Oler, lamer o pajearse con bragas sucias o usadas de chicas.

Agosto de hace dos veranos, yo estaba en casa porque trabajaba y mi mujer y los niños en la playa. Vinieron a pasar una noche una hija de unos primos de mi mujer de 19 años y su novio, a la mañana siguiente cojían un vuelo en el aeropuerto y mi mujer se ofreció para que hicieran noche en nuestra casa y así ahorrarse el hotel o el madrugón para el viaje el día siguiente.
Llegaron a primera hora de la tarde, se alojaron en la habitación de invitados y pasamos la tarde pues hablando un poco de cosas insustanciales, familia, vacaciones, viajes y demás. Ella se puso para estar por casa un pijama de pantalón corto rosa bastante fino y transparente con lo cual se le adivinaban sin mucha dificultad las bragas que llevaba puestas, no tuve que hacer mucho esfuerzo para intuirlas y saber el color y los dibujitos que tenían.
Por la noche se ducharon y se fueron a cenar fuera, no se entretendrían mucho porque a la mañana siguiente tenían que madrugar pero irián a tomar algo y dar una vuelta. Ese fue mi momento, tenía horas de total tranquilidad para ver su maleta con detalle y su ropa interior. Me dirijí a su habitación, abrí la maleta despacio y allí tenía perfectamente ordenada todo el equipaje para esos días de vacaciones, incluidas las bragas que había llevado puestas ese día y que se había quitado apenas un ahora antes. Guardadas en una bolsa de plástico imagino que destinada a la ropa sucia. Las agarre con cuidado, eran mías, blancas, de algodón, con la cinturilla azul y unos pequeños dibujitos tambien en color azul, talla S y de una marca más o menos conocida. Yo creo que no tardé más de un minuto o minuto y medio en correrme al pasármelas por la boca y la nariz y las manos, fue una corrida brutal disfrutando de la prenda que acababa de quitarse.
Al poco rato también me masturbe con las bragas limpias que tenía en el equipaje, cuatro o cinco bragas de algodón también de varios colores y en su mayoría con dibujitos infantiles y un par de tangas, uno negro y otro rosa. Todos estos olían a suavizante, un olor riquísimo.
Al acabar deje todo tal y como estaba y me salí al salón como si nada hubiese pasado. Luego a la mañana siguiente al verla no podía evitar dejar de pensar en lo que había pasado y en como reaccionaría ella si supiera que sabía perfectamente la ropa interior que llevaba en la maleta.
 
Agosto de hace dos veranos, yo estaba en casa porque trabajaba y mi mujer y los niños en la playa. Vinieron a pasar una noche una hija de unos primos de mi mujer de 19 años y su novio, a la mañana siguiente cojían un vuelo en el aeropuerto y mi mujer se ofreció para que hicieran noche en nuestra casa y así ahorrarse el hotel o el madrugón para el viaje el día siguiente.
Llegaron a primera hora de la tarde, se alojaron en la habitación de invitados y pasamos la tarde pues hablando un poco de cosas insustanciales, familia, vacaciones, viajes y demás. Ella se puso para estar por casa un pijama de pantalón corto rosa bastante fino y transparente con lo cual se le adivinaban sin mucha dificultad las bragas que llevaba puestas, no tuve que hacer mucho esfuerzo para intuirlas y saber el color y los dibujitos que tenían.
Por la noche se ducharon y se fueron a cenar fuera, no se entretendrían mucho porque a la mañana siguiente tenían que madrugar pero irián a tomar algo y dar una vuelta. Ese fue mi momento, tenía horas de total tranquilidad para ver su maleta con detalle y su ropa interior. Me dirijí a su habitación, abrí la maleta despacio y allí tenía perfectamente ordenada todo el equipaje para esos días de vacaciones, incluidas las bragas que había llevado puestas ese día y que se había quitado apenas un ahora antes. Guardadas en una bolsa de plástico imagino que destinada a la ropa sucia. Las agarre con cuidado, eran mías, blancas, de algodón, con la cinturilla azul y unos pequeños dibujitos tambien en color azul, talla S y de una marca más o menos conocida. Yo creo que no tardé más de un minuto o minuto y medio en correrme al pasármelas por la boca y la nariz y las manos, fue una corrida brutal disfrutando de la prenda que acababa de quitarse.
Al poco rato también me masturbe con las bragas limpias que tenía en el equipaje, cuatro o cinco bragas de algodón también de varios colores y en su mayoría con dibujitos infantiles y un par de tangas, uno negro y otro rosa. Todos estos olían a suavizante, un olor riquísimo.
Al acabar deje todo tal y como estaba y me salí al salón como si nada hubiese pasado. Luego a la mañana siguiente al verla no podía evitar dejar de pensar en lo que había pasado y en como reaccionaría ella si supiera que sabía perfectamente la ropa interior que llevaba en la maleta.
Bufff que morbo, Es delicioso ese momento de encontrar esa bolsita de la ropa sucia
 
La verdad que es súper morboso. Siempre que voy de visita a alguna casa y tengo ocasión, intento buscar en el cesto de la ropa sucia. Es muy excitante lo que se puede encontrar a veces, siempre la curiosidad de cómo será el olor de la chica en cuestión o la clase de ropa interior que lleva.

Esta curiosidad a veces lleva grandes sorpresas jejeje

Recuerdo en cierta ocasión ir a cenar a casa de un matrimonio amigo de mi ex pareja. Lo típico, cenar, y al rato ir al baño... Se me iluminaron los ojos al ver el cesto de la ropa sucia en el aseo de la planta baja. Enseguida me pudo la curiosidad y cuando esperaba encontrar las bragas de la amiga de mi ex (una cuarentona algo rellenita con buenas tetas), sorpresa!!! Encontré varios tangas de su hija, que debía rondar los 18, lo mejor de todos es que estaban empapados... la chica debía andar caliente todo el día jejeje.

Fue muy excitante...

Este morbo empezó con las bragas de mi hermana siendo yo aún muy pequeño, a partir de entonces me ha acompañado siempre
 
Lefo las de mi madre 🤔😇

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La verdad que es súper morboso. Siempre que voy de visita a alguna casa y tengo ocasión, intento buscar en el cesto de la ropa sucia. Es muy excitante lo que se puede encontrar a veces, siempre la curiosidad de cómo será el olor de la chica en cuestión o la clase de ropa interior que lleva.

Esta curiosidad a veces lleva grandes sorpresas jejeje

Recuerdo en cierta ocasión ir a cenar a casa de un matrimonio amigo de mi ex pareja. Lo típico, cenar, y al rato ir al baño... Se me iluminaron los ojos al ver el cesto de la ropa sucia en el aseo de la planta baja. Enseguida me pudo la curiosidad y cuando esperaba encontrar las bragas de la amiga de mi ex (una cuarentona algo rellenita con buenas tetas), sorpresa!!! Encontré varios tangas de su hija, que debía rondar los 18, lo mejor de todos es que estaban empapados... la chica debía andar caliente todo el día jejeje.

Fue muy excitante...

Este morbo empezó con las bragas de mi hermana siendo yo aún muy pequeño, a partir de entonces me ha acompañado siempre
Yo hago igual cuando voy a casas ajenas y a veces hay suerte y a veces no
 
La verdad que es súper morboso. Siempre que voy de visita a alguna casa y tengo ocasión, intento buscar en el cesto de la ropa sucia. Es muy excitante lo que se puede encontrar a veces, siempre la curiosidad de cómo será el olor de la chica en cuestión o la clase de ropa interior que lleva.

Esta curiosidad a veces lleva grandes sorpresas jejeje

Recuerdo en cierta ocasión ir a cenar a casa de un matrimonio amigo de mi ex pareja. Lo típico, cenar, y al rato ir al baño... Se me iluminaron los ojos al ver el cesto de la ropa sucia en el aseo de la planta baja. Enseguida me pudo la curiosidad y cuando esperaba encontrar las bragas de la amiga de mi ex (una cuarentona algo rellenita con buenas tetas), sorpresa!!! Encontré varios tangas de su hija, que debía rondar los 18, lo mejor de todos es que estaban empapados... la chica debía andar caliente todo el día jejeje.

Fue muy excitante...

Este morbo empezó con las bragas de mi hermana siendo yo aún muy pequeño, a partir de entonces me ha acompañado siempre

Yo también hago lo mismo, no pierdo la oportunidad de echar un vistazo siempre que puedo, me he llevado grandes sorpresas y me he dado unas pajas de escandalo, dejando siempre los tangas con el regados de leche.
 
Yo también hago lo mismo, no pierdo la oportunidad de echar un vistazo siempre que puedo, me he llevado grandes sorpresas y me he dado unas pajas de escandalo, dejando siempre los tangas con el regados de leche.
Yo la verdad que nunca me he corrido en las bragas (supongo que será por miedo a que me pillen), pero sí que a veces uno se lleva grandes sorpresas, mujeres que aparentan ser tan formalitas y luego usan una ropa interior muy morbosa y dejan una buena mancha de flujo...

Hasta hijas que usan ya una ropa interior que buffff... qué decir
 
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