La Destartalá

...

Después de la ducha, el sexo, los besos y los arrumacos pertinentes, se pusieron un albornoz, Mónica además se lio una toalla en la cabeza para que se le secara el pelo. Se sentaron un rato los dos en el sofá escuchando música que había escogido Álex. Les llamó Susan interesándose por como estaban, hablaron un rato con ella, después les llamó García, le volvieron a agradecer su valentía y quedaron para cenar un día por concretar en la casa de la agente. Después fueron ellos quienes hablaron con sus familiares, tenían que explicarles lo sucedido ese día ellos mismos, Álex se enteró que sus padres también habían vuelto, el mismo día que la señora Satu, pensó Álex, una casualidad seguramente, se dijo así mismo. Una vez acabadas las llamadas, se disponían a entrar en la habitación y vestirse antes de cenar, llamaron a la puerta. Abrió Mónica, se encontró de morros con Elvira.

-¡Vaya! Esta mañana me has dicho que no te meterías en nuestra relación ¿Y unas horas más tarde ya estás en medio?- Le decía Mónica medio de cachondeo medio en serio.
-Cállate anda.- Le respondía Elvira, pasando por su lado mirándola de reojo.
-¿Pasa algo? ¿Qué haces aquí Elvira?- Le preguntaba sorprendido Álex.
-Tranquilos, solo vengo a despedirme.
-¿Te vas?- Preguntó Mónica.
-Sí, mi misión aquí ya se ha acabado, me vuelvo a Madrid. Álex, te traigo una copia del informe que he presentado, he pensado que querrías leerlo lo antes posible.

Mientras hablaba dejó el informe encima de la mesa del comedor. Álex y Mónica se quedaron en silencio, no tenían muy claro como despedirse, le daban dos besos… o la abrazaban… o nada de nada, no sabían qué hacer.

-Bueno chicos, ha sido un placer trabajar con vosotros, no hace falta que montemos una despedida dramática, espero que os vaya muy bien.

Les decía cachondeándose mientras caminaba para salir del apartamento, al pasar por el lado de Mónica le tocó el hombro, no dejó de caminar, salió y ella misma cerró la puerta. Álex y Mónica se miraron, sin decir nada se acercaron al ventanal del salón y vieron como Elvira recorría el jardín, salía a la calle y se metía en su coche. Mónica se tocaba el mismo hombro que le había tocado Elvira, pensó que había notado un pequeño apretón de cariño por parte de Elvira.

Elvira subió a su coche, buscó un cigarro en el bolso que había dejado en el asiento del acompañante, se lo puso en la boca, sacó del bolso un mechero y se lo encendió, soltó por la boca una buena bocanada de humo a la vez que abría un poco la ventanilla, de reojo miró a Álex y Mónica en el ventanal, puso la marcha correspondiente del vehículo y se fue.


Elvira, escribió en el informe todo lo sucedido oficialmente. José Valladolid Pisuerga, cuando vivió en las islas del Caribe, no estaba solo, aparte de su mujer, lo que ningún libro ni documento explicaba era que también estaba su hermano, José le hizo responsable de Haití, allí llegaban los barcos cargados de esclavos y desde allí los repartían donde interesaba, estando en aquella tierra, el hermano se aficionó a los chamanes Haitianos, ahí empezó todo, primero fueron los típicos sacrificios de pollos y animales parecidos, cuando el hermano fue conquistando poder en la isla, convenció a un chamán, pagándole por supuesto, para que sacrificase a una joven. A partir de ese momento se fueron involucrando más personas en cada sacrificio, incluso personas poderosas que pagaban por asistir a la ceremonia.

Cuando José Valladolid Pisuerga volvió a España y lo hicieron Marqués de Ciudadseca, se hizo una casa en la ciudad, con él también llegó su hermano, en aquellos tiempos la ciudad era pobre, tenía muy pocos habitantes y era difícil llegar a ella por el estado de los caminos. El hermano, con la escusa de hacer algo para que la ciudad mejorase económicamente, convenció al Marqués para crear una escuela, una escuela que culturizaría a la gente del lugar y ayudaría a la gente sin recursos, para gente pobre, después se convirtió en universidad, en aquellos tiempos en España había muchas personas en la pobreza. Al Marqués le pareció buena idea, entre él y su hermano convencieron a personas poderosas económicamente para que invirtieran en su proyecto. Ese proyecto mejoraría muy pronto la ciudad, la escuela necesitaba comida, ropa, trabajadores, todo tipo de servicios que les daría la gente de la ciudad cobrando por ello. Los comercios que habían, que solo vendían a los vecinos, de pronto se les hicieron grandes comandas, al panadero, al jardinero, al de la fruta, al carnicero, al carpintero, etc. Todos salían beneficiados con la escuela, universidad más tarde.

Pero… el hermano volvió a las andadas, en ese momento se creó la secta, aparte del hermano no se sabe exactamente que personas la componían. La primera sacrificada fue una joven haitiana que el Marqués se trajo de Haití para que trabajara en su casa cuidando a sus hijos. Cuando el Marqués se enteró tuvo un fuerte enfrentamiento con su hermano, decidió abandonar la casa y mudarse a otro sitio. Así el hermano se quedó de dueño de la escuela, fueron pasando los años, la secta fue creciendo, lo que en principio fue el director del colegio, después fue el rector de la universidad, siempre personas de la misma familia, pasaba de padres a hijos y después a los nietos, los familiares del hermano del Marqués.

Los miembros de la secta nunca se supo quienes eran, a parte de la familia del hermano del Marqués, sí se sabía que se vestían con ropa, túnicas y capuchas negras, y que el calzado que llevaban era muy extraño, como unas plataformas en forma rectangular, como las pisadas que descubrió la forense tan extrañas, sabía Elvira de esa indumentaria porque la encontraron en la casa de la señora Ana (Catwoman), cuando la asesinaron junto al sub inspector Soria, la misma indumentaria que encontraron en la casa del carnicero, del secretario judicial y del rector, en la casa del rector encontraron dos, la suya y la de su hijo, el que tenía que ser el nuevo jefe de la secta cuando faltara su padre.

Al ser las jóvenes universitarias pobres y sin familia, era fácil escoger a una para sacrificarla y que nadie se enterara de nada, siempre tenían a punto la escusa de que abandonaban los estudios y se largaban. Solo unos pocos sabían dónde estaban aquellas chicas enterradas, debajo del almacén de la universidad. Cuando el Marqués abandonó su casa, su hermano, sabiendo que la casa no estaba lejos de la escuela, justo al otro lado de una pequeña colina, contrató a unos mineros para que construyeran una galería que comunicase la casa con la escuela, así, en el sótano secreto de la casa podían hacer sus sacrificios una vez al año, poco antes de que se acabara el año y comenzara uno nuevo.

Con el tiempo, y por avaricia, fueron dejando que gente con dinero pagara para asistir al sacrificio, como en Haití hizo su antepasado, después se les permitió abusar y violar a la joven. Eso no gustó a algunos miembros antiguos, por eso Ana (Catwoman) decidió sacarlo todo a la luz, por eso impregnó el pañuelo con sangre de la sacrificada y se las ingenió para que la policía lo encontrase, por hacer eso, el secretario judicial, con la ayuda del carnicero, la mató, y mató también al sub inspector Soria porque se lo encontró allí, había acudido por una llamada de la señora Ana. Un trocito de ropa negra que encontraron en las manos de Soria, que en principio no les llevó a ningún sitio, coincidía con un roto que tenía en una manga el secretario judicial cuando lo abatieron a tiros en el almacén. Solo pudieron confirmar que en la actualidad, algunos miembros de la secta eran, Ana, el secretario judicial, el carnicero, el rector e hijo, seguramente habrían más miembros, igual que sabían que personas de fuera de la ciudad también asistían a los sacrificios, como eran fiestas de navidad en la ciudad habían muchos turistas, imposible saber quien estaba implicado y quién no. Así se dio por terminada la investigación, desarticulada la secta y muertos sus cabecillas.

Eso fue lo que leyeron Mónica y Álex del informe oficial. Elvira, mientras conducía alejándose de la ciudad, pensaba, pensó que había obviado algunos detalles, sí que era cierta la historia del Marqués y su hermano, también como se creó la escuela, después universidad, y como la gente que tenía negocios mejoraron sus vidas gracias a los pedidos que les hacían. Lo que no decía el informe, era que los propietarios de esos negocios en aquellos tiempos, para que la universidad les comprara sus productos o los contrataran para hacer trabajos, como les pasó a sus mismos antepasados carpinteros ebanistas, uno de ellos construyó la espectacular mesa de madera en la que se quitó la vida el rector, todos ellos fueron obligados a pertenecer a la secta. También fue pasando de padres a hijos, por eso se hacía la cena aquella donde no podía asistir cualquiera, la que invitó Álex a Mónica. A esa cena asistían todos los implicados, los propietarios de los negocios que abastecían o abastecieron en un pasado a la universidad, también era cierto que esos miembros, eran de menor rango, ellos solo asistían a los sacrificios, miraban y nada más, el encargado de acabar con la vida de la víctima era el jefe, el rector en este caso ayudado por el carnicero, o… uno de los ‘invitados’ si pagan lo suficiente.

Satu, que no tuvo familia, igual que Ana, porque no querían involucrar a sus hijos en una barbarie como la secta y sus sacrificios, cuando se hicieron mayores cerraron los negocios. Los padres de Álex también estaban implicados, pero en esa familia pasaba algo inusual, Álex, el único hijo, no quiso seguir con el oficio del padre y nunca se enteró de nada respecto a la secta. Por eso el rector le decía siempre que tenía que ser más tradicional. Elvira seguía conduciendo y pensando, los implicados de los negocios, a esas alturas del día ya habían destruido las vestimentas de la secta, las vestimentas y todas las cosas que pudieran implicarlos.

A Elvira, la información de cómo entrar en el pasillo secreto y saber a donde llevaba, sus informantes, de los que nunca habló, fueron… su familia, y la de Álex, y la señora Satu, las personas que se habían escondido en la cabaña de la montaña para no ser descubiertos.



Un par de días más tarde se organizó un acto en la comisaría, llegó un jefazo de la policía desde Madrid, en un salón habilitado para el acto, con toda la comisaría formada y vestida de gala, se hicieron varias menciones después de guardar un minuto de silencio por el subinspector Soria. A la agente García se le concedió una medalla y se le ascendió a subinspectora, a la agente Mónica se le dio otra medalla y se le ascendió directamente a inspectora, y al inspector Álex, se le concedió otra medalla y se le ascendió a inspector jefe.

Elvira, ascendió a Mónica a Inspectora para que pudiera ser la compañera de Álex, para que pudiera hacer lo que ella no consiguió al salir de la academia de policía, seguir al lado de Álex.

Finalmente, al comisario, se le puso la última medalla y se dio la noticia que se jubilaba y abandonaría la comisaría en los próximos días. Todo esto lo recomendó Elvira a sus superiores, por el valor demostrado en el operativo de la universidad.

Después del acto, se invitó a todos los asistentes a un piscolabis y se dio por acabada la jornada. Por la noche quedaron para cenar Álex, Mónica, Benítez y Susan, después se juntaron con otros compañeros de la comisaría, como García y su marido, en el bar de siempre para tomar algo, se homenajeó una vez más al subinspector Soria, se bebió, se bailó, Álex cantó para sus compañeros y acabaron la fiesta entrada la madrugada. Mónica y Álex entraron en el apartamento.

-¿La última copa, cariño?- Le preguntó Álex a Mónica.
-Venga, la mía no la cargues mucho, por favor.

Se sentaron en el sofá con las copas, Álex se relajó, suspiró, brindó con Mónica, le dio un par de tragos a su copa y sacó del bolsillo el móvil, buscó entre las fotos… y se quedó mirando fijamente una, después miró a Mónica.

-Creo que he bebido demasiado ¿Tú ves lo mismo que yo?- Le preguntó a Mónica, enseñándole la foto.

Mónica la miró, miró a Álex, volvió a mirar la foto, volvió a mira a Álex.

-No puede ser ¿O sí?- Dudaba Mónica, pensando que estaba bastante perjudicada por el alcohol como para entender aquello.
-Esa chica, cuando vimos la foto por primera vez, estaba más seria que la hostia, si hasta tú comentaste lo seria que estaba…- Le recordaba Álex.
-Eso es verdad…- Confirmaba Mónica.
-Pues ya lo ves, ahora está riendo, la haitiana está riendo y parece contenta.
-¡Ay Álex! ¿Me estás diciendo que una muerta…? ¡Aaah! Me voy a la cama, se me están poniendo los pelos de punta y estoy borracha.- Le decía Mónica mientras caminaba para meterse en la habitación.
-¡Espera, coño! No me dejes aquí solo.- Se reía Álex corriendo detrás de ella.
-Cagao, que eres un cagao.- Se reía Mónica dentro de la habitación.



Esa misma noche, un chico entraba en un hotel, atravesaba la recepción y entraba directamente en un ascensor, salió y recorrió el pasillo, hasta tocar con los nudillos una puerta, llamando. La abrió Elvira, tapada por un albornoz, el chico entró y se quitó la ropa directamente.

-Hace tiempo que no me llamas, pensé que te habías enfadado porque la última vez no pude venir yo.- Le dijo a Elvira.
-No fue por eso, he estado ocupada por trabajo en otra ciudad, aunque es verdad que te prefiero a ti, ya sabes que tienes que hacer y no tengo que explicarte nada.

Le contestaba Elvira mientras se sentaba y colocaba los talones encima en la cama, el chico se arrodillaba en el suelo, le abría el albornoz y le empezaba a comer el coño. Elvira le tocaba la melena, aquella melena que le recordaba a la de Álex, esa era una de las razones por la que quedaba siempre con él. No estuvo demasiado rato chupándole y succionándole el chichi, el tiempo justo que él sabía que le gustaba a ella. El chico se levantó, agarró el condón que Elvira tenía preparado y se lo puso, ella se había quitado el albornoz y se había estirado boca arriba en la cama, con las piernas abiertas.

-Ven, hoy quiero empezar con algo distingo.- Le dijo al chico.

Se acercó, se colocó en medio de las piernas de Elvira, ella, con una mano le agarró la cabeza colocándosela en su hombro, no quería verle la cara mientras se la follaba. Metió la mano entre los dos, le dio un par de meneos a la polla pajeándola, para verificar que la tenía dura, y una vez comprobado, se la fue orientando en el agujerito del coño. Él le fue metiendo la polla, penetrándola lentamente hasta llegar al fondo, ella suspiró, él empezó un movimiento rítmico con su cintura follándosela. Elvira colocó suavemente, una mano sobre un costado del ocasional amante, notando como subía y bajaba el culo follándosela, como le gustaba hacer con Álex, recordando los polvos que había pegado con él, recordando como disfrutaba follando con su único novio. Hasta que se dio cuenta que el chico no se movía como Álex ¿Cómo se va a mover como Álex? Nadie se mueve como él, pensó Elvira.

-Ya está bien, gírate.- Le pidió al chico.

Se puso ella encima, se volvió a penetrar y se lo folló a todo trapo, con fuertes movimientos de caderas, muy duros y muy rápidos, hasta que se corrió. Elvira se levantó de la cama, se tapó con el albornoz y se metió en el cuarto de baño. El chico también se levantó, se quitó el condón, se vistió, agarró un sobre con dinero que había dentro de un cajón y desapareció, ya conocía el procedimiento, siempre fue igual con Elvira. Una buena clienta, y muy guapa por cierto, cobraba como un servicio de toda una noche y solo se lo follaban como si fuera un trozo de carne, él ni se corría, así que la misma noche que quedaba con ella, podía quedar con otra clienta, una noche con paga doble.

Elvira se duchaba con la cabeza baja, pensaba, no le gustaba demasiado hacer aquello, simplemente lo necesitaba, no podía estar siempre masturbándose, buscarse un tío de un momento para follar tampoco le gustaba, perdía demasiado tiempo, tendría que ir algún bar, escoger un tío, entablar una conversación y acabar follando, pero claro, si lo hacía así tendría que satisfacer a la otra persona, no podría correrse ella y dejar al otro colgado, tampoco era plan de putear a nadie. Era mejor hacerlo así, pagaba, hacía lo que le daba la gana y adiós.


Después de ducharse y vestirse, Elvira se subió al coche y condujo hasta una buena zona de Madrid, aparcó el vehículo y caminó por la acera, entró en un gran edificio, uno muy elegante y con muchas plantas, saludó al hombre que había de seguridad detrás de la recepción, subió al ascensor y apretó el botón de la última planta. La puerta del ascensor se abrió y Elvira caminó directamente por un despacho muy grande, al final, un hombre sentado en una mesa de cristal enorme la esperaba, Elvira se sentó delante de él.

-Buenas noches señorita Elvira.- La saludó educadamente.
-Buenas noches Presidente.- Le devolvió ella el saludo.
-¿Qué ha pasado? ¿Cómo se ha podido llegar a esa situación?
-Presidente, en esa… ¿Cómo le llaman? ¿Sede?
-No, les llamamos sucursales.
-¡Ah, sí! Eso, sucursales, como si fuera un banco…
-Señorita por favor, no sea sarcástica conmigo. Dígame ¿Qué ocurrió?

Le volvió a pregunta el Presidente, ella lo miraba fijamente, haciendo un silencio antes de hablar.

-Presidente, lo que han hecho en la sucursal del Marqués de Ciudadseca ha sido una puta chapuza, no se habló con los miembros para buscar una solución a los problemas que planteaban, la dirección de esa… sucursal, se pasó las normas por el forro, hacían lo que querían…
-Señorita, supongo que sabe que esa sucursal era más que una simple sucursal, fue la primera, fue la madre de todas las otras, allí se originó todo.
-Sería todo lo importante que usted quiera, pero dejaron que descubrieran las mierdas que hacían, simplemente porque no hablaron con sus miembros antes de dar según qué pasos ¿Qué coño es eso de maltratar y abusar de la sacrificada antes de matarlas? Eso no había ocurrido nunca ¿Y todo para qué? Por la avaricia de ganar más dinero ¿Ustedes sabían eso?
-No señorita, nosotros no sabíamos lo que ocurría allí, ya se lo he dicho, era tan importante que funcionaba sin control.
-Pues muy mal, si hacen las mierdas que hacen tendrían que tener más cuidado.
-Señorita por favor, ya es la segunda vez que se refiere a las ‘mierdas’.
-Usted será el presidente, pero eso que hacen de sacrificar a chicas es una puta mierda.
-Vale, vale, siga explicándome.
-Como no quisieron hablar y buscar una solución con los miembros más antiguos, pasó lo que pasó, provocaron que se descubriera todo. La reacción que tuvieron después fue de principiantes, que mal, entonces se dan cuenta que la chica no estaba tan sola, que vivía con una amiga, y en vez de seguir con la versión oficial, a ella también le podrían haber dicho que se había ido, pero claro, pensaron que no se lo creería, así que era mejor matarla, que desastre ¿Cómo se les ocurre matar a la amiga de la sacrificada así? Como si se hubiera drogado, simulando penosamente una sobredosis, no se lo creyó nadie, y encima dejaron el cuerpo abandonado para que lo encontraran, ese cuerpo no se tenía que haber encontrado jamás. Por no hablar del asesinato de un policía, mataron a un policía que no sabía nada por deshacerse de una vieja que vivía sola con sus gatos, que puto desastre, lo hicieron fatal y así acabó todo. Usted hizo bien en hacerme caso, en avisar al comisario y al juez para que no le dijeran nada al rector de la universidad de que iríamos por él, así ellos se libraron.
-Traicionando a un compañero.- Se quejaba el presidente.
-El juez no lo traicionó, les avisó, el juez habló con su secretario y este fue al almacén con el carnicero y el hijo del rector, no era normal que nos estuvieran esperando.
-No lo sé, bueno, puede que se dejara la orden judicial encima de la mesa y el secretario la leyó.
-Ya.- Se cachondeaba Elvira.
-Me imagino que no era fácil traicionar a la Logia.
-No, perdone, Salvando a la Logia, acotando al máximo el descubrimiento de sus miembros ¿Qué hubiera pasado si los medios de comunicación se enteran de que el Juez, el Comisario y el Alcalde también eran miembros? Ya se lo digo yo, estarían todos en peligro, de esta manera quedó como una secta de la universidad y se acabó. A partir de ahora, me cuidaré yo personalmente de esos ‘problemas’, los solucionaré yo con discreción y eficacia ¿Por cierto, que pasará con el Alcalde?
-Lo seguirá siendo hasta las próximas elecciones.

Se hizo un silencio, el Presidente miraba fijamente a Elvira.

-Señorita, si es tan eficiente, tendría que haber solucionado los cabos sueltos que han quedado ¿O no puede hacerlo porque hablamos de su familia y Álex?
-Mire presidente, en la sede… perdón, en la sucursal del Marqués de Ciudadseca, no hay ningún cabo suelto, ya están todos atados y bien atados. Déjelos en paz, es verdad que están mis padres y los padres de Álex… y Álex, y los quiero mucho, a ellos no les interesa que nada de esto salga a la luz, varias generaciones lo encubrieron. Sabe, hace muchos años que me metieron en sus mierdas…
-Y hemos cumplido el pacto ¿O no?
-Y lo seguirán cumpliendo, he tenido mucho tiempo para investigarlos, tengo pruebas de todas sus sucursales, de todas las animaladas que hacen, tengo nombres y tengo videos para demostrarlo, si me pasa algo a mí o a alguna de las personas que quiero, saldrá todo a la luz, los joderé bien jodidos. Así que rece, para que no me caiga una maceta en la cabeza mientras camino por la calle o algo y me mate, a mí o alguna de las personas que usted ya sabe, tendrían muchos problemas, muchos, no creo que les sentara bien la cárcel a más de uno de ustedes ¿No lo ve así?

El presidente pensaba, Elvira lo miraba fijamente.

-Siga con su trabajo, Elvira, cuídese de los fallos de seguridad que se puedan producir de ahora en adelante. Va ha ser usted millonaria con lo que le vamos a pagar, la ascenderemos a Jefe de Policía…
-No, no me interesa ser jefe de nada, ya estoy bien donde estoy, así tengo libertad para moverme e investigar lo que quiera, el jefe tiene que ser alguien de su cuerda, para que pueda ayudarme y dejarme trabajar tranquila, es más, el jefe que tengo ahora está muy bien, nos conocemos y nos entendemos en el trabajo perfectamente.
-Muy bien, así se hará, tenga usted una buena noche Elvira.

Cuando Elvira abandonó el despacho, el Presidente descolgó el teléfono. Elvira salió del ascensor en la planta baja, atravesó lentamente el hall. Una mira telescópica de un rifle de alta precisión, le apuntaba en medio de la frente al través de los cristales de la entrada. Elvira salió a la calle, se paró, abrió el bolso y sacó un cigarrillo, se lo puso en la boca y lo encendió, le dio una calada profunda y soltó el humo. El hombre que le apuntaba con el rifle, vio por la mirilla como el humo nublaba la cabeza de Elvira. El francotirador le quitó el seguro al arma, colocó el dedo en el gatillo, se acomodó bien para disparar y…
 
Esto es más grande de lo pensado.
La logia no sólo está en ese pueblo , sino en muchos más.
La logia tiene mucho poder, hay que ver como Elvira a sabido manejar todo para dejar bien librados a sus seres queridos (sus padres, padres de Alex, será. Sato y otros).
Mataran a Elvira o saldrá bien librada del francotirador?
 
Ya nos podemos imaginar porque Elvira tubo que dejar a Alex fingiendo una infidelidad.
Fue enrolada a a la logia y encargada de ciertos trabajos y parac eso tenia que estar sola.
Elvira mismo lo dice, hize ascender a Monica una novata a inspectora para que este al mismo nivel que Alex y puedan estar juntos.
 
Blacale dijo:
Y supongo q el q se aleje de Alex tiene q ver con el trato q tiene con la logia para q los dejen tranquilos, porque está claro q ella sig enamorada de él…… conociendo a Aku no se porque se me hace q al final Mónica…
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No creo. Lo de Álex y Mónica es ya indestructible.
Por cierto, a Elvira no le pueden matar porque los tiene cogidos por los huevos. Así que no creo que la maten.
A mí Aku ya no me la pega. Si fuera a morir hubiera muerto ya y no hace parecer en el final del capítulo que la van a matar.
Como dice un compañero recibe una orden y desiste.
 
Así imagino a la Destartala
 

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Ojo, no estoy diciendo que Elvira me caiga bien, pero sí entiendo que para Ella debe ser muy difícil haber tenido que separarse de su gran amor, Álex. Y ya no me cae tan mal como al principio y le deseo lo mejor.
PD: Al que me diga que lo mejor es quedarse con Alex, lo reviento.
 
Carlos Sevillista dijo:
Ojo, no estoy diciendo que Elvira me caiga bien, pero sí entiendo que para Ella debe ser muy difícil haber tenido que separarse de su gran amor, Álex. Y ya no me cae tan mal como al principio y le deseo lo mejor.
PD: Al que me diga que lo mejor es quedarse con Alex, lo reviento.
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Rectificar es dé sabios dicen.
 
Aku cabronazo, mira que terminar así el capítulo, no creo que Elvira muera y eso de que lo de Alex y Mónica es indestructible, si como el Titanic y todos sabemos como acabó.

Estando Aku de por medio, todo es posible.
 
Bueno, ya hemos pasado de nivel.

Me gusta la "escalabilidad" del relato, la manera de colocarnos en un marco que, cuando creemos entender completamente, salta por los aires para situarnos en otro marco diferente que resitúa a todos los personajes.
Me ha gustado cómo está planteado y cómo está "ejecutado". Es como una matrioshka rusa pero de dentro hacia afuera, de lo pequeño, cercano y asequible, hacia afuera; de las pequeñas intrigas y misterios de una ciudad y su gente, hacia afuera, a la implantación corrupta a nivel nacional o internacional; de los tres matones aficionados, hacia afuera, al francotirador profesional ...
Cuando creíamos comprender toda la trama, descubrimos que aún no entendemos nada, que hemos visto la punta del iceberg ... y vamos en el Titánic ... porque todo eso explica los "ritos locales", no la trama más allá de esa "sucursal" ... que intuyo mayor, más compleja y menos "esotérica", digamos que más "humana".

Mis felicitaciones al autor.

Sobre vaticinios ¿Qué decir? Nos la ha metido doblada y lo volverá a hacer. Solo se me ocurre una idea loca, hemos descubierto la "trama" del hermano del marqués, tal vez falte conocer la trama del Marqués de Ciudadseca, ahora conocemos la historia de "La Destartalá" pero tal vez solo sea una parte "anecdótica" de la historia de "La Ultramarina" ... he dicho tal vez.
 
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Elvira, queriendo ser policía, rompió ese círculo vicioso de la secta y arrastró a Álex. Ahora se entiende mejor que los padres de Alex, en un principio, vieran mal que él no siguiese la "tradición" de la familia, pero que luego se alegraran. Me asalta la duda de saber cual es la motivación de Elvira para querer ser policía, y si al "dejarse acompañar" por Alex era consciente de todas las derivadas ... la vocación de Alex ya sabemos que era, es y será ... Elvira ...
 
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