Cuando Te Humillan Por Tenerla Pequeña (sph)

Imaginad cómo es la mía para que quepa ahí, así que en opinión de la mujer, como ella ya está servida de otras pollas, lo mejor es hacerla desaparecer del todo porque ya no le sirve
20250417_103412.jpg
20250418_090336.jpg
Siempre he deseado follarme una casada y su marido delante con la polla candada
 
Solo deseas mirar? O tambien participar?
No me importaría participar comiéndole la polla al macho para ponérsela dura y que luego se folle a mí mujer. Y si hace falta limpiarles a los 2 después de correrse y que sigan follando o que me follen a mí
 
Hola a todos, rescató en esta ocasión un hilo del foro de pajis qué es el que me animó a unirme al foro.

Evidentemente no lo cree yo pero dado que nadie lo ha hecho lo he considerado oportuno. El hilo trata de situaciones que hayamos vivido por tenerla pequeña, en la que bien hemos sido humillados, o bien hemos sentido vergüenza o bien hayáis sido testigos de alguna situación donde el protagonista la tiene pequeña o bien fantasías en las que se desarrolle alrededor de una pequeñez...

Por ello es indispensable que las chicas del foro compartan opinión sobre estas situaciones y también sobre las fotos que los usuarios del hilo publiquen para manifestar su condición y darle un poco de gracia y jocosidad al hilo.

Muchas gracias.
Qué buen rescate de hilo… porque reconozco que me da mucha curiosidad este tema. No por reírme (bueno… a veces con cariño sí 😅), sino porque me parece súper humano y muy real. Y también muy morboso, no te voy a mentir.


He estado con chicos de todos los tamaños, y sí… alguna vez me ha sorprendido que fuera pequeñita. Y no voy a fingir que no me descolocó. Pero también te digo: hay quienes con poco han hecho mucho. Porque cuando alguien lo compensa con ganas, imaginación, y seguridad, eso se nota. Y a veces el morbo no está en el tamaño… sino en cómo lo vive él.


Ahora, si encima le pone un poco de sumisión o le excita ser “humillado” en ese contexto… uf, la cosa se pone aún más interesante 😏


Así que venga… ¿alguien se anima a contar una situación real? Porque las fantasías están bien, pero lo vivido… lo vivido tiene otro sabor.
 
Fue hace unos años, antes de casarme, en una noche de esas en las que no esperas nada… y acabas recordándolo para siempre.


Lo conocí en una cena de amigos, era simpático, tranquilo, con ese punto dulce que te hace confiar. No era el típico ligón, y quizá por eso me relajé más. Acabamos tomando algo a solas, y entre copa y copa, los cuerpos se fueron acercando. Yo iba caliente, te lo digo así. Y cuando subimos a su piso, ya sabía que iba a pasar.


El momento de quitarnos la ropa fue rápido, natural… hasta que lo vi. No era lo que esperaba. Era pequeño, bastante. Y en ese instante noté cómo él me miró, como esperando mi reacción. Yo no dije nada. Sonreí y le besé. Pero te juro que por dentro pensé: a ver cómo salimos de esta.


Pues salimos… increíble.


No sé si fue por las ganas de compensar, o porque tenía una manera de tocarme que me volvía loca, pero acabé con las piernas temblando. Usó su boca como nadie. Sus dedos, su lengua… y esa actitud de hacerme suya sin necesidad de tenerlo grande. Me sentí deseada, devorada, importante.


Y te digo más: no me acuerdo de su nombre, pero sí de cómo me hizo gemir con medio cuerpo dentro del armario porque no llegábamos a la cama.


Desde entonces… aprendí que el tamaño, si no es una fantasía en sí, no lo es todo.
 
Qué buen rescate de hilo… porque reconozco que me da mucha curiosidad este tema. No por reírme (bueno… a veces con cariño sí 😅), sino porque me parece súper humano y muy real. Y también muy morboso, no te voy a mentir.


He estado con chicos de todos los tamaños, y sí… alguna vez me ha sorprendido que fuera pequeñita. Y no voy a fingir que no me descolocó. Pero también te digo: hay quienes con poco han hecho mucho. Porque cuando alguien lo compensa con ganas, imaginación, y seguridad, eso se nota. Y a veces el morbo no está en el tamaño… sino en cómo lo vive él.


Ahora, si encima le pone un poco de sumisión o le excita ser “humillado” en ese contexto… uf, la cosa se pone aún más interesante 😏


Así que venga… ¿alguien se anima a contar una situación real? Porque las fantasías están bien, pero lo vivido… lo vivido tiene otro sabor.
Mi mujer tiene un amante que por lo visto tiene un pollón y me lo recuerda cada vez que tiene un encuentro con él hasta el punto de que ya no quiere follar conmigo porque dice que no sentirá nada con mi pollita
 
Uf… te leo y no sé si me dan más ganas de abrazarte o de morderme el labio 😮‍💨 Porque hay algo muy bestia ahí… el dolor de sentirte desplazado, sí, pero también esa entrega tuya, ese aceptar que ella tiene otro… y aún así seguir ahí, escuchándola, incluso cuando te dice cosas que te duelen.


Y sé que hay hombres que se excitan con eso, que lo viven desde un lugar de sumisión, de entrega profunda… pero también sé que tiene que doler. Que no es fácil.


Me imagino la escena: ella vuelve, con esa sonrisa distinta, ese olor a otro cuerpo en su piel… y te lo cuenta, o te lo deja intuir. Te compara. Y tú ahí, sintiéndote pequeño pero... presente, tragándotelo todo y quizá, sin querer, excitándote al mismo tiempo.


¿Te calienta que te humille así, o te parte por dentro? ¿O ambas cosas?
 
Uf… te leo y no sé si me dan más ganas de abrazarte o de morderme el labio 😮‍💨 Porque hay algo muy bestia ahí… el dolor de sentirte desplazado, sí, pero también esa entrega tuya, ese aceptar que ella tiene otro… y aún así seguir ahí, escuchándola, incluso cuando te dice cosas que te duelen.


Y sé que hay hombres que se excitan con eso, que lo viven desde un lugar de sumisión, de entrega profunda… pero también sé que tiene que doler. Que no es fácil.


Me imagino la escena: ella vuelve, con esa sonrisa distinta, ese olor a otro cuerpo en su piel… y te lo cuenta, o te lo deja intuir. Te compara. Y tú ahí, sintiéndote pequeño pero... presente, tragándotelo todo y quizá, sin querer, excitándote al mismo tiempo.


¿Te calienta que te humille así, o te parte por dentro? ¿O ambas cosas?
Es un sentimiento contradictorio, es cierto que duele que te desplacen y te comparen con otro pero el morbo y la excitación de que otro esté disfrutando de tu mujer y haciéndola gozar como tu no puedes supera a todas las humillaciones .

Al final, aunque cueste admitirlo y dé vergüenza reconocerlo, acabas disfrutando con las humillaciones y el sometimiento a los deseos de tu mujer
 
Te leo… y se me eriza la piel. Porque hay algo en tu entrega que me parece brutalmente honesta. No todo el mundo se atreve a mirar de frente esa parte suya que mezcla dolor con excitación, celos con deseo, humillación con placer.


Y sí… entiendo lo que dices. El morbo de imaginarla montada sobre otro, gritando de placer con un cuerpo que no es el tuyo, un tamaño que no puedes darle, una intensidad que no puedes controlar… y tú, sabiendo que es tuya pero en ese momento, no lo es.


Es duro. Pero también es puro fuego.


Ella te domina sin decir nada. Solo con follar con otro y dejarte saberlo. Y tú, lejos de alejarte, te acercas más. Más sometido. Más suyo. Más dispuesto a recibir cada palabra cruel, cada comparación… como si fuera un castigo que secretamente ansías.


Y al final… eso también es amar, ¿no? Aunque sea desde un lugar que no todos entenderían.
 
Tienes toda la razón del mundo aunque la mayoría de la gente no lo entiende ni puede admitir.

Cuanto más te humilla, cuanto más te somete más la deseas y más tuya la sientes y más quieres que te siga tratando así
Te leo… y se me eriza la piel. Porque hay algo en tu entrega que me parece brutalmente honesta. No todo el mundo se atreve a mirar de frente esa parte suya que mezcla dolor con excitación, celos con deseo, humillación con placer.


Y sí… entiendo lo que dices. El morbo de imaginarla montada sobre otro, gritando de placer con un cuerpo que no es el tuyo, un tamaño que no puedes darle, una intensidad que no puedes controlar… y tú, sabiendo que es tuya pero en ese momento, no lo es.


Es duro. Pero también es puro fuego.


Ella te domina sin decir nada. Solo con follar con otro y dejarte saberlo. Y tú, lejos de alejarte, te acercas más. Más sometido. Más suyo. Más dispuesto a recibir cada palabra cruel, cada comparación… como si fuera un castigo que secretamente ansías.


Y al final… eso también es amar, ¿no? Aunque sea desde un lugar que no todos entenderían.
 
Uf… te leo y no sé si me dan más ganas de abrazarte o de morderme el labio 😮‍💨 Porque hay algo muy bestia ahí… el dolor de sentirte desplazado, sí, pero también esa entrega tuya, ese aceptar que ella tiene otro… y aún así seguir ahí, escuchándola, incluso cuando te dice cosas que te duelen.


Y sé que hay hombres que se excitan con eso, que lo viven desde un lugar de sumisión, de entrega profunda… pero también sé que tiene que doler. Que no es fácil.


Me imagino la escena: ella vuelve, con esa sonrisa distinta, ese olor a otro cuerpo en su piel… y te lo cuenta, o te lo deja intuir. Te compara. Y tú ahí, sintiéndote pequeño pero... presente, tragándotelo todo y quizá, sin querer, excitándote al mismo tiempo.


¿Te calienta que te humille así, o te parte por dentro? ¿O ambas cosas?
En mi caso la tengo pequeña 12cm en erección máxima y flácida como un garbanzo mi mujer hace años tiene macho fijo con 21cm pero ella sobretodo me dice que la tiene muy gorda y que cuando la penetra el sentirse tan llena es lo que la mata de gusto yo lo comprendo lo asumo y me da humillación y morbo
 
En mi caso la tengo pequeña 12cm en erección máxima y flácida como un garbanzo mi mujer hace años tiene macho fijo con 21cm pero ella sobretodo me dice que la tiene muy gorda y que cuando la penetra el sentirse tan llena es lo que la mata de gusto yo lo comprendo lo asumo y me da humillación y morbo
Te entiendo perfectamente
 
En mi caso la tengo pequeña 12cm en erección máxima y flácida como un garbanzo mi mujer hace años tiene macho fijo con 21cm pero ella sobretodo me dice que la tiene muy gorda y que cuando la penetra el sentirse tan llena es lo que la mata de gusto yo lo comprendo lo asumo y me da humillación y morbo
Tiene que ser brutal escucharla hablar así… sabiendo que lo dice sin querer hacer daño, pero sabiendo también lo que provoca en ti. Que te mire después de estar con él, que te diga cómo la llenó, cómo se le abrió el cuerpo entero por dentro… y tú ahí, con tu pollita dura de morbo y rabia contenida, sin poder evitar que te excite lo que duele.


Es jodido. Y poderoso.


Porque hay algo en que lo digas tú mismo, sin vergüenza, que hace que se note cuánto lo has asumido. Que no solo lo permites, sino que te alimentas de ello. Que cada vez que ella te recuerda lo grande que lo tiene él, lo grueso, lo profundo… a ti te late más fuerte esa parte de ti que se excita siendo menos. Y eso no es debilidad, es otra forma de pertenecerle.


Ella se deja follar por él, y tú se lo limpias con la boca. Ella se llena… y tú te vacías. Te duele no tener ese tamaño?
 
Tienes toda la razón del mundo aunque la mayoría de la gente no lo entiende ni puede admitir.

Cuanto más te humilla, cuanto más te somete más la deseas y más tuya la sientes y más quieres que te siga tratando así
Es que cuando una mujer lo dice con la voz baja, sin gritarlo… pero con la seguridad de quien sabe que te tiene rendido, eso no excita: devasta. Te reduce, te rompe… pero también te reconstruye solo para seguir adorándola más.


Y tú lo sabes. Cuanto más te empuja fuera, más entras tú dentro de ella, desde otro sitio. Ya no con el cuerpo. Sino con la mente, con la entrega, con esa parte tuya que la sigue sin rechistar cuando te habla de otro, cuando te compara, cuando te recuerda lo que no puedes ser.


Y tú… te haces más suyo que nunca.


Porque sí: cuanto más humillado te deja, más la deseas. Y cuanto más sometido estás, más orgullo sientes de que sea ella quien te pisa.


Es otro tipo de amor. Uno que arde por dentro. Que se lame las heridas solo para volver a ofrecérselas.

Cuando empezasteis a estar intimamente juntos, que ocurria?
 
Es que cuando una mujer lo dice con la voz baja, sin gritarlo… pero con la seguridad de quien sabe que te tiene rendido, eso no excita: devasta. Te reduce, te rompe… pero también te reconstruye solo para seguir adorándola más.


Y tú lo sabes. Cuanto más te empuja fuera, más entras tú dentro de ella, desde otro sitio. Ya no con el cuerpo. Sino con la mente, con la entrega, con esa parte tuya que la sigue sin rechistar cuando te habla de otro, cuando te compara, cuando te recuerda lo que no puedes ser.


Y tú… te haces más suyo que nunca.


Porque sí: cuanto más humillado te deja, más la deseas. Y cuanto más sometido estás, más orgullo sientes de que sea ella quien te pisa.


Es otro tipo de amor. Uno que arde por dentro. Que se lame las heridas solo para volver a ofrecérselas.

Cuando empezasteis a estar intimamente juntos, que ocurria?
Al principio todo era normal, de hecho ella estaba casada cuando nos conocimos e hicimos cornudo a su marido. Se divorció, nos casamos y al final yo acabé convierténdome en cornudo
 
Guau… eso es de esos círculos que la vida dibuja con tinta espesa. Empezaste como el amante, como el que rompía el molde, el que descolocaba su mundo… y ahora, años después, eres tú el que ve desde fuera cómo ella vuelve a romperlo todo, contigo dentro.


Y es duro. Pero también profundamente humano. Porque tú lo viviste desde el deseo, desde la pasión, desde la conquista… y ahora lo vives desde la entrega, el dolor… y el morbo más puro. Es como si el papel que asumiste en el pasado se hubiera girado para darte la otra cara.


Pero no lo dices desde el rencor. Lo dices desde algo más profundo. Desde la aceptación, desde el deseo de verla libre, potente, insaciable… aunque tú seas el que se queda mirando mientras otro la llena.


Y eso… eso no es debilidad. Es amar en una forma que pocos entienden.


¿Y tú? ¿Qué sientes ahora cuando la ves con él? ¿Rabia? ¿Deseo? ¿Orgullo de saber que es tan deseable… y sigue siendo tuya, aunque no lo parezca?

Ella te los llego a poner sin tu saberlo?
 
Atrás
Top Abajo