Mi única experiencia en ese sentido fue durante el bachillerato. Tomé bastantes clases particulares ante la insistencia de mis padres. El primer año tuve durante unas semanas una profesora que realmente no era mucho mayor que yo, iba a segundo. Era muy modosita y bastante tímida. Uno de los días, después de tontear un poco nos comimos la boca. Yo en seguida la dije ¿y tu novio? Yo le había visto varias veces, era un armario de dos por dos, en contraste con ella, que era muy delgada y no demasiado alta. Ella respondió que lo habían dejado y seguimos un rato al lío. Yo la toqué las tetitas, prácticamente planas, pero cuando intenté meter la mano bajo su falda me paró los pies, así que eso fue todo.