Realmente el órgano sexual más importante es el cerebro, y el tuyo tiene una intensidad erótica increíble.
Ser dominante o sumisa son como la cara y la cruz. Cuando tienes la energía baja, es mejor someterse y dejar que te lleven al placer por esa vía, pero cuando tienes el cerebro lleno de hormonas sexuales, tienes que tomar las riendas y hacer que todo y todos, y todas, para no eliminar juegos, sean tus juguetes sexuales..
Pero, además, tú consigues ser sumisa y ama, te pones las esposas, el collar, las pinzas, comí buena sumisa, pero tú tomas las decisiones sobre el placer, como buena ama.
¿Y esto no es magia?
Buenas noches.