Mi ex me puso los cuernos muchas veces. Con ella casi siempre estuve presente y con cierta frecuencia participaba: a veces mamando para preparar el amante, otras sujetando las piernas de ella y casi todas, comiendo la lefa al acabar.
Si terminaba en su cuerpo lo lamía, si terminaba dentro ella se sentaba en mi boca y dejaba salir todo de su coño o ano, y si terminaba en un condón me lo vaciaba en la boca.
También la solía ayudar a prepararse para las citas (ropa, depilado, etc... Y al acabar limpiaba todo, sobretodo la ropa interior siempre a mano).
De vez en cuando, si no estaba yo disponible, ella follaba sin estar yo presente.
Lo que no hacía nunca en los encuentros es correrme, pues siempre llevaba jaula y ella follaba con las llaves colgando de su cuello.
Mi actual mujer, si bien el tema de la castidad forzada también le ha cogido el gusto y lo aplica a rajatabla, el tema cuernos le cuesta más. De momento me los ha puesto solo 3 veces y siempre sin estar presente por decisión de ella.
A mi me gusta más estar presente, pues no verlo y no saber que están haciendo me provoca cierta ansiedad. Cuando he estado presente el sentimiento ha sido más de frustración, al llevar la jaula, y de humillación, al exponerme frente a otro hombre con la jaula puesta, pero ya no me da esa incertidumbre.