FranRel
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LUIS
Me desperté sobresaltado tras un sueño guarro, para notar inmediatamente que la mamada era real, que Carmen estaba chupándomela. Dije:
- Cariño, cariño, para que me corro
Carmen paró la mamada y me miró sonriente diciendo:
- Buenos días, amor ¿Y qué problema hay?
- Jaja… ¿No tuviste suficiente sexo anoche?
- Claro que sí, pero eso fue anoche, ahora es de día y… bueno, como no está la niña, quería agradecerte lo bien que me lo pasé anoche en la cama, estuviste genial, cariño
Y me dio un beso en la polla para luego, reanudar la mamada. Pensé “¿Yo genial? A duras penas conseguí darle el sexo que quería, estaba desatada” pero dije:
- Solo intenté seguir tu ritmo
Carmen prosiguió la mamada, a un ritmo lento. Estaba desnuda y acaricié su pecho. Paró y me miró sonriente:
- ¿Mi ritmo? Si yo solo disfrutaba de como mi hombre me follaba fantásticamente
- Jajaja
Se incorporó para besarme. Entonces, se sentó sobre mí y lanzó un gran jadeo al entrar en ella:
- AHHHHHHH
CRISTINA
Me desperté de pronto, confundida y sin saber donde estaba. Me acababa de despertar un ruido fuerte pero no sabía que había sido ni donde estaba. Conseguí situarme tras unos segundos de pánico, estaba en un dormitorio de la casa de Cloe. Entonces escuché de nuevo el sonido, era un gemido alto. Miré a mi alrededor, estaba desnuda y sola en la cama. Vi mi ropa en una silla, junto a mi bolso. Me levanté mareada. Entonces recordé la noche anterior, el desfase total que tuve. Me dolía todo el cuerpo, incluido el coño. “Dios, pero ¿Qué hice?”
Miré el móvil, eran las nueve de la mañana. Entonces, sentí una gran urgencia por ir al baño. Fui a la puerta y la abrí. Ahora los sonidos de un polvo eran más claros. Salí sin hacer ruido y me acerqué a la habitación de Cloe. Tenían la puerta abierta. Miré y vi a Cloe cabalgando a Paco.
Fui al baño e hice pis intentando recordar la noche anterior. No conseguía acordarme como había llegado aquí. Terminé y miré si había algo para el dolor de cabeza. Encontré paracetamol y me tomé uno. Luego, salí sin hacer ruido ¿Habían terminado de follar? Me acerqué y escuché el inconfundible sonido de una mamada. Me asomé. Cloe se la chupaba con ganas de Paco. Me pareció una escena muy excitante y, por un momento, fantaseé con la idea de unirme, pero rápidamente lo deseché “Ya lo que me faltaba, liarme con Paco”. Me fui a mi cuarto y, en cuanto me eché, me dormí.
Me volví a despertar con alguien zarandeándome. Abrí un ojo para ver a una sonriente y espléndida Cloe. Me cubrí la cabeza con el brazo y dije:
- ¿Qué hora es?
- Las doce y media, chérie
Me incorporé de un salto:
- ¿Las doce? ¿Tan tarde?
- Sí
- Diossss, me duele todo
- Jajaja
- Anoche me pasé mucho ¿No?
- Pero fue divertido
- Pufff, no sé… no me acuerdo de mucho
- ¿No? Qué lástima
De pronto, me vinieron imágenes y dijo:
- Joeeee, me parece que follé con el tertuliano.. y con el de los perros… incluso con el viejo ese que era futbolista
- Jajaja
- ¿Lo hice?
- Cariño, follaste con todos los tíos de la fiesta que no eran gays, y con la mayoría varias veces
- ¿Qué? ¿En serio?
- Claro, me dijiste que te los querías follar a todos ¿No te acuerdas?
- ¡¡¡Diosssss!!!!
Echándome sobre la almohada. Cloe dijo:
- Y con las chicas, bueno, creo que con la rusa esa sosa no, pero con el resto sí, seguro
- Me quiero morir (dije contra la almohada)
- Jajaja ¿Por qué?
- He follado con tíos que no me gustan nada y viejos
- Le das mucha importancia a la edad y al físico, y ayer era una noche para disfrutar, y tú lo hiciste
Me vinieron a la cabeza las sensaciones, era verdad que me había corrido muchas veces, me lo había pasado muy bien aunque no lo entendía. Entonces recordé:
- Follé con ellos por las putas pastillas ¿no?
- No, follaste antes de tomártelas
- Joeeeee, pero si alguno tendría la edad de mi padre
- Y más, John tiene 57 años
- ¿Me lo follé?
- Sí
- Dios
- Y a Ingrid, que tiene 53
- ¿También?
- Sí ¿No te acuerdas como te puso?
- ¿Cómo?
- Ingrid parece una manguera cuando se corre y se corrió en tu boca mientras se lo comías
- ¡¡¡No puede ser!!!
Dije con la boca abierta. Y entonces me vino a la cabeza, era verdad, me había puesto chorreando. Dije:
- Pero si no me gustan las tías, solo tú
- Cariño, ayer te gustaba todo… menudo polvazo echasteis tú, Irina y la actriz
La miré con la boca abierta pero, de pronto, me acordé. Era cierto, ahora me acordaba, había estado con ellas usando juguetes. Me tumbé en la cama diciendo:
- Soy una zorra
- Bueno, fue combinación de todo, la buena compañía, la excitación, las risas, la bebida, las drogas…
- Con razón me duele el coño
- Jajaja
- Y el culo, joe, me duele un montón ¿Me follaron todos por detrás o qué?
- Noooo, jajaja, en la fiesta fuiste clara, nada de por detrás, los dejaste a todos muy tristes con esa negativa jeje
- Ah, pero ¿Entonces por qué me duele?
- ¿No te acuerdas qué pasó después de la fiesta?
- ¿Pasó algo?
- Jajaja
- Tía ¿Qué pasó?
- Nos vinimos aquí y follamos las dos, e insististe en usar…
Cloe se agachó para coger algo del suelo, luego me lo enseñó:
- Esto
Era el enorme consolador de Cloe. Lo miré con los ojos muy abiertos y dije:
- ¿Por… por detrás?
- Sí
- ¿Me metiste eso por detrás? ¿De verdad?
- Jajajaja
- ¡¡¡¡Tía!!!!
- Lo pediste tú “fóllamelo como si fueras Robi” jajaja
- Pero… estaba colocadísima
No me lo podía creer. Cloe se partía de risa y dijo:
- Jajajaja ¿De verdad no te acuerdas?
- ¿En serio te pedí eso por detrás?
- Y tanto
- Pero… pero…
Y en ese momento me vino a la cabeza, había sido en esa cama y yo se lo había pedido… no, suplicado, y me corrí de forma salvaje. Miré a Cloe y dije:
- Joe, pues me duele un montón y mira, sangre (señalando la sábana)
- A ver, gírate y te pongo una pomadita, se te habrá roto alguna venilla o algo
Me giré y Cloe salió. Volvió al poco y me puso la crema que, estando fría, me alivió al instante. Dije:
- Que desfase, Cloe, no me lo puedo creer
- Jajaja, la verdad es que me sorprendiste
Cloe me besó en la espalda y noté inmediatamente un escalofrío. Me dijo:
- ¿Te arrepientes?
Me quedé pensando y, al rato, dije:
- No, pero es una experiencia que jamás volveré a repetir
- ¿Seguro?
- Y tanto, no me veo en un sitio así con Borja jeje
- Ya
- Pero me lo pasé bien, Cloe, muy bien
Me incorporé y la besé en los labios. Le pregunté:
- Pero estas cosas que hacéis ¿Son normales?
- ¿Si las orgías son normales? Pues no sé que es normal
- ¿Lo hacéis mucho?
- Ah, pues depende de Ingrid y John, ellos son los que lo organizan desde hace años… una vez cada dos meses o algo así
- Ah
- Casi todos somos asiduos desde hace mucho, es como un pequeño club, pero siempre hay algún “invitado”
- Ya
- Anoche lo que había eran pocas chicas, normalmente estamos bastante parejos, por eso llamaron a la rusa esa con tan poca gracia, guapa pero muy sosa
- Ya me di cuenta que había pocas mujeres
- Por cierto, me ha dicho Ingrid que estás invitada siempre que quieras ir
- Ya, claro jajaja
- Sí, en serio, causaste sensación
- Pufff, la más zorra ¿no?
- No, la más sexi y cachonda
- Ya
- Y te digo una cosa… bueno, dos… a Paco le encantan esas fiestas y anoche te cedió su sitio
- ¿Por qué?
- Porque se lo pedí yo, sabía que si él iba, te cortarías muchísimo
- Joe
- Y la otra cosa es que nunca habíamos llevado a nadie, y llevamos años asistiendo
- Oh y ¿Por qué yo?
Cloe me sonrió y dijo:
- ¿Por qué va a ser, tontita?
Y me dio un beso tierno. Luego dijo:
- Bueno ¿Te levantas? Están a punto de llegar Pablo y Ade con los niños
- Ehhh, vale, estoy muerta de hambre pero antes quiero ducharme
- Vale, luego te pones el bikini y baja, te voy preparando algo de comer
- Gracias
Cloe salió de la habitación. Cogí el móvil y vi un mensaje de mi madre preguntando. Le contesté que todo bien y me fui a la ducha. Allí, conseguí despejarme la cabeza gracias al agua y fui recordando la noche. Estaba alucinada, en una sola noche había follado con más del doble de tíos que en toda mi vida y me lo había pasado bien con todos, incluso con los feos. Pero no solo eso, también con las tías, sobre todo con la actriz.
Cuando terminé, me puse el bikini y bajé. Vi a Paco en la piscina, limpiando el agua de bichos y ramas. Cloe estaba en la cocina. Fui allí y le dije:
- Tía, con razón me duele así el culo, ya me he acordado de todo
- Jajaja
- Eres una… puffff, no sé como no me partiste en dos
- Jajaja, que exagerada, pero si estabas gozándolo a tope
- Ya, claro… en ese momento y porque tú no parabas de hacerme otras cosas
Me senté en un taburete con una mueca de dolor recordando la escena. Entonces, entró Paco y dijo:
- Bueno, bueno, al fin despierta
Lo saludé con la mano y una sonrisa cansada. Cloe dijo:
- Dice que le sigue doliendo el culo
- ¡¡TIAAA!!!!!! pero ¿Cómo dices eso???
La miré estupefacta, no me lo podía creer. Cloe rio y dijo:
- Pero nena, si lo despertarte con tus gritos de “ASÍ, ASÍ, RÓMPEME EL CULO”
- ¿Qué???
Me cubrí las manos con la cabeza. Me quería morir. Paco se rio y dijo:
- Lo siento, pero para no enterarme jeje
- Me quiero morir (dije sin levantar la cabeza)
- Tranquila, jeje, si lo que cuenta es lo bien que te lo pasaste ¿no?
- No quiero hablar de eso
- Jajaja, vale, vale… ¿Le has dado pomada o algo?
Cloe dijo:
- Sí, pero como se ha duchado… espera que te ponga otra vez
Salió de la cocina mientras Paco me ponía delante un café y un plato con bollos. Luego, Cloe volvió y dijo:
- Anda, levántate
Me incorporé y ella se agachó bajándome el bikini. Paco nos miraba con una sonrisita pero no podía ver nada porque la mesa se interponía. Cloe me puso la crema, me subió el bikini y me dio un beso en una nalga. Se incorporó y dijo:
- Ya está, verás como en unos días podrás pedirle a otro que te rompa el culo otra vez jajaja
- No tiene gracia, tía
Paco sonreía delante mía, los muy cabrones se divertían a mi costa. Cogí un café y un bollo y salí a la piscina. Me comí el bollo rápidamente. Luego, el café poco a poco. Paco volvió a salir y siguió preparando todo. Le pregunté que qué tal con mis padres y me contó que bien, que se divirtieron. Me tumbé mientras me contaba y me quedé dormida, estaba cansadísima. Me despertaron al llegar la visita.
Cuando salió Ade a la piscina y me vio, me miró fijamente unos segundos antes de saludarme bastante secamente. Claramente no se esperaba encontrarme allí. Los niños rápidamente se metieron en la piscina y los seguimos todos. Luego, Paco y Pablo prepararon una barbacoa y los filetes y pinchos. Comimos pasándolo bien.
Tras comer, yo seguía muy cansada y pensé que me iba a tirar la tarde tumbada y dormitando, pero antes fui al baño. Al salir, me esperaba Ade que me dijo:
- ¿Puedo pedirte una cosa?
Me cogió de imprevisto y asentí. Me cogió de la mano y me volvió a meter en el baño. Allí me dijo:
- Cristina, yo… ejem yo sé que…
Intentaba decirme algo pero estaba nerviosa. Tras unos cuantos intentos más, dijo:
- Por favor, parezco una puta cría…
Inspiró y dijo:
- Cristina, sé que te acuestas con Cloe y Paco y…
La miré con los ojos como platos. Dije:
- Pero ¿Qué dices?
- Sí, se nota claramente, y no me importa, lo veo normal, eres muy guapa y es normal que ellos..
- A ver, Ade, no digas tonterías, no me acuesto con ellos
No mentía del todo, con Paco no me acostaba, pero me empecé a poner nerviosa, no me gustaba nada que fuera tan evidente. Pensé en mi madre, si Ade se había dado cuenta, mi madre que tenía un sexto sentido… Ade dijo:
- Mira, Cristina, no me chupo el dedo, solo hay que miraros… Paco disimula bien, pero tú y Cloe nada de nada, os miráis de una forma que es evidente
- Pero que no…
- Ya te digo que no me importa, pero yo también me acuesto con ellos y he pensado que, bueno, los cuatro juntos nos podríamos divertir más ¿No?
- Pero ¿Qué coño…?
- Llevamos años follando juntos, no sé si lo sabes, bueno, me da igual si lo sabes o no, pero es así, años, y yo… bueno, eso… pregúntales, seguro que quieren si tú se lo dices, siempre nos hemos divertido mucho entre los tres o con otra persona, de verdad
La miraba sin salir de mi asombro. Entonces, Ade intentó besarme pero me aparté:
- Eh, eh… pero ¿De qué vas, tía?
- Te encuentro muy atractiva, eres una chica preciosa y me gustaría…
De nuevo, intentó besarme pero la frené poniéndole una mano en el hombro y empujándola hacia atrás. Le dije:
- Que no soy bollera, tía
Ade dudó. Dijo:
- ¿Sólo te acuestas con Paco?
- Que no, que no me acuesto con él, joe, que es mi puto padrino
Intenté apartarla para salir pero dijo:
- No, no me engañas, te acuestas con ellos, ya casi no me llaman para follar, es cosa tuya, lo sospechaba pero tras veros hoy estoy segura
- Que no, déjame en paz
- Vamos a probar un día, de verdad que te gustará
- Lo flipas, Ade, de verdad que lo flipas ¿Te puedes apartar o te aparto yo?
Me miró unos segundos y se apartó. Salí de allí sin creerme lo que acababa de pasar. Corriendo busqué a Cloe. Me la llevé a un sitio apartado y le conté lo que me había pasado. Terminé diciéndole:
- Esa tía está como una cabra, muy salida o no sé, pero joder…
- Tranquila, tranquila
- No, no lo estoy… contigo y los chicos tenía esto controlado, ni mi familia ni Borja se iban a enterar. Lo de anoche, bueno, un descontrol pero puntual, tampoco es peligroso, pero lo de esta tía, joder, que conoce a mis padres, que a saber lo que les puede contar la loca esa
- No le va a contar nada
- No la has visto, tenía ojos de loca
- Que no… a ver, Ade está un poco desquiciada, es cierto, pero no es una loca, tiene algunos… problemas con el sexo… pero ahora hablo con ella
- No le digas que nos acostamos, no quiero que lo sepa
- Tranquila, no lo va a saber
- Joe, ya lo que me faltaba, ahora una loca
- Que no, vete a la piscina, tranquila, no pasa nada
Me fui y al poco, escuché como Cloe decía en alto:
- Ade, cariño ¿Subes conmigo? Te quiero enseñar lo que me compré el otro día
Y las dos entraron en la casa.
CLOE
Cerré la puerta de mi dormitorio y me encaré con Ade:
CLOE
Cerré la puerta de mi dormitorio y me encaré con Ade:
- Pero a ti ¿Qué te pasa?
Ade me miró intentando aparentar frialdad pero, tras unos segundos, dijo:
- Solo le he dicho que yo también quiero participar en el sexo
- La has asustado
- ¿Asustado? ¿Os la folláis y la he asustado?
Me jodía mentir pero Cris me lo había pedido, ella no quería que Ade lo supiera, no se fiaba de ella. Inspiré y dije:
- No nos la follamos
- JA
- Ade, no.. nos… la… follamos
En verdad no había mentido, solo me la follaba yo. Ade me miró dubitativa. Dijo:
- Pero os he visto
- Has visto ¿Qué? ¿Tus celos en acción?
- No, he visto como os miráis y…
- Has visto lo que tus celos quieren que veas
- Pero no estoy celosa, lo entiendo, solo quiero participar
- Ade, estás celosa, llevas así una temporada
Ade me dio la espalda y caminó hacia la cama. Luego, se volvió y me dijo:
- Hace semanas que no follamos
- ¿Y?
- Es por ella
- Mira Ade, follo con más gente de siempre, no solo contigo
- Ya pero…
- Pero nada.. te lo expliqué la última vez, o dejas las exigencias o nuestros juegos se acaban
- No os estoy exigiendo nada, solo me ofrezco
- Ade, has ido a esa chica a decirle que te acuestas con nosotros y que ella también, ha pensado que estás loca
- Yo…
- Ahora nos has metido en un problema
- Pensé que…
- Has intentado besarla en el baño
- Pero es que…
- Ade, piensa con la cabeza, no con el coño
Ade miró al suelo. Le dije:
- Pensaba que con Lola ya estarías más tranquila
- Lola está bien pero os echo de menos, quiero follar con vosotros
- Lo sé, pero yo ahora no quiero
- Pero ¿Por qué?
- Porque no me apetece, así de claro
- ¿No te gusto ya?
- No es eso, follo con otros y me apetece eso… te estoy siendo clara como siempre ¿No?
- ¿Ya no vamos a…?
- No he dicho eso
Me acerqué a ella y le acaricié la mejilla:
- Ade, estás descontrolada, lo sabes
- No… no sé, Cloe, yo… solo pensaba que…
- ¿Ves normal lo que has hecho con Cris?
Ade me miró y negó con la cabeza. Le dije:
- Cristina se va a vivir a Londres con el novio en un mes o así, y sé que ella no va a contar nada, pero como vuelvas a decirle a alguien que te acuestas con nosotros, esto se acaba definitivamente
- Lo… lo siento
- Ahora cuando terminemos, le pides perdón
- De acuerdo
- Esto merece un castigo, y de los gordos
- Compré lo que me dijiste
- Bien, pero eso lo usaremos otro día… y ese día te dolerá, te lo aseguro, pero ahora no
- No me importa, cuando tú quieras…
- No, y déjame pensar
La miré fijamente. Le dije:
- Podría prohibirte follar con Lola
- No, por favor
- Y con Paco
- Cloe, por favor (casi suplicando)
- ¿Qué tal estáis tú y Pablo?
Me miró sorprendida por el cambio de tema. Me dijo bastante perpleja:
- Bi… bien, como siempre
- Como siempre… ya veo ¿Desde cuándo no folláis?
- ¿Qué? No sé…
- ¿Semanas? ¿Meses?
- Meses
- ¿Por qué?
- No sé… él no me lo pide y yo… no sé…
- Antes no le ponías pegas
- Y no se las pongo, es él el que no me lo pide
- Ajá… y tú ¿Lo calientas?
Ade me miró fijamente. Dije:
- No, evidentemente que no, porque si lo calentaras te follaría, eres muy follable
- No me apetece calentarlo
- Pues ese va a ser tu castigo
- ¿Qué?
- Esta noche te vas a comportar como una auténtica zorra con él, lo vas a calentar y le vas a hacer todo lo que nunca le haces
- Pero…
- Pero nada, sé muy bien lo zorra que puedes ser… esta lo noche lo serás pero con él
- Sabes que no puedo
- Sí, puedes y lo harás, porque te lo ordeno ¿O prefieres que te prohíba follar con los otros?
Ade me miró con algo parecido al enfado pero contenido. Iba a decir algo pero la corté:
- Me has dicho muchas veces que muchas cosas que hacemos juntos no las has hecho con Pablo nunca ¿Verdad?
- Sí
- Pues esta noche harás unas cuantas cosas de esas
- ¿Como qué?
- ¿Te tengo que decir yo lo que a tu marido le gustaría hacerte?
Ade me miró sin decir nada. Le dije:
- Y lo grabas, quiero escucharlo
- ¿Qué? Pero ¿Cómo voy a grabar…?
- Con el móvil, solo quiero escuchar, no veros
- Cloe, sabes que con él no me pongo tanto y no soy capaz…
- Pues te pones… espera…
Abrí un cajón y le di una pastilla. Le dije:
- Te tomas esto justo antes de meterte en la cama, ya verás como no tienes problemas
Ade miró la pastilla. Le dije:
- Con esa pastilla querrás mucho sexo así que si se corre pronto, te masturbas delante de él para calentarlo rápido de nuevo, ah, y le das el culo, que parece mentira que tu marido aún no lo haya estrenado
- Yo…
- Yo nada, mierda, Ade, que es tu marido, no te estoy pidiendo nada raro
- Nuestra relación no es… no es tan guarra
- Pues que lo sea, tienes a tu marido abandonado, a saber si no se ha buscado ya algo por ahí, no me extrañaría
- Me da igual
- Me da ganas de pegarte dos tortas ¿En serio te da igual si tu marido se está follando a alguna puta por ahí porque tú pasas de él?
Me miró seria. Le dije:
- ¿Te da asco?
- ¿Pablo? No
- ¿Entonces?
- No sé, Cloe, hemos perdido… no le encuentro atractivo
- Ni él a ti, pero tu marido ha cambiado poco, y tú lo mismo, os falta volver a conectar, y eso será esta noche
- ¿Por qué haces esto?
- Te lo he dicho, para castigarte y porque… mierda, Ade, eres mi amiga y veo como estáis, tenéis que solucionarlo o de aquí a unos meses os separáis
- No sería solo por el sexo
- Pero eso influye… inténtalo, si no funciona, pues nada, pero tú lo habrás intentado
Ade miraba la pastilla, indecisa. Le dije:
- Y te digo más, habla con Lola y métela en tu cama con Pablo
- ¿Qué? Ni hablar
- ¿Por qué? ¿Crees que él no lo fliparía?
- Claro pero…
- ¿Y tú no? ¿Follártela delante de él?
- Pero él querría follársela
- ¿No dices que te da igual que se folle a otras?
- Mmmmm Lola no querrá
- ¿Seguro? Mira, tú prueba esta noche, si va bien, otro día hablas con Lola y le preguntas
Ade siguió mirando la pastilla, pensando. Entonces cerró la mano y dijo:
- Quizás… quizás estaría bien lo de Lola
- ¿Quizás? Los tres os lo pasaríais muy bien
- Sí, puede… está bien, esta noche seré una zorra… Toma, no necesito esto
- ¿Seguro?
- Sí, sé como ser una zorra y qué le gusta, y si no consigo animarme es que ya no me pone nada, prefiero saber que es eso a engañarme con la droga
- Bien
Me acerqué a ella y le di un beso en los labios. Luego, le dije:
- Vamos a bajar
CRISTINA
Salí fuera con mi mochila viendo como el coche de Pablo arrancaba y se iban. Entonces miré a Paco que estaba junto a su coche y le dije:
- ¿Vamos?
- Sí, sube
Paco me iba a llevar a casa. Miré a Cloe que estaba junto a mí y le dije:
- Bueno, mañana nos vemos
- Claro, nena… ah, pásate por mi despacho a las nueve y desayunamos juntas mientras te cuento una cosa de los papeles
- ¿El qué? ¿Quieres que me quede y me cuentas ahora?
- No, no, las dos estamos muy cansadas, mañana
- Vale
- Pienso darme un largo baño y acostarme temprano
- Jeje
Le di un rápido beso y entré en el coche. Paco arrancó y me despedí con la mano de Cloe. Paco empezó a contarme cosas pero yo estaba realmente cansada. Entonces dijo:
- Me ha contado Cloe lo de Ade
- Pufff, menuda loca
- No te creas, está un poco… un poco hecha un lío
- Ya pero, joe con la tía
- Jeje
- Luego se ha disculpado y me ha pedido que no se lo cuente a nadie, pero me ha hecho pasar un mal rato
- Ya
- Es que no me gustan las tías, a ver, Cloe sí, pero solo Cloe, y bueno, ayer noche algo hice con otras chicas, pero por el ambiente y eso, es que no, me gustan los tíos y Cloe, solo eso
- Jaja
- Por cierto, me ha dicho Cloe que no fuiste a la fiesta por mí, y eso que te gustan mucho
- Sí
- Muchas gracias, la verdad es que me hubiera cortado bastante, aunque bueno, ya me has visto… desnuda y liada jeje
- Es verdad ¿Y qué? ¿Te gustó?
- Pufff, no sé, sí, pero me resulta… no sé… abrumador, un desfase total
- Claro
- Pero sí, estuvo… divertido
- ¿Y cómo tienes el culo?
- Pufff, paso de hablar de eso jeje
- Jajaja, lo siento, pero ese consolador es grande
- Pufff, también sabes eso… en fin ¿Qué te voy a decir? Es que soy así de lista jeje
- Jajaja, el calentón
- Supongo
Lo miré extrañada, hablando de sexo con él y no estaba demasiado incómoda, al contrario, era una conversación distendida. Me dijo:
- ¿Repetirás?
- Que va jajaja, una y no más
- Pero si te lo pasaste bien ¿No?
- Ya pero… es que mi novio vuelve ya, y cuando esté aquí se acabó todo este desfase
- Ajá
- Oye, Paco, los famosillos que había ayer ¿Siempre se apuntan?
- Pues no sé ¿Quién estuvo? No he hablado mucho con Cloe
Se lo dije y él me contó que no tanto, que llevarían dos fiestas o así. Me reí y le dije:
- Ya verás cuando le cuente a mi madre que he conocido al tertuliano ese y a la actriz, aunque no le voy a decir que me los he tirado jajaja
- Jeje
- Va a flipar con lo del tertuliano, le gusta mucho
- ¿Sí?
- Sí, jeje, es que está bueno
- Mmmmm ten cuidado con lo que cuentas
- No voy a contar nada del sexo
- Ya, ya, pero es que una de las reglas de la fiesta es no hablar de ella con nadie de fuera del grupo
- Ah, pero no pasa nada si solo le cuento que los he conocido ¿no?
- A tu madre no, pero a tus amigas…
- Ya… estoy pensando que mejor a mi madre tampoco, que tiene un sexto sentido y es capaz de notar algo, y ese tío tiene fama de ligón
- Vale
- ¿Tony y Robi saben algo de estas fiestas?
- No, es lo que te digo, no hablamos de eso
- Me ha dicho Cloe que nunca habíais llevado a nadie
- Eso es, no nos gusta mezclar… mezclar relaciones
- Habéis hecho una excepción conmigo
- Sí, contigo hay confianza absoluta
- Vaya, gracias
Seguimos charlando hasta que llegamos a mi casa. Me despedí dándole un beso en la mejilla y subí a casa pensando en ducharme, cenar algo y acostarme, estaba realmente cansada.
ADE
Entré en la habitación y vi a Pablo acostado leyendo en la tablet. Cerré la puerta echando el pestillo pero Pablo ni se enteró. Lo miré. Estaba gordo pero eso nunca me había importado. Lo que sí me importaba era el tamaño de su polla tras probar la de Paco. Inspiré y encendí mi móvil para activar la grabación. Lo dejé en la mesita de noche y me quité la bata, quedándome desnuda. Pablo seguía leyendo, absorto.
Me tumbé en la cama y le puse la mano en la barriga, acariciándolo. Entonces, él me miró sorprendido, y se sorprendió más al verme desnuda. Me miró unos segundos sin decir nada. Le dije:
- Tengo ganas de hacerlo
- ¿En serio?
Esa pregunta junto al tono de absoluta sorpresa me indignó. Tuve que poner mala cara porque dijo:
- Perdona pero es que llevas meses sin querer hacerlo, no he podido evitar sorprenderme
Le iba a replicar con una bordería pero me mordí la lengua y solo dije:
- Estoy cachonda
Pablo me miró con más sorpresa aún en su cara. Bajé la mano hasta su paquete y se lo agarré. Estaba totalmente flácido. Comencé a besar su cuerpo. Él dijo:
- ¿No apagas la luz?
- No
- ¿No?
Me estaba costando ponerme a tono con tanta pregunta tonta y ese tono de sorpresa. Me tragué de nuevo la contestación y lo besé. Luego dije:
- No, quiero ver como me follas
Pablo me apartó y dijo:
- Espera, espera… tú nunca hablas así ¿Te pasa algo?
“Joder, calla la boca o esto se acaba” pensé mientras le quitaba el calzoncillo y me metía en la boca su polla totalmente flácida. Al fin, Pablo calló mientras su polla iba creciendo rápidamente en mi boca. Se la mamé con ganas. Pablo dijo:
- Cariño, para que no aguanto
No le hice caso. Chupé más rápido mientras con mi mano le acariciaba los huevos. Dijo:
- Oh, cariño, que bien lo haces
Seguí más y más rápido. Pablo, con urgencia, dijo:
- Para, para, que no aguantooooooohhhhhhhh
Y se empezó a correr en mi boca. Paré aguantando su leche en mi boca. Cuando paró, me erguí, y mirándolo, dejé escapar el semen de mi boca, derramándose por mi barbilla y cuerpo. Luego, lo recogí con un dedo y me lo lamí. Pablo me miraba con los ojos desorbitados de asombro. Le dije:
- Mmmmm sigo cachonda (mientras recogía más leche de mi cuerpo y me la llevaba a la boca, chupándola con deleite)
Entonces, me abrí de piernas delante de él y le dije:
- Mira como tengo el coño ¿Me lo quieres follar?
La boca abierta de Pablo era todo un poema. Me hice un dedo mientras gemía y con la otra mano me esparcía lo que quedaba de leche. Al rato, me incorporé y le metí el dedo en la boca diciéndole:
- ¿Sabe bien mi coñito?
Pablo, chupando mi dedo, asintió. Le dije:
- ¿Me lo quieres comer?
Hacía siglos que no me lo comía. Él asintió y le dije que se tumbara boca arriba, me senté sobre él, poniéndole mi coño en la boca. Lo lamió mientras yo gemía exageradamente. Lo hacía bastante mal pero simulé que lo comía genial. Luego, se la volví a chupar y cuando estuvo otra vez dura, me puse encima, cabalgándolo y gimiendo como una posesa. Todo era teatro, pero poco a poco me había ido calentando, aunque estaba lejos de tener un orgasmo.
Me puse a cuatro patas sobre la cama y él me folló desde atrás. Cuando noté que estaba cerca de correrse de nuevo, lo paré y le dije:
- ¿Te gusta mi culito?
- Ehhh, sí
- ¿Mucho?
- Sí
- Fóllamelo
Pablo no dijo nada. Miré atrás y lo vi otra vez descompuesto y con la boca abierta. Moví el culo diciéndole:
- Venga, rápido, estoy muy cachonda
Pablo lo intentó pero no lo conseguía. Temí que perdiera la erección y me chupé dos dedos y me los metí, diciéndole “así, así, métemela así”. Me saqué los dedos y lo guie. Al fin me la metió y me empezó a follar. Noté que me encendía. Para nada era como cuando Paco me lo follaba, pero me gustaba. Gemí y esta vez era de verdad. Me empecé a tocar mientras Pablo me follaba el culo despacio. Le dije:
- Más rápido, dame duro, fóllame duro
Pablo aumentó el ritmo y yo mi mano en mi coño. Me dio tiempo a correrme justo un poco antes que él terminara dentro de mi culo. Me derrumbé boca abajo en la cama, sorprendida, hacía años que no me corría con Pablo.
Me giré y lo miré. Me miraba con una sonrisa bobalicona. Me dio un beso diciendo “guau, cariño, que pasada”. Me limpié y me puse el pijama. Corté la grabación y, al acostarme Pablo ya dormía. Apagué la luz satisfecha, Cloe estaría contenta… y yo también estaba contenta.