La Destartalá

Versionatore dijo:
A mi ya no pueden, he sobrepasado la edad. Ventajas de ser mayor. :ROFLMAO:
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A mí ya me tocó una vez la mesa electoral y de presidente.
Lo bueno, que no tuve que ir al restaurante, que en esa época trabajaba.
Lo malo, tener que estar allí todo el día, aunque me lo pasé bien.
A todo esto, que pocas ganas tengo de ir a votar. Y encima al que yo quiero votar, no se puede. 🤣🤣
 
Carlos Sevillista dijo:
A mí ya me tocó una vez la mesa electoral y de presidente.
Lo bueno, que no tuve que ir al restaurante, que en esa época trabajaba.
Lo malo, tener que estar allí todo el día, aunque me lo pasé bien.
A todo esto, que pocas ganas tengo de ir a votar. Y encima al que yo quiero votar, no se puede. 🤣🤣
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Disculpa la intromisión,que autoridades se eligen mañana en vuestro país?
 
ReyLeon dijo:
Disculpa la intromisión,que autoridades se eligen mañana en vuestro país?
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Ya te contesto yo. Mañana, bueno ya hoy, día 23, se celebran elecciones generales en España. Se eligen diputados para el Congreso de diputados y senadores, para la Cámara del Senado. Luego son ellos, los diputados los que tienen que elegir al presidente del gobierno y si consigue los apoyos necesarios del Congreso, formará gobierno. Los dos partidos con más posibilidades son el PP de derechas y el **** de izquierdas, pero ninguno va a sacar la mayoría suficiente para gobernar en solitario, por lo que tanto un partido y otro, si quieren gobernar, tendrán que coaligarse con otros partidos. La verdad que según las encuestas parece que tiene cierta ventaja el bloque de derechas, pero no hay nada decidido aún.

Veremos que pasa. ¿De donde eres tú?

Parece que las normas del foro no me permite nombrar al P.S.O.E. Bueno a ver si puesto así de esta manera me lo permite.

Que normas mas tontas.
 
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Versionatore dijo:
Ya te contesto yo. Mañana, bueno ya hoy, día 23, se celebran elecciones generales en España. Se eligen diputados para el Congreso de diputados y senadores, para la Cámara del Senado. Luego son ellos, los diputados los que tienen que elegir al presidente del gobierno y si consigue los apoyos necesarios del Congreso, formará gobierno. Los dos partidos con más posibilidades son el PP de derechas y el !!!NORMA DEL FORO VULNERADA,MODERADORES AVISADOS!!! de izquierdas, pero ninguno va a sacar la mayoría suficiente para gobernar en solitario, por lo que tanto un partido y otro, si quieren gobernar, tendrán que coaligarse con otros partidos. La verdad que según las encuestas parece que tiene cierta ventaja el bloque de derechas, pero no hay nada decidido aún.

Veremos que pasa. ¿De donde eres tú?

Parece que las normas del foro no me permite nombrar al P.S.O.E. Bueno a ver si puesto así de esta manera me lo permite.

Que normas mas tontas.
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Perfectamente explicado, hasta quien no sepa que en este país del español de España tenemos un sistema parlamentario y no un sistema presidencial, creo que lo puede haber entendido sin problemas.
Complementando la información de @Versionatore , las perspectivas son que el partido que más apoyos logre en las elecciones no pase del 38% de los diputados, el siguiente obtenga un 32%, luego hay dos partidos que obtendrán un 10% cada uno y finalmente hay un grupo de siete pequeños partidos locales que obtendrán el otro 10%. Pero aún está todo un poco abierto por eso del voto útil o el voto inútil. Quien consiga contar con el apoyo de más del 50% de los diputados, podrá optar a formar gobierno, como es lógico, igual que en un sistema presidencialista, nadie puede pretender ser presidente solo con el 38% de los apoyos, sería ingobernable y duraría lo mismo que duraría Adelaida sin catar varón encerrada con el cuerpo de bomberos. Por eso cobra importancia la capacidad de "parlamentar" con el resto de fuerzas políticas, y establecer acuerdos y apoyos.

Quiero dejar claro que este no es un comentario político, sino informativo, porque cuando uno va a participar en un fregao, al menos debe estar informao ... ¿Verdad Álex?
 
Carlos Sevillista dijo:
Que pocas ganas de ir a votar. 😬
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Pues yo estoy deseando. Primero me leeré el capitulito de hoy y así hago tiempo para que se constituyan las mesas. Según se porte el autor decidiré a quien voto, si la desesperanza se adueña de mi corazón, votaré a unos, y si el autor me permite reconciliarme con el ser humano, votaré a otros ... a ver qué decide el autor. Y luego ... luego no tengo planes.
 
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Herpilis dijo:
Pues yo estoy deseando. Primero me leeré el capitulito de hoy y así hago tiempo para que se constituyan las mesas. Según se porte el autor decidiré a quien voto, si la desesperanza se adueña de mi corazón, votaré a unos, a la mierda todo, y si el autor me permite reconciliarme con el ser humano, votaré a otros ... a ver qué decide el autor. Y luego ... luego no tengo planes.
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Bueno, pues cuando llega un domingo sin planes, ya sabes lo que toca.😅
 
...

A las seis menos cuarto de la mañana, puntualmente, en el apartamento de Álex, cinco personas se movían nerviosas por el salón, Mónica, que no sabía qué hacer, ofrecía café a quien quisiera, solo lo aceptó Benítez.

-Estoy tan nervioso que ya no vendrá de un poco más con el café.- Comentaba.
-¿Tenemos detalles de la operación? Sabemos muy poco.- Se quejaba uno de los agentes folladores.
-Lo que os he dicho- Hablaba Álex.- será un asalto a un orfanato, eso no será peligroso, el objetivo es encontrar unas tumbas, tumbas de chicas asesinadas, una vez descubierto eso, la prensa estará presente y destapará todo el tinglado que tienen montado esa secta o lo que sea.
-Eso no parece tan peligroso ¿No?- Preguntaba nervioso el otro agente.
-Explicado así, no, pero, una vez nos metamos en el orfanato, se enteraran y veremos qué respuesta tienen, no creo que nos dejen hacer lo que queramos tan tranquilos.- Les decía Mónica.
-¿Quién? ¿Quiénes serán esos?- Preguntaba Benítez, sujetando en una mano la taza de café.
-Los de la secta ¡Coño! ¿Quién va a ser?- Contestaba Álex.- Perdonarme, yo también estoy nervioso.- Se excusaba después.
-Son casi las seis, será mejor que vayamos bajando a la calle, Elvira nos dijo que fuéramos puntuales en la puerta de la casa.

Acababan de pisar la acera y Álex cerrar la verja del jardín de su casa, cuando paró delante de ellos una furgoneta negra con los cristales tintados, al lado del conductor, Elvira les hacía señales para que subieran rápidos.

-Vamos, rápido, entrar.- Les decía Elvira cuando Álex abrió la puerta corredera trasera.

Se acomodaron en los asientos y la furgoneta se puso en marcha.

-Aquí solo estaremos unos minutos- Les decía Elvira.- cuando lleguemos, repartiremos los chalecos antibalas y las armas…
-Así, sí que iremos armados.- Comentaba uno de los agentes.
-Claro que llevaremos armas, lo que no podemos llevar son nuestras armas reglamentarias, o queréis que todo el mundo sepa quienes entraron a saco en el orfanato.- Aclaraba Elvira.
-Si es que pasa algo.- Decía Benítez, con la esperanza de que no ocurriera nada.
-Chicos- Contestaba Elvira.- en cuanto lleguemos, ya os digo yo que pasará algo, y os diré más, los tíos que nos querrán liquidar, son policías.
-¡Hostia puta!- Se le escapaba a Benítez.
-No os preocupéis, esos policías hace tiempo que dejaron de serlo para proteger a una secta de asesinos, gente sin escrúpulos que abusa y mata a chicas jóvenes por puro entretenimiento.

En ese momento la furgoneta paraba delante del campo municipal de futbol, Elvira saltó y les metió prisa para que bajaran los demás, abrió una puerta pequeña y les hizo entrar, caminaban por un pasillo oscuro.

-¿El campo de futbol?- Preguntaba uno de los agentes sorprendido.
-A ver si todo será una broma y vamos a jugar un partido.- Respondía el otro agente.
-¡Callaros! Y concentraros.

Les decía Elvira sin dejar de caminar a buen ritmo, al final del pasillo se veía luz, cuando salieron, estaban en el terreno de juego, en el círculo central vieron un helicóptero de puta madre. Todos se pararon, menos Elvira que seguía caminando.

-¡Vamos coño! No tenemos tiempo que perder.- Les gritaba Elvira.

Cuando llegaron al lado del helicóptero, se empezaron a mover las aspas, Elvira se paró en la puerta ayudando a subir a los demás, cuando entró Álex vio que dos personas ya estaban sentadas, se sentó a su lado, Mónica al lado de Álex, después subió Benítez, ocupó el último asiento, al lado de unas cajas, después los dos agentes y por último Elvira, más cerca del piloto y copiloto del helicóptero, cuatro personas delante de otras cuatro, así iban repartidos en la parte trasera.

-¿Habéis subido alguna vez en helicóptero?- Preguntó uno de los agentes de Elvira para romper el hielo, los veía nerviosos.

El grupo de Álex negaba con la cabeza.

-¿Y vosotros?- Preguntaba Benítez por decir algo.
-Un montón de veces, nos hemos entrenado con Elvira para esto.- Respondía el otro agente.
-¿Con Elvira?- Preguntaba sorprendida Mónica.
-He hecho unos cuantos cursos de intervención rápida, así conocí a estos chicos.- Respondía Elvira.
-Esto es un aparato militar o algo parecido ¿No?- Decía uno de los agentes folladores.
-Algo parecido.- Contestaba Elvira con una sonrisilla.

El helicóptero inició el despegue, instintivamente los cinco miembros menos experimentados se agarraron al asiento.

-¡Hostia puta! Como se mueve esto.- Exclamaba Mónica.
-Este aparato no está hecho para dar un paseo tranquilo, es duro y rápido, sobre todo, rápido.

Contestaba Elvira mientras el helicóptero se desplazaba para adelante aumentando la velocidad. Un poco más tarde seguían moviéndose, pero el vuelo estaba estabilizado a cierta altura. Uno de los pilotos giró la cabeza gritando.

-En la caja de la derecha tenéis las armas y lo necesario para la operación, la otra es una entrega que tenemos que hacer después de vuestra intervención.

Uno de los agentes de Elvira, el que estaba más cerca de las cajas del fondo, se levantó, se acercó a la caja de la derecha y la abrió, fue sacando unos arneses con cinturón y cartuchera para la pistola incluida que fue repartiendo.

-Mirar como se lo pone su compañero y hacer lo mismo.- Les indicaba Elvira mientras empezaba a colocarse el suyo.

Colocarse el arnés y el cinturón, sujetándoselo al cuerpo, no fue fácil sentados y moviéndose por el efecto del helicóptero.
El agente les fue dando las instrucciones para que todo quedara bien sujeto. Después su compañero sacó y repartió los chalecos antibalas, eso ya supieron ponérselos sin ayuda. Lo siguiente, fueron pistolas.

-Están cargadas y con una bala en la recamara, solo hay que quitar el seguro y disparar.- Les informaban.

Repartieron varios cargadores para la pistola que fueron guardando en unos bolsillos que tenía el cinturón, después otros cargadores más grandes, claramente de un arma militar más sofisticada. Eso fue lo que se repartió después, un arma muy moderna con visor y linterna incluida.

-Es lo último en armas de asalto, muy ligera y precisa.- Les informaba el agente.
-Sí que es ligera, sí.- Decía Mónica moviendo el arma.
-Tú controla no te pegues un tiro a ti misma.- Se cachondeaba Elvira.
-¿Ya empiezas?- Le recriminaba Mónica, que estaba sentada delante de ella.
-Perdona, yo también estoy nerviosa.- Le susurraba Elvira con una sonrisilla, Mónica la miraba, sabía que no estaba nerviosa, se estaba cachondeando de ella, la cabrona.

Por último el agente sacó de la caja una capucha para cada uno.

-¡Coño! ¿Esta vez los encapuchados seremos nosotros?- Preguntaba Mónica.
-Sí, no queremos ser reconocidos ¿Verdad?- Respondía Elvira.
-Os preguntaréis para qué sirve la argolla que tenéis en el arnés.- Decía el agente que les había orientado hasta el momento.

Miraron la argolla, eso sí que los puso nerviosos.

-No me digas qué…- Dijo abriendo la boca por primera vez Álex.
-Sí, tenemos que bajar del helicóptero haciendo rápel.

A Benítez y a los dos agentes folladores se les abrieron los ojos como platos.

-¡No me jodas!- Exclamaba uno de los agentes.
-¿No lo habéis hecho nunca?- Preguntaba Elvira cachondeándose, mirando de reojo a Mónica.
-¡Qué coño vamos a hacer! Si trabajamos en una comisaría que lo más peligroso es ayudar a las viejas a cruzar la calle.- Se quejaba el otro agente.

Elvira y sus dos agentes se descojonaban de risa, Álex se pasaba la mano por la cara, Benítez y Mónica no se atrevían a decir nada, estaban acojonados.

-No os preocupéis, solo serán unos diez metros.- Les decía el agente sin poder parar de reír.
-Diez metros dice el cabrón.- Susurraba Benítez bajando la mirada.
-Es muy fácil, el aparato está preparado para eso, nos engancharemos cada uno a una cuerda que va sujeta al helicóptero, tendréis un cacharro sujeto a la cuerda que solo tendréis que apretar un botón para haceros bajar, si apretáis bajáis, si soltáis sujeta la cuerda y paráis, fácil.
-No sé yo.- Decía Mónica que casi no le salía la voz.

El mismo agente que les entregó las armas se levantó, sacó de un cajón una de las cuerdas con el aparato incorporado, les enseñó como al apretar el botón la cuerda corría… y como al soltar la cuerda se paraba.

-Lo veis, es fácil, la cuerda aguanta doscientos kilos, no creo que nadie pese tanto ¿O sí?

El grupo de Álex reía con pocas ganas. Elvira sonreía mirando por la ventanilla, sabía que los había metido en una buena mierda.

-Escuchar una cosa- Les decía Elvira.- bajaremos en el mismo jardín delantero del orfanato, cuanto más rápido lo hagamos más fácil será pillarlos por sorpresa, cuando lleguemos al suelo, yo iré delante con uno de mis agentes, en medio, Mónica, Benítez y vosotros dos- Señalaba Elvira a los dos agentes folladores.- detrás irán Álex y el otro agente. Iremos rápidos, sin pararnos, a la carrera o caminando rápido, no perdáis vuestra posición, tenemos que ser un grupo homogéneo moviéndonos rápidos y unidos ¿De acuerdo?


Todos movieron la cabeza dándose por enterados, a partir de ese momento todos se quedaron en silencio, las palabras de Elvira les hicieron volver a pensar, si Elvira se lo tomaba tan en serio dirigiendo la operación, es porque tendría su peligro.

Uno de los pilotos se giró y gritó.

-Prepararse, quedan minutos para llegar.

Elvira se puso de pie y los demás hicieron lo mismo por inercia, uno de los agentes de Elvira abrió un compartimento y sacó varias cuerdas, él y su compañero se las fueron colocando al resto de personas dándoles una pequeña explicación de cómo funcionaba, después enganchaban un extremo de la cuerda en el techo del aparato. Elvira se colocó la capucha negra, el resto hizo lo mismo, abrió una puerta lateral de helicóptero.

-¡Vamos! Colocarse de dos en dos, primero salto yo con uno de los especialistas, detrás Mónica y Benítez, después vosotros dos, señaló a los agentes folladores, y por último Álex con el otro especialista.
-¿Especialistas en qué?- Preguntaba nervioso Benítez.
-En acción rápida, estos tíos son rápidos y resolutivos cuando hace falta.
-Tú también jefa, nos entrenamos juntos en la base.- Decía uno de los especialistas.
-‘Resolutivos’, no quiero saber qué significa eso.- Le susurraba Benítez a Mónica.

El helicóptero hizo una maniobra un poco brusca, volando de lado para acercarse al jardín delantero del orfanato, los inexpertos se tambalearon chocando unos con otros.

-Agarraros fuerte ¡Coño!- Gritaba Elvira.

El aparato se paró haciendo un ruido infernal, Elvira y su compañero saltaron sin pensárselo, en un momento estaban en el suelo, haciendo señales con las manos para que los siguientes se tiraran. Benítez y Mónica se miraron, no dijeron nada, pero hasta con la capucha puesta sabían que pensaba el otro, estaban los dos acojonados. Saltaron y se quedaron colgados en el aire como dos chorizos, Elvira desde abajo les gritaba que apretaran el botón para dejarse caer, lo hicieron lentamente, justo encima de ellos bajaban los dos agentes folladores igual de asustados, cuando Mónica y Benítez tocaron el suelo, Álex y el otro agente de Elvira se descolgaron, Álex no lo había hecho nunca pero alguna idea tenía, las actividades de aventura le gustaban. En cuanto llegaron los últimos al suelo y se quitaron las cuerdas del arnés.

-¡Vamos! En formación.- Gritaba Elvira mientras avanzaba apuntando con el arma para adelante.

Los demás la seguían.

-Que discretos somos, con el ruido que ha hecho ese aparato se ha enterado hasta el Tato que estamos aquí.- Decía Mónica.
-En silencio ¡Coño! Y rápido, rápido.

Le llamaba la atención Elvira, en ese momento entraban en el orfanato a la carrera, vestidos de comando, con la capucha negra. La enfermera recepcionista, que al escuchar el ruido infernal que hacía el helicóptero, se había asomado en la puerta a ver que era, se quedó paralizada al ver entrar a un montón de gente, no pudo ni contar cuantos eran, armados hasta los dientes y corriendo hasta el final de pasillo. Giraron ese pasillo, corrieron hasta el final, volvieron a girar a la derecha.


-Esa tiene que ser la entrada secreta.- Gritaba Elvira.

Hizo una señal levantando el puño y todos se pararon, muy juntos, Elvira se agachó y los demás hicieron lo mismo. Su compañero se acercó a la pared, sacó de una pequeña mochila que llevaba en la espalda unos aparatitos, o eso fue lo que vio Mónica, colocó cuatro en la pared, como haciendo un cuadrado, volvió rápidamente donde estaba el resto.

-¡Explosión!- Gritó Elvira.

Su compañero apretó un botón de un mando muy pequeño, y como Elvira había anunciado se produjo una explosión de puta madre, reventaron la pared creando un hueco. Elvira salió corriendo, los demás la seguían, se paró justo antes de entrar en el agujero de pared, con la linterna del arma iluminó dentro.

-Una escalera, lo sabía.- Dijo Elvira mientras traspasaba el agujero.

Todo el grupo fue bajando las escaleras y llegaron a un oscuro y largo pasillo.

-¡Joder! Esto me suena de la otra vez.- Decía Álex.
-¡Eh que sí! Es la misma mierda, vamos rápido.- Les animaba Elvira.

No corrían, caminaban rápido, tenían que ir iluminando a la vez que asegurarse que en las esquinas, cuando giraba el pasadizo, no les estuvieran esperando para sorprenderlos. Después de caminar un buen rato, justo al girar un último recodo, se encontraron en una sala bastante amplía, en el centro, una mesa de madera, muy parecida a la que vieron en el sótano de la Destartalá, Elvira, Mónica y Álex se miraron, sabían que allí era donde sacrificaban a las chicas. Un pasillo que había en un lado subía en una pendiente de unos cinco metros, hasta llegar a una puerta de hierro. El mismo agente colocó varios dispositivos, en la cerradura y en las bisagras, se parapetaron detrás de la esquina, Elvira volvió a gritar- ¡Explosión!- y la puerta saltó a tomar por culo. La luz del sol entró en el pasadizo.

-Estamos en el exterior.- Le susurró el compañero a Elvira.

Elvira avanzaba con el arma preparada, detrás los demás muy juntos. No entiendo porqué le susurra, con el ruido de la explosión se ha enterado todo Dios que estamos aquí, pensaba Mónica. Salieron al exterior, estaban en medio de un cementerio, la puerta que volaron disimulaba la entrada a un pequeño panteón, un falso panteón. Se miraban entre ellos.

-Que fácil era enterrarlas, en el mismo cementerio.- Decía Álex.

Caminaban entre mausoleos, después eran lápidas, y a un lado, lo vieron, una explanada donde se veía claramente que habían movido tierras, allí enterraban, sin ningún tipo de distintivo a las chicas sacrificadas, Elvira, Álex y Mónica se miraban confirmando con la cabeza. Elvira dio la orden, los especialistas sacaron unas palas plegables, ellos cogieron dos, otras dos se las dieron a los agentes folladores.

-Venga, ayudarnos, que sois jóvenes.- Se cachondeaba uno de los especialistas.

Se liaron a cavar uno por cada lado, con unas cuantas paladas, ya se dieron cuenta que allí habían cuerpos enterrados, solo el cuerpo, sin caja ni nada.

-Los tenemos.- Decía Elvira.

Justo en ese momento se escuchó un disparo, uno de los especialistas cayó al suelo, más disparos. Álex se agachó y empezó a disparar, los demás se parapetaban detrás de las lapidas.

-Cubrirnos- Gritaba Álex.- han alcanzado a uno de nosotros.

Los demás dispararon repeliendo el ataque, Álex y el compañero del especialista agarraron al herido por el chaleco y lo arrastraron con prisas hasta estar seguros detrás de unas lápidas. El agente herido se cagaba en todo tocándose, intentando encontrar una herida.

-No es nada, no es nada, la bala la ha parado el chaleco.- Decía tranquilizando a los demás.
-¿Estás bien?- Le preguntaba su compañero.
-Duele, nada más, sigamos.
-¡Alto el fuego! Parar de disparar.- Ordenaba Elvira.

Se quedó todo en silencio.

-¿Desde donde disparan?- Preguntó uno de los agentes folladores.
-Desde allí delante ¡Coño! ¿No lo has visto?- Le decía Elvira.
-Que voy a ver, yo disparaba donde disparabais todos.
-Están ahí delante, pero no los veo.- Se quejaba Elvira.
-Voy a salir jefa, tenemos que avanzar la posición.- Le dijo uno de los especialistas.

Elvira le hizo una señal con la mano, el agente empezó a moverse despacio, preparándose para avanzar muy rápido y volver a cubierto, en cuanto levantó un poco la cabeza, varios disparos impactaron en la lápida que le cubría, uno de ellos muy cerca de la cabeza, se tiró al suelo con agilidad.

-¡Hijos de puta! Casi me sacan un ojo los cabrones.- Gritó.

Mónica, Benítez y los dos agentes novatos disparaban a diestro y siniestro.

-¡Parar! No disparéis, los he visto, al menos a varios de ellos.- Gritaba Elvira.

Se hizo un silencio, mientras Elvira les indicaba a sus agentes, donde estaban los que les disparaban.

-Hola chicos, sois vosotros ¿Verdad?

Se escuchó una voz fuerte y clara.

-¿Esteban?- Grito Álex.
-Ja, ja, ja- Reía Esteban.- que inocente eres Álex, como siempre, ni te enteraste que tu novia te ponía los cuernos y te fuiste a la comisaría esa de mierda de tu ciudad huyendo. Saca la cabeza, sácala y verás cómo te meto una bala entre ceja y ceja, gilipollas.
-Eres un hijo de la gran puta, Esteban, un cabrón de mierda.- Le gritaba Álex.
-No eres más que una rata, Esteban- Gritaba ahora Elvira.- una puta rata chupa pollas, es lo que llevas haciendo desde la academia para ganarte estar ahí ¿A cuántos le has entregado el culo para que te lo follen? Eres un puto traidor, un traidor que pone el culo para que se lo follen cada vez que interesa ¿Verdad que sí?

Al instante un montón de disparos se estrellaron contra las lapidas que los protegían.

-Os voy a joder, os voy a joder a todos, a ti Álex, a la puta de tu novia, a la hija de puta de tu amiga Elvira y a los cuatro gilipollas que vayan con vosotros.- Les amenazaba cabreado Esteban.
-Ya lo tenemos nervioso, algún error cometerá.- Les decía Elvira.
-¡Hostia! ¡Hostia puta!- Gritaba uno de los agentes folladores.

Elvira miró donde creía que estaba el grupo de Esteban, vio aparecer dos lanzagranadas.

-¡Mierda! Estar atentos, cuando os diga saltar a las lápidas de atrás.- Gritó Elvira.

Nadie decía nada, no se atrevían.

-Ahora.- Volvió a gritar Elvira.

Todos se levantaron de golpe, pegando un salto por encima de las lápidas que tenían a su espalda, parapetándose con ellas. Dos granadas se acercaron rápidamente, dejando una estela de humo, destruyendo las lápidas de donde habían salido. Elvira volvió a mirar, otros dos lanzagranadas aparecieron, se giró mirando a los demás.

-Estamos jodidos, chicos, nos van a reventar, contra eso no podemos hacer nada.- Decía triste Elvira.
-Avancemos, disparemos a discreción, si nos matan que sea luchando, no escondidos detrás de unas lápidas.- Decía uno de los especialistas.
-Estoy de acuerdo.- Le apoyaba Álex.
-Hagamos lo que hagamos nos matarán.- Decía Elvira.

Mónica, Benítez y los dos agentes, ni hablaban, no por falta de ganas, tenían un nudo en la garganta que no les dejaba. Los dos especialistas y Álex, respiraron profundamente, sabían que Elvira tenía razón, si salían al descubierto los acribillarían a tiros, si se quedaban los destrozarían con las granadas. En ese momento, se escuchó un disparo, un disparo diferente, el sonido fue diferente, seguidamente otro. Elvira miró a sus compañeros extrañada, sacó la cabeza un poco para mirar, los lanzagranadas no estaban, vio como el tubo de uno volvía a aparecer, en cuanto el tirador sacó la cabeza, un disparo, que no se sabía de dónde venía, se la reventaba.

-¡Hostia!- Exclamaba Elvira.- chicos, chicos, está pasando algo muy raro, alguien está disparando contra ellos, uno que ha sacado la cabeza la ha perdido.
-¿Qué dices Elvira?- Preguntaba extrañado Álex.

Se escuchó otro disparo, ya eran tres.

-Vamos, vamos, avancemos, no sé qué pasa pero esta es nuestra oportunidad.- Gritaba Elvira.

Ella y sus dos compañeros salieron corriendo atacando, el resto detrás como podía, cada vez que alguno de ellos asomaba la cabeza, sonaba un tiro y se veía claramente como le acertaba en la cabeza. De golpe de detrás de un mausoleo salieron tres personas armadas, a uno lo abatió el tirador fantasma, a los otros dos, Elvira y su equipo. Le dieron la vuelta al mausoleo, al girar un disparo alcanzó al mismo especialista de antes en el chaleco antibalas, Elvira y Álex que iba detrás dispararon su arma automática, Mónica llegó en ese momento disparando también, acribillaron a Esteban, que sujetando una pistola humeante por el último disparo, se desplomaba sorprendido por los acontecimientos. Dos personas más que había allí tiraron las armas rindiéndose. Los especialistas le ataron con bridas las manos y los pies.

Mónica, Álex y el resto de grupo se sentaron en el suelo, descansando de la tensión vivida. Elvira contactaba con los periodistas, les enviaba la ubicación, no tardaron en llegar, muy rápidamente les explicó la historia del orfanato, y donde estaban enterradas las chicas sacrificadas, tuvieron tiempo de hacer fotos y videos antes de que llegara la policía acordonándolo todo, demasiado tarde, la noticia estaba en la calle y la secta destruida, tendrían que investigar y buscar culpables.

Elvira, antes de que llegara la policía, mientras los periodistas hacían su trabajo, les hizo una señal a sus compañeros, salieron todos corriendo, encapuchados como iban, mientras tanto se ponía en contacto con el helicóptero para que los fueran a buscar, en pocos minutos encontraron un espacio suficientemente amplio para que el aparato pudiera aterrizar y recogerlos, en cuanto subieron a bordo y el helicóptero salió volando, nunca mejor dicho, se quitaron las capuchas, las caras de susto todavía se veían, el especialista que fue alcanzado por dos balas se quitó el chaleco antibalas, un par de morados en el torso daban fe de los disparos.

Se quitaron y devolvieron todo el material para que el agente los guardara en la caja de donde lo sacó, intentaron relajarse, todos en silencio, cada uno pensando en lo suyo. Elvira pensaba en los disparos sorpresas, no entendía nada, aunque una pequeña idea sí que tenía.

-¿Quién disparó?- Preguntó Álex.
-¿Qué?- Preguntó Elvira haciéndose la tonta.
-Que quien nos ha salvado la vida, lo que ha pasado no te lo esperabas ni tú, se te notaba en la cara.- Le decía Mónica.

Elvira se restregó con las manos la cara, hizo una mueca, pensó un poco y respondió.

-No lo sé… alguna idea tengo por eso.

Llegaron al campo de futbol de Ciudadseca, se bajaron los dos agentes folladores, Benítez, Mónica y Álex. También bajó Elvira para abrazarlos y agradecerles el apoyo, con Álex y Mónica quedó en llamarlos para cenar algún día con Fran y hablar tranquilamente.

...
 
Última edición:
Toda una incursion de asalto y casi no la cuentan si no era por Fran que se encargo a la distancia de salvarlos.
Los cuido muy bien y gracias a él se salvaron.
Ahora ya desarticularon otra sede de la logia.
Como reaccionará a esto la logia? Sabrá que ha sido Elvira la que planeo todo?
A esperar como sigue la historia es lo único que nos queda
 
He leído el capítulo acojonado, pero al final todo ha salido bien.
Aunque no es mi personaje favorito y me da cierto coraje que va a ser el héroe del relato, está claro que ha sido Fran.
Mucho me temo que se acerca el final del relato.
No creo que Elvira le cuenta la verdad a Alex y al final Alex seguirá con Mónica y Elvira con Fran.
 
Versionatore dijo:
Ya he votado
El segundo
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Yo todavía no. De hecho estoy tan tranquilo todavía en mi cama.
Si hay que ir se va, pero ir pa na es tontería.
No, en serio, supongo que en breve iremos a la puñetera Sevilla con todo el calor que va a volver a hacer a votar y volvernos otra vez. Va a ser cortito y al pie.
 
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