Tienes toda la razón y por diversos. aspectos, me explico con detenimiento:
- En estos momentos de escasez, no se desaprovecha nada nada
- No manchas, ya que luego eso de quitar la lefa es una pesadez, y sino has puesto sábana en el sillón se queda como un cristo
- La carita de gusto de los dos .... es algo inigualable
- Si no quieres tragar, porque ya has merendado bien, el pasarlo a la boca del dador (donante() es algo muy morboso y especial, que además puede ir y volver de poca a boca, y los restos si los dejas caer suavemente por las telillas no veas tu que gozada
. Si aun queda algo ..... o bien lo dejas caer a tus partes bajas, donde más te apetezca de por delante o por detrás,...
- Finalmente hacer pompitas es el premio final