Imaginando situaciones

El puticlub

El chaval llevaba años masturbándose en su habitación a oscuras por la noche mientras veía porno en su móvil a escondidas de sus padres y con el volumen bajo. Una vez cumplida la mayoría de edad le encantaría probar uno de esos coños que veía en su teléfono mientras su polla escupía semen bajo las sábanas de la cama. En la universidad organizaron por sorpresa una fiesta nocturna. Fue la excusa ideal para 'engañar' a sus padres. Les dijo que iba a ir a esa fiesta pero en realidad iba a ir a otro sitio. Ya le tenía echado el ojo a un puticlub a las afueras de la ciudad y que curiosamente estaba en dirección a la universidad. Dejaría el coche aparcado en el aparcamiento del centro de estudios y pediría un taxi para ir a establecimiento de las 'cariñosas'.

Horas antes se preparó, se despidió de sus padres hasta bien entrada la madrugada o la inicios de la mañana. No sabía cuanto iba a tardar. Cogió el coche y se dirigió a la universidad. Allí, fuera de cualquier ojo indiscreto llamó a un taxi. Lo recogieron y mandó parar el taxi metros antes de la entrada al club de alterne. En un camino sin asfaltar de entrada a una finca. Pagó la carrera y una vez despistado el taxi se fue al puticlub. Entró y pidió el servicio de una de las señoritas del establecimiento. Pasaron unos minutos y un camarero le dijo que se fuera a la habitación 515, que allí le esperaría su compañía para esa noche.

Una vez allí se empezó a desnudar como indicaba un folleto en el escritorio de la habitación. Solo le quedaban los calzoncillos puestos cuando entró por la puerta una chica pelirroja y buena delantera cubierta por un minúsculo conjunto de lencería blanca. Al verse los dos se quedaron petrificados. Eran primos entre si. Ella no supo como reaccionar al tener enfrente a su primo medio desnudo con su miembro totalmente erecto debajo de esos calzoncillos tipo slip. Y a él le faltaban manos para taparse sus vergüenzas. Se quedaron los dos sentados en la cama. Ella le dijo que trabajaba de prostituta como un sobresueldo para pagarse sus estudios y el alquiler del piso que con la beca no le daba para todo. Además los padres de ella, los tíos de él, no sabían nada sobre ese 'empleo'.

- Como ya has pagado mi servicio y como no quiero que te vayas sin haberlo recibido vamos a hacer una cosa, dejo que te acuestes conmigo con la garantía de que no digas nada a nadie sobre esto y lo mío - le dijo la prima a él tras un buen rato de charla.
- Ok, tienes mi silencio - le contestó él.

Como si no se conocieran de nada ella empezó a terminar de desnudarse mientras él se quitaba el único trozo de ropa que le quedaba. El pene del chico volvió a endurecerse viendo el cuerpo desnudo de su prima. Unos buenos pechos coronados por unos pezones gordos y el coño casi depilado. Ella se arrodillo frente a él y le cogió la polla para empezar a masturbarle. El muchacho tenía buen material entre sus piernas. Años de pajas había formado una buena herramienta sexual. Luego de varias sacudidas, la chica se metió la polla en su boca para hacerle varias mamadas antes de que los dos se tumbaran en la cama para echar el polvo. Él tumbado y ella sobre su primo con las piernas abiertas y su coño encarado con el glande del muchacho. Una vez el pene dentro de la vagina de su prima ella empezó a cabalgar haciendo un poco de ruido para hacerse notar con sus jefes. Tampoco es que exagerara, lo estaba disfrutando. Estaba sintiendo realmente placer follando con su primo. El chico gemía más que con los vídeos que veía a escondidas con su móvil debajo de las sábanas de su cama. Ella también le invitó a que se la metiera por el culo, algo que el chico ya había visto en esos vídeos. El muchacho estalló de placer. Ella a cuatro patas y él detrás bombeando. Varios largos minutos después ambos se corrieron.

Él se vistió de nuevo prometiendo a su prima que guardaría silencio sobre lo ocurrido esa noche y ella le dijo que volviera cuando quisiera.

- También puedes venir a mi casa cuando quieras - añadió su prima.

El chico se marcho contento de haber probado el sexo en realidad aunque hubiera sido 'fuego amigo'.
 
La hermanita miedica

Como todos los sábados era sesión de cine. En la familia habíamos elegido ir a ver 'Drácula' en una sala de cines en un polígono comercial cercano a casa. Habíamos escogido una hora que coincidiera con la cena. Una vez en nuestras butacas nos preparamos para ver la película. Serían algo más de dos horas de metraje. Durante la visualización había bastante gente que se asustaba con las escenas del filme. Incluida mi hermana. No paraba de sujetarme el brazo derecho con cada susto. Un servidor en cambio disfrutaba viendo la película. El género de terror y fantástico me gusta y me lo paso bien. Ni siquiera me asustaba. Tras los títulos de créditos nos marchamos a un restaurante de comida rápida cercano al cine. En el período de la cena estuvimos charlando sobre los visto minutos antes como si fuéramos unos críticos de cine. Luego de cenar volvimos a casa.

A media noche, casi en plena madrugada, noté un toque en mi hombro. Del susto me desperté y ví que era mi hermanita. "No puedo dormir. Tengo miedo. Puedo dormir contigo" - me preguntó con los ojos hinchados por la falta de sueño. Accedí con gusto. Le hice un hueco en la cama. Ahí estuvimos durmiendo toda la noche espalda contra espalda.

Por la mañana mi hermana fue el objeto de burla de todos. Le hicimos varias bromas sin mal gusto. Todo para que se riera de si misma y que dejase de traumatizarse por el miedo a ese tipo de películas. Fue un domingo bastante light. Descanso, alguna ligera lectura en el sofá y música variada. Cuando llegó la noche fue los mismo que la anterior. Mi hermana se negó a dormir sola en su habitación. Y el hermanito salió una vez a su rescate. Así fue durante varios días hasta que se le pasó el acojone.

Esa noche mi hermana durmió bastante plácidamente. Alguna vez que otra le daban sobresaltos y me abrazaba. En esos abrazos noté sus pezoncitos duros como piedras clavarse en mi espalda. "Pobrecita, el miedo no se le va", pensaba mientras dormía.

Esos abrazos fueron continuos a lo largo de las noches en que compartíamos cama. Un servidor que no es de goma siente la naturaleza del cuerpo viva y como hombre las erecciones fueron continuas. En un abrazo ella me pidió que le abrazara. Tuvo una fuerte pesadilla. Para calmarla la rodee con mis brazos en su cintura. Ella me sujetó fuerte mis manos con las suyas. Ahí los dos bien abrazados al notar su culito rozar mi miembro, éste como 'ser vivo' que es, se empalmó. Creí que no lo hubiera notado. A la mañana siguiente no me dijo nada, así que pensaba que no se había percatado del hecho.

Otra noche juntos y quedaban pocas de hacerlo. Esa noche volvió a pedirme que le abrazara. No sentí que tuviera malos sueños ni nada por el estilo. De igual forma le abracé como lo hice noches anteriores. Ésta sería muy o algo diferente. Cuando volví a notar su culito rozar mi pene, éste se endureció.

- ¡Otra vez te alegras de abrazar a tu hermanita miedica! - me dijo irónicamente.
- No soy de piedra, ¡niñata! - le contesté con ese apelativo que me gustaba decirle para hacerle rabiar.

Segundos después me cogió una de mis manos que había aferrado con fuerza para llevarla debajo de su pantalón del pijama para que le acariciara su conchita, que estaba algo empapada.

- Te crees que eres el único que se alegra de los abrazos - me dijo de forma pícara mientras que ella metía una de sus manos en mi pantalón del pijama para agarrar mi polla erecta.

Estuvimos varios minutos con masturbaciones mutuas hasta que ella me invito a darle de comer a su parte de atrás. Me pilló un poco descolocado pero con la excitación del momento no dudé en aceptar la invitación. Le bajé un poco el pijama y la penetré analmente. Un agujero estrecho para el tamaño de mi pene. Dio varios respingos hasta que todo mi miembro viril estuvo dentro totalmente. Ahí en plan cucharita embestí con suavidad y sin apenas ruidos a mi querida y miedosa hermana. Entre tanto le acariciaba sus preciosas tetitas y seguía masturbando su coño.

Después de ese polvo nocturno improvisado dormimos como ángeles. Hubieron más episodios de ese tipo hasta que a mi hermana se le pasó el miedo de dormir sola. Aunque en susurros me decía que "a lo mejor te despierto algunas noches para que me abraces".
 
El complejo de mi sobrina

Mi sobrina es un encanto de chavala. Simpática, guapa y muy divertida pero le preocupa un tema. No ha tenido valor de decírselo a sus padres, por vergüenza. Tampoco es que sea un problemón, pero le daba cosa comentárselo en casa por lo que 'iban a decir'.

En la universidad es muy querida por sus compañeros y compañeras. Nunca ha tenido ningún conflicto. Ayuda en todo lo que puede y colabora en las tareas propuestas. Digamos que es una alumna ejemplar. Pero el asunto se complica cuando llega el terreno del amor. Había un chico que le gustaba pero no se atrevía a decirle nada por su pequeño problema corporal. Tampoco era para tanto cuando me lo explicó. En fin, que ella podría hablar perfectamente con él como un amigo más pero a la hora de profundizar más se quedaba cohibida. Me decía que cada vez que llegaba a casa antes de hacer sus deberes se encerraba en su habitación y se masturbaba pensando en el muchacho ya que no podía hacer "algo más". Esas calores que se producen cuando estás con alguien cerca y lo deseas las mitiga en su habitación entre deberes.

- Es que tengo los pechos feos - me dijo un día de verano que estaba de visita.

Para mí no eran feos. Distintos pero para nada feos. Ese día llevaba una camiseta de manga corta y debajo un sujetador muy fino sin relleno. No le gustaban esos sujetadores. A parte que le daba calor le molestaban y le hacían algo de daño. En la comunidad había piscina comunitaria así que para remediar el sofocante calor que hacía en esas semanas fuimos todos a remojarnos un poco.

Nunca hasta entonces había visto los pechos de mi sobrina. Ese día de la piscina le dije que fuéramos al baño comunitario que habían habilitado los vecinos para no ir a las casas particulares. "A ver cariño muéstramelos", le dije con total tranquilidad y sosiego para que no se sintiera incómoda. Se bajó el sujetador del bikini un momento y me dejó ver sus preciosos pechos. En forma de pera y con los pezones muy hinchados y gordos, mucho para ese tamaño de mama. "No tengas temor a que nadie te diga que son feos. Son diferentes pero no nada feos. Son bonitos. destacan entre el resto y por eso los hace bonitos", la consolé.

Terminamos ese día de piscineo y volvimos a casa. Ella muy contenta por subirle los ánimos y yo por dárselos. Durante la comida no paraba de mirarla, toda feliz como es ella en realidad pero no dejaba de repetirse en mi cabeza sus pechos. Tras el café de rigor y unas charlas nos despedimos. Ella me agradeció todo el apoyo que le di ese día y yo orgulloso de verla más feliz que cualquier otro día. Me abrazó y sentí esos pezones gordos clavándose en mi torso. Volví a sentir otra erección.

Pasaron varias semanas hasta que volví a verla. Me contó que ya había dado el paso con ese chico, que con suerte no tenía pareja aún, y que con él va todo genial. Todavía no habían tenido rollos en la cama pero iban con seguridad para no fastidiar esa más que amistad que tenían.

- No tengas miedo a mostrar tu cuerpo desnudo frente al chaval. Cada uno debemos de sentirnos orgullosos del que tenemos - seguí dándole consejos. - Será normal que en tu primera vez sientas un poco de vergüenza o timidez, nos ha pasado a todos - terminé.
- Gracias, tío. Después de aquel día en la piscina me siento un poco más segura de enseñar mi desnudez. Tú me distes confianza. Sobre todo con esas palabras que me proporcionaste - me agradeció - Espero que el día que hagamos el amor no me duela, solo me he metido dedos y un pene es otra cosa - añadió.

Sentados en el sofá le traté de explicar que lo tenían que tomar con calma. Nada de exhaustividad por muy experto que se un bando u otro. Si es la primera vez había que tomarlo con delicadeza. Mientras le estaba explicado esto poco a poco estaba teniendo una erección. Ella lo notó y me dijo "estás empalmándote". Asentí con la cabeza. Ella se acercó un poco más a mi y me puso sus manos en mi bragueta. Deseaba que mi polla fuera libre. Ella me desabrochó el pantalón y mi erecto miembro salió de él como un resorte. "Enséñame a amar", me dijo mientras agarraba mi polla dura. "Lo haré", le dije mientras empezaba a desnudarla. Volví a ver esos preciosos y delicados pechos que ahora tendría la oportunidad de degustar igual que el resto de su cuerpo. Me olvidé que era mi sobrina para pasar a ser un rollo más de una noche que tenía. La trataba con mucha delicadeza como si fuera una muñeca que se fuera a romper. No lo quería y cuando bajé sus braguitas vi que ese cuerpo sería muy deseado por los muchachos que se cruzase en su vida hasta encontrar su pareja ideal. Su coñito tenía labios gordos y muy rosadito. Depilado completamente. Suave al tacto.

Tras esos prolegómenos entré en acción colocándome encima suyo y entrando con suavidad mi polla en su coñito. Daba pequeños gritos cada vez que mi pene entraba cada centímetro. Una vez todo dentro empecé a bombear con delicadeza. Esa gruta comenzó a humedecerse con rapidez. Tantas 'pajas' ayudaban a que se mojase con facilidad. Estuve varios minutos penetrándola para prepararle para futuras visitas que llegarían después de mi. Gemía de placer con cada embestida. La besaba de vez en cuando y entretanto me decía que quería probar mi polla. Lo hice justo a tiempo antes de me corriera. Con la mamada me vine dentro de la boca de ella. Un buen chorro de semen lleno su cavidad bucal expulsando la leche sobrante que no podía almacenar. Fue un placer absoluto. Terminamos.

Ya sabía lo que era tener una polla dentro de su cuerpo.
 
Yo no soy fan de los relatos cortos, tengo siempre la sensación de que se quedan a medias... Pero, joder, esto es morbo hiperconcentrado chutado directamente en vena. No falta ni sobra un solo punto o una coma... Felicidades.

(en mi mundo ideal esto sería una serie en la televisión pública con episodios de 25 min para disfrute de toda la familia después de cenar 😈)
Acabo de pensar exactamente lo mismo 😈
 
La amiga de mamá (1ª parte)

Hacía tiempo que mamá no recibía visitas de sus amistades en casa. No tenía tiempo para ello ni ella ni sus amigas. La incompatibilidad con el trabajo, los quehaceres diarios y la rutina diaria hacía que lo postergaran en el tiempo. Al final después de mucho lograron cuadrar sus agendas y quedar para verse y charlar en casa. No pudieron todas pero si una gran mayoría. En casa se juntaron unas ocho. Estuvieron casi toda la tarde contándose chismes típicos de la prensa del corazón mientras picoteaban algo. Estaba en mi habitación haciendo mis cosas y las escuchaba charlar, reír... pasándoselo bien. Que era el cometido de esa reunión.

Conocía a casi todas de sus amistades, sin embargo hubo una nueva que no tenía vista ni oída. Una morena de pelo largo y liso hasta media espalda y con muy buena figura pese a estar más cerca de los sesenta que los cincuenta. No hacía demasiado calor pero iba vestida con un generoso escote mostrando gran parte de sus pechos a conjunto de una falda plisada que le llegaba a casi las rodillas. Fui a la cocina a buscar algo de comer y beber justo cuando me la encontré de camino. Nos saludamos y me quede con ese acento de pija insoportable pero a la vez morboso. Ese tipo de tías que no aguantas pero que son irresistibles. Eso me paso con ella. Sumado todo hizo que mi polla reaccionara y levantara la cabeza. Volví a mi habitación, cerré la puerta y continué con mis cosas intentando olvidar lo posible el encuentro.

Las necesidades fisiológicas llamaban a la puerta así que me fui al lavabo. Normalmente en casa si el lavabo no esta usado no se cierra la puerta, se deja pegada al marco. La puerta del lavabo estaba así cuando llegué y entendí que no había nadie, como de costumbre, No era cierto. Al abrir la puerta volví a ver a la pijita haciendo sus necesidades. A la vez que decía "perdón" me fijé que tenía su tanga bajado hasta los talones. Cerré la puerta de inmediato y sentí de nuevo otra erección. Es esa típica MILF que deseas tirarte y en efecto esa tía tiene ese aura por todo su ser. No sé si lo hacía a propósito para provocarme o eran simples encuentros casuales. Pero lo que sabía es que me daba más morbo cada vez que la veía. Esperé a que saliera del lavabo para poder entrar y terminar lo que iba a hacer.

"Todo tuyo", me dijo al salir mientras esbozaba una sonrisa pícara. Entré e hice mis necesidades. A la hora de lavarme las manos vi ese tanga que tenía en sus talones colgado en la percha de la toalla de mano. "¡Tía más guarra!", casi grité mientras guardaba ese tanga en mi bolsillo. Al salir del lavabo estaba ahí esperando mi salida. "Te ha gustado mi regalo. Espero que lo disfrutes", me dijo al oído mientras recorría con sus dedos mi torso hasta llegar a la bragueta del pantalón. Luego se marchó con el resto del grupo dejándome otra vez excitado.

La cabrona iba a por mí y sabía como hacer para esta vez ella cayera en mis trampas. Dejé la puerta abierta de mi habitación en lugar de cerrarla. Pasados unos minutos ya de noche noté una sombra en la rendija de mi puerta. Pensé que era mi madre para ir a cenar, pero mi no tanta sorpresa fue que era la pija provocativa. Entró en mi habitación y cerró la puerta. "¡Bien!, cojonudo", celebraba que hubiera caído en mi trampa. A medida que iba acercándose a mi escritorio se iba desabrochando su blusa, los pocos botones que había tras el generoso escote. Abrió su blusa dejando al aire sus preciosos pechos. Tan generosos como lo que era el escote. No llevaba sujetador y era extraño que no se le hubieran marcado sus pezones. Aunque con tanta hembra no hubiera destacado.

Me empujó con la silla fuera del escritorio, se sentó encima mío y me empezó a besar por toda la cara. Su tanga lo tenía aún metido en mi bolsillo del tejano y sabía que tenía su raja rozando mi bragueta por eso noté que la tenía algo húmeda. Así que le agarré de sus nalgas y empujé más su cuerpo al mio. No dijo palabra pero con un simple gesto de sus ojos me dio a entender que "así me gusta". Luego ella me bajó la bragueta, sacó mi pene erecto y comenzó a masturbarme antes de que se lo introdujera ella misma por su coño húmedo mientras yo estaba entretenido lamiendo sus pechos y metiéndomelos en la boca. Así estuvimos varios minutos hasta que la tire encima de la cama, la puse boca abajo le abrí bastante sus piernas, le subí la falda y de un golpe le metí mi dura polla en su culo. El grito que pegó cuando tuvo toda mi polla dentro creo que se escuchó en el salón. No lo sabía del todo pero yo seguí embistiéndola agarrándole del pelo en una improvisada coleta hecha con mi mano. Me había puesto demasiado esa pija y ahora me iba a desquitar toda esa provocación que me había dado.

Me corrí dentro de su culo y luego ella me limpió la polla con su boca para probar mi semen. Se colocó bien su ropa y regresó con sus amigas llevándose mi regalo blanco.

(Más en una segunda parte. Y si. Hay incesto)
 
Última edición:
La amiga de mamá (2ª parte)

Pasaron varias semanas de aquel esperado encuentro entre las amigas de mi madre y ella. Después de esa charla mamá estuvo mucho más animada de lo que era costumbre. Poder ponerse al día con asuntos que quedaban en el tintero y rememoran épocas pasadas. Aunque el WhatsApp ayuda en estos temas no lo solucionan del todo. Falta el toque humano y cercano. Así que eso fue una buena terapia.

A mitad de semana volví a cruzarme con la amiga pija y pervertida de mi madre. Esos encuentros casuales me estaban empezando a sonar raro. Sin embargo no los rechacé. No tenia nada que hacer, solo estaba dando un paseo, y ella tampoco, así que fuimos a tomar un café a bar cercano. Los ropajes de aquella MILF eran sofisticados, de esos llamados 'caros'. No iba tan atrevida como aquella tarde pero se intuían perfectamente sus lineas corporales sobre todo de sus maravillosos senos. Tenía pinta de secretaria buenorra. De esas que caminaban por la oficina siendo sugerente con sus compañeros y dando envidia a sus compañeras. Aunque no descarto que alguna haya sentido excitación al verla. Es imposible no caer en sus redes conmigo lo logró y eso que nos vimos una vez. Hoy en lugar de falda llevaba unos pantalones muy ceñidos que le marcaban sus buenas nalgas. Mientras estaba sentado en la mesita de aquel bar me estaba volviendo a excitar. Deseaba volver a tener mi polla dentro de su boca. La cabrona hacía unas mamadas excelentes. Y su culo tragaba bien.

Después de casi media hora de charla nos despedimos no sin antes darnos los números de teléfono. Quizás habría alguna visita en privado o en su casa o nuevamente en la mía. Depende del calentón de cada uno. Seguro que a ella no le costará tenerlos. A mi solamente con verla el pene se me pone duro.

A medida que iban pasando los días no estábamos mensajeando. Algunos o casi todos de los mensajes eran subidos de tono que incluían fotos de desnudos. Nos servían como especie de follar online. Me mataba a pajas con ella y ella se desgastaba los dedos en su coño. Tenía ganas de volverla a ver así que propuse una fecha y quedamos esta vez en su casa. Sin que nadie nos pudiera molestar. Estaba separada así que no había rastro de cualquier hombre incordiando. Me aprovisioné de condones por lo que pudiera suceder. Aunque seguro que a ésta le gustaba ir a pelo.

El día llegó así que me preparé en casa y le dije a mamá que me iba a casa de un amigo a hacer stream. No iba a sospechar ya que me interesaba el tema y había ayudado a un par de colegas a montar ordenadores para sus 'conexiones en directo'. Llevé unos cuatro condones. Era optimista. Dejé el coche aparcado en las cercanías de la casa de la pija y después de unos minutos de caminata llegué a su puerta. Vivía en un chalet adosado en el extrarradio de la cuidad. Una zona muy tranquila aunque esa tarde-noche no iba a ser del todo calmada. Me recibió con una bata de seda que apenas le llegaba a media pierna y con tirantes finos que daba la sensación que en algún momento u otro se iban a escurrir por sus hombros dejando sus pechos al descubierto. Me dio un buen beso en los morros y cerró la puerta a mi paso. Me invitó a sentarme en su sofá y me sirvió bebida con algo de picoteo. Probé y probamos poca comida y bebida. No pasó mucho tiempo cuando ya estábamos besándonos y acariciando nuestros cuerpos. Nos excitamos muy rápido. Nos desnudamos mutuamente y lo primero que hice fue tirarme a su entrepierna. Quería y deseaba degustar su rajita. Ella me sujetó con sus muslos y estuve lamiendo ese coño bastantes minutos hasta que se corrió unas tres veces. "No pares guapo", me decía con cada pasada de lengua. Mi polla ya estaba muy dura así que me puse de pie terminé de abrirle las piernas y en ese mismo sofá se la metí hasta el fondo. Golpes secos y profundos que hacía que gritase a pleno pulmón mientras la embestía. Todo lo que calló o no pudo hacerlo con total normalidad ese día en casa lo hizo en la suya. La levanté por el culo ella me abrazó por detrás de mi cuello y la puse encima de la isla de la cocina. Ahí la follé unos quince minutos Luego le di la vuelta y la sodomice. "¡FÓLLAME CABRÓN!", me gritaba una y otra vez. Los dos gimiendo y gritando de placer en esa cocina-salón. Al rato le obligue a comerme la polla. Se puso de rodillas y me la mamó hasta que me corrí en su garganta.

La ración de sexo había acabado pero no sería la última. Me invitó a ducharme, en soledad. Nos vestimos y cenamos algo. Me quedé a dormir esa noche allí. Estaba bastante cansado.

(Más en la tercera parte)
 
Voy a contar una duda que tendría yo en ir a una playa nudista y decirme si lo harías vosotros:
Irías a una playa nudista con vuestra madre que os puedan reconocer lo típico que sales del agua o vas al baño etc.. a mi siempre tendré esta pregunta porque no creo que vaya nunca y vaya a tener experiencia pero voy al caso, si vosotros os daría morbo ns si es la palabra correcta pero en esta conversación es lo que menos importa, que vieran a vuestra madre completamente desnuda de arriba a abajo y le puedan hacer fotos/ vídeos sin que se de cuenta lo típico que hace de hoy en día la gente que vaya el brillo y empieza a grabar o hacer fotos , y que la puedan ver o que esa imagen pueda llegar a manos de vuestros amigos conocimos o también que la puedan ver vuestros amigos que pasean por el paseo sin entrar a la playa o que estén haciendo lo mismo que tú yo no sé cómo reacciona ni nada de eso yo creo que sería extraño porque al verla tú todos los días a qué gente desconocida o conocida la pueda ver completamente desnuda puede ser muy extraño vosotros qué pensáis?
 
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