Siempre hay una primera vez para todo ¿No? y luego siempre es la primera vez (La primera vez con una persona, la primera vez del año, del mes, del día, de la hora...)
Hoy me viene a la cabeza primera vez que me tocaron la polla y que yo toqué un coño desnudo.
No he sido muy precoz en mis relaciones sexuales (salvo las que tengo conmigo mismo, que ahí si que empecé pronto) así que aunque era muy joven, no era desde luego un niño.
Una amiga, novia de mi mejor amigo, se había quedado sola en casa el fin semana así que el viernes, para no perder más tiempo, ya montó una fiesta en su casa. Fuimos todo el grupo de amigos, unos 8 o 9 entre chicos y chicas y nos pasamos allí la tarde escuchando música, fumando y bebiendo. Conforme fueron pasando las horas estábamos, claro, cada vez más contentos y desinhibidos. Como las hormonas a esas edades van disparadas empezaron a funcionar por su cuenta. Las parejas se fueron juntando y repartiéndose por las habitaciones y sofás, y los que no teníamos pareja nos fuimos emparejando.
Yo me enrollé con una chica (de la que luego acabé perdidamente enamorado) en el baño de la casa de la manera mas tonta. Entré a mear y ella entró detrás y allí delante de mi se bajó los pantalones y las bragas y se sentó en el váter a hacer pis. A mi se me puso la polla como una estaca ante lo que entendí como una invitación, me arrodillé (el baño estaba limpio, era la casa de mi amiga y su madre la tenía como el jaspe) me metí entre sus piernas y nos pusimos a besarnos. Yo era muy inocente e inexperto por lo que no pasamos de besos y algunas caricias. Ahora que lo pienso también fue la primera vez que toqué unas tetas por debajo del sujetador y es una sensación que desde luego no se olvida
.
Supongo que estaríamos allí dentro un rato largo. Recuerdo que cuando nos decidimos a salir ella se marchó al poco a su casa. Casi todo el mundo había ya apagado sus fuegos y estaban en el salón, y poco a poco se fueron yendo a casa. A mi mis padres no me ponían hora, así que no tenía prisa por volver por lo que yo estaba tranquilo. Al final mi mejor amigo también se fue porque al día siguiente tenía algo que hacer temprano. Yo me iba a subir con él pero María, la novia de mi amigo me pidió que me quedara un rato más y así lo hice.
Recuerdo que estuvimos recogiendo un poco el salón y luego nos bajamos a la bodega a comprar más cerveza que se nos había acabado. María me preguntaba por Eva, la chica con la que me había enrollado que era a la vez su mejor amiga. Que como nos habíamos enrollado, que qué habíamos hecho, que si me gustaba, etc.
En fin, estuvimos hablando de lo divino y de lo humano, como es normal entre amigos, hasta ya entrada la noche a una hora tal que o te marchas ya para tu casa o te quedas a dormir. Me dijo que me quedara, la dije que vale (aunque me daba un poco de palo por mis padres, pues no había avisado de que no volvía a dormir, pero ya no eran horas para llamar) y acto seguido lo que recuerdo es que estábamos besándonos en el sofá. Me dijo que nos acostáramos y nos fuimos a su cama. Ella se cambió para dormir. Se puso unos pantalones de pijama y una camiseta y yo me quité la mía, pero no el pantalón (¡Bendita inocencia!)
Una vez en la cama seguimos hablando como si lo de habernos estado morreando en el sofá no hubiese sucedido. Pero como he dicho antes las hormonas funcionan a su aire en ese tiempo y enseguida estábamos de nuevo liados. Besos y mas besos, caricias, mis manos pegadas en sus tetas, que me invitó a chupar, y de repente sus manos en mis pantalones desabrochándolos y luego, una vez dentro, su mano pequeña y caliente envolviendo mi polla y sus exclamaciones (¡Que suave...que gorda....,que dura!) susurradas en mi oído, su mano arriba y abajo, en una suerte de paja no muy hábil pero muy amorosa, que recuerdo entre las mejores de mi vida. Entonces me decido y mi mano encuentra su coño que empiezo a frotar, imagino que torpemente, por encima de su pantalón de pijama. Y entonces ella sin soltarme la polla, con la otra mano coge la mía y la mete ya por debajo de sus bragas y empieza a guiar mi movimiento y en poco tiempo empieza a bufar y a estremecerse y yo que no había visto nunca a una chica correrse, entre asombrado y asustado, no me atrevía a retirar mi mano pero no sabía que hacer hasta que ella me pidió que siguiera moviéndola mientras me apretaba la polla que parecía que me la iba a reventar.
Estuvimos así toda la noche hasta que amaneció. María se corrió (ahora lo se) varias veces y yo acabé manchando su mano, su cama y mi pantalón.
Al amanecer me volví a casa. A la noche siguiente María folló, por primera vez, con Ángel, mi mejor amigo. Supongo que de haber sido menos bobo podría haber sido yo quien la follara la primera vez y de paso haberme estrenado yo también. Pero así era yo.