Cachonda zorrita a los 61

Me tienes la polla al rojo vivo. Lastima que no seas vecina mía. Se me ocurren mil y una maneras de tenerte entretenida.
 
Los que me conocéis ya sabéis de mis andanzas, la ultima fue ayer que fui a la ciudad a comprarme una falda y termine foyada en un coche cerca de carrefour, enseñar mi coño, ya que no suelo llevar bragas y siempre cae, me encanta chupar pollas y si todo va bien siempre termino follando y si no haciéndome un dedo hasta que llego al orgasmo.
Tendré que ir a Carrefour….. Soy de Badajoz, pero en breve por trabajo visitaré Caceres y Plasencia con más frecuencia. Siempre me han gustado las mujeres maduraras, son lo mas…
 
Después de la desaparición del pajilleros, continuare aquí con mis relatos y experiencias de mujer que disfruta del sexo si prejuicios ni tabúes, me justaría recuperar mis contactos de pajilleros, pues tengo cosas que contar a mis seguidores, en el otro foro era milfzor
Aquí un pacense que viaja por la comunidad, cuando quieras hablamos y quedamos en algo
 
Gracias por vuestros comentarios las fotos que ponéis, me ponen cachondísima imaginando que las tengo dentro de mi boca o mi coño😍
Que alegría encontrarte nuevamente por aquí y que me vuelvas a poner la polla a cienmil con tus aventuras !!! Siguenos contando e ilustranos de vez en cuando con alguna fotillo de tu maravilloso cuerpo de cachonda zorrita de 61 ....:love::love:
 
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Estás riquísima, estupenda, morbosa, saludos desde Canarias.
 
Llevo algún tiempo sin nada interesante que contar, ahora tengo trabajo limpiando la casa rural del pueblo, la dueña no vive aqui y tengo que recibir a los inquilinos y cuando se van limpiar la casa, me gusta es muy morboso y a veces me imagino situaciones excitantes, si ellos supieran lo zorrita que soy, que me tocan y me pierdo...:follar1:
 
Hola, se que algunos estáis esperando que os cuente mis aventuras por Benidorm y con algunos de vosotros la he disfrutado casi en directo, lo que me dio mucho morbo y me ayudo a mantener el deseo de sexo a diario, sin parar de pensar en satisfacer mi coño que ha gritos de humedad me pedía que lo penetraran.

Los primeros días pasaron rápido, con mi marido super caliente todas las noches fantaseando con que me convertía en una puta, salíamos de paseo por la noche, yo siempre sin ropa interior y el proponiéndome que me sentara al lado de algún solitario viejecito parara enseñarle con disimulo lo que guardo entre las piernas, se ponía tan caliente que algún día tuve que masturbarle en la playa aprovechando la oscuridad de la noche, la cosa fue a mas hasta que una noche me animo a que hiciera una paja a uno. Iniciamos el paseo y como siempre cuando nos alejamos del apartamento y llegamos a la playa de la otra punta nos separamos aunque sin perdernos de vista, vi a un señor que estaba sentado en el primer escalón con su perrito en las escaleras que bajaban a la playa, baje al último escalón , le salude y me senté en el descalzándome, sentí la arena en mi culo y me gusto la sensación, el perrito enseguida se acercó y empezó a juguetear entre mis piernas liando la correa que tenia atada en un arnes, yo le tocaba jugando con el y empezó a querer lamerme la cara, le aparte riendo y metió el hocico entre mis piernas levantando mi falda, le aparte otra vez como al notar como lamia el interior de mi muslo, al verlo el dueño se levanto y bajo hasta donde estaba, sentándose a mi lado.

  • Quieto Roni, no molestes.
  • No molesta, es muy listo, parece que le he gustado.
  • Jjaj, como no, si le dejo te come a lametones y le agarro a su lado sujetándolo por el collar.
  • Baya noche mas buena que hace, estas aquí hace muchos días, le dije mientras mi corta falda la deslizaba hacia abajo, tapando lo que pude, ya que la tenia subida a la cintura después del incidente con el perrito, continuamos hablando de forma intrascendente mientras el acariciaba el perro y yo con mis pies dibujaba círculos en la arena, para propiciar que se subiera la falda hasta mi cintura.
    El perro empezó a gemir se la veía intranquilo.
    • Pobrecito esta llorando suéltale un poco.
    • No puedo no dejan soltarle en la playa. Me levante y empecé a acariciarle, colocándome enfrente del hombre en cuclillas para mostrar mis coño que estaba ya tan húmedo que el perro estaba enloquecido queriendo meter su hocico otra vez.
    • Este perro tonto está en celo.
    • búscale una perrita que se desahogue.- le dije
    • Lo que me faltaba jajaj, por que yo también me estoy poniendo como el - me contesto
    • Pues yo te alivio, si quieres.
    • Cuanto quieres. Me insinuo
    • 20 euros y te hago una paja.
    • Venga vamos a mi apartamento.
    • No, aquí un poco mas adelante entre las hamacas. Le dije para evitar complicaciones
    • Y el perro?
    • Le atas en el chirinquito, que hay no nos ven. Le dije.

Nos dirigimos hacia el sitio, ato el perro y se bajo los pantalones apoyándose en la pared.

Me acerque y empecé a menear esa poya ya dura, la tenia gorda mi pequeña mano ni la cubría, me levanto, empezó a meter la mano en mi coño, acariciándome y metiendo sus dedos.

  • Ahhh, quiero follarte, por favor.
  • Si quieres te la chupo, pero follar no, que no tenemos condón.
Me baje y empecé a chupársela, llenando mi boca, me levanto y empezó a besarme, agarrándome de la cintura aproximando su poya y tratando penetrarme.

No, no le repetía, le cogí la poya con mi mano y se la puse a la entrada de mi coño donde se corrió en abundancia mientras me tocaba el culo.

Me pago lo acordado, y nos fuimos, no le volví a ver, y ha mi marido le conté resumido y no todo, el se cree que le hice solo una paja, esa noche se corrió como una vestía dentro de mi y al final dijo que no me acostumbrara, que podía ganarme la vida de puta y le podía dejar, claro entre risas.

Espero vuestros comentarios, me quedan dos aventuras mas que contar de este viaje a Benidorm
 
Hola, se que algunos estáis esperando que os cuente mis aventuras por Benidorm y con algunos de vosotros la he disfrutado casi en directo, lo que me dio mucho morbo y me ayudo a mantener el deseo de sexo a diario, sin parar de pensar en satisfacer mi coño que ha gritos de humedad me pedía que lo penetraran.

Los primeros días pasaron rápido, con mi marido super caliente todas las noches fantaseando con que me convertía en una puta, salíamos de paseo por la noche, yo siempre sin ropa interior y el proponiéndome que me sentara al lado de algún solitario viejecito parara enseñarle con disimulo lo que guardo entre las piernas, se ponía tan caliente que algún día tuve que masturbarle en la playa aprovechando la oscuridad de la noche, la cosa fue a mas hasta que una noche me animo a que hiciera una paja a uno. Iniciamos el paseo y como siempre cuando nos alejamos del apartamento y llegamos a la playa de la otra punta nos separamos aunque sin perdernos de vista, vi a un señor que estaba sentado en el primer escalón con su perrito en las escaleras que bajaban a la playa, baje al último escalón , le salude y me senté en el descalzándome, sentí la arena en mi culo y me gusto la sensación, el perrito enseguida se acercó y empezó a juguetear entre mis piernas liando la correa que tenia atada en un arnes, yo le tocaba jugando con el y empezó a querer lamerme la cara, le aparte riendo y metió el hocico entre mis piernas levantando mi falda, le aparte otra vez como al notar como lamia el interior de mi muslo, al verlo el dueño se levanto y bajo hasta donde estaba, sentándose a mi lado.

  • Quieto Roni, no molestes.
  • No molesta, es muy listo, parece que le he gustado.
  • Jjaj, como no, si le dejo te come a lametones y le agarro a su lado sujetándolo por el collar.
  • Baya noche mas buena que hace, estas aquí hace muchos días, le dije mientras mi corta falda la deslizaba hacia abajo, tapando lo que pude, ya que la tenia subida a la cintura después del incidente con el perrito, continuamos hablando de forma intrascendente mientras el acariciaba el perro y yo con mis pies dibujaba círculos en la arena, para propiciar que se subiera la falda hasta mi cintura.
    El perro empezó a gemir se la veía intranquilo.
    • Pobrecito esta llorando suéltale un poco.
    • No puedo no dejan soltarle en la playa. Me levante y empecé a acariciarle, colocándome enfrente del hombre en cuclillas para mostrar mis coño que estaba ya tan húmedo que el perro estaba enloquecido queriendo meter su hocico otra vez.
    • Este perro tonto está en celo.
    • búscale una perrita que se desahogue.- le dije
    • Lo que me faltaba jajaj, por que yo también me estoy poniendo como el - me contesto
    • Pues yo te alivio, si quieres.
    • Cuanto quieres. Me insinuo
    • 20 euros y te hago una paja.
    • Venga vamos a mi apartamento.
    • No, aquí un poco mas adelante entre las hamacas. Le dije para evitar complicaciones
    • Y el perro?
    • Le atas en el chirinquito, que hay no nos ven. Le dije.

Nos dirigimos hacia el sitio, ato el perro y se bajo los pantalones apoyándose en la pared.

Me acerque y empecé a menear esa poya ya dura, la tenia gorda mi pequeña mano ni la cubría, me levanto, empezó a meter la mano en mi coño, acariciándome y metiendo sus dedos.

  • Ahhh, quiero follarte, por favor.
  • Si quieres te la chupo, pero follar no, que no tenemos condón.
Me baje y empecé a chupársela, llenando mi boca, me levanto y empezó a besarme, agarrándome de la cintura aproximando su poya y tratando penetrarme.

No, no le repetía, le cogí la poya con mi mano y se la puse a la entrada de mi coño donde se corrió en abundancia mientras me tocaba el culo.

Me pago lo acordado, y nos fuimos, no le volví a ver, y ha mi marido le conté resumido y no todo, el se cree que le hice solo una paja, esa noche se corrió como una vestía dentro de mi y al final dijo que no me acostumbrara, que podía ganarme la vida de puta y le podía dejar, claro entre risas.

Espero vuestros comentarios, me quedan dos aventuras mas que contar de este viaje a Benidorm
Joder como me ponen tus juegos, como se me a puesto la polla uffff
 
Hola, se que algunos estáis esperando que os cuente mis aventuras por Benidorm y con algunos de vosotros la he disfrutado casi en directo, lo que me dio mucho morbo y me ayudo a mantener el deseo de sexo a diario, sin parar de pensar en satisfacer mi coño que ha gritos de humedad me pedía que lo penetraran.

Los primeros días pasaron rápido, con mi marido super caliente todas las noches fantaseando con que me convertía en una puta, salíamos de paseo por la noche, yo siempre sin ropa interior y el proponiéndome que me sentara al lado de algún solitario viejecito parara enseñarle con disimulo lo que guardo entre las piernas, se ponía tan caliente que algún día tuve que masturbarle en la playa aprovechando la oscuridad de la noche, la cosa fue a mas hasta que una noche me animo a que hiciera una paja a uno. Iniciamos el paseo y como siempre cuando nos alejamos del apartamento y llegamos a la playa de la otra punta nos separamos aunque sin perdernos de vista, vi a un señor que estaba sentado en el primer escalón con su perrito en las escaleras que bajaban a la playa, baje al último escalón , le salude y me senté en el descalzándome, sentí la arena en mi culo y me gusto la sensación, el perrito enseguida se acercó y empezó a juguetear entre mis piernas liando la correa que tenia atada en un arnes, yo le tocaba jugando con el y empezó a querer lamerme la cara, le aparte riendo y metió el hocico entre mis piernas levantando mi falda, le aparte otra vez como al notar como lamia el interior de mi muslo, al verlo el dueño se levanto y bajo hasta donde estaba, sentándose a mi lado.

  • Quieto Roni, no molestes.
  • No molesta, es muy listo, parece que le he gustado.
  • Jjaj, como no, si le dejo te come a lametones y le agarro a su lado sujetándolo por el collar.
  • Baya noche mas buena que hace, estas aquí hace muchos días, le dije mientras mi corta falda la deslizaba hacia abajo, tapando lo que pude, ya que la tenia subida a la cintura después del incidente con el perrito, continuamos hablando de forma intrascendente mientras el acariciaba el perro y yo con mis pies dibujaba círculos en la arena, para propiciar que se subiera la falda hasta mi cintura.
    El perro empezó a gemir se la veía intranquilo.
    • Pobrecito esta llorando suéltale un poco.
    • No puedo no dejan soltarle en la playa. Me levante y empecé a acariciarle, colocándome enfrente del hombre en cuclillas para mostrar mis coño que estaba ya tan húmedo que el perro estaba enloquecido queriendo meter su hocico otra vez.
    • Este perro tonto está en celo.
    • búscale una perrita que se desahogue.- le dije
    • Lo que me faltaba jajaj, por que yo también me estoy poniendo como el - me contesto
    • Pues yo te alivio, si quieres.
    • Cuanto quieres. Me insinuo
    • 20 euros y te hago una paja.
    • Venga vamos a mi apartamento.
    • No, aquí un poco mas adelante entre las hamacas. Le dije para evitar complicaciones
    • Y el perro?
    • Le atas en el chirinquito, que hay no nos ven. Le dije.

Nos dirigimos hacia el sitio, ato el perro y se bajo los pantalones apoyándose en la pared.

Me acerque y empecé a menear esa poya ya dura, la tenia gorda mi pequeña mano ni la cubría, me levanto, empezó a meter la mano en mi coño, acariciándome y metiendo sus dedos.

  • Ahhh, quiero follarte, por favor.
  • Si quieres te la chupo, pero follar no, que no tenemos condón.
Me baje y empecé a chupársela, llenando mi boca, me levanto y empezó a besarme, agarrándome de la cintura aproximando su poya y tratando penetrarme.

No, no le repetía, le cogí la poya con mi mano y se la puse a la entrada de mi coño donde se corrió en abundancia mientras me tocaba el culo.

Me pago lo acordado, y nos fuimos, no le volví a ver, y ha mi marido le conté resumido y no todo, el se cree que le hice solo una paja, esa noche se corrió como una vestía dentro de mi y al final dijo que no me acostumbrara, que podía ganarme la vida de puta y le podía dejar, claro entre risas.

Espero vuestros comentarios, me quedan dos aventuras mas que contar de este viaje a Benidorm
Me encantas y me pones muy muy cachondo lo zorrita que eres
 
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