He dejado el coche algo apartado, ahora voy andando con el corazón a mil por hora, esta vez estoy decidido a hacerlo, desde hace unas semanas no hago más que pensar en ello, previamente al día de hoy he estado mirando páginas por Internet, informándome, buscando los sitios apropiados. En varias ocasiones me he acercado al lugar para ver el ambiente, para familiarizarme pero sin atreverme nunca a dar el paso, hoy por fin estoy decidido a hacerlo.
Hace calor, voy vestido con ropa informal, unos vaqueros y un polo de manga corta, mientras ando voy mirando a un lado y a otro para ver si hay alguien cerca, por fin veo a una persona al final del camino de tierra, está casi de espaldas y se protege del sol a la sombra de unos arbustos, también parece que los usa para medio ocultarse.
Me acerco despacio, con cautela, según llego veo que se gira, es un hombre algo mayor que yo, debe rondar los 60 años, yo estoy en los 54, lleva un chándal y un polo, es exactamente lo que busco, parece que estoy de suerte. Ahora solo necesito una señal. Le miro y me paro, no estoy seguro de que esté por lo mismo que yo, por fin hace un gesto, se acaricia la polla por encima del pantalón y me mira, asiento y me acerco, saludo con un educado buenas tardes, tengo el corazón que se me va a salir por la boca, ahora mismo no me siento excitado, tengo miedo.
El hombre me contesta con un hola, sigue acariciándose la polla por encima del pantalón, me mira y me dice que le siga, se aparta un poco del camino y nos quedamos a resguardo entre unos arbustos, de repente se saca la polla y empieza a masturbarse muy despacio. Tiene una polla gruesa, poderosa, mientras se masturba retira la piel del prepucio, le brilla, yo miro sus movimientos, sus gestos, con un hilo de voz le pregunto si quiere que le haga una paja, debo parecer idiota.
El hombre me mira y asiente mientras confirma con un si, deja de masturbarse y espera a que lo haga yo, adelanto la mano y toco su polla, es la primera vez en mi vida que toco otra polla. Está dura, me gusta el tacto empiezo a mover la mano por todo el tronco, le descapullo en cada vaivén, me gusta la sensación. Ahora se ha pasado el miedo y solo queda la excitación, estoy completamente empalmado y disfruto de la suavidad del miembro de este hombre en mi mano.
El hombre hace un gesto para tocarme la polla pero le paro con un no, le digo que solo quiero hacerle una paja, el me dice que se la chupe, le vuelvo a contestar con uno no y le digo de nuevo que solo quiero hacerle una paja, el hombre asiente y se deja hacer.
Tiene la polla dura como una roca, es más grande que la mía y me gusta la sensación, voy acelerando el ritmo, se me ha mojado la mano con líquido preseminal, no me da asco, me gusta porque además facilita la paja que le estoy haciendo. De repente veo como se acelera su respiración, me dice que se va correr, que soy su puta y que no pare, obedezco. No, no voy a parar, para eso he venido hasta aquí, para hacer que este hombre se corra, para sentir su polla en mi mano y ver los chorros de esperma salir.
Acelero la paja, el me anima, me insulta y me gusta, me llama su puta, me llama maricón y me dice que la próxima vez no me voy a librar de mamársela. Empieza a correrse, el primer chorro me pilla por sorpresa pero no paro, no quiero parar, ahora me siento poderoso, un chorro cae en mi pierna izquierda, la palma de mi mano se mancha con el semen. Sigo pajeándole hasta que ya no sale más. Saco un pañuelo y me limpio la mano, él me da las gracias, se mete la polla por dentro del pantalón y se va.
Termino de limpiarme la mano, tiro el pañuelo de papel y me voy hacia el coche, me monto, arranco, cuando ya me he alejado del lugar paro, salgo, me siento en la parte de atrás y me masturbo hasta correrme.