No me extraña que suplicara, la muy zorra tenía dos poyas bastante más grandes que la mía a su disposición, no debía ni quería desperdiciar ese regalo, así que se puso a cuatro patas y no paro hasta que el primero eyaculara en su boca y el segundo se la metiera y se corriera en su coño, ella también se corrió muy a lo bestia, mientras le tapaba la boca para que no la oyeran. Al acabar se sentaron s nuestro lado y se presentaron, mi mujer me sorprendió porque actuó como si no hubiera pasado con total naturalidad, ya tenia dos amigos en Benidorm. Nos estuvimos bañando juntos un buen rato, aprovechando la situación, no dejaban de rozarla y tocarla lo que podían con el cachondeo así que otra vez con las armas hacia arriba, terminamos todos tan excitados de nuevo que mi mujer propuso buscar un sitio para bajarnos la tensión, y empezó a llevar la iniciativa con total descaro.
- Chicos como estamos de nuevo eh, dijo riendo, mientras los tocaba la poya.
- Donde podemos encontrar un sitio para que os baje esta tensión, en algún sitio mas tranquilos.
El morenazo y mas maduro y con la poya mas grande dijo
- Yo tengo el apartamento cerca, si queréis podemos ir allí.
- Por mi si, no te importa dijo mirándome.
- Yo lo que tu digas cariño. Conteste
- Tu que dices – se dirigió mi esposa al otro un chico muy joven delgadito y blanquito.
- Por mi lo que digáis, que yo vivo mas alejado en la otra punta de Benidorm y con mis padres, así que no tengo sitio.
- Venga pues decidido, vamos a mi apartamento dijo el moreno.
Nos vestimos cogimos nuestras cosas y subimos al apartamento de el moreno. Era un edificio blanco que esta justo por encima de la cala y que tiene unas amplias terrazas.
Al llegar mi mujer se fue al baño a ducharse, mientras nosotros nos desvestimos y la esperamos desnudos en el comedor, meneándonos la poya, cada uno la suya, empezamos a mirarnos y la verdad es que me empecé a excitar yo también viendo esas poyas duras y grandes, hasta que el más joven tomo la iniciativa:
Te gusta que nos follemos a la zorra de tu mujer?, eres un poco guarrete,no.
Me quedo cortado, no sabia por donde salir, no esperaba esa pregunta.
- Me gusta verla disfrutar y si es con dos buenas poyas mejor, acerté a decir.
- Te gusta a ti mi poya, aprovecha, y puso su mano en mi poya. Ummm me puse a cien al coger la suya instintivamente y empezar a meneársela.
Apareció ella desnuda, esplendida, al ver la situación exclamo.
Preparando a mi amigo para que me folle, serás cornudo, dijo sonriendo.
La mire la dije un si con la cabeza y se vino al sofá para meterse la poya que estaba meneando, se sentó encima del blanquito, introduciéndose la poya y empezó a besarle, con una pasión que nunca había visto, Cogio mi poya con la mano y me dijo:
- Dame por detrás que quiero sentir dos poyas dentro.
- Dejarme a mi, se levanto el moreno como un resorte, se puso detrás y coloco la poya a la entrada, intentando la penetración.
- Me duele, la tienes muy gorda, déjalo, exclamo ella, sacándose la polla del jovencito y colocándose sentada en el sofá con las piernas abierta y tocándose el coño
- Mejor follame el coño, vamos que tengo muchas ganas de que me metas esa polla- le dijo al moreno.
El cogio y se la metió de un empujón
- Esto es una buena poya, ahhhh, sigue eee, empezó a gemir como una loca.
- Cornudo hay tienes la otra poya que estabas tocando.
El chico joven me hizo un gesto para que me acercara tocándose la poya, cosa que hice, cuando llegue me arrodille y me agacho la cabeza y empecé a mamarsela.
No me comía una poya desde los dieciocho años y me estaba poniendo a tope, sin tocarme empecé a eyacular, y empezó a eyacular el joven en mi boca, mi mujer al verlo empezó a correrse , el moreno salió de su coño y empezó a eyacular en sus pequeñas tetas. Me acerque con la leche del joven en mi boca y la bese compartiendo la lefa de nuestro amigo jovencito, mientras repartía la lefa del moreno en sus pechos, el moreno había bajado a los bajos de mi mujer y estaba devorándolos con ganas, había cogido con sus bazos las piernas había levantado la cintura y pasaba su lengua por toda su cintura y culo, ella se arqueaba de nuevo llegando a otro orgasmo.
- Ahora si tienes todo bien lubricado, ya podemos darte por el culo ponte de rodillas dijo el moreno.
- Si darme por el culo, pero quiero ver como mi marido os la mama antes para que entre mejor.
Dicho y hecho me cogí la polla del moreno la ensalive bien y paso a introducirse la a mi mujer, que solo hacía que gritar con la cabeza en el suelo, llegando a otro orgasmo, a continuación, llego de nuevo el turno del jovencito y lo mismo, ella cuatro corridas por una mía. Esto había que solucionarlo, así que ella me hizo una mamada y bueno algo es algo, lo bueno de todo es que nos habíamos echado unos amigos muy morbosos y que mi mujer le encantaba la situación creada, así que esto prometía.