Continuando con el seguimiento de pollas que se ha comido mi pareja, en nuestro grupo está la Rosa mari, una amiga de mi novia que lo raja todo y no tiene freno, empieza a hablar y hablar y te enteras de todo. En una quedada dominguera de barbacoa antes de encender el fuego me quedé un rato apartado con Rosa mari y como no podía ser de otra manera se puso de su vida, de las peripecias con su novio que era alemán y que se había ido a vivir a Alemania durante un año y pico años, pero que ella había vuelto porque lo había dejado y bla, bla, bla…, con todo íbamos caminando por terreno hasta llegar a una balsa de unos dos metros de ancho por cuatro de largo y de profundidad de 80 cm a metro y medio hasta sentarnos en una de sus paredes. Al levantarnos y volver al dar los primeros pasos, ella dice que antes venían a aquí con el grupo y empieza a nombrarnos, pero un nombre, Iván, no sabía quién era y le pregunto ¿Iván quién es? “Ah, era el ex de Laura hace eso de un año” -UFF, otra vez una oleada de nervios recorrió mi cuerpo- de la barbacoa ni me acuerdo, pero por la noche le pregunté por Iván.
Me dijo que era un antiguo compañero de instituto que frecuentaba el restaurante donde trabaja y que habían estado saliendo unos meses durante el verano antes de conocernos. Le conseguí sacar que tenía una polla bastante larga y que se le marcaban muchos las venas, cosa que la ponía mucho. Le gustaba sobre todo chupársela y que sus folladas más calientes eran justo en la balsa del terreno. Iban muchas tardes por allí primero a tomar el sol y cuando se calentaba el ambiente Iván le quitaba la parte de arriba del bikini y empezaba a masajearle, comerle las tetas, morrearla y entraban en el agua y él muchas veces le arrancaba la parte de abajo del bikini y se ponían a follar. Se ve que le había roto varios tangas y sujetadores y esto la cabreaba bastante, pero se quedaban follando horas. A más dice que es el único chico que intentó penetrarla por el culo, porque a mí me tiene avisado que por el culo nada, pero apenas pudo meterle media polla porque de los chillidos que pegó no se la dejó meter del todo. Me contó un poco más de él, pero no le ponía cara, pero al decirme que era rubio con media melena se me hizo la luz y desde entonces ya sé quién es, un chico que ya había visto alguna vez por el restaurante, pero ahora cada vez que le veo me pongo malo porque me imagino su polla por sus tetas y culo de Laura.