Cajón de sastre.

ENTRE SOMBRAS.


-Los hechos se estaban imponiendo, no era capaz de asimilar tantas sensaciones, a pesar que unos instantes antes parecía que tenía que comerme el mundo, ahora no era capaz; quería pero no podía coordinar, era una situación donde debía tomar las decisiones, pero follar era cosa de dos y yo era inexperto en descifrar insinuaciones.

-Por mi me la habría follado allí mismo, pero estábamos en la calle.

-Nos encontrábamos un poco ocultos por los arbustos de aquella zona con jardines, las sombras eran las dominantes y tampoco pasaba nadie caminando por la acera de esa calle.

-Si yo tenía en aquellos momentos poco juicio y mucha calentura; la mujer a la que quería follarme seguramente tendría además de juicio, vergüenza me imagino.

-O no, vete a saber.

-Dejarse llevar por el morbo hay veces que puede conducir a locuras insospechadas.

-Dejaría que fuera ella quien tomara las decisiones y así saber que era lo que pretendía.

-Además hacía media hora mientras trabajaba, el criterio se apodero de mi cabeza y me pregunte; su marido que papel asumía en este encuentro.

-El marido cornudo que le pone cachondo ver follar a su mujer con otro.

-Quizás el también quería participar porque era bi.

-Si lo queremos retorcer un poco más, a Frida la pone cachonda ser follada por dos pollas.

-Madre mía vaya lio se estaba preparando, pero si tengo que ser sincero me daba muy buen rollo ese morbo y cada vez me gustaba más poder participar en ese juego.

-Parecía la decisión más acertada que Frida tomara la iniciativa, si como dijo su marido era una buena amante y quedaría satisfecho porque preocuparme.

-Al terminar aquel beso, aparto las manos de mis cachas, la presión que mi polla ejercía en mitad de sus muslos se liberó y quedo un poco de espacio, lo justo para sentir su mano intentando agarrar mi pene por la parte de fuera del pantalón.

-F.-Uffffff, Jorge la tienes muy dura.

-J.- Es que me has puesto a mil, tengo ganas de follarte.

-F.-Porque crees que estoy aquí ?, para charlar tomando el fresco.

-Esto último me lo dijo mientras desabrochaba mis pantalones y me metía mano a la polla.

-F.-Oye, esta polla esta encendida, no te vayas a correr antes de tiempo.

-Ella sola se respondía a sus reflexiones.

-F.-Me parece que no ha follado mucho este rabo, tendré que usar todas las estrategias para aprovecharme y quedar a gusto.

-Yo no tenía argumentos para responder, además estaba acertando en todas.

-J.-Soy principiante Frida, mejor dicho virgen del todo.

-F.-No te preocupes la noche es larga y tendremos tiempo para todo yo para enseñarte y tu para aprender, eso se aprende rápido.

-F.- Mira para no perder una corrida y que se eche a perder, porque me temo que si espero llegar al apartamento, por el ascensor ya te vas a correr y eso me disgustaría.

-F.-Por lo tanto aprovechemos el tiempo y el calentón; ahora, aquí mismo, no creo que dures mucho y tampoco pasa gente.

-Se subió un poco la falda, dejando a la vista las braguitas, doblo la espalda, apoyo las manos con la rama de un arbusto, acerco su culo hacia mí insinuándome que se la tenía que meter.

-F.-Venga apártame las bragas a un lado y empótrame, reviéntame el coño con tu rabo.

-Vaya vocabulario tenia la tía aquella, no se andaba por las ramas, además a mí me ponía a mil si es que todavía no lo estaba.

-La cogí por la cintura, acerque mi cuerpo hasta tocar piel con piel, hice acción de empujar y nada; no acerté a meterla dentro del coño, un segundo intento y tampoco.

-F.-Aquí no es, jajajaja estas desorientado, a pocos coños les habrás metido mano.

-F.-Pasa antes los dedos notaras donde empieza el coño allí esta el garbancito del gustito, sigue notaras como los dedos se hunden entre mis labios, cuando notes que se termina hunde allí los dedos hasta que la mano no pueda meterse, mueve los dedos para que chapoteen un poco y después fóllame duro, con buenos empujones no te preocupes si te corres rápido, tendremos noche para repetir.

-Así lo hice, al poner los dedos note el clítoris que sobresalía, parecía querer ser acariciado, con la yema de un dedo le hice unas caricias, a Frida se le escapo un suspiro, me pareció que le había gustado, antes de seguir el recorrido hasta hundir los dedos dentro del coño repetí con un suave masaje sobre el garbancito, aumente el ritmo del masaje y los suspiros se convertían en gemidos, me estaba poniendo cachondo y de seguir oyendo como se excitaba creo que me habría corrido en pocos instantes sin metérsela.

-Por ese motivo no seguí las instrucciones de seguir buscando el lugar donde meter la polla en el coño con los dedos.

-Aparté la mano del coño, la agarré por la cintura con las dos manos y con un fuerte empujón intente follarla, en un primer momento no acerté, pero tenía el coño tan mojado que sin darme cuenta resbalo y note sus nalgas pegadas a mí cintura, mis huevos pegados a su coño, la tenía clavada del todo, estaba a punto de follar, poco a poco fui aumentando el ritmo de los empujones el hormigueo aumentaba, no era capaz de distinguir la parte del cuerpo de donde salía esa sensación de gusto, pero instintivamente el ritmo aumentaba, imposible resistir, contra más hormigueo más difícil pensar en parar unos instantes para alargar ese momento de éxtasis, ese coño resbaladizo era una fuente de placer, hasta que un tropezón del glande en el interior hizo que Frida lanzara un “no paresssss, rompeme el coño, …….. siiiiiii, sigue, sigueeeeee aaaahhhhhhhhhhhhhh”.

-En ese momento centre todo mi esfuerzo en la polla, tenerla lo más dura y erecta posible, la cintura arqueada al máximo para intentar meterla todo lo más para dentro que se pudiera, pare de golpe me quede quieto mientas sentía los impulsos de la eyaculación.

-Había follado, estaba rendido, la tensión mantenida durante esos momentos me dejo las piernas entumecidas sin fuerza.

-La corrida había sido alucinante, nada que ver con las pajas, esa conjunción de gemidos y esas suplicas de Frida deseando ser follada y llenada de leche; de mi leche, joderrr que gusto.

-Tenía la necesidad de dejar caer mi pecho sobe la espalda de Frida y estrujarle la tetas.

-Un beso en su cuello fue el pago en agradecimiento a instantes tan excitantes…………...
 
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QUE FUERTE





En menos de cinco minutos había pasado todo, había dejado atrás la virginidad, pensaba que sería más complicado conseguir cruzar ese umbral para un chico con esa forma de ser, no olvidemos que la vergüenza para tratar con otras personas suponía un reto y con chicas además era timidez, tener que romper ese hielo me imponía muchísimo.

Frida con sus estratagemas lo había logrado y también consiguió que experimentara la parte más morbosa del sexo.

Mi primer polvo, en la calle, un autentico aquí te pillo………..

Ahora quedaba todo un mundo de nuevas experiencias y podía pasar de todo, pero lo peor parecía haberlo superado.

Los dos nos dirigimos a la entrada de los apartamentos, abrió la puerta y me dejó pasar a mí primero.

Dentro del vestíbulo, con la tranquilidad de estar fuera de la vista de algún curioso me preguntó que me había parecido.

J -Para mí genial.

J -Y a tí que tal, te habrá sabido a poco supongo ??, no he podido aguantar más tiempo sin correrme.

F -A sido un polvo rápido pero intenso, ese toque final me ha dado mucho placer; acaso no lo has notado.

J -Creo que algo sí, como si te mearas, mi polla se movía por tu chochíto como si lo tuvieras inundado por almíbar ….. justo antes de correrme yo.

F -Si tu le dices mearse a sacarme ese chorro pues si, me he meado de gusto, jajaja.

F -A esto las mujeres les llamamos corrernos de gusto, notar esa tranca metida dentro de mi, aún que sea por poco tiempo, dando ese placer y para rematar el toque final a sido como tocar el cielo.

Entramos en el ascensor, dentro de él con una mano se levanto un poco la falda y se paso la otra por los muslos.

F -Mira como me has puesto, chorreando semen.

F -Llevabas una buena carga en los huevos.

Era verdad en el suelo del ascensor había varias gotas.

La mano que estaba mojada se la acerco a la cara, la olió después uno tras otro los fue relamiendo y saboreando, los introducía totalmente en la boca mientras me miraba.

Se daba cuenta que me ponía cachondo, le gustaba, disfrutaba del momento y del sabor.

Parecía que esto le gustaba más que follar.

Estaba alucinando por la cantidad de detalles que utilizaba para mantenerme burro perdido, aunque a un experimentado le parecerían insignificantes, me molaban mucho y me incitaban a pensar en tener sexo otra vez.

De repente se me ocurrió preguntar.

J -Follamos sin condón no te quedarás preñada ?

J -Es que.

F -Que vaa ….. no ves que yo ya no soy una niña, además tengo la regla retirada.

F -No te preocupes no te haré papa, descuida.

En ese momento al nombrar el condón me acordé de Alex, me había dicho que si follaba con alguna chica tenía que tener la precaución de ponerme condón.

Además tenía que dejarle en el whats app la hora que debía recogerme.

Antes de entrar al apartamento me saqué el móvil del bolsillo con la intención de escribirle el mensaje, al verme móvil en mano, Fida pregunto si tenía hora para llegar a casa.

J -No, solo es para avisar a mí hermano que de momento no hace falta que me recoja, que más tarde ya hablaremos y le diré cuando tiene que pasar.

F -Ya puedes decirle que no hace falta que se preocupe, si es necesario puedo acompañarte yo y si lo prefieres puedes quedarte hasta mañana.

F -Si no tienes prisa en volver mejor, podremos jugar con más tranquilidad, dando tiempo al juguete para recuperarse o acaso no te apetece ??.

Me apetecía mucho y deseaba probarlo todo; quería sexo……………..
 
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EUFORIA, EXCITACIÓN, … PERO ????



Si alguien se pregunta como me sentía ??, con un subidón considerable en mí autoestima después del comentario sobre el resultado de mi primer polvo, supongo que se debería a poder ser desvirgado por una mujer con experiencia y sin temor a tener una polla dentro del coño a punto de escupir leche a borbotones.

Todo lo que podía saber sobre los primeros polvos eran medias verdades, en el insti los compañeros que lo habían echo con chicas de la clase comentaban, es guaii meterla, correrse dentro ya tiene que ser la ostia, cada vez que hemos follado siempre mejora a la anterior.

Yo parecía la excepción, me había parecido sensacional y que te digan, “me he corrido como una perra”, bufff, eso me a puesto, … solo espero poder estar en el apartamento volver a meterla y ver como me sorprenderá.

Yo me imaginaba algo parecido a escenas de peli porno.

Desnudos, ella comiéndome la polla, yo pringando de lefa su cara y sus tetas; follando en todas las posiciones imaginables sin correrme con la polla dura como una piedra, follar y follar como si no hubiera un mañana, toda la noche sin parar.

Todos esos pensamientos pasaron como un flaix por mí cabeza, mientras nos dirigíamos a la puerta.

En pocos instantes podría comprobar si se cumplirían, Frida ya la había abierto y me invito a pasar.

Entramos y en la puerta del salón su marido esperaba de pie.

Frida, dijo ya os conocéis de los días que hemos estado comiendo, pero su nombre supongo no lo sabes.

F -Se llama Robert,

F -El es Jorge, dirigiéndose a su marido.

R -Pasa y siéntate que tomaremos algo mientras hablamos.

Entramos al salón y nos sentamos en el sofá.

Robert, me pregunto que tomaría, para prepararlo

J -Coca cola por favor.

R-Con algo para combinar ??, gin, ron.

J -No noo, sola, ... no bebo alcohol.

Robert, fue a preparar las bebidas mientras tanto Frida, quiso aclarar el motivo por el cual me habían propuesto pasar la noche con ella.

F -Mira seguramente te extrañará todo lo sucedido, pero déjame contarte un poco el porque.

F -Robert y yo llevamos casados 32 años, el tiene 62 años, yo tengo 50.

F -Nos conocimos en el instituto, yo con dieciséis, él con veintiocho, era mi profesor, desde entonces no nos hemos separado nunca, nos amamos muchísimo; te preguntaras entonces porque todo eso ???.

Yo estaba callado, atónito, escuchando esta explicación que me estaba dejado a cuadros, no entendía nada.

F -Hace dos años Robert sufrió un infarto, los médicos le daban mínimas posibilidades de salvar la vida, al final y después de una intervención quirúrgica a corazón abierto logró superarlo pero no puede realizar ningún esfuerzo y mucho menos con emociones.

F -Empiezas a comprender un poco los motivos ??.

J -Algo si, comprendo un poco la situación pero del todo no.

F -Déjame continuar.

R -Perdona Frida, ahora quiero seguir yo, Jorge no quiero que piense que eres una zorra y que follas con el primero que te encuentras.

R -Con esta situación desde hace dos años no hemos podido tener sexo, ni podremos tenerlo jamás, desde el primer día de estar juntos ha sido muy activa, igual que yo, antes solo con una mirada ya sabíamos que el otro estaba dispuesto y deseando; ahora está con angustia, triste con depresión, por lo que me pasa y yo verla así me deprime, porque la amo y me duele mucho.

R -Por eso acordamos por primera vez desde mi enfermedad en viajar estas vacaciones aquí, es como nuestra segunda casa y estar solos; tenemos dos hijos, niño y niña de veintiocho y veinticinco, un nieto del hijo al cual cuidamos a diario, nuestra hija no tiene pareja aún.

R -Continuo, intentaríamos encontrar alguien para tener una aventura con ella que le hiciera renacer las ganas de vivir, de sentirse viva, que nos pareciera responsable y serio.

R -La primera noche que cenamos allí donde tu trabajas, nos pareció ver una reencarnación mía en aquel camarero que nos sirvió la cena y le propuse preparar un encuentro contigo.

R -El descuido del móvil, las braguitas, hasta esta tarde todo fue preparado por mí con su consentimiento, por eso tienes toda mi aprobación para que Frida y tú podáis hacer todo lo que vuestro instinto sexual os pida el uno con el otro.

R -Ella a partir de aquel gesto del móvil empezó a sentirse una mujer deseada otra vez, a sonreír, por último y ya te dejo porque ella ya esta dispuesta para ser tu amante, disfruta a esa mujer como yo la he disfrutado, te ara sentir un hombre diferente al lado de los demás.

Todas esas explicaciones tenían mucha lógica con todo lo que había visto de ellos dos, pero mi rol en este encuentro cambiaba por completo de ser una aventura ocasional de una noche, a …………. mejor dejar transcurrir el tiempo y que los echos marquen la trayectoria no tenia la cabeza para pensar en nada más ………………………………...
 
LA HORA



Robert se levantó del sofá, con ese gesto quiso darme a entender que la hora de las presentaciones y explicaciones para poner en claro la situación había quedado atrás, tenía a Frida esperando en la puerta de la habitación, estaba de pie, ya no llevaba el vestido negro ni los tacones, ahora solo una camisa blanca le cubría el cuerpo, un par de botones abrochados por la parte de debajo del pecho dejaban entrever los senos, los pezones marcaban territorio en la tela, descalza y con la camisa cubriendo lo justo solo se dejaban entrever las braguitas que habían sido protagonistas de tan lujuriosas pajas; estaba en una posición que me recordaba la secuencia de películas, la mujer madura que espera al joven amante para pasar unas horas de sexo poniendo cuernos a su marido.

Parecía mentira pero de pensar que podía ser un juguete sexual para dar morbo a un matrimonio a pasar a ser terapia, el amante encargado de inocular felicidad, el doble del actor protagonista que le sustituye en las escenas peligrosas de una película de acción para proteger su vida.

Sería el sustituto, pero viendo lo hermosa que estaba Frida no supondría ningún sacrificio acometer este rol con todas las consecuencias.

Cuando llegue al lado de la puerta donde ella estaba esperando de pie, acerque el brazo, posé la mano en su cintura en busca de su espalda pasando por debajo de la camisa, podía sentir el calor de su cuerpo, notar el comienzo de sus nalgas, mis labios buscaron los suyos, para sellar con un beso la aprobación a los actos que estábamos a punto de consumar.

Retire los labios de los suyos, seguí recorriendo su mejilla hasta su cuello allí siguieron acariciándola, ella sentiría placer por este gesto instintivo y lo movió; dejando aún más libertad para recorrerlo, el pelo le cubría la oreja, deseaba ponerme su lóbulo dentro de la boca para que mi lengua jugara con el.

Le aparte el pelo, lo había conseguido ya podía jugar con el, mi mano se apresuro a buscar el lugar donde los inexpertos pensamos que es el templo del sexo, el único lugar donde se consigue el placer.

Poder tener la sensación de que los dedos son tragados, que se hunden en un lugar paradisíaco, que cuanto más los mueves en su interior, más excitada se pone la mujer que recibe esa visita en su coño y los sonidos de comunicación son los gemidos y los suspiros.

Me daba la sensación que ella se sentía a gusto penetrada por mis dedos, porque sus piernas se entreabrieron un poco más permitiendo que mis dedos pudieran introducirse del todo.

Un gemido seco, los muslos apretando mi mano con fuerza como si ordenaran que los dedos dejaran de moverse, sus hombros se levantaron y su cuello se encogió no dejando posibilidad de continuar que mi lengua jugara con el lóbulo de su oreja, la mano que acariciaba su espalda de repente noto como la piel y los bellos se erizaban, todo ese cúmulo de situaciones al mismo tiempo me dejaron inmóvil, quieto, no sabía lo que le podía suceder.

No tarde en comprender que le había provocado un orgasmo bestial, la mano que estaba en el interior del coño, estaba sumergida en flujo, hasta resbalaba por mi muñeca.

Eso era genial había conseguido que se corriera casi sin esfuerzo por mi parte, tenía que celebrarlo y la mejor manera pensé que sería saboreando ese flujo que había conseguido hacerle brotar.

Ella seguía estremecida y yo con los dedos en la boca, me estaba poniendo con un calentón considerable, tenía la cintura pegada a su cuerpo, mi polla presionaba su pubis, necesitaba poder follarla, estaba ansioso de poder meter la polla y correrme a empujones, sentía esa irrefrenable necesidad, que cada vez era más incontrolable.

Frida ya se había recuperado del esfuerzo de aquel orgasmo inesperado por haber sido tan habilidoso por mí parte, pero ahora era yo quien sentía también necesidad de rebajar la excitación con un polvo.

Me ayudo a desnudar, la camiseta voló a un rincón de la habitación, sin terminar de quitarme los pantalones me empujo y me quedé tumbado en la cama cogió el pantalón por la parte de los bajos y tiró de ellos, me quede solo con los calzoncillos, marcaba paquete, demostraba que necesitaba descargar los huevos con urgencia, agarró esa pieza de ropa que quedaba entorpeciendo que la polla estuviera erecta, libre, con todo su esplendor y a la vista de la mujer que me hacía descubrir ese mundo de placer en pareja.

Ya estaba preparado, ella cogió las braguitas las acompaño hasta encima de las rodillas, con un leve movimiento de piernas resbalaron hasta el suelo, después soltó los botones, se quitó la camisa y quedo desnuda completamente.

Yo estaba tumbado encima de la cama, mirando ese espectáculo de mujer.

Frida, también se incorporó a la cama, se puso de rodillas con mi cuerpo entre sus muslos, podía verle todo el torso desnudo, con los pezones que hacían puntiagudos los pechos, la cara era de vicio.

Su mano agarró la polla, la acerco al coño un leve y suave movimiento recorriendo aquellos centímetros de gruesos labios y casi sin darme cuenta sentí como la tenía abrazada por el coño, esa sensación era totalmente diferente a la de follarla a cuatro como lo habíamos hecho en el jardín del bloque de apartamentos, era mejor o peor, no sabía decirlo.

Cuando se cercioro que la tenía totalmente clavada empezó la danza, los movimientos eran lentos no seguían ni orden, ni ritmo, solo podía jadear y necesitaba aguantar.

No correrme sería misión difícil de cumplir, sin duda esa posición era mejor, más placentera.

Además, cabalgado por una mujer experta sabía darle el ritmo adecuado, interpretaba mis jadeos y aflojaba los movimientos para alargar el polvo, ella sabía como exprimir al máximo esos momentos de placer.

En algún momento era solo la punta del glande la que frotaba el clítoris, a mi casi no me daba gusto, podía aguantar, pero ella se retorcía al tenerla tal dura, conseguía que con tan poco movimiento dar mucho gusto, unos segundos de esta forma y otra vez sentía el musculo del coño como hacia presión a mi polla, ya casi no podía retenerme más, arquee mi cuerpo intentando que penetrara al máximo, el movimiento de cintura era rapidísimo sentía como trompeaba con algo dentro, con cada toque, un gemido suyo más fuerte y más ritmo al movimiento, no podía arquear más el cuerpo, concentrar la fuerza para obtener esa posición me permitía aguantar un poco más, alargar unos segundos en correrme, pero ya era imposible no podía mas, ella había tenido varios orgasmos y el flujo era tan abundante que cada vez se podía oír el chapoteo mas fuerte.

Todo acabo con un grito medio ahogado por mi parte y un fóllame duro cabrón, suelta ya la leche, incéndiame las entrañas y lléname……..
 
EXCITACIÓN.



Me estaba recuperando de la excitación vivida, tenía los ojos cerrados, era excitación lo que había sentido cuando esa mujer había conseguido sacar el máximo de mi para satisfacerse ella ??, excitación era vivir ese momento ??, excitación era pensar en lo que quedaba por vivir esa noche ??, excitación era el estado de animo que tenía ??, podía aplicar la pregunta a tantos ejemplos que no daba con el más acertado, pero todos terminaban igual, … la excitación !!!! .

Frida todavía estaba sobre mi cintura no se había retirado, alrededor de los huevos y en mí pubis notaba como resbalaba esa mezcla ya fría de flujo/semen, al bajar la presión de la polla lo dejaba escapar de ese coño inundado.

Abrí los ojos, ella me estaba mirando fijamente, sus ojos estaban humedecidos por unas lágrimas que se deslizaban por la mejilla.

Insinué empezar una frase, pero la yema de su dedo indice selló mis labios, era señal que debía estar callado.

Levanto una pierna para salir de encima de mi cuerpo y se dejó caer quedando tumbaba sin decir nada a mí lado, todos esos movimientos y silencios formaban parte de esa noche de sexo que me habían prometido.

Seguía el silencio en la habitación, de pronto noté que su mano estaba buscando la mía, entrelazo sus dedos con los míos, una respiración profunda dejó constancia del estado de relax que había conseguido.

Dos cuerpos desnudos, sin decirnos nada, solo la luz de la lampara de la mesita de noche era la que alumbraba la habitación, todo ese ambiente de tranquilidad invitaba a estar relajado sin ganas de que el tiempo pasara.

Y yo seguía acumulando experiencias.

Con la otra mano que le quedaba libre cogió la mía, la acercó a uno de sus pechos y allí la dejó.

Ahora estaba unida a ella por esa mano con los dedos entrelazados y además con la otra podía acariciar sus pechos, sus pezones, su cuello, su vientre, sus nalgas, su pubis, su coño y su clítoris.

Empecé lentamente ese recorrido, con la palma de la mano debajo del pecho la uña rascaba muy suavemente el pezón, cada vez engordaba más, se ponía empitonado, duro, podía notar como unas arrugas al pasar la uña, me daba la sensación que le gustaba por la fuerza con que me apretaba la mano.

Retiré la mano del pecho y con la yema de los dedos deslizándose muy lentamente dibujaba círculos por el vientre en busca del pubis, tenía el clítoris casi a punto de tocar pero antes posé la mano en el interior de un muslo, una vez allí bajé hasta detrás de la rodilla, seguía ese camino lento, unos centímetros para adelante otros pocos para atrás como un caminante indeciso que no sabe si va por el camino acertado, después la otra también recibió la visita de mi mano.

No había hecho nunca este recorrido tan sensual ni me imaginaba que existiera, era impensable poder alcanzar este grado de excitación, solo con estos gestos aparentemente exiguos, recorrer cada milímetro de piel casi sin presionarla, algunas veces solo notando el bello erizado, desplazando mis dedos como si levitaran por encima de la piel.

Al final llegué, rodee varias veces su coño antes de hundir un dedo en el interior, esa lentitud le provocaba ansiedad, lo podía adivinar por lo inquieto de su comportamiento, sus piernas se estiraban, a continuación se encogían, por la parte de las rodillas se separaban, se juntaban hasta tocarse tanto que mi mano quedaba inmóvil sin posibilidad de cambiar de posición, ni de continuar el itinerario.

Se estaba mojando otra vez podía notarlo cada vez que mis dedos pasaban entre el culo y el coño; estaba excitada, muy excitada, al borde del clímax, esa lentitud en avanzar, la ponía frenética, parecía que tenía un orgasmo detrás de otro.

Después de follarla varias veces con los dedos ya sin más demora fui al encuentro del clítoris, allí me explaye aún más, paradas, cambio en el ritmo de las caricias, leves presiones sobre él con la yema del dedo, toques como cuando estas nervioso y golpeas con el dedo encima de la mesa, hasta algún leve arañazo con pellizco; esa sensación de dolor aumentaba aún más su estado de inquietud por llegar al final del coito, pero yo era paciente, muy paciente no quería que llegase ese final.

Por verla así también sentía una gran excitación, me daba la sensación que tenía el poder y la decisión de cuando debía terminar esta ceremonia; de hacerla sufrir por no llegar al orgasmo.

Cada vez que retiraba la mano alejándose de donde más placer sentía la mano que me tenía cogida la mía la apretaba con tanta fuerza parecía que la quería exprimir.

Le miré la expresión de la cara, con los dientes se mordía el labio de la parte inferior de la boca, estaba desencajada, con la mirada perdida, pero de su garganta no salía ninguna frase ni palabra, solo gemidos ahogados de placer, quizás por no poder llegar a correrse de una vez, quien sabe, mi ignorancia no me permitía saberlo.

En una de esas veces que me distancié del coño retirando la mano hasta su vientre con esa lentitud que parecía hacerle perder el sentido, soltó mi mano, se agarró un pecho estrujándolo con la misma agresividad como si fuera un pedazo de papel para arrugar y no una parte de su cuerpo, una parte tan sensible como un pecho.

Ese gesto acompañado de un grito fue el motivo de hacer saltar el resorte que libero un chorro de flujo que fluyo de su coño, dejando las sabanas mojadas, manchadas e impregnadas de la esencia de Frida……………..
 
EL MENSAJE



El run run del móvil me hizo bajar de la nube, estar de vuelta de aquel paraíso, no quería pensar en nada más, solo pensar en lo que había vivido en aquella habitación.

Frida también lo había oído y me recordó que tenía pendiente avisar a mí hermano Alex, quizás podría ser él.

Recogí los pantalones que estaban en el suelo y saqué el móvil del bolsillo para ver quien era.

Si, había sido mi hermano que preguntaba si esperar un poco más o marchar ya para casa sin mí.

Eran casi las cuatro y cuarto de la madrugada habían pasado más de tres horas en un suspiro.

J -Es mi hermano Alex el que ha dejado el mensaje.

F -Si tu quieres puedes decirle que te recoja y marchas con el, así no tendrás que inventarte escusas de cara a tus padres para argumentar porque has pasado la noche fuera de casa.

F -Tendremos más ocasiones para estar juntos, si te apetece estar conmigo alguna otra vez durante estas vacaciones.

J -Que día volvéis a casa ??.

F -El sábado por la mañana teníamos pensado regresar.

J -Pues mejor que diga a Alex que pase y marche con él, quedan días para volver a estar juntos, por mi parte ha sido fantástico, deseando volver a estar contigo.

F -Ha sido bonito, te quedan muchas cositas por descubrir, todas ellas con diferentes matices y sensaciones, podrán servirte como experiencia en la vida para no caer en la monotonía.

J -Ya te habrás dado cuenta que no había estado nunca con una mujer.

F -Si estaba claro, lo sabía, pero te has sabido defender, te has dejado llevar por el instinto y eso es muy importante, tenlo siempre en cuenta.

Respondí al mensaje de Alex con la dirección para recogerme y la respuesta fue, en diez minutos estoy en el portal de los apartamentos.

Estaba muy contento, con ganas de contarle cosas de camino a casa.

Ya estaba vestido a punto de marchar cuando Frida me cogió la mano y me dijo.

F -Te lo vuelvo ha repetir, me a gustado mucho pasar estas horas contigo, has sabido interpretar el papel que te correspondía.

J -Que quieres decir con eso ?.

F -La mayoría de veces los hombres solo piensan en follar, en meter el rabo, correrse y si puede ser terminar corriéndose dentro del coño.

F -Tu has sabido estar en el lugar de un marido, en este caso de Robert mi marido, regalarme esas caricias, esos momentos de incertidumbre, ponerme a mil solo con tocarme, eso es complicidad algo que muchos hombres no son capaces de entender.

J -Me dejas perplejo con ese comentario, pero te aseguro que reflexionaré para terminar de entenderlo, no creo haber hecho nada especial.

F -Porque eres especial, ya lo creo que lo eres.

Le di las buenas noches y un beso.

J -Hasta mañana??.

F-Si, por mi si.

Al pasar por el salón vi a Robert que estaba sentado en una tumbona en la terraza tenía el móvil en la mano y debería escuchar música por que no me oyó cuando lo llamaba para despedirme, me acerqué, al ver el movimiento levanto la mirada, le moví la mano en señal de despedida.

R -Adiós, pasa una buena noche.

Esta vez no cogí el ascensor para bajar, estaba demasiado agitado, inquieto, necesitaba moverme, que bonito había sido todo.

En el momento que llegue a la calle también llegaba Alex, con la cara supongo que se daría cuenta que había tenido una noche de diez, porque solo con verme me dijo.

A -Venga gigoló apresúrate o llegaremos demasiado tarde y tendremos que dar explicaciones no quiero problemas.

A -Que tal te ha ido ?.

J -Uff no se por donde empezar.

A -Tanto tienes por contar.

J -Tengo mucho y por mucho que te cuente me dejare cosas, detalles.

J -Solo te diré que detrás de esas matas he perdido la virginidad fíjate tu como hemos empezado.

A -Jolín tío vaya suerte la tuya, baya putón has tenido la suerte de pillar.

J -De eso nada, es complicado de explicar, pero eso de putón que has dicho, olvídate, ni lo menciones nunca más ……….
 
Veremos a ver si no surgen sentimientos, al menos por parte de él.
Está siendo una buena experiencia, pero lo mejor para el es que no se enganche de Frida, porque no creo que para ellos haya algo más que sexo, aunque quién sabe.
 
Veremos a ver si no surgen sentimientos, al menos por parte de él.
Está siendo una buena experiencia, pero lo mejor para el es que no se enganche de Frida, porque no creo que para ellos haya algo más que sexo, aunque quién sabe.
Sentimientos, quien sabe una primera experiencia como esta parece que tiene que marcar el devenir.
 
LA SORPRESA.





Alex, quería que le contara todo con pelos y señales como se suele decir.

Y yo deseaba poder contárselo para hacerme el importante pero la distancia hasta nuestra casa no daba para tanto.

Solo dio tiempo para el polvo a cuatro entre los arbustos, con esto ya lo puse ansioso.

No daba crédito a que yo hubiera sido capaz de comportarme de esa forma, a tener sexo en plena calle y sin vergüenza a ser visto.

La frase, …. y que más, cuenta, …. cuenta, …. parecía que la tenía en bucle, la repetía continuamente, alucinaba con cada detalle que le contaba.

Ya estábamos dentro del portal de nuestra casa y empece a contarle como me cabalgo, en como sabía regular los tiempos para alcanzar el máximo placer, aquí lo dejamos no teníamos tiempo para más y la hora habitual de llegada a casa de Alex la habíamos rebasado con creces, no era plan de llegar más tarde.

La noche fue corta, sin darme cuenta sonó el despertador, tenía que estudiar pero no, me quede tirado en la cama pensando en lo pasado y lo que podría pasar en los próximos días.

Era la hora de comer, de juntarnos con nuestros padres en la mesa, intentar evitar hablar del tema era casi misión imposible por culpa de Alex, yo no quería dar explicaciones desviaba las preguntas a temas del trabajo, porque lo que mi hermano consideraba un echo excepcional, para mí lo era mucho más y para mis padres supongo que no les cuadraría para nada con su forma de pensar, suerte que en nada era la hora de vuelta al trabajo y hasta el día siguiente no los volvería a ver.

Al llegar la rutina de todos los días preparar el comedor y esperar a los clientes, pero hoy tenía que ser un día especial el trato con Frida y Robert sería de una forma muy diferente, se habían despejado todas las dudas, había entrado en su circulo familiar por la puerta grande, era uno más en esa pareja, una pareja de tres, me necesitaban; yo sentía la necesidad de poderla mirar como algo más que una mujer que viene a cenar al local, necesitaba verla como la mujer, como parte de mí.

Con la puntualidad que era habitual en ellos llegaron, pero no venían los dos solos, les acompañaba una chica, por el parecido tenía que ser su hija, más joven pero los mismos rasgos, una copia exacta a Frida.

F -Jorge te presento a nuestra hija Rosanna, a llegado hoy por sorpresa.

J -Encantado Rosanna.

Espero que no se notara en la cara la sensación de frustración, en mí interior esa sorpresa echo por tierra unos planes que parecía tener claros y asegurados.

Eso quería decir que pasar algunas horas en el apartamento se había esfumado a saber por cuantos días o para siempre.

Robert dirigiéndose Rosanna le dijo, Jorge es el camarero que desde el día que llegamos nos ha estado sirviendo la mesa a la hora de cenar, hemos hecho amistad con el, muy buena amistad.

Mientras Robert le hacía este comentario a su hija ella me miraba con detenimiento y con una sonrisa.

No creo que estuviera al caso de lo sucedido las noches anteriores.

Rosanna, se expresaba con más dificultad en castellano que sus padres, pero les dijo que no hablaran en alemán ella quería aprender y tener la máxima soltura en el idioma español.

R -Jorge cuando termines el trabajo quieres acompañarnos a tomar algo en algún pub. ??

J -Depende de la hora que terminemos quizás podría acompañarlos, si no es muy tarde si.

Quería, lo necesitaba, una fuerza mayor me pedía estar con ellos………...
 
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