¿Con quién fueron tus primeras pajillas?

Hablamos de kioscos, pero ¿qué hay del videoclub del barrio? ¿Recordáis la época en que se modernizaron y eran como cajeros y se recargaba el saldo? Yo recuerdo estar sacando la tarjeta de socio con mis padres y cuando fueron a hacerla para menores de 18 años, el tío del videoclub (que no era tonto y seguramente sabía ya el tipo de películas que me interesaban a mí en esa época jaja) les dijo "no, pero hacédsela al chaval para mayores de 18, que si no, no va a poder ver muchas pelis de acción, porque el sistema no le va a dejar sacarlas". Y mis padres así lo hicieron jaja

Ese hombre no se hace una idea de las pajas que le debo - y no sólo porque pudiera sacar las pelis que me molaban y darme un homenaje cada semana, sino porque en el barrio siempre había alguien que podía hacerte una copia pirata y terminamos con un arsenal importante mis colegas y yo!
 
Hablamos de kioscos, pero ¿qué hay del videoclub del barrio? ¿Recordáis la época en que se modernizaron y eran como cajeros y se recargaba el saldo? Yo recuerdo estar sacando la tarjeta de socio con mis padres y cuando fueron a hacerla para menores de 18 años, el tío del videoclub (que no era tonto y seguramente sabía ya el tipo de películas que me interesaban a mí en esa época jaja) les dijo "no, pero hacédsela al chaval para mayores de 18, que si no, no va a poder ver muchas pelis de acción, porque el sistema no le va a dejar sacarlas". Y mis padres así lo hicieron jaja

Ese hombre no se hace una idea de las pajas que le debo - y no sólo porque pudiera sacar las pelis que me molaban y darme un homenaje cada semana, sino porque en el barrio siempre había alguien que podía hacerte una copia pirata y terminamos con un arsenal importante mis colegas y yo!
Experiencias de ese tipo no tengo, pues con las que le robaba a mis padres tenía suficiente. :ROFLMAO:
 
Experiencias de ese tipo no tengo, pues con las que le robaba a mis padres tenía suficiente. :ROFLMAO:
jajajajajaa
a mis colegas y a mí nos gustaba ampliar horizontes y después de los padres fuimos aumentando la colección entre todos jaja
 
Joder, este tema me pone muchísimo porque tengo un fetiche raro por meneármela con colegas y ver a otros tíos pajeándose, además de hablar de esas experiencias jaja. Dejad que os cuente la mía: Yo como casi cualquier otro tío del mundo, tenía un grupo de colegas con los que solía pajearme de jovencito. Tuve la suerte de repetirlo unos años después con un primo mío cuando yo estaba en la universidad y desde hace unos años con un amigo mío treintañero como yo. Pero la historia que voy a contar pasó cuando nos faltaban aún cuatro o cinco años para ir a la universidad.

En aquella época, éramos seis chicos en mi grupo de amigos del barrio; Rober que tenía 3 o 4 años más que nosotros y era el mayor, Nacho que tenía nuestra edad pero aparentaba por lo menos 18, mi mejor amigo Kike que estaba muy salido y sólo hablaba de pajas, los mellizos y yo. Para entonces todos nos hacíamos pajas - unos más, unos menos - pero esa fue la primera vez que nos hicimos una juntos. Fue una tarde de verano en que uno de los hermanos me acompañó a casa a por algo, que se fijó en que, en la estantería más alta del salón, estaban las películas porno de mi padre. La noticia corrió como la pólvora y pronto me encontré rodeado de mis amigos, en el portal de casa, trazando un plan para coger una de las películas y poder verla juntos. Sobre todo, Rober insistía en que subiera y la cogiera en ese momento, pero mi familia estaba arriba y no había forma de hacerlo. Entonces, Nacho tuvo una idea cojonuda.

"Vamos a mi casa. Que mi padre está trabajando y no llega hasta dentro de un rato". Yo no conocía los detalles de la historia, pero la cuestión es que Nacho vivía sólo con su padre y su casa estaba sola. Y él sabía dónde guardaba el porno su padre. Antes de subir, Nacho nos dijo que podíamos ver la película pero que, en su casa, sólo se la pelaba él. Nos pareció bien y nos dividimos en dos grupos: Primero subieron Nacho, Rober y Kike. La idea era que, al cabo de un rato, bajaran ellos y subiéramos los mellizos y yo, que vigilaríamos abajo por si llegaba el padre de Nacho. Los minutos pasaban y los hermanos y yo esperábamos en el portal. Viendo que tardaban y para reírnos un poco, decidimos llamar al timbre y "avisar" a nuestros amigos de que el padre de Nacho subía. La primera vez, no nos hicieron mucho caso, pero la segunda vez, sin preguntar nada, nos abrieron la puerta para que subiéramos.

Cogimos el ascensor y subimos. La puerta de la casa estaba abierta y las persianas medio bajadas para que no se colara el calor del sol. No había nadie para recibirnos en la puerta ni tampoco en el salón. Mis amigos estaban al fondo de la casa, en una habitación con un par de sofás, una tele y la play. No sé lo que esperaba encontrarme, pero tenía en el estómago esa mezcla de nervios y de morbo tan excitante. En un sofá estaba el dueño de la casa, con su chándal de la época y en el otro, Rober y Kike. Tenían puesta una película mala en la que un tío muy canijo hacía de detective y se iba follando a todas las tías que se encontraba. Cuando llegamos, estaba interrogando a una rubia con unas tetazas enormes. Nos sentamos como pudimos, recuerdo que a mí me tocó junto al dueño de la casa, el desarrollado. Ninguno podíamos apartar la vista de la pantalla, donde la rubia le chupaba la polla al detective, joder, si estuviera en mi casa ya tendría los pantalones por los tobillos y estaría pajeándome. Veía a mis colegas alrededor mío, con unos bultos cada vez más grandes en sus pantalones, el mayor se sobaba la polla suavemente por encima del vaquero, pero nadie hacía nada y me daba vergüenza hacer nada, además, Nacho había sido muy claro: No quería que nos pajeáramos allí.

En ese momento, Nacho se gira hacia nosotros y pregunta: “Bueno, ¿qué pasa? ¿Es que aquí no se la casca nadie o qué?” y se bajó de un tirón el pantalón de chándal y los calzoncillos. Cuando os he dicho que Nacho parecía mayor, no era una exageración. A esa edad, ya tenia una barba cerrada y medía 1’80. Y aunque yo ya tenía pelos en los huevos y me pajeaba, hasta entonces no había visto ninguna polla que no fuera la mía o la de las películas que veía. Y cuando vi lo que escondía Nacho entre las piernas me quedé loquísimo, no es que fuera grande (que lo era y mucho) sino que tenía unos huevos muy gordos estaba completamente lleno de pelo. Era el rabo de un veinteañero. Con los pantalones por los tobillos el tío empezó a meneársela, mientras nos animaba a los demás a sacárnosla también. El mayor fue el siguiente, al principio parecía algo avergonzado y se metió la mano por dentro del pantalón para meneársela, pero pronto se sintió incómodo y se la sacó delante de todos; un rabo largo y delgado, peludo pero no como el de Nacho. Cualquiera se sacaba su polla de niño al lado de esos dos. Y, mientras tanto, ahí seguíamos los demás, desviando de vez en cuando la mirada de la tele y echando miradas de reojo a los rabos de nuestros colegas y con un dolor de huevos cada vez más grande.

En la película, el detective seguía interrogando y repartiendo pollazos entre las sospechosas. Yo estaba malísimo, por un lado me daba apuro sacármela pero, por otro, tenía un calentón tremendo por la película y los rabos de mis amigos que se la cascaban uno al lado y otro enfrente de mí. Los otros tres no movían un dedo. Miré a mi colega Kike, él era mi mejor amigo y siempre estaba salido, “si te la sacas tú, me la saco yo, intenté”, intenté decirle con la mirada. Pero, o no me entendió o no me hizo caso. El detective había pedido refuerzos y se follaba con otros dos compañeros a la rubia en la película. Decidí olvidarme de la timidez y aceptar la propuesta de Nacho de meneármela con ellos. Me bajé el bañador hasta los tobillos del tirón, sin darme tiempo a cambiar de idea. Joder, qué gusto liberar mi polla – la más pequeña de las tres – y empezar a tocarme mientras el resto me miraba disimuladamente. Nacho y Rober me jalearon cariñosamente, por haber tenido el valor, más que por el tamaño de mi rabo jaja.

No quiero extenderme mucho más, pero os diré que aquella primera vez, fuimos tres los que nos hicimos una pajilla entre amigos, mi amigo el salido y los mellizos sólo miraron. El momento de la corrida fue espectacular, con una competición – que, por supuesto, perdí – entre el desarrollado, el mayor y yo. Ese día aprendí que era perfectamente normal que alguien pudiera llenarse la mano entera de lefa. Luego vino una sensación de vergüenza que no entendí muy bien. Recogimos rápidamente y salimos de la casa. Nacho se quedó allí, supongo que para hacerse alguna más. Bendita juventud. Recuerdo luego ir a jugar al fútbol con los hermanos y comentar asombrados el tamaño de la tranca de Nacho. Esa noche, en la cama, me la meneé otra vez recordando la hazaña de la tarde y, unos días después, repetimos todos. Y, esa segunda vez, sí que le sacamos brillo al rabo los seis. La cosa se repitió algunas veces más a lo largo del verano, pero pronto llegó el instituto, las primeras novias y dejamos de vernos. Sin embargo, no sé qué activarían en mi cabeza que, veinte años más tarde, a me sigue dando morbazo quedar con un colega para ver porno y pajearnos. Y ahora tengo que cascarme una porque no os podéis imaginar lo cerdo que me he puesto recordando todo esto.
Buena historia, entiendo que le llames fetiche... pero raro no me parece para nada
 
con lo de que no me parece raro quiero decir que creo que somos muchos los que compartimos tu gusto por eso

Con los años me he ido dando cuenta de que es así. Pero molaría que los tíos fuéramos más desinhibidos y menos acomplejados para poder reconocer sin reparo "pues sí, me mola ver porno y meneármela con colegas si surge". La masculinidad tóxica es una mierda, macho.
 
Hablamos de kioscos, pero ¿qué hay del videoclub del barrio? ¿Recordáis la época en que se modernizaron y eran como cajeros y se recargaba el saldo? Yo recuerdo estar sacando la tarjeta de socio con mis padres y cuando fueron a hacerla para menores de 18 años, el tío del videoclub (que no era tonto y seguramente sabía ya el tipo de películas que me interesaban a mí en esa época jaja) les dijo "no, pero hacédsela al chaval para mayores de 18, que si no, no va a poder ver muchas pelis de acción, porque el sistema no le va a dejar sacarlas". Y mis padres así lo hicieron jaja

Ese hombre no se hace una idea de las pajas que le debo - y no sólo porque pudiera sacar las pelis que me molaban y darme un homenaje cada semana, sino porque en el barrio siempre había alguien que podía hacerte una copia pirata y terminamos con un arsenal importante mis colegas y yo!
Jeje, que bueno, seguro que el hombre del vídeo club ha contribuido a muuuchas pajas por todo el barrio
 
Con los años me he ido dando cuenta de que es así. Pero molaría que los tíos fuéramos más desinhibidos y menos acomplejados para poder reconocer sin reparo "pues sí, me mola ver porno y meneármela con colegas si surge". La masculinidad tóxica es una mierda, macho.
suscribo totalmente lo que dices y...."pues sí, me mola ver porno y meneármela con colegas si surge"
 
Hablamos de kioscos, pero ¿qué hay del videoclub del barrio? ¿Recordáis la época en que se modernizaron y eran como cajeros y se recargaba el saldo? Yo recuerdo estar sacando la tarjeta de socio con mis padres y cuando fueron a hacerla para menores de 18 años, el tío del videoclub (que no era tonto y seguramente sabía ya el tipo de películas que me interesaban a mí en esa época jaja) les dijo "no, pero hacédsela al chaval para mayores de 18, que si no, no va a poder ver muchas pelis de acción, porque el sistema no le va a dejar sacarlas". Y mis padres así lo hicieron jaja

Ese hombre no se hace una idea de las pajas que le debo - y no sólo porque pudiera sacar las pelis que me molaban y darme un homenaje cada semana, sino porque en el barrio siempre había alguien que podía hacerte una copia pirata y terminamos con un arsenal importante mis colegas y yo!
Esos eran buenos tiempos! Te veías la escena 10 o 20 veces, voy en día la ves una vez y no es igual
 
Esos eran buenos tiempos! Te veías la escena 10 o 20 veces, voy en día la ves una vez y no es igual
Recuerdo desbloqueado:

No recuerdo cómo, apareció por casa el doble DVD recopilatorio de lo mejor de Caiga Quien Caiga y había una escena en la que el reportero iba a no sé qué evento y se encontraba a Jenna Jameson y Jill Kelly sentadas en una mesa. No duraría más de un minuto, pero empezó a coquetear con ellas y terminó diciéndolas que si no tenían "nada" que mostrar a la audiencia. Pues ahí que se bajaron los vestidos durante un par de segundos mostrando sus maravillosas tetas.

La de pajas que me habré hecho viendo esa escena en bucle.
 
Recuerdo desbloqueado:

No recuerdo cómo, apareció por casa el doble DVD recopilatorio de lo mejor de Caiga Quien Caiga y había una escena en la que el reportero iba a no sé qué evento y se encontraba a Jenna Jameson y Jill Kelly sentadas en una mesa. No duraría más de un minuto, pero empezó a coquetear con ellas y terminó diciéndolas que si no tenían "nada" que mostrar a la audiencia. Pues ahí que se bajaron los vestidos durante un par de segundos mostrando sus maravillosas tetas.

La de pajas que me habré hecho viendo esa escena en bucle.
Buah es que cuando no tenias antes a mano una buena porno, te valía cualquier cosa.
Yo me hice muchas pajas con Xena la princesa guerrera, las tetas de ella y su compañera la rubia buffff, y tb con una serie que ponían el la 2, matrimonio con hijos... me ponía micho la madre que llevaba Buenos escotes.
 
La mía con los colegas del barrio teniendo unos 12-13 años. Recuerdo que nos metiamos en una casa abandonada y cada uno llevaba algo. Un cigarro robado, una revista porno, incluso algun tanga de alguna hermana.

Nos ibamos pasando el cigarro y todo lo demas por turnos mientras nos pajeabamos. Que tiempos...
 
Igual soy raro, pero yo al principio y durante mucho tiempo no usaba material gráfico ni audiovisual para pelármela. Y tampoco pensaba en tías famosas. Me pajeaba pensando en chicas más o menos cercanas a mí.

Mis primeras pajas fueron nada más empezar primero de secundaria, pensando en una chica que debía ir a cuarto, o quizás ya a bachillerato. Es que el salto del colegio al instituto con esa edad era brutal, supongo que a todos nos pasaba. La chica en cuestión llamaba mucho la atención, era muy pijita y tenía un cuerpazo. Y siempre se la veía con su novio, morreándose y dejándose manosear. Aunque no estoy nada orgulloso de ello, confieso que una vez les espié en el parque mientras estaban enrollándose. La verdad es que vi más bien poco porque no había casi luz, supuse que la estaba haciendo un dedo. Pero la escuché gemir y eso me puso a mil, me dio material para muchas pajas 😛.

Una de mis primeras "musas", y también la de más larga duración, fue la hija del jefe de mi padre, que era de mi edad. La primera vez que la vi yo estaba en primero de secundaria. En la empresa de mi padre, a la cena de navidad iba toda la familia. Al final había karaoke, y la mayor parte de la gente hacía el ridículo, como está mandado. Ella cantó una canción de las Spice Girls, no entonaba especialmente bien, pero su vestidito de fiesta y el baile que se marcó sobre el escenario me pusieron a mil 😍. Cayó una buena paja al llegar a casa, y unas cuantas más los días posteriores, pero enseguida la olvidé.
Pero más de un año después, el verano antes de empezar tercero de secundaria, coincidí en la piscina del chalet de sus padres con ella y unas amigas suyas. Con tanto bikini me puse a cien, especialmente con su “cameltoe” 😛. Me hice una paja pensando en ella allí mismo, en el cuarto de baño, y me pilló. Afortunadamente no se lo contó a sus padres, pero sí a sus amigas. Pasado el susto la verdad es que me estuve haciendo pajas recordándola durante mucho tiempo.
El año siguiente, cuando todavía le dedicaba unas cuantas, coincidimos en la fiesta de jubilación de un socio de la empresa de mi padre. Ella llevaba un mini vestido, muy mini, con total seguridad todo el mundo en la fiesta le vio las braguitas varias veces 🤩. Y por lo que contaba mi madre, algo indignada, se le salió un pezón varias veces, aunque yo sólo llegué a ver algunos momentos en los que estuvo a punto. Aquello me proporcionó nuevamente material recurrente para pajas, y estoy seguro de que no solo a mí.
Un año después, cuando ella ya había caído bastante en mi “ranking” de pajas, empecé a verla casi a diario, ya que entré de becario en la empresa cuando terminaron las clases. Ella estuvo pasando por la oficina muy a menudo, antes de irse de vacaciones, incluso tenía una mesa donde se ponía a navegar con el ordenador. Siempre llevaba unas minifaldas realmente cortas, que le contorneaban perfectamente el culito. Y las mesas eran de cristal, así que los "upskirt" eran muy habituales. Yo creo que nunca repitió tanga :LOL:. Sólo con eso ya habría tenido material para pajas, pero es que además siempre se ponía tops muy escotados o muy ajustados, marcándole sus tetitas, pequeñas pero muy bien puestas. Así que también disfruté, esta vez sí, de unos cuantos "downblouse": pude divisar sus pezoncitos varias veces, ya que no usaba sujetador y a veces el escote tenía la suficiente holgura para que pudiese verse el interior :love:. Cuando acabé allí mi trabajo de becario ya no la volví a ver, pero seguí haciéndome pajas a su salud bastante tiempo.
 
Igual soy raro, pero yo al principio y durante mucho tiempo no usaba material gráfico ni audiovisual para pelármela. Y tampoco pensaba en tías famosas. Me pajeaba pensando en chicas más o menos cercanas a mí.

Mis primeras pajas fueron nada más empezar primero de secundaria, pensando en una chica que debía ir a cuarto, o quizás ya a bachillerato. Es que el salto del colegio al instituto con esa edad era brutal, supongo que a todos nos pasaba. La chica en cuestión llamaba mucho la atención, era muy pijita y tenía un cuerpazo. Y siempre se la veía con su novio, morreándose y dejándose manosear. Aunque no estoy nada orgulloso de ello, confieso que una vez les espié en el parque mientras estaban enrollándose. La verdad es que vi más bien poco porque no había casi luz, supuse que la estaba haciendo un dedo. Pero la escuché gemir y eso me puso a mil, me dio material para muchas pajas 😛.

Una de mis primeras "musas", y también la de más larga duración, fue la hija del jefe de mi padre, que era de mi edad. La primera vez que la vi yo estaba en primero de secundaria. En la empresa de mi padre, a la cena de navidad iba toda la familia. Al final había karaoke, y la mayor parte de la gente hacía el ridículo, como está mandado. Ella cantó una canción de las Spice Girls, no entonaba especialmente bien, pero su vestidito de fiesta y el baile que se marcó sobre el escenario me pusieron a mil 😍. Cayó una buena paja al llegar a casa, y unas cuantas más los días posteriores, pero enseguida la olvidé.
Pero más de un año después, el verano antes de empezar tercero de secundaria, coincidí en la piscina del chalet de sus padres con ella y unas amigas suyas. Con tanto bikini me puse a cien, especialmente con su “cameltoe” 😛. Me hice una paja pensando en ella allí mismo, en el cuarto de baño, y me pilló. Afortunadamente no se lo contó a sus padres, pero sí a sus amigas. Pasado el susto la verdad es que me estuve haciendo pajas recordándola durante mucho tiempo.
El año siguiente, cuando todavía le dedicaba unas cuantas, coincidimos en la fiesta de jubilación de un socio de la empresa de mi padre. Ella llevaba un mini vestido, muy mini, con total seguridad todo el mundo en la fiesta le vio las braguitas varias veces 🤩. Y por lo que contaba mi madre, algo indignada, se le salió un pezón varias veces, aunque yo sólo llegué a ver algunos momentos en los que estuvo a punto. Aquello me proporcionó nuevamente material recurrente para pajas, y estoy seguro de que no solo a mí.
Un año después, cuando ella ya había caído bastante en mi “ranking” de pajas, empecé a verla casi a diario, ya que entré de becario en la empresa cuando terminaron las clases. Ella estuvo pasando por la oficina muy a menudo, antes de irse de vacaciones, incluso tenía una mesa donde se ponía a navegar con el ordenador. Siempre llevaba unas minifaldas realmente cortas, que le contorneaban perfectamente el culito. Y las mesas eran de cristal, así que los "upskirt" eran muy habituales. Yo creo que nunca repitió tanga :LOL:. Sólo con eso ya habría tenido material para pajas, pero es que además siempre se ponía tops muy escotados o muy ajustados, marcándole sus tetitas, pequeñas pero muy bien puestas. Así que también disfruté, esta vez sí, de unos cuantos "downblouse": pude divisar sus pezoncitos varias veces, ya que no usaba sujetador y a veces el escote tenía la suficiente holgura para que pudiese verse el interior :love:. Cuando acabé allí mi trabajo de becario ya no la volví a ver, pero seguí haciéndome pajas a su salud bastante tiempo.
Esas pajas recordando el culo de las compañeras de clase sabían a gloria.
Me acuerdo de Martita, que fue de las primeras en llevar tanga, y el curso que me tocó sentado en clase detrás de ella... Bufff que morbazo
 
Yo tengo el recuerdo de mis primeras pajas ser con un calendario tamaño estampita para la cartera que encontré en un cajón de mi padre de una chica rubia con unas tetazas brutales y tanga negro y luego con la revista de coches Maxituning y en algunas revista en la ultima pagina que venían miniaturas porno para descargar a base de sms al móvil las imagenes. Y ya en plan imagen en movimiento recuerdo ver una escena se la peli Lucia y el sexo que vino de regalo con un periódico... Lo que me sorprende como empezando tan hetero acabé siendo bi jajajaja
 
Yo tengo el recuerdo de mis primeras pajas ser con un calendario tamaño estampita para la cartera que encontré en un cajón de mi padre de una chica rubia con unas tetazas brutales y tanga negro y luego con la revista de coches Maxituning y en algunas revista en la ultima pagina que venían miniaturas porno para descargar a base de sms al móvil las imagenes. Y ya en plan imagen en movimiento recuerdo ver una escena se la peli Lucia y el sexo que vino de regalo con un periódico... Lo que me sorprende como empezando tan hetero acabé siendo bi jajajaja
Ahora que dices lo de los calendarios de bolsillo recuerdo que durante un tiempo entre todos y gracias imagino que a nuestros padres, conseguimos reunir un buen alijo de ellos que escondíamos en el descampao del barrio...

Llegó a ser un taco considerable, no tanto cómo el de las estampas de Goku o de la liga, pero sí que los veíamos como esos, pasando las fotos de una en una con las manos...
Ganaban sobre todo las tetonas al ser de las que más había, aunque abundaba bastante el cuero y las buenas pelanbreras en las pocas a las que se les veía el chochete...

Esas tarjetas tenían foto por un lado y si le dabas la vuelta, detrás el típico calendario del año 90 y tantos y el anuncio del bar o el taller que tuvo la gran idea de hacerlos y regalarlos entre los clientes jajaj(Nuestros padres) jajajaj
 
Esas pajas recordando el culo de las compañeras de clase sabían a gloria.
Me acuerdo de Martita, que fue de las primeras en llevar tanga, y el curso que me tocó sentado en clase detrás de ella... Bufff que morbazo

Ja ja. Yo en segundo y tercero de secundaria también tuve una compañera que se llamaba Marta, se sentaba en la fila de al lado, justo a mi derecha. Cuando se ponía minifalda me pasaba toda la clase mirándola. Y por supuesto después caía una pajilla.
 
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