Pues lo que os contaba. Este invierno pasado fuimos con una pareja de amigos a conocer una ciudad castellana. Estuvimos tomando algo y comiendo hasta que a eso de las 4 de la tarde nos fuimos al hotel a " dormir la siesta". La cosa es que hacia fresco y yo al llegar a la habitación me duché para entrar en calor. Entonces la cosa se puso a tono y mi mujer al entrar al baño a lavarse los dientes pues vio la sorpresa bien alta y no tuvo más remedio que meterse la la ducha conmigo (se ve que también tenía frío). Pues una cosa llevo a la otra en la ducha y al final acabamos los dos de rodillas( primero uno y después otro, que no somos contorsionistas) y nada, que nos fuimos a dormir la siesta y algo de comer nos debió sentar mal porque a ambos nos picaba y al final, pues claro, nos tuvimos que acabar rascando y si, se nos acabó pasando