Corneador de Barcelona, os dejo mis experiencias.

Un domingo por la mañana, una amiga me pidió que la llevase a Libert, ya que quería que la taladrase una buena polla, pero le hace cosa ir sola. A veces, vamos allá, a la jaula y escoge un maromo con buen rabo y la ponen a gusto mientras miro, para acabar ella comiéndome para agradecerme nuestra amistad. Me sorprendre que le vayan tanto los rabos XXL y aunque mida 160 justos, le cabe entera y pide más.

Por la tarde, entramos y pensé que era mal día, ya que era puente en Barcelona. Erré, afortunadamente. Entramos en la jaula y fue mirando rabos (y tíos, claro). 14, 16, 18... un poco justo para ella. Dimos una vuelta y al bar, a coger las consumiciones. Entró una pareja italiana de buen ver, pero joven, mientras que nosotros rondamos la cincuentena. Nos miraron disimuladamente, pero allí yo noté ya algo.

Al cabo de un rato, subimos y nos dimos una vuelta por el local, yo en toalla y ella en ropa interior. Miramos un par de parejas y de 2x2 y mientras embobaliconados estábamos en una estancia, entraron los italianos. Menos de 30 años, preciosa chica, tío machote. Nos tocaron un poco, pero mi amiga no estaba mucho por la labor, hasta que en los roces puso la mano en una polla endureciéndose, que pintaba a su gusto. Nos metimos mano y nos fue cayendo ropa, sobre todo a ellos, que andaban vestidos ajustados. Acabamos en la cama, intercambiados y con ellas dos besándose y tocándose también.

Sara tenía lo que buscaba, un calibre de +20 y yo con la italiana estábamos disfrutando no solo de la vista, sino de nuestros sexos. Al terminar, nos duchamos y la chica me contó que le gustan las parejas maduras, por el tema de la experiencia. Nos intercambiamos los contactos y repetimos mientras estuvieron aquí de vacaciones.
 
Hoy le he preguntado a ella si podía contarlo, y ahora me ha pasado el ok al texto:

Ya hacía 16 años que nos conocíamos las familias y cómo siempre la llamé unas semanas antes para que aprovechase el Julio como monitora y aceptó. A la noche, se lo comentó a sus padres y ya a solas, su madre siempre tan habladora le soltó 'Ay, que bien te irá para las vacaciones. Es un sol y eso que va a orgías y cosas así'... Eso retumbó en la cabeza de S. toda la noche, y a la tarde siguiente, sin cortarse, me llamó y me pidió hacer un café lo antes posible.

Entré en la cafetería pensando que no podría venir por algún tema de calendario, me senté y lo primero que me soltó es 'No sé com preguntar-t'ho, però mama m'ha dit una cosa i vull que em portis a un lloc'. No entendí nada primero, pero entre que la fui sonsacando y que lo quería soltar, cerré con ella una visita un domingo tarde a TP para que viese lo que se mueve en nuestros ambientes.

Entramos a las 17:30, ella con 24 años y temblorosa y yo con 48 y demasiados tiros pegados. Le explicaron cómo va el sitio y nos fuimos a la barra a tomar algo. Poco a poco entró gente, algunas parejas nos miraban pensando 'mira el viejo este con una de pago', otras con curiosidad y admiración por ella, hasta que le dije... 'Anem a fer un tour'. Le enseñé todo el local y vio la piscina, y por la ventana de la puerta el Jacuzzi. Se transformó.

Quiso cambiarse e ir al Jacuzzi, a lo que accedí rápidamente y dentro de él, teníamos una pareja de unos 30 al lado con la que nos cruzamos miradas en la barra. Él se sentó en el borde, enseñando una polla considerablemente grande, con la mujer tocándola y mirándonos a Sara y a mí. Sara me soltó 'Se la puc tocar?', a lo que le contesté que se acercase y tocase, que en caso de que no quisieran, le pondrían la mano. En 5 minutos ella estaba relamiendo el gran caramelo deseado, mientras la mujer la miraba y le decía 'te estás comiendo un buen rabo, nena', Sara asintió, se giró a mirarme un momento, levantando el culo del agua, soltándome 'dame lo que me merezco'. En mi vida me había hablado con esa voz, con esa mirada lasciva y en castellano (su idioma materno) y vi un deseo en ella que desconocía, a lo que la penetré y se corrió en menos de un minuto, superada por la excitación de una situación que ella muchas veces había soñado pero que nunca se había atrevido a realizar.

Al volver al coche, me abrazó nerviosa y me dijo que tenía que recolocar sus sentimientos y anhelos en estos temas. La calmé y le expliqué que mucha gente desea cumplir sus fantasías y que pocas se atreven, pero dos años después de esta tarde de domingo intensa, hemos hecho algunas escapadas conjuntas para realizar sus fantasías más ocultas.
 
Un domingo por la mañana, una amiga me pidió que la llevase a Libert, ya que quería que la taladrase una buena polla, pero le hace cosa ir sola. A veces, vamos allá, a la jaula y escoge un maromo con buen rabo y la ponen a gusto mientras miro, para acabar ella comiéndome para agradecerme nuestra amistad. Me sorprendre que le vayan tanto los rabos XXL y aunque mida 160 justos, le cabe entera y pide más.

Por la tarde, entramos y pensé que era mal día, ya que era puente en Barcelona. Erré, afortunadamente. Entramos en la jaula y fue mirando rabos (y tíos, claro). 14, 16, 18... un poco justo para ella. Dimos una vuelta y al bar, a coger las consumiciones. Entró una pareja italiana de buen ver, pero joven, mientras que nosotros rondamos la cincuentena. Nos miraron disimuladamente, pero allí yo noté ya algo.

Al cabo de un rato, subimos y nos dimos una vuelta por el local, yo en toalla y ella en ropa interior. Miramos un par de parejas y de 2x2 y mientras embobaliconados estábamos en una estancia, entraron los italianos. Menos de 30 años, preciosa chica, tío machote. Nos tocaron un poco, pero mi amiga no estaba mucho por la labor, hasta que en los roces puso la mano en una polla endureciéndose, que pintaba a su gusto. Nos metimos mano y nos fue cayendo ropa, sobre todo a ellos, que andaban vestidos ajustados. Acabamos en la cama, intercambiados y con ellas dos besándose y tocándose también.

Sara tenía lo que buscaba, un calibre de +20 y yo con la italiana estábamos disfrutando no solo de la vista, sino de nuestros sexos. Al terminar, nos duchamos y la chica me contó que le gustan las parejas maduras, por el tema de la experiencia. Nos intercambiamos los contactos y repetimos mientras estuvieron aquí de vacaciones.
El problema es encontrar tíos con mas de 20 de tamaño ... a mi me vuelven loca
 
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