Momentos entre hermanos/as

En mi caso tengo una hermana melliza por lo que desde bien pequeños a base de bañarnos juntos o cambiarnos juntos, la desnudez nunca ha sido algo raro entre nosotros. A partir de la adolescencia fue cuando nuestro padres nos separaron en diferentes habitaciones más que nada para que cada uno tuviera su espacio personal pero a raíz de que nuestra difunta abuela viniera a vivir con nosotros debido a unos problemas de salud provocó que mi hermana tuviera que volver a compartir habitación conmigo y la verdad es que el espacio se nos quedaba bastante ajustado por no decir pequeño.

Como decía la desnudez no era problema, yo la veía cambiarse y ella a mí pero en esa época de adolescente comienza el despertar sexual y claro, ambos teníamos nuestras propias necesidades. Era difícil encontrar un momento de intimidad para masturbarse y al final llegó un punto que lo tuvimos que hablar porque ni siquiera el baño era un alternativa cómoda ya que nuestra abuela lo frecuentaba con asiduidad. Decidimos que cada uno se masturbaba dentro de su cama y ambos nos veíamos o escuchábamos, reconozco que era morboso y excitante pero llegó un punto que se volvió algo normal, rutina. Con el paso del tiempo perdimos poco a poco la vergüenza y tanto ella como yo empezamos a masturbarnos fuera de la cama y semidesnudos.

Debido a esto surgieron en ambos diferentes curiosidades, llegamos a tener algunas pocas experiencias juntos y más que nada por probar, por sentir la experiencia pero nunca fue nada serio ni algo que haya enturbiado nuestra relación de hermanos.
 
En mi caso tengo una hermana melliza por lo que desde bien pequeños a base de bañarnos juntos o cambiarnos juntos, la desnudez nunca ha sido algo raro entre nosotros. A partir de la adolescencia fue cuando nuestro padres nos separaron en diferentes habitaciones más que nada para que cada uno tuviera su espacio personal pero a raíz de que nuestra difunta abuela viniera a vivir con nosotros debido a unos problemas de salud provocó que mi hermana tuviera que volver a compartir habitación conmigo y la verdad es que el espacio se nos quedaba bastante ajustado por no decir pequeño.

Como decía la desnudez no era problema, yo la veía cambiarse y ella a mí pero en esa época de adolescente comienza el despertar sexual y claro, ambos teníamos nuestras propias necesidades. Era difícil encontrar un momento de intimidad para masturbarse y al final llegó un punto que lo tuvimos que hablar porque ni siquiera el baño era un alternativa cómoda ya que nuestra abuela lo frecuentaba con asiduidad. Decidimos que cada uno se masturbaba dentro de su cama y ambos nos veíamos o escuchábamos, reconozco que era morboso y excitante pero llegó un punto que se volvió algo normal, rutina. Con el paso del tiempo perdimos poco a poco la vergüenza y tanto ella como yo empezamos a masturbarnos fuera de la cama y semidesnudos.

Debido a esto surgieron en ambos diferentes curiosidades, llegamos a tener algunas pocas experiencias juntos y más que nada por probar, por sentir la experiencia pero nunca fue nada serio ni algo que haya enturbiado nuestra relación de hermanos.
Buenas, ¿qué experiencias tuvisteis? ¿Te animas a compartirlas?
 
Buenas, ¿qué experiencias tuvisteis? ¿Te animas a compartirlas?
La más común fue la de masturbarnos a la par, quieras que no y aunque en principio tratábamos de respetar la intimidad del otro en plan voltearse a otro lado o escuchar música hasta que terminara, al final fue inevitable mirar en ocasiones por puro morbo y curiosidad de lo que estaba haciendo el otro y hacer preguntas, bromear y terminar ambos riendo. A veces igual no tenías la intención de tocarte pero al sentir que el otro lo estaba haciendo te despertaba las ganas y lo hacías tú también. De a poco fue como que normalizamos la situación a tal punto que lo hacíamos semidesnudos encima de la cama a la vista del otro e incluso, ya que la TV de mi habitación se veía mejor desde mi cama y mi hermana acostumbraba a tumbarse a mi lado para verla, terminamos masturbándonos teniendo al otro al lado pero esto en muy pocas ocasiones.

De ahí pasamos a pequeños momentos como cuando ella quiso tocar mi semen o cuando le pedí que me enseñara como era el interior de su vagina y como colofón en el segundo verano compartiendo juntos habitación tuvimos unas pequeñas experiencias de masturbación mutua y sexo oral.

La "historia" de estas experiencias son un poco largas de contar pero como inicio y primera vez que tuvimos un contacto entre ambos os contaré que una noche a altas horas y debido a una escena de una película llamada <<Showgirls>> que estábamos viendo en la que la protagonista le hace un baile lapdance al novio de su rival y este de tanto frote (ella desnuda y él vestido) se corre, comenzamos a discutir si era posible o no que eso sucediera y llegó un momento en que la discusión giró a tal punto que el debate concluyó en que ella no sería capaz de hacer que yo me corra en la misma situación. Como era verano, yo estaba en calzoncillos y camiseta de tirantes y ella un pijama corto, se subió encima mío y empezó a frotarse contra mí pero la verdad es que no sentía nada y me dio por reír y bromear lo que hizo que ella se cabreara. Acto seguido se levantó de la cama, se quitó el pantalón del pijama, volvió a subirse y se empezó a restregar de nuevo. Entonces sí que empezó a ponerse erecto mi pene y cuando ella lo notó y ante sus risas le dije que aún así no era suficiente para que yo me corra y sin dudarlo ella se apartó la braga y ahí sí que sentí todo su sexo restregándose por mi pene y consiguió que me corriera. Cuando volví de limpiarme en el baño, sin calzoncillos, ella estaba tumbada en mi cama, abierta de piernas, con la braga apartada y parte de su sexo enrojecido. Se estaba abanicando porque decía que de tanto frotar tenía una horrible sensación de escozor y en ese momento yo totalmente llevado por la excitación le pedí que me dejara chupárselo. Al principio rehuyó de mi proposición pero al verme casi desnudo, tan excitado y sentado a su lado me dio permiso, abrió sus piernas, yo me tumbé entre ellas y lamí y chupe toda su vagina hasta que llegó al clímax, momento en que cerró sus piernas de manera abrupta y me dio un buen golpe a ambos lados de la cabeza.

Este fue el inicio que daría como resultado a dos o tres momentos más donde terminamos masturbando el uno al otro o a un día de vacaciones en el pueblo donde mi hermana me devolvió el "favor" haciéndome a mí una mamada. Pero bueno que más adelante y con tiempo si queréis ya os las iré escribiendo por aquí.

Saludos!
 
La más común fue la de masturbarnos a la par, quieras que no y aunque en principio tratábamos de respetar la intimidad del otro en plan voltearse a otro lado o escuchar música hasta que terminara, al final fue inevitable mirar en ocasiones por puro morbo y curiosidad de lo que estaba haciendo el otro y hacer preguntas, bromear y terminar ambos riendo. A veces igual no tenías la intención de tocarte pero al sentir que el otro lo estaba haciendo te despertaba las ganas y lo hacías tú también. De a poco fue como que normalizamos la situación a tal punto que lo hacíamos semidesnudos encima de la cama a la vista del otro e incluso, ya que la TV de mi habitación se veía mejor desde mi cama y mi hermana acostumbraba a tumbarse a mi lado para verla, terminamos masturbándonos teniendo al otro al lado pero esto en muy pocas ocasiones.

De ahí pasamos a pequeños momentos como cuando ella quiso tocar mi semen o cuando le pedí que me enseñara como era el interior de su vagina y como colofón en el segundo verano compartiendo juntos habitación tuvimos unas pequeñas experiencias de masturbación mutua y sexo oral.

La "historia" de estas experiencias son un poco largas de contar pero como inicio y primera vez que tuvimos un contacto entre ambos os contaré que una noche a altas horas y debido a una escena de una película llamada <<Showgirls>> que estábamos viendo en la que la protagonista le hace un baile lapdance al novio de su rival y este de tanto frote (ella desnuda y él vestido) se corre, comenzamos a discutir si era posible o no que eso sucediera y llegó un momento en que la discusión giró a tal punto que el debate concluyó en que ella no sería capaz de hacer que yo me corra en la misma situación. Como era verano, yo estaba en calzoncillos y camiseta de tirantes y ella un pijama corto, se subió encima mío y empezó a frotarse contra mí pero la verdad es que no sentía nada y me dio por reír y bromear lo que hizo que ella se cabreara. Acto seguido se levantó de la cama, se quitó el pantalón del pijama, volvió a subirse y se empezó a restregar de nuevo. Entonces sí que empezó a ponerse erecto mi pene y cuando ella lo notó y ante sus risas le dije que aún así no era suficiente para que yo me corra y sin dudarlo ella se apartó la braga y ahí sí que sentí todo su sexo restregándose por mi pene y consiguió que me corriera. Cuando volví de limpiarme en el baño, sin calzoncillos, ella estaba tumbada en mi cama, abierta de piernas, con la braga apartada y parte de su sexo enrojecido. Se estaba abanicando porque decía que de tanto frotar tenía una horrible sensación de escozor y en ese momento yo totalmente llevado por la excitación le pedí que me dejara chupárselo. Al principio rehuyó de mi proposición pero al verme casi desnudo, tan excitado y sentado a su lado me dio permiso, abrió sus piernas, yo me tumbé entre ellas y lamí y chupe toda su vagina hasta que llegó al clímax, momento en que cerró sus piernas de manera abrupta y me dio un buen golpe a ambos lados de la cabeza.

Este fue el inicio que daría como resultado a dos o tres momentos más donde terminamos masturbando el uno al otro o a un día de vacaciones en el pueblo donde mi hermana me devolvió el "favor" haciéndome a mí una mamada. Pero bueno que más adelante y con tiempo si queréis ya os las iré escribiendo por aquí.

Saludos!
Me encantan esas historias. Esperando estamos de saber las demás. Gracias por compartirlas
 
La más común fue la de masturbarnos a la par, quieras que no y aunque en principio tratábamos de respetar la intimidad del otro en plan voltearse a otro lado o escuchar música hasta que terminara, al final fue inevitable mirar en ocasiones por puro morbo y curiosidad de lo que estaba haciendo el otro y hacer preguntas, bromear y terminar ambos riendo. A veces igual no tenías la intención de tocarte pero al sentir que el otro lo estaba haciendo te despertaba las ganas y lo hacías tú también. De a poco fue como que normalizamos la situación a tal punto que lo hacíamos semidesnudos encima de la cama a la vista del otro e incluso, ya que la TV de mi habitación se veía mejor desde mi cama y mi hermana acostumbraba a tumbarse a mi lado para verla, terminamos masturbándonos teniendo al otro al lado pero esto en muy pocas ocasiones.

De ahí pasamos a pequeños momentos como cuando ella quiso tocar mi semen o cuando le pedí que me enseñara como era el interior de su vagina y como colofón en el segundo verano compartiendo juntos habitación tuvimos unas pequeñas experiencias de masturbación mutua y sexo oral.

La "historia" de estas experiencias son un poco largas de contar pero como inicio y primera vez que tuvimos un contacto entre ambos os contaré que una noche a altas horas y debido a una escena de una película llamada <<Showgirls>> que estábamos viendo en la que la protagonista le hace un baile lapdance al novio de su rival y este de tanto frote (ella desnuda y él vestido) se corre, comenzamos a discutir si era posible o no que eso sucediera y llegó un momento en que la discusión giró a tal punto que el debate concluyó en que ella no sería capaz de hacer que yo me corra en la misma situación. Como era verano, yo estaba en calzoncillos y camiseta de tirantes y ella un pijama corto, se subió encima mío y empezó a frotarse contra mí pero la verdad es que no sentía nada y me dio por reír y bromear lo que hizo que ella se cabreara. Acto seguido se levantó de la cama, se quitó el pantalón del pijama, volvió a subirse y se empezó a restregar de nuevo. Entonces sí que empezó a ponerse erecto mi pene y cuando ella lo notó y ante sus risas le dije que aún así no era suficiente para que yo me corra y sin dudarlo ella se apartó la braga y ahí sí que sentí todo su sexo restregándose por mi pene y consiguió que me corriera. Cuando volví de limpiarme en el baño, sin calzoncillos, ella estaba tumbada en mi cama, abierta de piernas, con la braga apartada y parte de su sexo enrojecido. Se estaba abanicando porque decía que de tanto frotar tenía una horrible sensación de escozor y en ese momento yo totalmente llevado por la excitación le pedí que me dejara chupárselo. Al principio rehuyó de mi proposición pero al verme casi desnudo, tan excitado y sentado a su lado me dio permiso, abrió sus piernas, yo me tumbé entre ellas y lamí y chupe toda su vagina hasta que llegó al clímax, momento en que cerró sus piernas de manera abrupta y me dio un buen golpe a ambos lados de la cabeza.

Este fue el inicio que daría como resultado a dos o tres momentos más donde terminamos masturbando el uno al otro o a un día de vacaciones en el pueblo donde mi hermana me devolvió el "favor" haciéndome a mí una mamada. Pero bueno que más adelante y con tiempo si queréis ya os las iré escribiendo por aquí.

Saludos!
Me has puesto muy cachondo y me recuerda lo mio con una de mis hermanas
 
La más común fue la de masturbarnos a la par, quieras que no y aunque en principio tratábamos de respetar la intimidad del otro en plan voltearse a otro lado o escuchar música hasta que terminara, al final fue inevitable mirar en ocasiones por puro morbo y curiosidad de lo que estaba haciendo el otro y hacer preguntas, bromear y terminar ambos riendo. A veces igual no tenías la intención de tocarte pero al sentir que el otro lo estaba haciendo te despertaba las ganas y lo hacías tú también. De a poco fue como que normalizamos la situación a tal punto que lo hacíamos semidesnudos encima de la cama a la vista del otro e incluso, ya que la TV de mi habitación se veía mejor desde mi cama y mi hermana acostumbraba a tumbarse a mi lado para verla, terminamos masturbándonos teniendo al otro al lado pero esto en muy pocas ocasiones.

De ahí pasamos a pequeños momentos como cuando ella quiso tocar mi semen o cuando le pedí que me enseñara como era el interior de su vagina y como colofón en el segundo verano compartiendo juntos habitación tuvimos unas pequeñas experiencias de masturbación mutua y sexo oral.

La "historia" de estas experiencias son un poco largas de contar pero como inicio y primera vez que tuvimos un contacto entre ambos os contaré que una noche a altas horas y debido a una escena de una película llamada <<Showgirls>> que estábamos viendo en la que la protagonista le hace un baile lapdance al novio de su rival y este de tanto frote (ella desnuda y él vestido) se corre, comenzamos a discutir si era posible o no que eso sucediera y llegó un momento en que la discusión giró a tal punto que el debate concluyó en que ella no sería capaz de hacer que yo me corra en la misma situación. Como era verano, yo estaba en calzoncillos y camiseta de tirantes y ella un pijama corto, se subió encima mío y empezó a frotarse contra mí pero la verdad es que no sentía nada y me dio por reír y bromear lo que hizo que ella se cabreara. Acto seguido se levantó de la cama, se quitó el pantalón del pijama, volvió a subirse y se empezó a restregar de nuevo. Entonces sí que empezó a ponerse erecto mi pene y cuando ella lo notó y ante sus risas le dije que aún así no era suficiente para que yo me corra y sin dudarlo ella se apartó la braga y ahí sí que sentí todo su sexo restregándose por mi pene y consiguió que me corriera. Cuando volví de limpiarme en el baño, sin calzoncillos, ella estaba tumbada en mi cama, abierta de piernas, con la braga apartada y parte de su sexo enrojecido. Se estaba abanicando porque decía que de tanto frotar tenía una horrible sensación de escozor y en ese momento yo totalmente llevado por la excitación le pedí que me dejara chupárselo. Al principio rehuyó de mi proposición pero al verme casi desnudo, tan excitado y sentado a su lado me dio permiso, abrió sus piernas, yo me tumbé entre ellas y lamí y chupe toda su vagina hasta que llegó al clímax, momento en que cerró sus piernas de manera abrupta y me dio un buen golpe a ambos lados de la cabeza.

Este fue el inicio que daría como resultado a dos o tres momentos más donde terminamos masturbando el uno al otro o a un día de vacaciones en el pueblo donde mi hermana me devolvió el "favor" haciéndome a mí una mamada. Pero bueno que más adelante y con tiempo si queréis ya os las iré escribiendo por aquí.

Saludos!
Y alguna vez volvisteis a repetir? O incluso hablar del tema de la comida de coño y de polla?
 
Hola, buenas. Hablar sí claro, lo típico de recordar lo que hicimos y demás pero nunca hemos tenido la tentación ninguno de los dos de repetir porque fue algo muy puntual y que se dio por las circunstancias.
Ya entiendo , cosas que suceden ó pueden suceder entre hermanos y , que ahí quedan entre los dos
¿ Qué edad tenéis ahora?
 
Aprovechando que tengo tiempo libre y ya que os ha gustado os voy a contar un poco más. De esa primera experiencia a la siguiente pasaron varias semanas hasta que nos fuimos de vacaciones de verano al pueblo de la abuela. En ese tiempo y aunque la relación entre mi hermana y yo seguía siendo de lo más normal cuando conversábamos, al menos yo le notaba bastante esquiva a la hora de hablar de lo que hicimos y hasta que nos fuimos al pueblo los días pasaron sin que ni siquiera nos masturbáramos (en ese momento tanto ella como yo lo solíamos hacer varias veces a la semana). Como no sabía que pasaba por su cabeza me abstuve de hacer comentario ninguno y esperar a que ella diera el paso cuando estuviera cómoda para hablar de ello.

Ya en el pueblo, que era muy pequeño, un día fuimos a bañarnos al río acompañando a una vecina con su hijo pequeño. Estuvimos varias horas jugando y demás hasta que la mujer nos dijo que se lo llevaba de vuelta para que merendara y echara un poco la siesta y nosotros decidimos quedarnos. Por aquellas fechas había poca gente porque la mayoría de gente venía más tarde para las fiestas del pueblo y la verdad que aunque el hecho de haber poca gente daba tranquilidad para nosotros que éramos jóvenes también se hacía bastante aburrido. Estando los dos tumbados tendidos en nuestras toallas y tomando el sol para secar la humedad del enésimo chapuzón fue que finalmente mi hermana decidió hablar. Me dijo que se había comido mucho la cabeza por la contradicción entre disfrutar de que le comiera su sexo y nuestra relación de hermanos. Estuvimos hablando largo y tendido sobre el hecho y nos quedó claro que fue algo que salió de ambos, que lo disfrutamos, que eran nuestras ganas de experimentar el sexo los que nos motivaba y que nuestra relación no iba a variar lo más mínimo por ello. Teniendo ya esto como base, ahora sí recordamos aquella noche y ella me comentó que lo disfrutó muchísimo, me indicaba los momentos en que sintió más placer, lo que le gustó y lo que no y que le gustaría repetir una vez más, aunque después de decir esto último sonrió y me dijo que bromeaba. Le dije que si en verdad le gustaría repetir y ella empezó a bromear pero entendía de que sí. Me levanté de la toalla, le tendí la mano y le pedí que me acompañase. Ella me dijo si lo haría así tan de repente y le contesté que es mejor hacerlo en el momento que quieres hacerlo y no darle demasiadas vueltas.

Nos metimos entre árboles y en una zona que estaba bastante limpia, le pedí que se apoyara contra uno, me puse de rodillas y le baje la braga del bikini. Ella levantó una pierna y apoyó su pie sobre mi hombro y yo empecé a chupar y lamer de las formas que me había dicho que más le habían gustado. Empezó a gemir y yo comencé a excitarme, en los breves momentos que me detenía a mirarla la veía con los ojos cerrados, agarrando con fuerza sus pechos que se los había sacado del sujetador del bikini y me pedía que no me detuviera. Llegó un punto que me pidió que me apartara que necesitaba terminar ella y metiendo sus dedos dentro de su vagina comenzó a penetrarse a gran velocidad, el sonido de humedad cada vez que introducía los dedos era fortísimo y finalmente con un grito ahogado se corrió allí de pie recostada contra el árbol. Ya con ella recompuesta y estando los dos de pie, le dije que tenía curiosidad de tocar su sexo tras haber tenido un orgasmo. Ella accedió, abrió un poco sus piernas y yo comencé a pasar las yemas de mis dedos por sus labios vaginales, cogió mi mano y abriéndose con su otra mano me indicó que tocara y sintiera también su clítoris. Mientras lo hacía, notó la erección dentro de mi bañador y me dijo que me iba a devolver el favor.

Ahora era yo quien se apoyaba en el árbol y era ella de rodillas quien me bajaba el bañador. Con mi pene erecto a pocos centímetros de su cara, ella se quedó un buen rato mirando. Me empezó a tocar con curiosidad, me agarró el pene con su mano y le dije que no tirara fuerte que duele. Fue muy delicada y en todo momento se preocupó de no hacerme daño. Agarró finalmente mi pene con las dos manos y empezó a darme lametazos en el glande lo cual me daba una sensación de cosquilleo. De ahí pasó a chupar el tronco de mi pene y luego metió el glande en su boca. En los primeros chupetones que me dio noté el roce de sus dientes y me hizo un poco de daño pero lo corrigió enseguida. Continuó chupando todo mi pene cada vez a más profundidad y para mí era toda una vivencia el sentir una lengua tan húmeda y caliente a la vez. Siguió así hasta que sentí que me iba a correr y le avisé de que se quitara pero con la mano me hizo una señal de que no y lo descargué todo en su boca.

Se puso de pie y con la boca cerrada se acercó a mí y la abrió para que viera mi corrida, acto seguido lo escupió y riendo me hizo un comentario de que sabía fatal. Me subí el bañador y volvimos a hablar de que a ambos nos había gustado la experiencia y que si se daba otra ocasión y nos apetecía podíamos repetir. Volvimos a nuestra toallas y directamente nos tiramos al agua para quitarnos el sudor de encima.

El resto de las vacaciones en el pueblo no hicimos nada, más que nada porque vinieron más familiares y amigos y no había espacio para ello ya que por ganas de probar alguna cosa más no era. Y bueno creo que esta sería la experiencia más "extrema" que tuvimos, sí que hasta el final de ese verano tuvimos dos ocasiones más donde hicimos algo juntos pero ya sin sexo oral ni nada por el estilo y después con la "vuelta al cole" fue un paso de página, al poco yo empecé con mi primera novia, ella empezó con su primer novio y no hemos vuelto a tener ningún otro encuentro de índole sexual. Gracias por leer mis vivencias. Saludos.
 
Os cuento la conversación que tuve anoche con mi hermana pequeña, por si encaja en el hijo:
Estábamos tomando algo en una terraza y de pronto me pregunta, en voz muy baja y sin mirarme:
-"oye, tu te tocas?"
Como me pilló de imprevisto solo atiné a decir "qué?"
-"que si te haces pajas"
-si, claro
-¿viendo porno?
-A veces si, otras con otras cosas
-y cuando vivías con tu ex también?
-a veces si, por?
-es que el otro día mi novio me dejó el móvil y tenía abierta una página porno, y ayer cuando llegué a casa le pillé intentando taparse y guardarse la polla... Yo me hice la loca, pero me ralla. (como dato añadir que se han mudado juntos hace poco)

Yo le conteste que no se preocupara, si su vida sexual seguía normal, que tampoco era nada raro. Su respuesta fue:
-Es que nosotros siempre hemos follado mucho, pero llevamos unas semanas que casi no coincidimos por trabajo, así que estamos a dos velas... Bueno el no tanto, parece. Pero bueno, si me dices que no me preocupe esperaré a ver como va la cosa.

Nos quedamos en silencio y cambió de tema, así que quedó ahí la cosa sin dar más opinión, hasta que al poco, ya sin vergüenza me preguntó:
-cada cuanto te masturbas?
-casi todas las noches
-y cuando la última vez?
-esta mañana
-Eres un salido
-habló la que tenía siempre el satis enchufado al cargador.

Nos reímos y ahí quedo la conversación. No se si en algún momento habrá continuación.

Siempre hemos tenido confianza para alguna duda o anécdota, pero nunca habíamos hablado sobre ello tan directo
 
Pues me parece genial también que puedas tener ese tipo de conversaciones con tu hermana y que le des tan buenos consejos.
A mí me encantaría que mi hermana se pusiera a hablar abiertamente de cómo es su vida sexual.
 
Así es, depende del tipo de relación que se tenga entre los hermanos, pero es más habitual de lo creemos, que se hable abiertamente de sexo estre hermanos
Claro,,ella te cuenta con naturalidad si ha echo un trio,yo lo que echo con una milf,,lo de mis dos tías es la única que lo sabe
 
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