Retomo la actividad de este hilo contando cosas del pasado verano que por una cosa u otra no he podido relatar en este tiempo. Tengo un par de semanas en verano con cierta libertad de movimientos así que aprovecho y tengo mis escapadas buscando morbo.
Esta vez fue en la playa de Almayate y es que allí a veces pasan cosas también de noche. Pasé la última parte de la tarde en la playa a la que fui con mi bocadillo para esperar al anochecer. Estábamos un par de chicos por allí a una distancia prudencial de una pareja que había decidido también alargar la noche y había a veces caricias entre los dos, pero pasaban los minutos y seguían con el mismo quehacer.
De pronto vi como unas sombras se desplazaban por la parte alta de la playa y, aunque los activé en mi 'radar', decidí no seguirlo para seguir centrado en la primera pareja. Ellos seguían a lo suyo y no se sentían molestado por las dos personas que estábamos allí, así que de momento todo seguía tranquilo.
Aunque viendo que no había grandes avances decidí coger mi toalla y andar hacia donde había ido la otra pareja. Allí iba desnudo con mi mochila y mi toalla y los vi liándose a unos 10-15 metros de la orilla por la que yo caminaba. Me detuve un poco y me pareció cruzar una mirada con el hombre de la pareja. Eran maduros, pero no tenía mucho más detalles porque estaba todo muy oscuro. Así que, como suelo hacer, seguí andando para a la vuelta aprovechar y ver de nuevo como evolucionaba el 'calentón' de la pareja. Y en ese camino de regreso ellos seguían más o menos como estaban a la ida, así que como estaban apartados y en la oscuridad decidí no molestar y regresar al sitio en el que estaba donde la pareja inicial seguía a lo suyo y el chico que me 'acompañaba' en esa primera aventura de la noche se había acercado un poco más. Pero no parecía que aquello fuese a avanzar mucho. Sin embargo decidí quedarme en mi posición previa al paseo, aunque como esperaba aquello estaba sin demasiada novedad hasta que decidieron irse. Inmediatamente después se fue el chico y allí me quedé yo. Cómo no había mucho que hacer decidí volver a dar el paseo a ver si la pareja que estaban en la zona más oscura seguían allí. No sé si por el morbo, la adrenalina o que ya era la ultima oportunidad de ver algo porque se hacía tarde, pero decidí pasar esta vez más cerca de ellos y mi apuesta no salió mal. Conforme me acercaba vi con más detalles sus cuerpos. Estaban sobre una gran toalla o sábana blanca sobre la arena. Mis ojos poco a poco se fueron acostumbrado a esa mayor oscuridad al tiempo que descendía el ritmo al acercarse y pude ver como estaban haciendo un bonito 69. Reduje al máximo el ritmo. Ya estaban todas las cartas sobre la mesa. O al verme (porque me iban a ver ya que en parte estaba buscando eso) me decían que qué hacía allí o no pasaba nada lo que consideraba como una invitación a seguir mirando y a acercarme más.
Y él levantó un poco la cabeza interrumpiendo la comida de coño que le estaba haciendo a su pareja. Mi miró mientras ella seguía chupando. Le dijo algo y volvió a darle placer a su mujer. Así que me acerqué más lentamente hasta ponerme al borde de esa tela que cubría la toalla y en la que ya abiertamente me masturbaba mientras los dos me miraban sin perder la concentración de lo que estaban haciendo.
En ese momento cambiaron de posición y él empezó a penetrarla mientras ambos me hicieron gestos de que me acercara a la boca de ella para que me la chupara, incluso me mostraron unos condones por si quería follarla. Entre sorprendido y excitado, y quizá ante su incomprensión, decidió declinar la invitación porque lo que me estaba excitando en ese momento era ver como se la follaba. Sin embargo si acepté que empezara a pajearme ella alcanzando en ese momento la mayor erección. Casi sin darme cuenta noté una mano como apretaba mi gluteo y, ante mi sorpresa, era la del hombre que mientras la follaba había decidido tocarme el culo. Le miré pero estaba tan excitado que apenas reaccioné. La situación era ella tumbada boca arriba gritando como si estuviera sola (lo estábamos pero de vez en cuando pasaba alguien por la orilla y nos veía al tiempo que bajaba el ritmo del caminar para mirarnos pero seguía su ruta) mientras me pajeaba muy cerca de su boca mientras el la follaba desde arriba y no sé cómo lo logró pero la mano que me tocaba el culo la llevó a tocarme los huevos y yo le tocaba las tetas a ella. Y aunque no soy gay, e inicialmente mostrar cierto rechazo, al final me dejé llevar terminando corriéndome con mi mano en una de las pausas que hacía ella para descansar. Segundos después ella empezó a gritar a contornear su cuerpo mientras él sacaba la polla de su coño y terminaba corriéndose en su barriga. No sé el tiempo que estuve allí, pero lo pasé muy bien y me despedí con un muchas gracias, a lo que ella respondió algo así como que le hubiera gustado algo más, y yo respondí con una sonrisa y un buenas noches mientras me levantarme para irme y allí se quedaron los dos tumbados desnudos bajo las estrellas mientras me alejaba.
(PD: contaré más cosas de esa semana).
Esta vez fue en la playa de Almayate y es que allí a veces pasan cosas también de noche. Pasé la última parte de la tarde en la playa a la que fui con mi bocadillo para esperar al anochecer. Estábamos un par de chicos por allí a una distancia prudencial de una pareja que había decidido también alargar la noche y había a veces caricias entre los dos, pero pasaban los minutos y seguían con el mismo quehacer.
De pronto vi como unas sombras se desplazaban por la parte alta de la playa y, aunque los activé en mi 'radar', decidí no seguirlo para seguir centrado en la primera pareja. Ellos seguían a lo suyo y no se sentían molestado por las dos personas que estábamos allí, así que de momento todo seguía tranquilo.
Aunque viendo que no había grandes avances decidí coger mi toalla y andar hacia donde había ido la otra pareja. Allí iba desnudo con mi mochila y mi toalla y los vi liándose a unos 10-15 metros de la orilla por la que yo caminaba. Me detuve un poco y me pareció cruzar una mirada con el hombre de la pareja. Eran maduros, pero no tenía mucho más detalles porque estaba todo muy oscuro. Así que, como suelo hacer, seguí andando para a la vuelta aprovechar y ver de nuevo como evolucionaba el 'calentón' de la pareja. Y en ese camino de regreso ellos seguían más o menos como estaban a la ida, así que como estaban apartados y en la oscuridad decidí no molestar y regresar al sitio en el que estaba donde la pareja inicial seguía a lo suyo y el chico que me 'acompañaba' en esa primera aventura de la noche se había acercado un poco más. Pero no parecía que aquello fuese a avanzar mucho. Sin embargo decidí quedarme en mi posición previa al paseo, aunque como esperaba aquello estaba sin demasiada novedad hasta que decidieron irse. Inmediatamente después se fue el chico y allí me quedé yo. Cómo no había mucho que hacer decidí volver a dar el paseo a ver si la pareja que estaban en la zona más oscura seguían allí. No sé si por el morbo, la adrenalina o que ya era la ultima oportunidad de ver algo porque se hacía tarde, pero decidí pasar esta vez más cerca de ellos y mi apuesta no salió mal. Conforme me acercaba vi con más detalles sus cuerpos. Estaban sobre una gran toalla o sábana blanca sobre la arena. Mis ojos poco a poco se fueron acostumbrado a esa mayor oscuridad al tiempo que descendía el ritmo al acercarse y pude ver como estaban haciendo un bonito 69. Reduje al máximo el ritmo. Ya estaban todas las cartas sobre la mesa. O al verme (porque me iban a ver ya que en parte estaba buscando eso) me decían que qué hacía allí o no pasaba nada lo que consideraba como una invitación a seguir mirando y a acercarme más.
Y él levantó un poco la cabeza interrumpiendo la comida de coño que le estaba haciendo a su pareja. Mi miró mientras ella seguía chupando. Le dijo algo y volvió a darle placer a su mujer. Así que me acerqué más lentamente hasta ponerme al borde de esa tela que cubría la toalla y en la que ya abiertamente me masturbaba mientras los dos me miraban sin perder la concentración de lo que estaban haciendo.
En ese momento cambiaron de posición y él empezó a penetrarla mientras ambos me hicieron gestos de que me acercara a la boca de ella para que me la chupara, incluso me mostraron unos condones por si quería follarla. Entre sorprendido y excitado, y quizá ante su incomprensión, decidió declinar la invitación porque lo que me estaba excitando en ese momento era ver como se la follaba. Sin embargo si acepté que empezara a pajearme ella alcanzando en ese momento la mayor erección. Casi sin darme cuenta noté una mano como apretaba mi gluteo y, ante mi sorpresa, era la del hombre que mientras la follaba había decidido tocarme el culo. Le miré pero estaba tan excitado que apenas reaccioné. La situación era ella tumbada boca arriba gritando como si estuviera sola (lo estábamos pero de vez en cuando pasaba alguien por la orilla y nos veía al tiempo que bajaba el ritmo del caminar para mirarnos pero seguía su ruta) mientras me pajeaba muy cerca de su boca mientras el la follaba desde arriba y no sé cómo lo logró pero la mano que me tocaba el culo la llevó a tocarme los huevos y yo le tocaba las tetas a ella. Y aunque no soy gay, e inicialmente mostrar cierto rechazo, al final me dejé llevar terminando corriéndome con mi mano en una de las pausas que hacía ella para descansar. Segundos después ella empezó a gritar a contornear su cuerpo mientras él sacaba la polla de su coño y terminaba corriéndose en su barriga. No sé el tiempo que estuve allí, pero lo pasé muy bien y me despedí con un muchas gracias, a lo que ella respondió algo así como que le hubiera gustado algo más, y yo respondí con una sonrisa y un buenas noches mientras me levantarme para irme y allí se quedaron los dos tumbados desnudos bajo las estrellas mientras me alejaba.
(PD: contaré más cosas de esa semana).