Fotos Situaciones morbosas nuestras.

Continuo y creo que acabo, la noche fue muy excitante para mi.
Yo estaba sentado frente a ellos ,para no perder detalles y echar
muchas fotos .( casi todas mal,mala cámara ).
A si le pille, cada vez que echaba fotos le miraba los pechos
después de varias copas mi mujer perdió el pudor y ya se tapaba menos.
Lo cual a mi aun me ponía mas cachondo y al amigo todavía mas.
Dejo las ultimas fotos de esa noche en ellas se puede ver a nuestro
amigo mirar con descaro a mi mujer.
Y al día siguiente al ver las fotos ,para mi que se masturbo allí mismo
pues en muchas fotos se le ve que se esta tocando.
En otra foto se le ve que esta mojado eso no lo sabre,pero lo parece.
(Siempre se agradecen los comentarios, para todos)
Tú amigo estaría súper cachondo con tu mujer así de puton
 
Holas os voy a contar unas situación vivida hace muchos años
pero que perdura en mi mente.
Mi mujer tenia un compañero de trabajo ( soltero en aquellos años )
y muy buen bailarín igual ya lo comente ( pero eso me y nos hizo vivir
situaciones muy morbosas)
Cierta noche de verano estábamos mi mujer y yo tomando un cubata
en nuestra pequeña terracita y sobre la 1 de la madrugada recibo una
llamada de este amigo ( también es amigo pero ahora menos)
Previamente le dije que si no salia y quería tomarse algo en casa que
me avisara ( no le dije nada a la mujer). Total que le dije que viniera
mi mujer iba con una camiseta negra ( sin sujetador) y una faldita.
Enseguida, me dijo voy a ponerme el sujetador ,noooo le dije.

Pero se puso un chaquetita , pues la camiseta se transparenta un poco
y se notan el movimiento de las tetas .
Yo estuve muy excitado toda la noche pensando si venia o no venia.
Luego aun lo estaba mas viendo a mi mujer así vestida y a el mirándole
las tetas cuando íbamos a la cocina por hielo o cuando saltaba el flash
de las camaras ( el llevaba una ). Continuara..
Yo diria q bastante........
 
Holas os voy a contar unas situación vivida hace muchos años
pero que perdura en mi mente.
Mi mujer tenia un compañero de trabajo ( soltero en aquellos años )
y muy buen bailarín igual ya lo comente ( pero eso me y nos hizo vivir
situaciones muy morbosas)
Cierta noche de verano estábamos mi mujer y yo tomando un cubata
en nuestra pequeña terracita y sobre la 1 de la madrugada recibo una
llamada de este amigo ( también es amigo pero ahora menos)
Previamente le dije que si no salia y quería tomarse algo en casa que
me avisara ( no le dije nada a la mujer). Total que le dije que viniera
mi mujer iba con una camiseta negra ( sin sujetador) y una faldita.
Enseguida, me dijo voy a ponerme el sujetador ,noooo le dije.

Pero se puso un chaquetita , pues la camiseta se transparenta un poco
y se notan el movimiento de las tetas .
Yo estuve muy excitado toda la noche pensando si venia o no venia.
Luego aun lo estaba mas viendo a mi mujer así vestida y a el mirándole
las tetas cuando íbamos a la cocina por hielo o cuando saltaba el flash
de las camaras ( el llevaba una ). Continuara..
Espectacular
 
Buenos días. Pues voy a continuar relatando la morbosa situación vivida en el relato que comencé ayer.
Como ya os había contado, mi mujer iba vestida tremendamente atrevida y con la intención de hacerme temblar de emoción ante la posible mirada de cualquier chico que pudiera pasar, camarero, repartidor o transeúnte.
Para ello, ya fuera de nuestra comunidad, elegimos una terraza al sol (tuvimos mucha suerte con el día elegido), en un restaurante con mucha afluencia de público de todo tipo. Escogimos la mesa más lejana de la puerta de entrada del establecimiento pero, a su vez, la más cercana al aparcamiento de vehículos, que quedaba al mismo nivel de la terraza, tan solo separada por una valla de madera y que quedaba muy a la vista de cualquiera que pudiera mirar a mi mujer, ya que ella se puso de cara al aparcamiento y yo de espalda pero controlando la entrada del bar, de modo que ella controlaba el paso de las personas que llegaban y yo controlaba a quien se pudiera acercar desde el bar.
Nuestra máxima en este juego es que ella se deja ver cuando solo pasan hombres. Si pasan mujeres, parejas o niños discretamente se tapa para ocultar sus encantos y no generar incomodidades (decir que las miradas de las mujeres suelen ser muy inquisidoras).
Otra máxima de mi esposa es que los trabajadores "tienen derecho" a un gesto de generosidad por parte de ella para alegrarles un poco su jornada laboral.
Total, que ya colocados estratégicamente comienza el juego. La primera cosa positiva es que viene un CAMARERO a atendernos, con lo que mi esposa se pone estratégicamente despistada con las piernas separadas, dejando ver un poco de su zona púbica con total naturalidad. Pedimos nuestras consumiciones y, a continuación, ella decide que después del primer examen visual, el chico se merece un "premio", con lo que se desprende de la gabardina que aún tapaba sus tetas y ya se las deja ver cuando viene a servirnos .La verdad es que el chico fue muy profesional y no sabemos si se fijó o no, pero lo que si sé es que yo estaba que se me salía el corazón por la boca.
Como yo estaba de espalda al aparcamiento, era ella quien iba controlando quién llegaba y me informaba. Cuando llegaba un repartidor me avisaba y cogía su móvil para disimular y abría sus piernas para que el trabajador pudiera ver sus encantos si quisiera mirar.
Ya llevábamos un rato con este juego, (que a mi me excita tanto y que os recomiendo; a mi me resulta muy emocionante que mi mujer se exhiba a desconocidos), el camarero ya había pasado un par de veces por la mesa para ver si necesitábamos algo, un repartidor había mirado sin ningún pudor a mi chica mientras ella se mostraba con naturalidad, yo estaba que explotaba de excitación, cuando sorprendentemente, ese repartidor que había mirado bien, al salir del bar, me mira y....ME SALUDA. Tierra trágame. Era un antiguo compañero del instituto al que hacía mas de 20 años que no veía. Yo quise acercarme hacia él para que no viniera a la mesa, pero él fue más rápido que yo y vino hacia nosotros. Ahí sí que mi corazón estaba a punto de estallar, pero fue mi mujer quien, con toda la naturalidad del mundo le invitó a acompañarnos a tomar una cerveza y le contó nuestro juego sin el más mínimo pudor. Total, dijo, ya nos has pillado así que únete al juego y nos hacemos una foto.
Pues esta fue nuestra experiencia morbosa por sorpresa que os quería relatar.
Mi esposa se aplicó el refrán de "si no puedes con tu enemigo, únete a él" aunque en esta ocasión fue al revés, unió al trabajador a nuestra causa.
Por cierto, ahora ya nos hemos intercambiado los teléfonos y se presta voluntario a ir a repartir sus productos por la zona en la que estemos tomando el vermut.
Bendita la hora del vermut...
Como siempre, os dejo la foto del momento y ojalá os guste.
¡Qué pasada de experiencia! Entre lo buena q está tu mujer y la experiencia tan morbosa que habéis vivido, tengo la polla más dura que una maceta, voy a tener que aliviar esta carga con esa foto de tu mujer que es una pasada.
 
Aunque no he tenido tiempo de mirar el disco duro... He encontrado algunas en el móvil. No podemos dejar caer este hilo.

Hacia frío. Creo que era el mes de diciembre... Pero eso no le impidió pedirme que le hiciera unas fotos en pleno paseo marítimo... Había salido de casa ya con la idea y preparada sin sujetador.
Lo mejor de todo es que quería que le hiciera la foto cuando estuviera pasando alguien. No se tapó.
Ese tipo de situaciones le encantan... Es como.... Mira... Yo estoy aquí posando para unas fotos eróticas... Si pasas por aquí no voy a interrumpir mi juego.... Espero haberte alegrado el día.
Quién pudiera cruzarse contigo, eres súper sensual y excitante, además tienes un cuerpazo
 
Buenos días. Pues voy a continuar relatando la morbosa situación vivida en el relato que comencé ayer.
Como ya os había contado, mi mujer iba vestida tremendamente atrevida y con la intención de hacerme temblar de emoción ante la posible mirada de cualquier chico que pudiera pasar, camarero, repartidor o transeúnte.
Para ello, ya fuera de nuestra comunidad, elegimos una terraza al sol (tuvimos mucha suerte con el día elegido), en un restaurante con mucha afluencia de público de todo tipo. Escogimos la mesa más lejana de la puerta de entrada del establecimiento pero, a su vez, la más cercana al aparcamiento de vehículos, que quedaba al mismo nivel de la terraza, tan solo separada por una valla de madera y que quedaba muy a la vista de cualquiera que pudiera mirar a mi mujer, ya que ella se puso de cara al aparcamiento y yo de espalda pero controlando la entrada del bar, de modo que ella controlaba el paso de las personas que llegaban y yo controlaba a quien se pudiera acercar desde el bar.
Nuestra máxima en este juego es que ella se deja ver cuando solo pasan hombres. Si pasan mujeres, parejas o niños discretamente se tapa para ocultar sus encantos y no generar incomodidades (decir que las miradas de las mujeres suelen ser muy inquisidoras).
Otra máxima de mi esposa es que los trabajadores "tienen derecho" a un gesto de generosidad por parte de ella para alegrarles un poco su jornada laboral.
Total, que ya colocados estratégicamente comienza el juego. La primera cosa positiva es que viene un CAMARERO a atendernos, con lo que mi esposa se pone estratégicamente despistada con las piernas separadas, dejando ver un poco de su zona púbica con total naturalidad. Pedimos nuestras consumiciones y, a continuación, ella decide que después del primer examen visual, el chico se merece un "premio", con lo que se desprende de la gabardina que aún tapaba sus tetas y ya se las deja ver cuando viene a servirnos .La verdad es que el chico fue muy profesional y no sabemos si se fijó o no, pero lo que si sé es que yo estaba que se me salía el corazón por la boca.
Como yo estaba de espalda al aparcamiento, era ella quien iba controlando quién llegaba y me informaba. Cuando llegaba un repartidor me avisaba y cogía su móvil para disimular y abría sus piernas para que el trabajador pudiera ver sus encantos si quisiera mirar.
Ya llevábamos un rato con este juego, (que a mi me excita tanto y que os recomiendo; a mi me resulta muy emocionante que mi mujer se exhiba a desconocidos), el camarero ya había pasado un par de veces por la mesa para ver si necesitábamos algo, un repartidor había mirado sin ningún pudor a mi chica mientras ella se mostraba con naturalidad, yo estaba que explotaba de excitación, cuando sorprendentemente, ese repartidor que había mirado bien, al salir del bar, me mira y....ME SALUDA. Tierra trágame. Era un antiguo compañero del instituto al que hacía mas de 20 años que no veía. Yo quise acercarme hacia él para que no viniera a la mesa, pero él fue más rápido que yo y vino hacia nosotros. Ahí sí que mi corazón estaba a punto de estallar, pero fue mi mujer quien, con toda la naturalidad del mundo le invitó a acompañarnos a tomar una cerveza y le contó nuestro juego sin el más mínimo pudor. Total, dijo, ya nos has pillado así que únete al juego y nos hacemos una foto.
Pues esta fue nuestra experiencia morbosa por sorpresa que os quería relatar.
Mi esposa se aplicó el refrán de "si no puedes con tu enemigo, únete a él" aunque en esta ocasión fue al revés, unió al trabajador a nuestra causa.
Por cierto, ahora ya nos hemos intercambiado los teléfonos y se presta voluntario a ir a repartir sus productos por la zona en la que estemos tomando el vermut.
Bendita la hora del vermut...
Como siempre, os dejo la foto del momento y ojalá os guste.
Benditos vermuts, jejeje. Estaría muy bien coincidir con vosotros ;)
 
Buenos días. Pues voy a continuar relatando la morbosa situación vivida en el relato que comencé ayer.
Como ya os había contado, mi mujer iba vestida tremendamente atrevida y con la intención de hacerme temblar de emoción ante la posible mirada de cualquier chico que pudiera pasar, camarero, repartidor o transeúnte.
Para ello, ya fuera de nuestra comunidad, elegimos una terraza al sol (tuvimos mucha suerte con el día elegido), en un restaurante con mucha afluencia de público de todo tipo. Escogimos la mesa más lejana de la puerta de entrada del establecimiento pero, a su vez, la más cercana al aparcamiento de vehículos, que quedaba al mismo nivel de la terraza, tan solo separada por una valla de madera y que quedaba muy a la vista de cualquiera que pudiera mirar a mi mujer, ya que ella se puso de cara al aparcamiento y yo de espalda pero controlando la entrada del bar, de modo que ella controlaba el paso de las personas que llegaban y yo controlaba a quien se pudiera acercar desde el bar.
Nuestra máxima en este juego es que ella se deja ver cuando solo pasan hombres. Si pasan mujeres, parejas o niños discretamente se tapa para ocultar sus encantos y no generar incomodidades (decir que las miradas de las mujeres suelen ser muy inquisidoras).
Otra máxima de mi esposa es que los trabajadores "tienen derecho" a un gesto de generosidad por parte de ella para alegrarles un poco su jornada laboral.
Total, que ya colocados estratégicamente comienza el juego. La primera cosa positiva es que viene un CAMARERO a atendernos, con lo que mi esposa se pone estratégicamente despistada con las piernas separadas, dejando ver un poco de su zona púbica con total naturalidad. Pedimos nuestras consumiciones y, a continuación, ella decide que después del primer examen visual, el chico se merece un "premio", con lo que se desprende de la gabardina que aún tapaba sus tetas y ya se las deja ver cuando viene a servirnos .La verdad es que el chico fue muy profesional y no sabemos si se fijó o no, pero lo que si sé es que yo estaba que se me salía el corazón por la boca.
Como yo estaba de espalda al aparcamiento, era ella quien iba controlando quién llegaba y me informaba. Cuando llegaba un repartidor me avisaba y cogía su móvil para disimular y abría sus piernas para que el trabajador pudiera ver sus encantos si quisiera mirar.
Ya llevábamos un rato con este juego, (que a mi me excita tanto y que os recomiendo; a mi me resulta muy emocionante que mi mujer se exhiba a desconocidos), el camarero ya había pasado un par de veces por la mesa para ver si necesitábamos algo, un repartidor había mirado sin ningún pudor a mi chica mientras ella se mostraba con naturalidad, yo estaba que explotaba de excitación, cuando sorprendentemente, ese repartidor que había mirado bien, al salir del bar, me mira y....ME SALUDA. Tierra trágame. Era un antiguo compañero del instituto al que hacía mas de 20 años que no veía. Yo quise acercarme hacia él para que no viniera a la mesa, pero él fue más rápido que yo y vino hacia nosotros. Ahí sí que mi corazón estaba a punto de estallar, pero fue mi mujer quien, con toda la naturalidad del mundo le invitó a acompañarnos a tomar una cerveza y le contó nuestro juego sin el más mínimo pudor. Total, dijo, ya nos has pillado así que únete al juego y nos hacemos una foto.
Pues esta fue nuestra experiencia morbosa por sorpresa que os quería relatar.
Mi esposa se aplicó el refrán de "si no puedes con tu enemigo, únete a él" aunque en esta ocasión fue al revés, unió al trabajador a nuestra causa.
Por cierto, ahora ya nos hemos intercambiado los teléfonos y se presta voluntario a ir a repartir sus productos por la zona en la que estemos tomando el vermut.
Bendita la hora del vermut...
Como siempre, os dejo la foto del momento y ojalá os guste.
Una anécdota brutal. Ya el juego en sí es muy, pero que muy moroso. El atuendo de arriba es muy atrevido, y el del vaquero sencillamente la exhibición pura, fácil de disimular con el abrir y cerrar de piernas.
Y el arranque de sinceridad con el repartidor es genial.
Mi más sincera enhorabuena. Absolutamente excelente.
 
Hola. Imagino que algunos ya iréis viendo que nuestra "hora feliz" para los juegos es, casi siempre, la hora del vermut. Pues cuando salimos a ello, aunque las circunstancias se nos pongan en contra y se nos puedan romper los pantalones imprevistamente, no hay nada que nos pare ya. Lo primero es lo primero. Ojalá os guste tanto como a mi.
 

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Hola. Imagino que algunos ya iréis viendo que nuestra "hora feliz" para los juegos es, casi siempre, la hora del vermut. Pues cuando salimos a ello, aunque las circunstancias se nos pongan en contra y se nos puedan romper los pantalones imprevistamente, no hay nada que nos pare ya. Lo primero es lo primero. Ojalá os guste tanto como a mi.
Una situación de lo más morboso, ufff. Si os apetece, al próximo invito yo :banana1:🍻🥂
 
Hola. Imagino que algunos ya iréis viendo que nuestra "hora feliz" para los juegos es, casi siempre, la hora del vermut. Pues cuando salimos a ello, aunque las circunstancias se nos pongan en contra y se nos puedan romper los pantalones imprevistamente, no hay nada que nos pare ya. Lo primero es lo primero. Ojalá os guste tanto como a mi.
Que barbaridad. :polla2:
 
Hola. Imagino que algunos ya iréis viendo que nuestra "hora feliz" para los juegos es, casi siempre, la hora del vermut. Pues cuando salimos a ello, aunque las circunstancias se nos pongan en contra y se nos puedan romper los pantalones imprevistamente, no hay nada que nos pare ya. Lo primero es lo primero. Ojalá os guste tanto como a mi.
A más de uno se le atraganta la cerveza que se esté tomando al ver a tu chica
 
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