Bueno, pues voy a dejar la segunda parte de la anterior experiencia.
Al día siguiente de lo sucedido, nos llamó X para decirnos que su mujer iba a casa de sus padres con la hija a pasar el fin de semana.
Mi chico, colgó el tlf y dando saltos de alegría me dijo que si queríamos, venía el fin de semana. El podría salir del trabajo el viernes a la una, prepararse y a las tres estar en casa. Le dije que no lo pensase, que le llamase ya y le dijese que si. Llamó, y lo soluciono.
Le dije a mi chico que me apetecería hacer algo diferente, y que quería verlo follando como a una mujer. Le salió una sonrisa de oreja a oreja. Sin decir ni palabra, se fue al baño, se depilo de arriba abajo y me pidió que le pasase la depiladora por donde el no veía.
Como nos quedaba parte del jueves por delante, le dije que eligiese la ropa que quisiera ponerse (tiene sus zapatos y sandalias de tacón, pues es habitual que entre el y yo lo hagamos), pero me pidió que fuese yo quien lo elegía.
Colgué de unas perchas una blusa blanca, una minifalda granate, un sujetador negro (el tiene una prótesis de esas con pechos que son como una chaleco), un liguero mío, unas medias de costura y dejé los zapatos destalonados en el suelo.
Cenamos, vimos una película, nos fuimos a la cama y follamos como dos poseídos pensando en el día siguiente.
El viernes, estuvimos descansando toda la mañana, salvo preparar la comida.
A las dos de la tarde, empecé a maquillarlo. Me esmeré y le dejé lo más femenina que se puede dejar a un hombre con facciones duras. Me quedo de cine, porque el conturing hace maravillas. Nada de maquillaje exagerado ni que pareciera una drag.
Nos fuimos al cuarto y nos vestimos. Casi nos vestimos iguales, salvo porque mi mini era negra.
Nos sentamos a esperar hasta que sino el timbre. Me acerqué a la puerta, abrí y me quedé esperando a que subiese.
Nada más entrar por la puerta le di un morreo que le hice una limpieza de boca, jajajajajajajajaja! Seguido le dije:
"Yo guardo tú bolsa en la habitación, pasa, que tú chica te está esperando".
Se me quedó mirando con cara de estar perdido (pues el no conocía a Débora).
"A qué esperas atontado! Está esperando en la sala".
Entramos a la sala los dos, y vi la cara desencajada de X. Me miro, la miraba a ella, me miraba a mí, volvía mirarla a ella..... Se la presenté formalmente y les dejé un rato a solas en lo que dejaba la bolsa en nuestro cuarto.
Me fui a la cocina, prepare café, me tomé un ratito en lo que se hacía el café para preparar las tazas, calentar la leche, poner el azúcar, colocarlo todo en la bandeja e irme a la sala; total 15 minutos.
Cuando llegue, estaban hablando como dos enamorados. Agarrados de las manos, X con cara de tonto o de haber visto que se yo.......
Servi el café, y en lo que hablábamos, el nos confesó que nunca hubiera imaginado que Débora pudiese existir (aquí me referiré a mi chico con ese nombre), pero que estaba encantadísimo de saber qué existe y de conocerla.
"Débora; súbete la falda un poquito para que vea la frontera de tus media y tus piernas".
Lo hizo, y a X parecía que se le salían los ojos de las órbitas. (Nosotros sabíamos que eso le excitada), con una mano comenzó a acariciarle las piernas, desde arriba deslizando la mano hasta el talón de su pie. Metió el dedo índice entre el talón y el zapato a petición mía porque se que a Débora le excita que le acaricien los pies.
Les pedí que se besaran, porque ninguno daba el primer paso. Así estuve viendo como se comían la boca durante más de diez minutos.
Vi que X separaba las piernas de Débora e introducía la mano para llegar a su polla. Seguido Débora acariciaba la polla de X con mucha suavidad. Comenzó a bajar la cremallera de su pantalón, metió su mano y sacó la polla. Una polla que estaba a reventar, mojada.
Le dije a Débora que quería ver una cosa, y después podría comerse esa polla, pero antes debía hacerlo. Quería ver cómo se metía la polla de X entre el talón y el zapato destalonado (me da mucho morbo y me pone muy caliente). Débora se apartó, separo el talón del zapato, cogió la polla y la colocó.
Ver aquella polla dentro, hizo que se me pusiera la piel de gallina. El pobre X estaba que no se creía lo que estaba haciéndole, pero le estaba gustando mucho.
Subía y bajaba la pierna haciendo que su polla se deslizarse. Se escuchaba el roce que provocababla media al contacto con la piel, y eso creo que nos excito a los tres.
No pude evitarlo, y me lance a chupar la polla de X aún metida en aquel sándwich. Chupaba la polla, el pie, la media y la suela de su zapato, haciendo que mi coño se moja de cada vez más, así que no tuve otra que comenzar a masturbarme.
Así pase no se cuánto tiempo, hasta que X nos aviso de que no podía más. Débora quiso parar, pero no le dejé y en ese momento comenzó a correrse. Lanzaba chorros de semen, los cuales atrapé los que pude. Cuando acabó, mi mente perversa me obligó a otra cosa. Quite el zapato, saqué la polla de el, la comencé a lamer hasta dejarla reluciente. Después pase a limpiar con mi lengua hasta donde llegaba en el interior, para después lamer el semen que quedaba en el pie de Débora.
Satisfecha y extasiada, me senté un momento hasta que X dio señales de vida. Mire a Débora, le guiñe un ojo, para lanzarme a chupar su polla. La pobre estaba tan caliente, que no me duró ni dos minutos, así que tuve una segunda ración de semen.
Después de ese rato, nos sentamos en el sofá, hasta que Débora dijo que le apetecía un café. Me marché a la cocina a prepararlo, y al poco rato apareció X, me agarro por detrás y me dijo:
"Vengo a traerte un recado de Débora"
Me volteo sujetándome de las caderas y me dió un beso mientras me metía la lengua en la boca y me acariciaba el culo.
"Sabes a semen, y me estás poniendo muy caliente"
En lo que se hacía el café, fui a la sala y le pregunté a Débora a ver qué era eso del recado.
'"Quiero que le hagas una mamada, se corra en tu boca y vengas a compartirla en mi boca. Hasta que no se haya corrido, no vengáis"
Me volví a la cocina con cara de no saber por donde me daba el aire. Llegué a la cocina, me acerqué a X, le cogí la polla, me arrodille y me la metí en la boca.
En lo que estaba merendando polla, comenzó a salir el café, le dije que apagará el fuego y seguí comiendo.
Al pobrecito X apenas le salió semen. Muy poquito, pero algo salió. Le hice señas de que llevase la bandeja que estaba preparada y me siguiera.
Llegamos a la sala, le comí la boca a Débora y nos repartimos lo que salió de su polla.
En esas estábamos que sonó el móvil de X.
"Hola mi amor, que tal?
...................
" He venido a casa de mamá, que se dejó las llaves dentro de casa. Las recojo y voy a llevárselas donde mi tía. Después me voy a casa a descansar."
.....................
"Vale, pásalo bien y disfruta. Un beso!"
Colgó y disculpándose de la interrupción, cogió la taza de café.
"X, creo que ya es hora de que me folles, no?" Salió de la boca de Débora.
X y yo estábamos ojiplaticos, pues nunca hablaba así, y debió ser su cambio de rol, que le hizo cambiar su comportamiento.
Débora se coloco a 4 patas y comenzó a chupar la polla de X. Me hizo un gesto con la mano apuntando a su culo, que sabía lo que queria decirme:
"Comeme el culo", así que me puse a ello. Metía la lengua en su orificio, la sacaba , dibujaba círculos, o simplemente le hacía un vacío.
Cuando estaba dilatada, le dije a X que estaba preparada, así que se puso detrás y comenzó a penetrarla muy suavemente. Veía como entraba su polla en el culito de mi Débora y me estaba excitando a más no poder. De pronto, una idea se paso por mi cabeza, así que salí corriendo hacia mi habitación. Cogí de nuestro armario uno de los arneses, le coloque un dildo considerable, gel y volví donde ellos dos.
Me coloque delante de Débora y le pedí que la chupara, cosas que comenzó hacer encantada.
Mire a X y le dije:
"Tengo una fantasía. Me gustaría follarte el culo mientras te follas a mí chica".
Me miraba con cara sorprendida, pero con una media sonrisa en los labios, y me dijo:
"Te dejo que metas solo el capullo con una condición. Que me beses un rato".
No dije ni palabra. Solo me puse en pie, me acerqué y le metí la lengua hasta la campanilla.
Después de calculo yo 5 minutos de morreo (se me mojo el coño más de lo que ya estaba), me puse detrás de el, le comí el culo un rato deleitándome por los gemidos que emitía, comencé a ponerle gel. Le metía un poquito el dedo índice y le escuchaba gemir de diferente forma a como gemía mientas se follaba a Débora.
Agarre mi polla de silicona, apunte y muy despacio, fui metiendo el capullo.
"Beatriz; solo el capullo hemos dicho" me dijo X.
"Vale, solo el capullo".
Notaba cómo el balanceaba el culo de adelante atrás y gemía. Solo hubo un instante en el que se me fue de excitación la cabeza, no puede evitarlo y metí toda la polla dentro de su culo.
X dio un alarido, pero se notaba que no de dolor, y me dijo:
"Solo el capullo pedazo de puta"
"No te gusta?" Le pregunté.
No me contestó, solo se dedicó a moverse slde atrás a adelante, y el solo se metía ya toda mi polla cuando sacaba del culo de Débora la suya.
Así estuvimos un rato largo, hasta que oímos como Débora gritaba que se corría. Desde mi posición, sujete con fuerza sus tacones y le dije a X que le diera bien, que yo se la sujetaba.
Alaridos, improperios, gemidos y llantos salían de la boca de Débora mientras tenía su orgasmo. Cayo bocabajo y yo me quedé follandome a X, el cual enseguida me dijo que se corría.
"Débora; comerle la polla y cuando se corra en ella, traeme la leche"
X comenzó a gruñir mientras llevaba la boca de Débora de leche.
Los espasmos comenzaron a disminuir, y X cayo rendido mientras de su culo se oía un "plof".
Débora vino, me besó y me bebí una ración de leche calentita.
La noche, el día siguiente entero y el domingo por la mañana nos quedaban para disfrutar.