No es que los primos sean especiales. La cosa es que a parte de los compañeros de clase y vecinos, son las personas de edad parecida, con las que más veces dormirás o visitará tu cuarto.
Era ir de visita a su casa, o recibirlos en la tuya, e ir directamente al cuarto y enseñar el último material conseguido.
Surgía de manera natural y las había de dos tipos.
La rápida cuando se le da a la zambomba al mismo tiempo que tus padres y tus tíos os llaman a voces para que bajéis porque se van ya y respondéis eso de “ya vamos, un momento”.
Después está la manuela sin prisa, que tenía el peligro de que a tu primo le gustase algo de lo que le enseñas, siempre lo mejor que tienes y te ves en el compromiso de darselo.
Hay que tener en cuenta que antes de internet, conseguir material pornográfico o erótico no era nada fácil, tampoco darlo bajo la promesa de que a cambio él te daría otra cosa cuando fueras a su casa, cosa que nunca hacía.
Yo, excepto con el vivía en Zaragoza, creo que con todos mis primos llegué a meneármela alguna vez

