutando de verdad.

Estuvimos así un rato hasta que no pudimos más y me corrí. El, se subió a horcajadas en mi pecho y seguí mamándole. La situación era ideal para que se hubiera corrido en mi boca o en mi cara, pero siendo la primera vez no lo tuve claro, por lo que le dije que en la boca no, y se corrió en mi pecho.

Ahí es donde viene el bajón del que muchos hablamos. Es algo normal que también nos pasa con las mujeres, pero al que no damos tanta importancia. Pero ese bajón no tiene por qué acompañarse con arrepentimiento. ¿Hemos hecho algo malo? ¿Qué es malo o bueno en esta vida?

Aquí es donde entra ese feeling o confianza. Si somos personas normales y vamos a lo mismo, se puede seguir charlando tranquilamente y ese bajón va pasando poco a poco. En nuestro caso seguimos contándonos nuestras vidas (lo que es posible contar en esas circunstancias por temas de discreción) y el bajón desaparece... al contrario, empieza a dejar de interesarte la conversación y empiezas a fijarte en otras cositas que normalmente cuelgan jajajaajja.

Y como soy así, pues le dije "sigue contándome" mientras empecé a acariciarle la polla poco a poco. Al rato ya el único que podía hablar era el porque yo tenía la boca ocupadísima! jajajaja

El segundo "round" para otro momento, que bastante chapa os he dado ya!.

Un saludo
Me encantaría encontrar a un amigo de pajas, casado y curioso como yo, compartir momentos de placer, morbo y confianza.
 
Voy a ampliar un poco más "gráficamente" como fue ese primer encuentro.

Como os he comentado, llevábamos tiempo intentando quedar para tomar ese "famoso café" para conocernos. Es algo que siempre me gusta, que por aquí tenemos una visión sesgada de cómo somos y todos somos geniales.

El caso es que al final decidimos alquilar un apartamento por horas y quedar allí, con la confianza de que si alguno de los dos no estaba a gusto o simplemente "pasaba", no habría problemas.

Llegué primero y al rato Carlos (nombre ficticio). Estuvimos charlando un rato tomando un refresco (en el apartamento había incluidos refrescos y cervezas). Un tío muy normal y muy majo. Enseguida cogimos confianza.

Decidimos darnos una ducha juntos y ahí empezamos ya a jugar. El enjabonarse uno a otro da muchísimo juego. Nos fuimos a la cama, y no se por qué, pero creo que ambos notamos que la cosa es más natural de lo que siempre nos habían dicho. Nos pajeamos mutuamente y no pude evitar querer probar su polla, por lo que dicho y hecho, me bajé al pilón mientras el seguía masturbándome. Al poco rato (poquísimo) noté que el también me estaba mamando por lo que me moví un poco y me puse encima para hacer un 69. Buffff... el primero con un hombre y lo estaba disfrutando de verdad.

Estuvimos así un rato hasta que no pudimos más y me corrí. El, se subió a horcajadas en mi pecho y seguí mamándole. La situación era ideal para que se hubiera corrido en mi boca o en mi cara, pero siendo la primera vez no lo tuve claro, por lo que le dije que en la boca no, y se corrió en mi pecho.

Ahí es donde viene el bajón del que muchos hablamos. Es algo normal que también nos pasa con las mujeres, pero al que no damos tanta importancia. Pero ese bajón no tiene por qué acompañarse con arrepentimiento. ¿Hemos hecho algo malo? ¿Qué es malo o bueno en esta vida?

Aquí es donde entra ese feeling o confianza. Si somos personas normales y vamos a lo mismo, se puede seguir charlando tranquilamente y ese bajón va pasando poco a poco. En nuestro caso seguimos contándonos nuestras vidas (lo que es posible contar en esas circunstancias por temas de discreción) y el bajón desaparece... al contrario, empieza a dejar de interesarte la conversación y empiezas a fijarte en otras cositas que normalmente cuelgan jajajaajja.

Y como soy así, pues le dije "sigue contándome" mientras empecé a acariciarle la polla poco a poco. Al rato ya el único que podía hablar era el porque yo tenía la boca ocupadísima! jajajaja

El segundo "round" para otro momento, que bastante chapa os he dado ya!.

Un saludo
No hay chapa ninguna agradecemos que compartas tu experiencia, resumir horas de experiencia en unos párrafos es más difícil de lo que algunos creen
 
Yo ya soy un tio maduro de 60 años y mi primera experiencia fué con 14 años, lo típico en aquella época. El cine. Fui con un compañero de clase a ver las típicas sesiones de 2 películas, era invierno con lo cual llevabamos abrigo y recuerdo que a la mitad de la primera pelicula empieza a tocarme la pierna. Yo me quedé de piedra, pero no le quité la mano. Luego empezó a subir muy despacio hasta tocarme por encima de mi polla.
Bueno al final me la puso dura y acabamos en el baño del cine, haciendome el una mamada hasta que corri
 
Recuerdo bien aquellas tardes de cine nosotros éramos un grupo de 4 o 5 amigos en aquella época comenzaron las películas de destape y cine erótico casi porno , raro era que no termináramos pajeandonos unos a otro en las mismas butacas o como tu pasábamos al los baños de 2 en dos o tres por no dejar a nadie solo jeje
 
Dejo la mía aunque quizá ya la habéis leído en otros hilos.
Mi primera vez fue a los 16-17 con un amigo del barrio. Yo soy muy sumisote de forma de ser desde crío, y él era el típico que se le salía el rabo por todos sitios de lo cachondo que iba el día entero. Aprovechó una tarde en casa y me la metió hasta la garganta porque sabía que yo no iba a ser capaz de pararle. Se puso con las dos manos sujetándome la cabeza como haciéndose un pajote en caliente. Se corrió en mi boca y me hizo tragar hasta el último chorro.
Y ya no paraba de buscarme para hacérmelo. Donde fuera. Casi a diario. Si me tenía que llevar contra un rincón como si me llevaba a una zona apartada del parque. Se pajeaba con mi boca, me hacía tragar toda la corrida y ya me soltaba.
Yo creo que de aburrimiento de darme por la boca, una de las veces me giró y me buscó el ojete. Como para darse gustazo apretando con el capullo. Fue un poco "lo hago porque puedo hacer lo que quiera". Yo era incapaz de pararle por lo sumiso que soy de siempre.
De tanto empujarme en el ojete se me cedió y me entró. Le dio un gustazo tremendo entrarme. Se puso a dar más y al final me clavó su rabo hasta los huevos. Yo siempre he tenido unas cachas bastante gruesas, me sujetó por las caderas y me puso a rebotar. Lo mismo, como si se estuviese haciendo una paja con mi culo. Se dio un gustazo a lo grande. Me echó una corrida en las tripas que todavía me acuerdo. Notaba como le latía la polla soltándome chorros dentro y no acababa. Y lo mismo, se envició de darme por el culo.
Tenía mucha seguridad en si mismo y no le asustaba hacer lo que le daba la gana. Al final se lo dijo a otros del grupo que me usaba para correrse en caliente y empezaron a hacerlo los otros. Se estuvieron haciendo pajas en mí casi diez años. Aunque iban con tías también, pero en mí se hacían pajas siempre que les apetecía. Desde la primera vez a la última jamás me resistí ni les puse problema.
Y ya me quedé hecha la furcia que soy. Me parecía normal que me la metiera todo el que quisiese. Mi profe de autoescuela, un vecino que me bajaba al trastero, machos que se me acercaban por la calle y me llevaban con ellos. Salía a correr por la Casa de Campo y me paraban y me llevaban entre unos arbustos. Me dejaba dar por boca y culo sin ningún problema. Es lo que tengo aprendido desde chavalote y me resulta algo natural.
 
Dejo la mía aunque quizá ya la habéis leído en otros hilos.
Mi primera vez fue a los 16-17 con un amigo del barrio. Yo soy muy sumisote de forma de ser desde crío, y él era el típico que se le salía el rabo por todos sitios de lo cachondo que iba el día entero. Aprovechó una tarde en casa y me la metió hasta la garganta porque sabía que yo no iba a ser capaz de pararle. Se puso con las dos manos sujetándome la cabeza como haciéndose un pajote en caliente. Se corrió en mi boca y me hizo tragar hasta el último chorro.
Y ya no paraba de buscarme para hacérmelo. Donde fuera. Casi a diario. Si me tenía que llevar contra un rincón como si me llevaba a una zona apartada del parque. Se pajeaba con mi boca, me hacía tragar toda la corrida y ya me soltaba.
Yo creo que de aburrimiento de darme por la boca, una de las veces me giró y me buscó el ojete. Como para darse gustazo apretando con el capullo. Fue un poco "lo hago porque puedo hacer lo que quiera". Yo era incapaz de pararle por lo sumiso que soy de siempre.
De tanto empujarme en el ojete se me cedió y me entró. Le dio un gustazo tremendo entrarme. Se puso a dar más y al final me clavó su rabo hasta los huevos. Yo siempre he tenido unas cachas bastante gruesas, me sujetó por las caderas y me puso a rebotar. Lo mismo, como si se estuviese haciendo una paja con mi culo. Se dio un gustazo a lo grande. Me echó una corrida en las tripas que todavía me acuerdo. Notaba como le latía la polla soltándome chorros dentro y no acababa. Y lo mismo, se envició de darme por el culo.
Tenía mucha seguridad en si mismo y no le asustaba hacer lo que le daba la gana. Al final se lo dijo a otros del grupo que me usaba para correrse en caliente y empezaron a hacerlo los otros. Se estuvieron haciendo pajas en mí casi diez años. Aunque iban con tías también, pero en mí se hacían pajas siempre que les apetecía. Desde la primera vez a la última jamás me resistí ni les puse problema.
Y ya me quedé hecha la furcia que soy. Me parecía normal que me la metiera todo el que quisiese. Mi profe de autoescuela, un vecino que me bajaba al trastero, machos que se me acercaban por la calle y me llevaban con ellos. Salía a correr por la Casa de Campo y me paraban y me llevaban entre unos arbustos. Me dejaba dar por boca y culo sin ningún problema. Es lo que tengo aprendido desde chavalote y me resulta algo natural.
Gracias por tu aporte
cada uno es como es
Un besazo
 
Dejo la mía aunque quizá ya la habéis leído en otros hilos.
Mi primera vez fue a los 16-17 con un amigo del barrio. Yo soy muy sumisote de forma de ser desde crío, y él era el típico que se le salía el rabo por todos sitios de lo cachondo que iba el día entero. Aprovechó una tarde en casa y me la metió hasta la garganta porque sabía que yo no iba a ser capaz de pararle. Se puso con las dos manos sujetándome la cabeza como haciéndose un pajote en caliente. Se corrió en mi boca y me hizo tragar hasta el último chorro.
Y ya no paraba de buscarme para hacérmelo. Donde fuera. Casi a diario. Si me tenía que llevar contra un rincón como si me llevaba a una zona apartada del parque. Se pajeaba con mi boca, me hacía tragar toda la corrida y ya me soltaba.
Yo creo que de aburrimiento de darme por la boca, una de las veces me giró y me buscó el ojete. Como para darse gustazo apretando con el capullo. Fue un poco "lo hago porque puedo hacer lo que quiera". Yo era incapaz de pararle por lo sumiso que soy de siempre.
De tanto empujarme en el ojete se me cedió y me entró. Le dio un gustazo tremendo entrarme. Se puso a dar más y al final me clavó su rabo hasta los huevos. Yo siempre he tenido unas cachas bastante gruesas, me sujetó por las caderas y me puso a rebotar. Lo mismo, como si se estuviese haciendo una paja con mi culo. Se dio un gustazo a lo grande. Me echó una corrida en las tripas que todavía me acuerdo. Notaba como le latía la polla soltándome chorros dentro y no acababa. Y lo mismo, se envició de darme por el culo.
Tenía mucha seguridad en si mismo y no le asustaba hacer lo que le daba la gana. Al final se lo dijo a otros del grupo que me usaba para correrse en caliente y empezaron a hacerlo los otros. Se estuvieron haciendo pajas en mí casi diez años. Aunque iban con tías también, pero en mí se hacían pajas siempre que les apetecía. Desde la primera vez a la última jamás me resistí ni les puse problema.
Y ya me quedé hecha la furcia que soy. Me parecía normal que me la metiera todo el que quisiese. Mi profe de autoescuela, un vecino que me bajaba al trastero, machos que se me acercaban por la calle y me llevaban con ellos. Salía a correr por la Casa de Campo y me paraban y me llevaban entre unos arbustos. Me dejaba dar por boca y culo sin ningún problema. Es lo que tengo aprendido desde chavalote y me resulta algo natural.
Con lo que he ido yo a correr por allí... Y no dar contigo... Tendré que volver a coger las zapatillas y los condones.
 
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