El placer de eyacular en la cara de la mujer reside en el aspecto psicológico. Para muchos se trata de una forma de dominación, y siempre que se produce ésta, existe la cara contraria: la sumisión.
De ahí que esta opción también tenga sus practicantes, especialmente entre los amantes del bondage.
Pero está práctica no tiene muchas devotas ya que cuando cae semen dentro del ojo ocasiona dolor, picazón, ardor y pérdida de visión. Esto se debe a las enzimas(fosfatasa ácida prostática)que irritan el tejido ocular.
Aunque con lavados repetidos con agua evitaremos los problemas oculares que puedan aparecer no hay que olvidar que los ojos son una mucosa no libres de las infecciones de transmisión sexual.