Esa es la oficial, oportunidad tuve más de una anteriormente, pero por inexperiencia o miedo no llegué a atreverme nunca, después de volver de la mili, tendría 19 años, quedaba mucho con un grupo de amiguetes del barrio, y siempre íbamos a casa de uno que estaba solo, y siempre acababan igual, poniendo una peli porno hetero, y sacándose los rabos para pajearse. Yo era incapaz, pero mirar miraba jajajaja.
Un día, el dueño de la casa, vino a la mía a jugar a la consola, charlando de risas coge y me suelta si tengo alguna porno, le digo que sí que mi padre tiene unas cuantas (yo tenía vídeo VHS en mi cuarto), total que a lo que me doy cuenta se saca el rabo (y qué rabo), yo no sabía ni para dónde mirar porque me moría de ganas de cogerla.
Hasta que me dice, quieres darle?, yo estoy cansado ya de pajearme solo…
Al final no sé lo que me pasó, si fué vergüenza, si realmente quería tener sexo conmigo, total que yo me lo tomé por el lado de “éste lo que quiere es que se la menee y luego contarle a todos lo que soy o dejo de ser”, así que no hice nada por miedo básicamente.
Pero no era por falta de ganas, porque ese pollón lo merecía y lo hubiese meneado y comido bien a gusto. Muchas veces me arrepiento porque lo podría haber pasado muuuuuuuuuuy bien.