La respuesta a todas tus preguntas es "sí". Tener relaciones (sexuales) por morbo y placer con gente de tu mismo sexo (homo) te hace homosexual. Tenerlas con los dos (bi) es ser bisexual. El que no quieras ir más allá del sexo con un tío viene o bien precisamente de tu represión o simplemente no te atrae un tío románticamente (lícito, mas sí sexualmente). También podríamos hablar del género y las identidades sexuales pero eso es otro rollo.
"Eso si, a escondidas porque la mayoría no lo entendería. Nos tacharían de lo mismo que vosotros: de homesexuales."
Dices "a escondidas" precisamente por tu miedo a que te "tachen" (verbo con connotación negativa, se tacha de algo malo, cuando la homosexualidad no lo es). Reconocerlo abiertamente quizá, espero equivocarme, te suponga un gran rechazo en tu ambiente, que puede que sea muy conservador y patriarcal.
"Yo creo que debéis abrir un poco la mente y dejar de etiquetar tanto."
Con la etiqueta de "Bud-sex" se anula, bajo el paraguas de la heteronormatividad, lo diferente. Es aceptar lo diferente lo que implica abrir la mente, no rechazarlo.
Eres libre de vivir tu sexualidad como quieras, disfrútala; ojalá algún día no sea escondiéndote, que puedas abrirte a tu pareja y quizá hacerla partícipe. Yo también tuve mis dudas en mi adolescencia y juventud hasta que me acepté y salí del armario como bisexual. Y tan contento. Y no me escondo. Y ligo con ambos sexos. Y si me llaman "gay" u "homosexual", bienvenido, no es malo, no les corrijo (muchos bisexuales lo hacen por homofobia interiorizada, ojo), en parte lo soy y qué más les da a quién me guste follarme (al menos que me interese y quiera algo con esa persona). No sabes qué genial es hablar de la tía o el tío al que conocí y me gustó o me follé con mis colegas (heteros en su mayoría) y familia, pero entiendo que en no todos los casos es posible porque es precisamente la sociedad de la que hablas lo que lo impide.
Este es simplemente un foro de discusión y quizá lo que digamos nos podría ayudar el uno al otro.
Qué gran comentario. Estoy muy de acuerdo en casi todo lo que dices y me gustaría hacer mi aportación.
Añadiendo algo más respecto al tema de las etiquetas... a mí me parecen muy importantes para una vida saludable. Las etiquetas no dejan de ser adjetivos como alto, bajo, delgado, gordo, rubio, moreno, friki, vegano, etc. Tienen un carácter socio-económico (se hace más rápido definirnos socialmente tirando de adjetivos que explicar qué nos gusta; por ejemplo, es más óptimo hablar de "tu amigo vegano" que decir "tu amigo, el que no quiere comer carne ni productos derivados de animales"), pero más importante es el carácter identificativo. Una persona para poder conocerse así misma necesita tirar de adjetivos (de hecho, muchos test de Psicología están compuestos por ellos), sin poder conocerse será incapaz de tener una imagen de sí misma y, por tanto, también difícilmente podrá aceptarse y quererse.
Es cierto que una etiqueta puede tener una connotación positiva o negativa según la persona. Por ejemplo, un tío que le guste el fútbol atribuirá como algo positivo ser "futbolero". Sin embargo, probablemente, otra persona que ha sufrido bullying por chicos que jugaban al fútbol en hora de Educación Física sí lo atribuya como algo negativo por lo experimentado. Lo mismo puede pasar con la etiqueta "gay" porque anteriormente estaba tan mal visto que te fusilaban o te encarcelaban, pero obviamente los tiempos han cambiado. Actualmente, lo único a tener en cuenta son los contextos. Si una persona vive en una secta o con una familia ultra-religiosa o en un país donde está prohibida la homosexualidad, pues obviamente no recomiendo que se identifique socialmente ni de gay ni de bisexual porque su integridad física depende de ello. Fuera de esos contextos, lo ideal es hacerlo. Tomarse el tiempo que se necesite, pero hacerlo para poder vivir la vida con libertad y de forma saludable (porque no, hacer las cosas a escondidas no es sano).
Sin embargo, aquí viene el punto en el que no estoy de acuerdo con tu comentario. No comparto que un chico que tiene sexo con otro chico sea definitivamente homosexual o bisexual. De ser así, estaríamos teniendo sólo en cuenta las relaciones sexuales para definir la orientación de una persona (hablaríamos de orientación sexual). Entonces, ¿qué pasa con los casos de chicos que han tenido novia y luego se han dado cuenta de que eran homosexuales? Algunos habrá tenido novia de tapadera. Vale, de acuerdo. Pero hay casos que directamente no se imaginaban esa posibilidad (por ejemplo, porque todo su entorno fuera heterosexual y no haya tenido a nadie de modelo a seguir o con quien poder darse cuenta... mi caso) y luego no se ven haciendo nada con una chica ni de forma sexual ni amorosa. Entonces, bajo ese criterio, serían bisexuales y te puedo asegurar que al menos yo no me podría enamorar de chicas
Desde hace unos años, se viene hablando más bien de orientación sexo-afectiva, es decir, tener en cuenta las relaciones sexuales frecuentes por un lado y la afectividad por otro. No es un todo o nada necesariamente. De este modo, un chico heterosexual sólo podría enamorarse y tener sexo con chicas, uno homosexual con chicos y bisexual con ambos. Bajo esta definición, además, sí se podría incluir la etiqueta de "hetero-flexible", pudiendo enamorarse exclusivamente de chicas y sentirse atraído sexualmente por ambos sexos (recuerdo lo necesario de las etiquetas).
Realmente, el espectro amoroso sería lo más determinante para establecer una orientación y, personalmente, a mí me parece de lo más acertado porque el sexo (en su variante morbosa, no estaríamos hablando ni reproductiva -búsqueda de hijos- ni relacional -de pareja-) se entiende como algo más contextual. De ahí que haya chicos heteros que se hagan pajas viendo porno hetero o que un chico gay pueda hacer un trío en el que está involucrado una chica. Quizá sean situaciones en los que no se sientan tan motivados a hacer desde un principio, pero acceden porque justo en ese momento están cachondos y les apetece, aunque seguramente de normal no les apetecería porque sus preferencias no son realmente esas.
Ahora bien, esto también tiene su peligro. Puede haber perfectamente gays reprimidos que aprovechen esa etiqueta de "hetero-flexible" para no aceptar su sexualidad y eso es dañino para la persona. Sin embargo, es un proceso propio de la persona en la que nadie debe meterse y el tiempo le hará ver (o no) lo necesario que es comprenderse a sí mismo y aceptarse para tener una vida plena.