De fluidos, limpieza y placeres culpables
Los fluidos pueden relacionarse con la suciedad, como en el post del viernes pasado, pero también con su opuesto. ¿Cómo pasar por alto el clásico motivo del baño?
Qué narices. No solo es un motivo clásico. Me encanta la bañera. No es muy ecologista llenarla y me hace sentir un pelín culpable, así que lo dosifico, pero de vez en cuando me permito el capricho. (Por otro lado, los placeres culpables tienen su aquel...)
Espuma en lugar de leche reseca
El placer de sumergirse