3
###38727###
Invitado
Aquí os dejo un relato de una vivencia de hace un tiempo. Me he hecho el perfil para poder publicar relatos.
Capítulo 1: Miradas peligrosas
Llevaba semanas notándola no se, rara, cercana.Siempre coincidíamos en el ascensor, en la piscina del edificio, en la sala de correo… y siempre estaba impecable. El tipo de mujer que llama la atención sin necesidad de exagerar. Su voz suave, su perfume caro, ese anillo en su dedo izquierdo que más que espantar, despertaba mi curiosidad. Casada, sí. Pero no parecía feliz.
—Hola —me dijo una mañana, mientras salíamos al mismo tiempo al pasillo.
Llevaba una camiseta ceñida y una falda corta que parecía haberse puesto sin muchas ganas… o con demasiada intención.
—Hola —respondí, intentando no mirarle demasiado las piernas—. ¿Otro día de calor, no?
Ella sonrió. Una sonrisa que duró más de lo necesario.
—Sí, aunque no me molesta. Me gusta el verano… especialmente cuando hay buena compañía.
Me detuve un segundo. ¿Eso fue una insinuación?
La acompañé al ascensor. Olía a vainilla y algo más, algo que me nublaba el juicio. Estábamos solos. El ascensor descendía lento, como si supiera que necesitábamos tiempo. De pronto, se me acercó un poco más de lo necesario.
—¿Te molesta que fume en la terraza por las noches? A veces te veo desde la mía.
—No, para nada. Me gusta mirar también… —dije sin pensar demasiado.
Su ceja se arqueó.
—¿Te gusta mirar?
Silencio. No me dio tiempo a responder. Las puertas se abrieron y salió primero, con ese caminar que hipnotiza. Antes de perderse por el pasillo, se giró apenas y me dijo:
—Nos vemos esta noche, vecino.
