Yo soy adicto a esas sensaciones, al camino previo. Me encanta elegir a mí próxima "presa" y disfrutar del camino. Y es verdad que según quién sea la otra persona si llego disfrutarlo muchísimo o casi igual que el sexo posterior. Algo que me encanta es que cuando elijo a la personas para tirarle la caña, entre otras mil cosas, hay algo que me encanta imaginar y es su cara tras haberme corrido en ella (en su cara). Cuando luego en el sexo consigo que me dejen hacer eso, por dentro para mí exoerimento un éxtasis grandísimo, como haber cumplido un pequeño y oscuro deseo. Luego repetir lo que de la situación y si el sexo ha sido bueno pues a la agenda para repetir, sino he sentido feeling o no ha sido la gran cosa, fuera. Y a por la siguiente. O el siguiente (aunque con los tíos es mucho más fácil, rápido y menos satisfactorio).
Lo peor de todo que es algo que le he pegado a mí novia. Nos encanta ayudarnos el uno al otro a conseguir a nuestra presa. Lo que es flipante la diferencia, yo le tiro la caña a 10 y me responden 2 ( y no me considero feo, me cuido, soy deportista, soy joven no soy Quasimodo vaya) pero ella le tira a 10 le responde 11, 5 más por otro lado y 2 de todos esos son "famosos". La frase de los hombres follan cuando pueden, las mujeres cuando quieren cada día la entiendo más. Y eso que yo no tengo quejas con mi vida sexual.