Bueno, aquí va la segunda parte.
Pues resulta que el marido de Pepa empezó a notar los síntomas de la borrachera y empezó a encontrarse cada vez peor.
Así que decidimos terminar la fiesta. Íbamos los 4 hacia la misma dirección y dejamos a mi mujer.
Como "Paco" ni se podía mantener en pie, me dijo mi mujer que los acompañase y me asegurase de que llegasen bien, puesto que ninguno de los dos iban correctamente....
Llegamos a su casa y mientras que yo subía a Paco a su cuarto, Pepa dijo que iba al baño, que tampoco se encontraba bien.
Imaginaros el panorama, yo me lo imaginaba ya desastroso total, con 2 borrachos ....
Pepa en el baño de su dormitorio, mientras que Paco, vomitando en el baño de invitados.
Cuando termino de echar todo, lo lleve a la cama y lo acosté (vestido y todo, simplemente lo deje caer sobre la cama). Apague la luz y llame al baño en el que estaba Pepa.
Sorpresa para mi, cuando abre la puerta en un albornoz rojo, bien cortito y toda empapada.
Resulta que no estaba mal, sino que quería darse un baño.
Acto seguido se me acerco, me abrazo y cogió mi mano nuevamente para llevarla a su hermoso chochito. Chochito, depilado pero con una rayita de pelos justo en medio.
Estaba totalmente mojado, pero no de la ducha, sino, de lo caliente que estaba.
Ahí comencé a hacerle un rico dedo mientras le comía las tetas. Todo ello con el marido detrás nuestra durmiendo la mona en la cama.
Yo ya tenía la polla que me iba a estallar, con lo que le dije de ir al baño.
No era capaz de seguir con el marido a 2 metros de nosotros. Que menos que nos separarse una puerta.
Así que entre en el baño con ella, se abrió completamente el albornoz y me hizo que me pusiese de rodillas para comerle el coño.
En ese momento, olvidé por completo que estaba allí el marido y me dejé llevar.
Ella subió un pie al lavabo para abrir más aún ese coñito bien apretado (parece ser que el marido no calzaba bien) y así dejar que yo se lo comiese bien.
Empezó a gemir del gusto mientras apretaba cada vez más mi cabeza contra su sexo.
En ese momento me dijo, follame bien duro, quiero ver de lo que es capaz tu polla.
La puse contra el lavabo y le abrí el culo. Antes de nada quería comérselo, porque culos como ese pocos me he comido.
Y acto seguido le metí la polla en ese chochito bien mojado. Estaba tan cachonda que la polla entró del tirón hasta el fondo. Soltó un gémido que no sé como no despertó a su marido.
Me dijo, follame, follame, quiero verte en el espejo como disfrutas de mi...
Cada vez fueron más fuertes mis enbestidas, y ella más se mojaba. Aproveche para meterle unos dedos por el culo y ahí fue cuando se corrió.
Fue la primera vez que vi un squirt.
Empezó a temblarle todo el cuerpo y no se podía mantener en pie. Es una sensación impresionante cuando una mujer llega a un órgasmo de ese calibre. Ese temblor, esa flojera que le da, y esas contracciones en el coño...
Sin querer me corrí dentro, una corrida de esas que gotean piernas abajo.
Pero ahí no termino la noche