Fotos y Videos Beso Negro ¿os gusta?

Me lo comen mucho desde los 22 años,conozco gente que ha empezado a ser comido mucho antes,pero cuando de verdad se disfruta es cuando se lo comes a alguien que te gusta,como es mi caso con un amigo guardia civil de 39,muy guapo casado y muy masculino...así es cuando se disfruta de verdad comiendo un culo.hacer la prueba ...
 
Me lo comen mucho desde los 22 años,conozco gente que ha empezado a ser comido mucho antes,pero cuando de verdad se disfruta es cuando se lo comes a alguien que te gusta,como es mi caso con un amigo guardia civil de 39,muy guapo casado y muy masculino...así es cuando se disfruta de verdad comiendo un culo.hacer la prueba ...
Así es, la verdad, se disfruta mucho comiéndoselo a un casado
 
Alguien se apunta a hacer un besito negro y lo q surja?
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A mi me lo han hecho unas cuantas veces y he disfrutado como una perra, de hecho una de mis mejores corridas me vino un dia que un tio me empezó a comer el ojete, yo estaba tumbado bocabajo con las piernas bien abiertas y no sé si era por el roce de mi capullo con la sábana o por lo bien que lo hacia el tio que solté un lechazo tremendo y me vino uno de mis mejores orgasmos.
Eso si, solo me lo han comido tios y yo he comido unos cuantos pero solo de tias. Tengo ganas de probar lo que me falta, que me lo coma una tia y comérselo a un tio.
 
Porque decís que chuparle el culo aún casado es lo mejor.
 
Hace unos meses estaba por trabajo en una ciudad del norte y busqué un sex shop donde había cabinas con glory. Mi idea era poder chupar alguna buena polla y descargar un poco también. Me van bastante los maduros y la ventaja es que en estos sitios suelen moverse con bastante asiduidad. A la entrada, como en una especie de recepción, había 3 personas charlando, una de ellas un macho de uno 55 años, fuerte, con algo de barriga y barba bastante blanca. Le miré con una sonrisa y me fui para una cabina mostrándole por donde estaba el camino para el disfrute. Efectivamente, al poco tiempo tenía en mi boca una polla soberbia. Al poco de estar amarrado, noté como se iba hacia atrás y salía de la cabina. Mi gozo en un pozo. Pensaba que se marchaba o que no le gustaba.

Sin embargo, tocaron a la puerta de mi cabina con los nudillos. No sabía muy bien si abrir, porque yo al margen de mamadas nunca he tenido relaciones directas con hombres, pero en ese momento estaba muy caliente. Abrí y era él, que me pidió permiso para acceder. Venía con medio pantalón bajado, así que le dejé pasar, lo senté en la silla y me arrodille de nuevo a seguir el trabajo, aunque ahora de forma más directa. El tío estaba disfrutando y gemía bastante, así que subí el volumen de la peli de la cabina para que no notaran que estábamos dos personas dentro, supuestamente no dejan. Cuando ya pensaba que se iba a correr y me iba a dejar toda su leche, se levantó, me sacó a mí la polla y se puso a acariciármela y a darle algunos lenguetazos. La verdad es que estábamos los dos como motos y comenzamos a quitarnos algo más de ropa. Su olor y el roce su pecho me tenían a su merced. Yo nunca había follado con un hombre, pero de repente me vi de espaldas, con el tío basándome el culo y buscando con ansías mi agujero virgen. Me comenzó a chupar muy despacio, salivando y acariciando. Me estaba poniendo como nunca y él seguía decidido y rozándome también los huevos con las manos y cada cierto tiempo me daba un meneo en la polla. Sacó un bote de lubricante y comenzó a meter poco a poco un dedo en mi ojete. Comencé a ver el cielo y a gemir como nunca había hecho. Tenía a un maduro comiéndome el culo y buscando follarme. Después de varios minutos se incorporó y muy suavemente me dijo al oído que me quería follar...
 
Hace unos meses estaba por trabajo en una ciudad del norte y busqué un sex shop donde había cabinas con glory. Mi idea era poder chupar alguna buena polla y descargar un poco también. Me van bastante los maduros y la ventaja es que en estos sitios suelen moverse con bastante asiduidad. A la entrada, como en una especie de recepción, había 3 personas charlando, una de ellas un macho de uno 55 años, fuerte, con algo de barriga y barba bastante blanca. Le miré con una sonrisa y me fui para una cabina mostrándole por donde estaba el camino para el disfrute. Efectivamente, al poco tiempo tenía en mi boca una polla soberbia. Al poco de estar amarrado, noté como se iba hacia atrás y salía de la cabina. Mi gozo en un pozo. Pensaba que se marchaba o que no le gustaba.

Sin embargo, tocaron a la puerta de mi cabina con los nudillos. No sabía muy bien si abrir, porque yo al margen de mamadas nunca he tenido relaciones directas con hombres, pero en ese momento estaba muy caliente. Abrí y era él, que me pidió permiso para acceder. Venía con medio pantalón bajado, así que le dejé pasar, lo senté en la silla y me arrodille de nuevo a seguir el trabajo, aunque ahora de forma más directa. El tío estaba disfrutando y gemía bastante, así que subí el volumen de la peli de la cabina para que no notaran que estábamos dos personas dentro, supuestamente no dejan. Cuando ya pensaba que se iba a correr y me iba a dejar toda su leche, se levantó, me sacó a mí la polla y se puso a acariciármela y a darle algunos lenguetazos. La verdad es que estábamos los dos como motos y comenzamos a quitarnos algo más de ropa. Su olor y el roce su pecho me tenían a su merced. Yo nunca había follado con un hombre, pero de repente me vi de espaldas, con el tío basándome el culo y buscando con ansías mi agujero virgen. Me comenzó a chupar muy despacio, salivando y acariciando. Me estaba poniendo como nunca y él seguía decidido y rozándome también los huevos con las manos y cada cierto tiempo me daba un meneo en la polla. Sacó un bote de lubricante y comenzó a meter poco a poco un dedo en mi ojete. Comencé a ver el cielo y a gemir como nunca había hecho. Tenía a un maduro comiéndome el culo y buscando follarme. Después de varios minutos se incorporó y muy suavemente me dijo al oído que me quería follar...
Y nos dejas así!!!! Sigue, sigue!!!!
 
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