No sé si lo consideráis obsceno o no. Ahí va. Al principio de la relación siempre andábamos cachondos y buscando sitios para follar. Un día se nos hizo tarde para comer, entramos en un local donde ya no había clientes pero nos atendieron. Nos dijeron que la comida tardaría porque estaban recogiendo. Nos sentamos en una mesa que tenía sofás con respaldo alto. Como tardaban empezamos a juguetear y a besarnos con lengua. Mi mujer me tocaba la polla por encima del pantalón y la tenía durísima. De repente me la saca y empieza a pajearme. Yo vigilaba y disfrutaba a la vez. Sin esperármelo, se agacha y me la empieza a chupar fuerte sin parar. Eso me hizo perder el control y aunque la avise, siguió chupando hasta el final, me corri en su boca. Se levantó al baño con la boca llena de leche.