A las que nos follamos y nos avergonzamos…


Mi experiencia sexual estrella y joya de la corona. Espero que no haya ningún conocido/a por aquí mío porque va a indentificarme por esto en menos de minuto:

2-En la misma época que la de arriba contada, llevaba ya unos años de soltería. La verdad es que fui bastante sosa y apenas follaba haciéndome de rogar. Estando en mi mejor momento físico y teniendo oportunidades por doquier. Pero bueno, era joven y decidí desmelenarme una noche de verano. En qué momento.

Estaba con una buena amiga de toda la vida con la que solía quedar findes y nos pegábamos dos días de fiesta seguidos sin pasar por casa ni a ducharnos. Era un viernes, habiendo salido de la universidad y con ganas de fiesta. Nos gustaba el mismo ambiente: bares con rock ochentero o trash metal, zonas oscuras, gente de nuestro rollo y ambiente amigable. Salimos por una zona que nos encantaba y conocíamos a todo el mundo. Y a eso de las 4 am, sentadas frente a un bar ya cerrado sin gente en la calle, me dice: oye, ahora qué hacemos. Yo le dije de seguir bebiendo en otra zona, a pesar de tener que andar un buen rato, pero de aquellas se estaba viendo (follando como conejos, vamos) con un tío y le llamó. "Fulanito puedo ir a tu casa con una amiga y dormimos allí?" "Sí Menganita, qué te voy a contar". Sonaba de lujo. Cervezas, buena música...

La zona era como la anterior descrita. Daban ganas de correr en dirección contraria y llegar a Portugal. Asi que en unos minutos me encuentro en un piso viejo (la decoración no la recuerdo), lleno de muchísimos perros de todos los tamaños y con ladridos estridentes dando por culo y como no, apestaba a tabaco industrial. Vaya palacio.

Entramos en su habitación. Por lo menos había somier con un colchón. Y se puso a hacer algo en el ordenador que tenía en un escritorio lleno de colillas, tabaco, porros y lo que intuí que eran restos de coca. Bebiendo latas de aurum como princesas, nos da una conversación banal y sin sustancia para entrar en materia y aproveché para decir que iba al baño. Lo que hice realmente de camino al baño era ver donde estaba la salida y chequear cuántos cerrojos había para abrirlos bien después. No miento. Lo hice.

Vuelvo y les veo magreándose aún con ropa. Mi entonces amiga era muy bonita de cara, pero de cuerpo andaba regular y tenía un caracter terrible. Eso le restaba atractivo (lo último del carácter). Me siento en la silla, tensa, ojiplática y veo como ella se desnuda a todo correr. Coño sin depilar selvático total, sudado de estar de fiesta y con olor a orina como es lógico, tetillas de cabra, barriga enorme y pelos en el pezón que pude ver incluso en la oscuridad. Yo flipando en colores. Me dice el tío, ven a la cama, que no pasa nada.

Me siento en la esquina de la cama, tiesa como el palo de una escoba y me agarra de la nuca me acerca a él y me besa. Cenicero. Un sabor riquísimo. Mentalmente ya estaba visualizando la huida. Ellos vuelven a magrearse, el tío ya durísimo, y ella decide besarme. Cenicero. 1 estrella en tripadvisor le di a ese beso. Un puag absoluto. Y trata de guiarme la cabeza hacia su coño. Error 404 hermana. No bajé. Supongo que pensó que era una rancia, pero la verdad es que me dio igual. Él me busca, se pone un condón y me subo encima. Y pensé, bueno, ya que estoy aquí voy a darle algo de emoción. Le cabalgué, cambié de postura y me puse de espaldas a él, me moví ritmicamente, volví a cambiar, besé a mi amiga y le toqué las tetas (peludas) dándome todo igual ya, y noté como ella quería mi puesto. He de decir que el tipo hizo la estrella de mar y de follar sabía mas bien poco. Placer recibí entre cero y nada. No sé qué podía ver en él mi amiga.

Se lo cedí encantada. Y entonces él me dice, no no, mejor tú. Y yo le dije algo así como, que va, es que voy al baño a mear que luego pillo cistitis. Y me quedé tan ancha. Yo me agaché a un lado de la cama y busqué a tientas la ropa del suelo. Salgo de la habitación (serían las 5:30) y los perros decidieron dar una serenata y ladrarme. Yo ya estaba hasta el coño de todo hablando en plata y empecé a abrir cerrojos. Nada, no daba ni una. Al final tras unos minutos forcejeando como una subnormal, abro la puerta en pelotas, salgo fuera y os juro que respiré una bocanada de aire tan grande que me dolía el pecho. Me vestí pitando, salí a la calle y sentí en letras mayúsculas felicidad. Me fui hasta el metro, esperé a que abriesen y nunca más supe de él. Ni ganas.
Nauseabundo. Increíble tu fuerza para participar en eso
 
En mi época de soltero de ya hace unos cuantos años, me estuve follando a una chica Irlandesa mas bien gordita. Nunca me han atraído las chicas gordas/grandes pero en ese caso, no se porque, si.

Tenía unas tetas gigantes (no caídas hasta las rodillas) y ella en si era bastante guarra.
Cuando follábamos pensaba, tampoco me pone demasiado pero otro día, salíamos de fiesta y me atraía un montón jajaj, cosas raras de jóvenes supongo
He estado en la misma situación, terminaba de follarmela y pensaba “va a ser la última vez, no me pone nada y es solo el calentón”, pero a la siguiente vez que la veía y llevaba yo dos copas de más, acababa en el coche con ella de nuevo.
 
Mi experiencia sexual estrella y joya de la corona. Espero que no haya ningún conocido/a por aquí mío porque va a indentificarme por esto en menos de minuto:

2-En la misma época que la de arriba contada, llevaba ya unos años de soltería. La verdad es que fui bastante sosa y apenas follaba haciéndome de rogar. Estando en mi mejor momento físico y teniendo oportunidades por doquier. Pero bueno, era joven y decidí desmelenarme una noche de verano. En qué momento.

Estaba con una buena amiga de toda la vida con la que solía quedar findes y nos pegábamos dos días de fiesta seguidos sin pasar por casa ni a ducharnos. Era un viernes, habiendo salido de la universidad y con ganas de fiesta. Nos gustaba el mismo ambiente: bares con rock ochentero o trash metal, zonas oscuras, gente de nuestro rollo y ambiente amigable. Salimos por una zona que nos encantaba y conocíamos a todo el mundo. Y a eso de las 4 am, sentadas frente a un bar ya cerrado sin gente en la calle, me dice: oye, ahora qué hacemos. Yo le dije de seguir bebiendo en otra zona, a pesar de tener que andar un buen rato, pero de aquellas se estaba viendo (follando como conejos, vamos) con un tío y le llamó. "Fulanito puedo ir a tu casa con una amiga y dormimos allí?" "Sí Menganita, qué te voy a contar". Sonaba de lujo. Cervezas, buena música...

La zona era como la anterior descrita. Daban ganas de correr en dirección contraria y llegar a Portugal. Asi que en unos minutos me encuentro en un piso viejo (la decoración no la recuerdo), lleno de muchísimos perros de todos los tamaños y con ladridos estridentes dando por culo y como no, apestaba a tabaco industrial. Vaya palacio.

Entramos en su habitación. Por lo menos había somier con un colchón. Y se puso a hacer algo en el ordenador que tenía en un escritorio lleno de colillas, tabaco, porros y lo que intuí que eran restos de coca. Bebiendo latas de aurum como princesas, nos da una conversación banal y sin sustancia para entrar en materia y aproveché para decir que iba al baño. Lo que hice realmente de camino al baño era ver donde estaba la salida y chequear cuántos cerrojos había para abrirlos bien después. No miento. Lo hice.

Vuelvo y les veo magreándose aún con ropa. Mi entonces amiga era muy bonita de cara, pero de cuerpo andaba regular y tenía un caracter terrible. Eso le restaba atractivo (lo último del carácter). Me siento en la silla, tensa, ojiplática y veo como ella se desnuda a todo correr. Coño sin depilar selvático total, sudado de estar de fiesta y con olor a orina como es lógico, tetillas de cabra, barriga enorme y pelos en el pezón que pude ver incluso en la oscuridad. Yo flipando en colores. Me dice el tío, ven a la cama, que no pasa nada.

Me siento en la esquina de la cama, tiesa como el palo de una escoba y me agarra de la nuca me acerca a él y me besa. Cenicero. Un sabor riquísimo. Mentalmente ya estaba visualizando la huida. Ellos vuelven a magrearse, el tío ya durísimo, y ella decide besarme. Cenicero. 1 estrella en tripadvisor le di a ese beso. Un puag absoluto. Y trata de guiarme la cabeza hacia su coño. Error 404 hermana. No bajé. Supongo que pensó que era una rancia, pero la verdad es que me dio igual. Él me busca, se pone un condón y me subo encima. Y pensé, bueno, ya que estoy aquí voy a darle algo de emoción. Le cabalgué, cambié de postura y me puse de espaldas a él, me moví ritmicamente, volví a cambiar, besé a mi amiga y le toqué las tetas (peludas) dándome todo igual ya, y noté como ella quería mi puesto. He de decir que el tipo hizo la estrella de mar y de follar sabía mas bien poco. Placer recibí entre cero y nada. No sé qué podía ver en él mi amiga.

Se lo cedí encantada. Y entonces él me dice, no no, mejor tú. Y yo le dije algo así como, que va, es que voy al baño a mear que luego pillo cistitis. Y me quedé tan ancha. Yo me agaché a un lado de la cama y busqué a tientas la ropa del suelo. Salgo de la habitación (serían las 5:30) y los perros decidieron dar una serenata y ladrarme. Yo ya estaba hasta el coño de todo hablando en plata y empecé a abrir cerrojos. Nada, no daba ni una. Al final tras unos minutos forcejeando como una subnormal, abro la puerta en pelotas, salgo fuera y os juro que respiré una bocanada de aire tan grande que me dolía el pecho. Me vestí pitando, salí a la calle y sentí en letras mayúsculas felicidad. Me fui hasta el metro, esperé a que abriesen y nunca más supe de él. Ni ganas.
Las locuras que se hacen sin motivo,pero bueno suma como experiencia
 
Mi experiencia sexual estrella y joya de la corona. Espero que no haya ningún conocido/a por aquí mío porque va a indentificarme por esto en menos de minuto:

2-En la misma época que la de arriba contada, llevaba ya unos años de soltería. La verdad es que fui bastante sosa y apenas follaba haciéndome de rogar. Estando en mi mejor momento físico y teniendo oportunidades por doquier. Pero bueno, era joven y decidí desmelenarme una noche de verano. En qué momento.

Estaba con una buena amiga de toda la vida con la que solía quedar findes y nos pegábamos dos días de fiesta seguidos sin pasar por casa ni a ducharnos. Era un viernes, habiendo salido de la universidad y con ganas de fiesta. Nos gustaba el mismo ambiente: bares con rock ochentero o trash metal, zonas oscuras, gente de nuestro rollo y ambiente amigable. Salimos por una zona que nos encantaba y conocíamos a todo el mundo. Y a eso de las 4 am, sentadas frente a un bar ya cerrado sin gente en la calle, me dice: oye, ahora qué hacemos. Yo le dije de seguir bebiendo en otra zona, a pesar de tener que andar un buen rato, pero de aquellas se estaba viendo (follando como conejos, vamos) con un tío y le llamó. "Fulanito puedo ir a tu casa con una amiga y dormimos allí?" "Sí Menganita, qué te voy a contar". Sonaba de lujo. Cervezas, buena música...

La zona era como la anterior descrita. Daban ganas de correr en dirección contraria y llegar a Portugal. Asi que en unos minutos me encuentro en un piso viejo (la decoración no la recuerdo), lleno de muchísimos perros de todos los tamaños y con ladridos estridentes dando por culo y como no, apestaba a tabaco industrial. Vaya palacio.

Entramos en su habitación. Por lo menos había somier con un colchón. Y se puso a hacer algo en el ordenador que tenía en un escritorio lleno de colillas, tabaco, porros y lo que intuí que eran restos de coca. Bebiendo latas de aurum como princesas, nos da una conversación banal y sin sustancia para entrar en materia y aproveché para decir que iba al baño. Lo que hice realmente de camino al baño era ver donde estaba la salida y chequear cuántos cerrojos había para abrirlos bien después. No miento. Lo hice.

Vuelvo y les veo magreándose aún con ropa. Mi entonces amiga era muy bonita de cara, pero de cuerpo andaba regular y tenía un caracter terrible. Eso le restaba atractivo (lo último del carácter). Me siento en la silla, tensa, ojiplática y veo como ella se desnuda a todo correr. Coño sin depilar selvático total, sudado de estar de fiesta y con olor a orina como es lógico, tetillas de cabra, barriga enorme y pelos en el pezón que pude ver incluso en la oscuridad. Yo flipando en colores. Me dice el tío, ven a la cama, que no pasa nada.

Me siento en la esquina de la cama, tiesa como el palo de una escoba y me agarra de la nuca me acerca a él y me besa. Cenicero. Un sabor riquísimo. Mentalmente ya estaba visualizando la huida. Ellos vuelven a magrearse, el tío ya durísimo, y ella decide besarme. Cenicero. 1 estrella en tripadvisor le di a ese beso. Un puag absoluto. Y trata de guiarme la cabeza hacia su coño. Error 404 hermana. No bajé. Supongo que pensó que era una rancia, pero la verdad es que me dio igual. Él me busca, se pone un condón y me subo encima. Y pensé, bueno, ya que estoy aquí voy a darle algo de emoción. Le cabalgué, cambié de postura y me puse de espaldas a él, me moví ritmicamente, volví a cambiar, besé a mi amiga y le toqué las tetas (peludas) dándome todo igual ya, y noté como ella quería mi puesto. He de decir que el tipo hizo la estrella de mar y de follar sabía mas bien poco. Placer recibí entre cero y nada. No sé qué podía ver en él mi amiga.

Se lo cedí encantada. Y entonces él me dice, no no, mejor tú. Y yo le dije algo así como, que va, es que voy al baño a mear que luego pillo cistitis. Y me quedé tan ancha. Yo me agaché a un lado de la cama y busqué a tientas la ropa del suelo. Salgo de la habitación (serían las 5:30) y los perros decidieron dar una serenata y ladrarme. Yo ya estaba hasta el coño de todo hablando en plata y empecé a abrir cerrojos. Nada, no daba ni una. Al final tras unos minutos forcejeando como una subnormal, abro la puerta en pelotas, salgo fuera y os juro que respiré una bocanada de aire tan grande que me dolía el pecho. Me vestí pitando, salí a la calle y sentí en letras mayúsculas felicidad. Me fui hasta el metro, esperé a que abriesen y nunca más supe de él. Ni ganas.

El tío no se vio en otra así en su vida…

“Se lo cedí encantada. Y entonces él me dice, no no, mejor tú.”

😂😂😂

Anda q tu tb @librera con lo buena q estás -con la de oportunidades q tendrías- y acabar ahi….. ojo! No es una crítica q siendo jóvenes todos tenemos estas cosas extrañas de las q entiendo vamos ganando experiencia.
 
Hace muuuuuchos años cuando aún estaba estudiando una noche me lié con una compañera de clase de un amigo, en clase la llamaban " la mona", nunca había visto una chica con tanto vello,era invierno y tenía vello en piernas, axilas, pezones( fue la primera chica que vi con pelos en los pezones), lo de tenerlos en el coño en esa época era lo habitual,esa si me dió vergüenza decir que me había acostado con ella, aunque cuando nos pusimos al lío ya me olvidé de aquello y la verdad lo pasamos muy bien los dos.
 
Tengo algunas anécdotas por ahí. Algunas en fiestas de pueblos de más crío, tampoco es que se pueda decir avergonzarme de… pero algo si jaja.

Soy un tipo que le da mucha importancia a la conexión mental con otra mujer. Peeeeero, como dicen por ahí, todos tenemos algunas debilidades. En mi caso, esto era una mujer casi recién casada (jovencita) 3 años mayor que yo.

Bueno, la tía de cuerpo no estaba mal, pero los dientes, la forma de hablar y comportarse hacía que patinase como un deportivo en la nieve.

Empezamos a hablar… me decía que hacía tiempo que no follaba… tipical situeision.
Cada vez fuimos hablando más, quedando más y… morboseando más. Me frenaba pero me podían las ganas. El caso es que también conocía a su marido y sabía que era buen chaval. Quería que siguieran juntos. Quedamos para dejar clara la situación y… vino con un vestido que le hacía muy buen cuerpo, vino arregladita (pidiendo guerra) y bueno… pues al final pasó lo que tenía que pasar, me vió empalmado cuando íbamos en coche a una zona apartada para hablar y me agarró la polla cuál freno de mano. Se calentó y llegamos a donde íbamos a parar a hablar, pero no hablamos, le aparte el vestido y me la follé empotrada en el capó del coche.

A partir de ahí no pasó nada más, fui creando distancia y sigue junto a su maridito.

El caso es que los amigos me decían… va zumbatela, pero cuando la conocían decían Uff, que tía tan rara. Es una tía que si no la conoces te da morbo, pero cuando la conoces… cada vez se va quitando más el morbo 😂.

Ya no puedo decir que ese era un pequeño secreto.
 
Mi experiencia sexual estrella y joya de la corona. Espero que no haya ningún conocido/a por aquí mío porque va a indentificarme por esto en menos de minuto:

2-En la misma época que la de arriba contada, llevaba ya unos años de soltería. La verdad es que fui bastante sosa y apenas follaba haciéndome de rogar. Estando en mi mejor momento físico y teniendo oportunidades por doquier. Pero bueno, era joven y decidí desmelenarme una noche de verano. En qué momento.

Estaba con una buena amiga de toda la vida con la que solía quedar findes y nos pegábamos dos días de fiesta seguidos sin pasar por casa ni a ducharnos. Era un viernes, habiendo salido de la universidad y con ganas de fiesta. Nos gustaba el mismo ambiente: bares con rock ochentero o trash metal, zonas oscuras, gente de nuestro rollo y ambiente amigable. Salimos por una zona que nos encantaba y conocíamos a todo el mundo. Y a eso de las 4 am, sentadas frente a un bar ya cerrado sin gente en la calle, me dice: oye, ahora qué hacemos. Yo le dije de seguir bebiendo en otra zona, a pesar de tener que andar un buen rato, pero de aquellas se estaba viendo (follando como conejos, vamos) con un tío y le llamó. "Fulanito puedo ir a tu casa con una amiga y dormimos allí?" "Sí Menganita, qué te voy a contar". Sonaba de lujo. Cervezas, buena música...

La zona era como la anterior descrita. Daban ganas de correr en dirección contraria y llegar a Portugal. Asi que en unos minutos me encuentro en un piso viejo (la decoración no la recuerdo), lleno de muchísimos perros de todos los tamaños y con ladridos estridentes dando por culo y como no, apestaba a tabaco industrial. Vaya palacio.

Entramos en su habitación. Por lo menos había somier con un colchón. Y se puso a hacer algo en el ordenador que tenía en un escritorio lleno de colillas, tabaco, porros y lo que intuí que eran restos de coca. Bebiendo latas de aurum como princesas, nos da una conversación banal y sin sustancia para entrar en materia y aproveché para decir que iba al baño. Lo que hice realmente de camino al baño era ver donde estaba la salida y chequear cuántos cerrojos había para abrirlos bien después. No miento. Lo hice.

Vuelvo y les veo magreándose aún con ropa. Mi entonces amiga era muy bonita de cara, pero de cuerpo andaba regular y tenía un caracter terrible. Eso le restaba atractivo (lo último del carácter). Me siento en la silla, tensa, ojiplática y veo como ella se desnuda a todo correr. Coño sin depilar selvático total, sudado de estar de fiesta y con olor a orina como es lógico, tetillas de cabra, barriga enorme y pelos en el pezón que pude ver incluso en la oscuridad. Yo flipando en colores. Me dice el tío, ven a la cama, que no pasa nada.

Me siento en la esquina de la cama, tiesa como el palo de una escoba y me agarra de la nuca me acerca a él y me besa. Cenicero. Un sabor riquísimo. Mentalmente ya estaba visualizando la huida. Ellos vuelven a magrearse, el tío ya durísimo, y ella decide besarme. Cenicero. 1 estrella en tripadvisor le di a ese beso. Un puag absoluto. Y trata de guiarme la cabeza hacia su coño. Error 404 hermana. No bajé. Supongo que pensó que era una rancia, pero la verdad es que me dio igual. Él me busca, se pone un condón y me subo encima. Y pensé, bueno, ya que estoy aquí voy a darle algo de emoción. Le cabalgué, cambié de postura y me puse de espaldas a él, me moví ritmicamente, volví a cambiar, besé a mi amiga y le toqué las tetas (peludas) dándome todo igual ya, y noté como ella quería mi puesto. He de decir que el tipo hizo la estrella de mar y de follar sabía mas bien poco. Placer recibí entre cero y nada. No sé qué podía ver en él mi amiga.

Se lo cedí encantada. Y entonces él me dice, no no, mejor tú. Y yo le dije algo así como, que va, es que voy al baño a mear que luego pillo cistitis. Y me quedé tan ancha. Yo me agaché a un lado de la cama y busqué a tientas la ropa del suelo. Salgo de la habitación (serían las 5:30) y los perros decidieron dar una serenata y ladrarme. Yo ya estaba hasta el coño de todo hablando en plata y empecé a abrir cerrojos. Nada, no daba ni una. Al final tras unos minutos forcejeando como una subnormal, abro la puerta en pelotas, salgo fuera y os juro que respiré una bocanada de aire tan grande que me dolía el pecho. Me vestí pitando, salí a la calle y sentí en letras mayúsculas felicidad. Me fui hasta el metro, esperé a que abriesen y nunca más supe de él. Ni ganas.
Me entristece enormemente que una chica tan encantadora en tantos aspectos haya tenido que vivir semejantes situaciones.Lo unico que me consuela es que no todos habran sido asi. Te acompaño en tu duelo, porque jodo....
 
Bueno, contaré otra más. En el año 2 A.C con 21 años o así conocí a un tío en aquella app que tuve unos días y me había olvidado de él. No hablamos mucho después de aquello, asi que sufrí de amnesia temporal. Una mañana fui al centro con el propósito de buscar un vestido para la boda de mi prima, pijerío absoluto. Asi que yo estaba decidida a dejarme un total de 45 sólidos eurazos en mi outfit.

En la boca del metro, casualidad y es verídico, me fijé en un tío que caminaba muy decidido hacia alguna parte. Moreno, pelo hidratado y algo largo por delante echado hacia atrás. Un brillo espectacular. No había ido a Turquía, os lo aseguro. Buena percha. Y nos miramos un momento.

Estaba en una tienda que empieza por M y acaba en ango buscando qué ponerme para tan esperado y emotivo evento, cuando me llega un mensaje al móvil. No lo tenía ni agregado. Me decía que me había visto y reconocido, blablablá. Me salto esta parte. Que si quedábamos tras unos días hablando. Yo con el pasotismo que me caracterizaba en la juventud, fui a la cita con unas pintas increibles y en bici. Llevaba flequillo, asi que llegué con una cresta debido al viento de cara y la velocidad supersónica que proporciona la bici. Llevaba un bolso de tela de Vodafone de publicidad. No sé cómo no se enamoró, la verdad.

Fuimos a una zona pija de bares donde vive otro buen forero que me conoce de mi cuidad y al que le mando un beso desde aquí, y tomamos unas cañas en la terraza. Ya desde el principio vino vestido con una sudadera de Robin (de batman) hecha por él. Que lucía con mucho esmero y cuando me preguntó que me parecía le dije que era feísima, pero que le aceptaba con sus cositas. Hacíamos una pareja de lo mas rarita. Todo el rato me hablaba de él, de lo exitoso que era vendiendo seguros, de lo mucho que entrenaba, de su alimentación, del gym donde iba, de la gente a la que conocía. Yo solo pensaba en qué tendría para cenar al llegar a mi casa. Desconecté. Y ahí, me dice de ir a su casa, que tenía un cuarto para enseñarme.

Como vivía a diez minutos a pie, fuimos. Silencio sepulcral de camino, yo feliz. Piso de soltero: muebles negros, paredes de pladur blancas sin un solo cuadro, cama deshecha pero con sábanas tipo lino, y me agarra la mano y me gira mirándome de arriba abajo. Soltó algo que no recuerdo, como un: vaya vaya. Y yo le miré como las vacas al tren. Me enseña el cuarto, que pensando que sería de lubricantes solo tenia funkpops de Juego de Tronos.

Vamos al sofá, pone cualquier cosa en la tv, me sirve un vaso de agua bajo en calorías, y me empieza a hablar de chorradas. Le digo que me enseñe su cuarto, porque me estaba durmiendo literalmente, y bueno, cuando se desnudó se me calleron con perdón, los cojones al suelo. Oblicuos marcados, abdominales definidos, y buenos hombros. Mi debilidad. Estaba húmeda en dos segundos. Decidió enseñarme sus tatuajes que estaban hechos por un ciego, y en el culo tenía el nombre de su perro fallecido. Una obra de arte. El culo, porque el tatuaje era terrible.

Mirad, puedo contar con los dedos de una mano las veces que me han hecho buen sexo oral. Las recuerdo nítidamente. Una fue la suya y otras la de mi actual pareja. Dos. En 31 años que tengo. Follamos y demás demases, todo muy bien. Y me dice tengo que ir al baño, ahora vuelvo. Escucho un pedo cargado de metano. A mi me pareció un paso muy avanzado para el punto en el que nos encontrábamos (4h) y decidí que era la hora de retornar a mi maravillosa casa, que la echaba de menos.

Volvió a escribirme un par de ocasiones, me siguió en una red social que empieza por I, pero no volví a verle. Se hizo youtuber.
 
Mi experiencia sexual estrella y joya de la corona. Espero que no haya ningún conocido/a por aquí mío porque va a indentificarme por esto en menos de minuto:

2-En la misma época que la de arriba contada, llevaba ya unos años de soltería. La verdad es que fui bastante sosa y apenas follaba haciéndome de rogar. Estando en mi mejor momento físico y teniendo oportunidades por doquier. Pero bueno, era joven y decidí desmelenarme una noche de verano. En qué momento.

Estaba con una buena amiga de toda la vida con la que solía quedar findes y nos pegábamos dos días de fiesta seguidos sin pasar por casa ni a ducharnos. Era un viernes, habiendo salido de la universidad y con ganas de fiesta. Nos gustaba el mismo ambiente: bares con rock ochentero o trash metal, zonas oscuras, gente de nuestro rollo y ambiente amigable. Salimos por una zona que nos encantaba y conocíamos a todo el mundo. Y a eso de las 4 am, sentadas frente a un bar ya cerrado sin gente en la calle, me dice: oye, ahora qué hacemos. Yo le dije de seguir bebiendo en otra zona, a pesar de tener que andar un buen rato, pero de aquellas se estaba viendo (follando como conejos, vamos) con un tío y le llamó. "Fulanito puedo ir a tu casa con una amiga y dormimos allí?" "Sí Menganita, qué te voy a contar". Sonaba de lujo. Cervezas, buena música...

La zona era como la anterior descrita. Daban ganas de correr en dirección contraria y llegar a Portugal. Asi que en unos minutos me encuentro en un piso viejo (la decoración no la recuerdo), lleno de muchísimos perros de todos los tamaños y con ladridos estridentes dando por culo y como no, apestaba a tabaco industrial. Vaya palacio.

Entramos en su habitación. Por lo menos había somier con un colchón. Y se puso a hacer algo en el ordenador que tenía en un escritorio lleno de colillas, tabaco, porros y lo que intuí que eran restos de coca. Bebiendo latas de aurum como princesas, nos da una conversación banal y sin sustancia para entrar en materia y aproveché para decir que iba al baño. Lo que hice realmente de camino al baño era ver donde estaba la salida y chequear cuántos cerrojos había para abrirlos bien después. No miento. Lo hice.

Vuelvo y les veo magreándose aún con ropa. Mi entonces amiga era muy bonita de cara, pero de cuerpo andaba regular y tenía un caracter terrible. Eso le restaba atractivo (lo último del carácter). Me siento en la silla, tensa, ojiplática y veo como ella se desnuda a todo correr. Coño sin depilar selvático total, sudado de estar de fiesta y con olor a orina como es lógico, tetillas de cabra, barriga enorme y pelos en el pezón que pude ver incluso en la oscuridad. Yo flipando en colores. Me dice el tío, ven a la cama, que no pasa nada.

Me siento en la esquina de la cama, tiesa como el palo de una escoba y me agarra de la nuca me acerca a él y me besa. Cenicero. Un sabor riquísimo. Mentalmente ya estaba visualizando la huida. Ellos vuelven a magrearse, el tío ya durísimo, y ella decide besarme. Cenicero. 1 estrella en tripadvisor le di a ese beso. Un puag absoluto. Y trata de guiarme la cabeza hacia su coño. Error 404 hermana. No bajé. Supongo que pensó que era una rancia, pero la verdad es que me dio igual. Él me busca, se pone un condón y me subo encima. Y pensé, bueno, ya que estoy aquí voy a darle algo de emoción. Le cabalgué, cambié de postura y me puse de espaldas a él, me moví ritmicamente, volví a cambiar, besé a mi amiga y le toqué las tetas (peludas) dándome todo igual ya, y noté como ella quería mi puesto. He de decir que el tipo hizo la estrella de mar y de follar sabía mas bien poco. Placer recibí entre cero y nada. No sé qué podía ver en él mi amiga.

Se lo cedí encantada. Y entonces él me dice, no no, mejor tú. Y yo le dije algo así como, que va, es que voy al baño a mear que luego pillo cistitis. Y me quedé tan ancha. Yo me agaché a un lado de la cama y busqué a tientas la ropa del suelo. Salgo de la habitación (serían las 5:30) y los perros decidieron dar una serenata y ladrarme. Yo ya estaba hasta el coño de todo hablando en plata y empecé a abrir cerrojos. Nada, no daba ni una. Al final tras unos minutos forcejeando como una subnormal, abro la puerta en pelotas, salgo fuera y os juro que respiré una bocanada de aire tan grande que me dolía el pecho. Me vestí pitando, salí a la calle y sentí en letras mayúsculas felicidad. Me fui hasta el metro, esperé a que abriesen y nunca más supe de él. Ni ganas.
Madre mía jajaja nose que decir ni comentar XD
 
Esto es interesante.

Yo voy a intentar contar otra experiencia.

Hace unos años, en plena soltería y apogeo conocí a una chica por Bdu. Un día haciendo swipe apareció la foto de una mujer bien parecida. Era gordita pero tenía una cara muy bonita. Nunca le hice ascos a una mujer rellenita. De hecho son en cierto modo mi perdición.

Omito toda la parte por la cual empezamos a charlar y a conocernos.

Me acuerdo que ese día preparé la cita. Intenté crear buena impresión e hice todos los esfuerzos posibles para darla. La idea de quedar con esa chica me excitaba e ilusionaba sobremanera. Pensaba: "Si es tan guapa como aparenta ufff, podría suceder cualquier cosa".

Realmente me gustaba y no la veía sólo como una posible cita sexual. Cierto es que nuestras charlas no habían sido excesivamente profundas y que ella hacía algo que yo personalmente odiaba que es escribir frases con palabras acortadas para ahorrar texto. Típico de muchas conversaciones coloquiales. De todos modos, sus fotos y lo risueña que parecía opacaba lo demás.

Quedamos en un local típico de mi ciudad. Yo llegué antes (odio la impuntualidad) y me coloqué como suelo hacer, de espaldas a la pared. Tenía la entrada en frente. De este modo podría verla entrar y preparar una "estrategia" si fuese menester y así fue. Cuando entró esa chica que creía tan mona mi decepción fue grande. Su vestimenta no era especialmente sofisticada. Más bien tradicional (no va mucho conmigo). Era más gordita de lo que yo me esperaba y se la notaba bastante nerviosa. La cosa no mejoró después de darnos dos besos y sentarnos. Se notaba que era muy de "pueblo" y entiéndase que esto no lo digo en sentido peyorativo, todo lo contrario, pero cierto es que el perfil de mujer que yo buscaba no era en aquel momento ese.

Intento ser educado y cordial siempre. Que mi ilusión se hubiese convertido en decepción no era impedimento para seguir conociéndola e intentar disfrutar de un lapso de dispersión y curiosidad. Estuvimos más o menos 40 minutos charlando de cosas banales. Dicha conversación debió haber sido tan banal que ni la recuerdo. Sé, y eso se nota, que yo le gusté.

Le propuse irnos a otro sitio a tomar algo. No me sentía muy cómodo con ella en aquel sitio tan "chic" y prefería marcharnos a otro local más íntimo. Por el camino, en el coche, a ella se la veía nerviosa pero simpática. Mientras charlaba, a veces me tocaba la pierna y eso, he de reconocer me excitaba.

Decidimos entre risas y comentarios ir a un bar que hay en un parque a las afueras. Es un sitio muy bonito para pasear. Típico parque con jardines y lugares de disfrute familiar. Sería cosa de las 11 de la noche. (Sí, ¿a las once de la noche a un parque?. Ahí se suele ir a follar) y cierto es. Además de tener esa cafetería que cierra tarde, hay zonas de aparcamientos bastante apartados.

Llegamos al parking. Nos miramos y seguimos con la típica charla de personas que no tienen nada que contarse o que suponga un claro efecto de interés. Vamos, las charlas de imbécil que solo muestran intención de un "te quiero follar" más que un "te quiero conocer".

Recuerdo que ella se acercó para darme un beso y yo no lo rechacé. (Mal tío, mal!. Si no quieres nada con ella, ¿para que la besas?) me pregunté. Ese beso no estuvo mal. Su boca sabía bien, su cuerpo desprendía un calor muy atrayente. Recuerdo que me llamaba mucho la atención esa sensación al acercarnos. Ella portaba un vestido largo. Más o menos por debajo de la rodilla y llevaba medias bastante gorditas. A través de su vestido se intuía unos buenos pechos y bastantes curvas. Según seguíamos besándonos, nos acercábamos más el uno al otro. El dichoso freno de mano, como siempre, un corta-rollos. Pese a ello, me apoyé sobre él para tenerla aún más cerca. Me ponía mucho el calor que desprendía y hacía tiempo que no estaba con una mujer de modo que sencillamente, mi cuerpo podía más que mi mente racional.

Me acuerdo como si fuese ayer. Bajé mi mano a su pierna y me apoyé en ella. Inmediatamente suspiró. Le gustaba (se notaba) y eso a mi me dio pie a empezar a tocar con la palma de mi mano su muslo interno. Esas medias de invierno me molestaban pero era lo que había.
Los besos pasaron a besos más apasionados. Su lengua no paraba de meterse en mi boca y eso me excitaba. El sentimiento de torpeza, decepción y coherencia con mis sentimientos se tornaron en unas ganas locas de sexo con esa mujer.
Ella se dejaba hacer y a su vez hacía. Su mano también. Después de estar paseándose por mi pierna acabó en mi polla. La notaba dura pero no se atrevía a ir más allá. Yo, sin embargo, si lo hice. Subí mi mano para buscar en principio de su media. Metí mi mano por debajo de su vestido y seguí las formas de sus muslos hasta su barriguita. Allí, como comenté, intenté encontrar la parte superior de sus medias. Mis intenciones eran claras!. Bajárselas.

Entre todo el trajín, me percaté que era difícil, tanto por el lugar (muy expuesto a la gente) y demás que allí no habría mucho más. Paramos un poco para respirar. Habíamos empezado fuerte. Se notaba que ambos nos deseábamos y si no fuese por las circunstancias no sé como habríamos acabado pero yo no podía quedarme ahí. Conscientemente de ello quería llevarme un souvenir para casa. Me propuse llevarme su olor de sexo en mi mano para casa. Me volví a acercar a ella con intenciones claras de continuar. Ella no opuso resistencia. Se apoyó sobre el respaldo y yo me volví a apoyar en el freno de mano entre los dos asientos. Desde ahí, la veía debajo mía. Sentía el control y la tenía enteramente para mí. Ella no paraba de mirarme. Parecía una persona indefensa, dispuesta a todo, expectante y eso me volvía loco.

Apoyé mi hombro en el respaldo de su asiento, acerqué mi boca a la suya y apoyé la otra mano en su pierna. La besé suave y de forma delicada. Después mis labios se apartaron de su boca y rozaron su lóbulo. Pude oler el sutil aroma de su perfume. Me gustó. Poco a poco bajé hasta su cuello y et voilá!, descubrí uno de sus puntos débiles. "Le excitaba muchísimo que anduviesen por su cuello". Gemía de placer y eso me daba pié a seguir. Aún así, yo sólo pensaba como poder sentir su piel debajo de esas medias.
Volví, ya con más calma a intentar bajarle las medias y poder, por fin, disfrutar de su coño. Lo quería, lo necesitaba, era mi obsesión. Otra vez no pude. Ella era, como comenté, bastante gordita y eso hacía que todo quedase muy apretado. Aún así conseguí meter mi mano por dentro. Lo primero que palpé fue su barriguita y por ende, un pliegue que tenía en ella. Ese pliegue estaba viscoso o sudado. En aquel momento no supe que era. Cuando saqué mi mano con discreción noté que olía muy bien. Era una especie de cremita que se suele echar para evitar las rozaduras pero no era eso lo que buscaba.

Sabía que ya, llegados a ese punto ella se dejaría hacer cualquier cosa y yo también. Yo no paraba de meterle mano. Tocaba sus muslos, su entrepierna y cada vez que acercaba mi mano a su sexo ella se abría. Ufff, qué mujer!. Si has llegado hasta aquí en el relato, sabrás lo que es sentir el calor del coño cuando una mujer está excitada. Llegaba a sentir hasta la humedad que traspiraba.

Esto se está haciendo quizá un poco más largo de lo normal. Resumo. Después de unos interminables minutos de magreo conseguí, no sin esfuerzo meter la mano por dentro de sus medias, bajar hasta sus braguitas y desde ahí hasta su sexo. Era grande, húmedo. El tacto era suave y sin vello púbico. Pocas mujeres he conocido que lubricasen tanto y pocas mujeres me hicieron desearla tanto. Cuando saqué mi mano estaba literalmente chorreando. En aquel momento supe que ese no sería mi último día con ella. Y de hecho no lo fue.

Por mi vida han pasado muchas personas pero quizá una de las más importantes fue ella. Seguimos en contacto durante muchos años. Hicimos muchas cosas juntos. Fuimos pareja, amigos, confidentes, follamigos... El mejor sexo que tuve fue con ella y aprendimos muchas cosas juntos. Entre ellas, el primer orgasmo vaginal, no clitoriano lo tuvo conmigo.

Mis sentimientos pasaron por muchos estadios. Durante mucho tiempo no quise tener nada serio porque no era mi tipo. No me veía con ella e incluso sentía un poco de vergüenza al pasear juntos. Sin embargo fue alguien importante en mi vida. Dejé de lado ese sentimiento e incluso disfrutamos de muchas experiencias en pareja.

La vida da mil vueltas.
 
Bueno, contaré otra más. En el año 2 A.C con 21 años o así conocí a un tío en aquella app que tuve unos días y me había olvidado de él. No hablamos mucho después de aquello, asi que sufrí de amnesia temporal. Una mañana fui al centro con el propósito de buscar un vestido para la boda de mi prima, pijerío absoluto. Asi que yo estaba decidida a dejarme un total de 45 sólidos eurazos en mi outfit.

En la boca del metro, casualidad y es verídico, me fijé en un tío que caminaba muy decidido hacia alguna parte. Moreno, pelo hidratado y algo largo por delante echado hacia atrás. Un brillo espectacular. No había ido a Turquía, os lo aseguro. Buena percha. Y nos miramos un momento.

Estaba en una tienda que empieza por M y acaba en ango buscando qué ponerme para tan esperado y emotivo evento, cuando me llega un mensaje al móvil. No lo tenía ni agregado. Me decía que me había visto y reconocido, blablablá. Me salto esta parte. Que si quedábamos tras unos días hablando. Yo con el pasotismo que me caracterizaba en la juventud, fui a la cita con unas pintas increibles y en bici. Llevaba flequillo, asi que llegué con una cresta debido al viento de cara y la velocidad supersónica que proporciona la bici. Llevaba un bolso de tela de Vodafone de publicidad. No sé cómo no se enamoró, la verdad.

Fuimos a una zona pija de bares donde vive otro buen forero que me conoce de mi cuidad y al que le mando un beso desde aquí, y tomamos unas cañas en la terraza. Ya desde el principio vino vestido con una sudadera de Robin (de batman) hecha por él. Que lucía con mucho esmero y cuando me preguntó que me parecía le dije que era feísima, pero que le aceptaba con sus cositas. Hacíamos una pareja de lo mas rarita. Todo el rato me hablaba de él, de lo exitoso que era vendiendo seguros, de lo mucho que entrenaba, de su alimentación, del gym donde iba, de la gente a la que conocía. Yo solo pensaba en qué tendría para cenar al llegar a mi casa. Desconecté. Y ahí, me dice de ir a su casa, que tenía un cuarto para enseñarme.

Como vivía a diez minutos a pie, fuimos. Silencio sepulcral de camino, yo feliz. Piso de soltero: muebles negros, paredes de pladur blancas sin un solo cuadro, cama deshecha pero con sábanas tipo lino, y me agarra la mano y me gira mirándome de arriba abajo. Soltó algo que no recuerdo, como un: vaya vaya. Y yo le miré como las vacas al tren. Me enseña el cuarto, que pensando que sería de lubricantes solo tenia funkpops de Juego de Tronos.

Vamos al sofá, pone cualquier cosa en la tv, me sirve un vaso de agua bajo en calorías, y me empieza a hablar de chorradas. Le digo que me enseñe su cuarto, porque me estaba durmiendo literalmente, y bueno, cuando se desnudó se me calleron con perdón, los cojones al suelo. Oblicuos marcados, abdominales definidos, y buenos hombros. Mi debilidad. Estaba húmeda en dos segundos. Decidió enseñarme sus tatuajes que estaban hechos por un ciego, y en el culo tenía el nombre de su perro fallecido. Una obra de arte. El culo, porque el tatuaje era terrible.

Mirad, puedo contar con los dedos de una mano las veces que me han hecho buen sexo oral. Las recuerdo nítidamente. Una fue la suya y otras la de mi actual pareja. Dos. En 31 años que tengo. Follamos y demás demases, todo muy bien. Y me dice tengo que ir al baño, ahora vuelvo. Escucho un pedo cargado de metano. A mi me pareció un paso muy avanzado para el punto en el que nos encontrábamos (4h) y decidí que era la hora de retornar a mi maravillosa casa, que la echaba de menos.

Volvió a escribirme un par de ocasiones, me siguió en una red social que empieza por I, pero no volví a verle. Se hizo youtuber.
El contenido de las historias es muy bueno pero la forma en la que escribes lo hace mejor, si es que lo tienes todo bueno!
 
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