Soy Rebeca, crossdresser y buena chica 😉 [Hilo personal]

☺️



Pizpiretancia


Creo que el crossdressing ha servido para que mi hombre portante se convierta en un uraño huraño, moderado, pero sociópata en gran medida . Porque el tiempo para tomar unas cañas, o incluso cenar, durante mis viajes de trabajo ha sido el que siempre he preferido dedicar a disfrutar plenamente de Rebeca, haciéndola realidad.

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Y es que hay un enorme placer casi espiritual en sentirte físicamente quien eres, hacer alguna incursión a veces, en entornos públicos, conducir y dejarte observar en alguna zona segura, o no.

Y no siempre con un objetivo onanista o interés sexual, muchas veces por diversión, especialmente abandonando a la Rebeca más sofisticada y entregándome a una más jovial, risueña y juguetona… os debo una anécdota de la Rebeca pizpireta.


💋Rebeca
Quién pudiera estar en ese cuarto respirando a tu lado , oliendo el olor de tu perfume charlando y pasando horas interminables a tu lado ummmm
 
Hola, aunque no lo he visto en las normas, considero que siempre es oportuno presentarse cuando una llega a un sitio nuevo, y eso hago con este hilo. :)

Me va a llevar tiempo igualmente bucear entre hilos e historias ajenas que muchas y muchos de vosotros compartís aquí, es muy interesante y también emocionante que existan rincones libres de tabúes donde podamos expresarnos las que nos sentimos algo diferentes a la media.

Os diré que yo tengo ya unos años, así que se me puede llamar madura :) y aunque no odie envejecer, de hecho lo disfruto, sí que es cierto que la edad para las que nos sentimos mujeres internamente, es un factor a vencer que cada año es más duro, más difícil, así que estoy dispuesta a compartir consejos para este reto, aceptándolos también! Por supuesto ! :)

Me travisto desde que era una niña, siempre en la intimidad. Con los años alcancé niveles de sofisticación y feminidad que aún hoy me asombran a mí misma y reconozco que disfruto convirtiéndome. Soy más una travesti fetichista que una crossdresser de verdad; mi conversión siempre ha tenido un objetivo puramente sexual, onanista casi siempre… aunque también me he presentado ante unos pocos desconocidos que me han “amado” durante un trocito de su noche, pedazos de mi vida que rememoro y aguardo como joyas, maravillosas todas. Pocas experiencias me han entregado más placer que escuchar suspirar a un hombre gozando de mi, escucharle decir que me desea y desear volver a hacerme suya.

No sé si esto lo leerá alguien, si interesan mis reflexiones o no, una charla sobre el tema, ver fotos… no se, lo dejo aquí con una foto y quedo a la espera de posibles respuestas, preguntas o manos de amistad entre afines.

Un abrazo
Rebeca

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Deseando de que me cojas la mano y la lleves a donde la tuya
 
❤️


La anécdota


Venimos del post de la pizpiretancia. Y donde os adelantaba una anécdota de la Rebeca jovial y eso, pizpireta que fui. Hablo de hace 20 años, cuando aún no tenía pareja ni familia y llevaba una vida algo loca. También estaba muchísimo más bella y femenina, con veintipoquitos años era como una chiquilla, realmente daba el pego y pasaba por una mujer real con mucha facilidad.

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Ocurrió en las fiestas de un conocido barrio de Barcelona, a la que me invitaron unos amigos y donde lo pasé genial y bebí muchísimo (ya no bebo, desde hace años, pero entonces sí que lo hacía con cierto exceso, ciertamente), me puse un vestido corto con mucho volumen y vuelo en la falda, un corsé y bueno, lo dicho, daba el pego.

Y siendo ya muy tarde, y estando ya bastante pasada de vueltas, estaba bailando delante de un local y en un lateral algo apartado había un par de chicos y uno me miraba y me sonreía, y a ver, no me gustan los tíos, pero este sonreía muy bien, y yo que estaba bastante “receptiva” esos días, más el alcohol…

Pues me acerqué a él con mi mojito en la mano y me puse a bailarle delante, y creedme si os digo que tengo bastante talento 😂, el tipo se mantenía impasible pero no me quitaba ojo de encima y sonreía, el otro ni me miraba. Me acerqué aún más, sin decirle nada, imaginad, con esa música alta, imposible susurrar, y mi voz es delatora, mata la magia… me giré y le perreé un poquito (si, os lo juro, estaba realmente loca 😳)

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Entonces, dándole la espalda noté que ponía una mano en mi espalda y me empujaba suavemente para apartarme de él. Esto me cortó bastante, bffff, “Rebeca, haces el ridículo, pensé”, me giré y vi que se hablaban entre ellos.

Yo fui haciendo mutis con cierta discreción y me alejé de ellos.

Aunque el guapo seguía sonriéndome.

Así era yo, muy pizpireta.

Un rato después, estando dentro del local, la música se detuvo. Y de la nada, tenía a este chico a mi espalda, me estrujó contra él y me dijo: “Hazme caso y márchate ahora, se van a complicar las cosas aquí”

Y en sus ojos leí, y entonces entendí, que era policía 😳, y mientras me alejaba de la zona llegaban coches y furgones y se liaba una redada de tres pares de narices.

Me habría encantado que me esposara, de verdad.



💋Rebeca
 
❤️


La anécdota


Venimos del post de la pizpiretancia. Y donde os adelantaba una anécdota de la Rebeca jovial y eso, pizpireta que fui. Hablo de hace 20 años, cuando aún no tenía pareja ni familia y llevaba una vida algo loca. También estaba muchísimo más bella y femenina, con veintipoquitos años era como una chiquilla, realmente daba el pego y pasaba por una mujer real con mucha facilidad.

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Ocurrió en las fiestas de un conocido barrio de Barcelona, a la que me invitaron unos amigos y donde lo pasé genial y bebí muchísimo (ya no bebo, desde hace años, pero entonces sí que lo hacía con cierto exceso, ciertamente), me puse un vestido corto con mucho volumen y vuelo en la falda, un corsé y bueno, lo dicho, daba el pego.

Y siendo ya muy tarde, y estando ya bastante pasada de vueltas, estaba bailando delante de un local y en un lateral algo apartado había un par de chicos y uno me miraba y me sonreía, y a ver, no me gustan los tíos, pero este sonreía muy bien, y yo que estaba bastante “receptiva” esos días, más el alcohol…

Pues me acerqué a él con mi mojito en la mano y me puse a bailarle delante, y creedme si os digo que tengo bastante talento 😂, el tipo se mantenía impasible pero no me quitaba ojo de encima y sonreía, el otro ni me miraba. Me acerqué aún más, sin decirle nada, imaginad, con esa música alta, imposible susurrar, y mi voz es delatora, mata la magia… me giré y le perreé un poquito (si, os lo juro, estaba realmente loca 😳)

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Entonces, dándole la espalda noté que ponía una mano en mi espalda y me empujaba suavemente para apartarme de él. Esto me cortó bastante, bffff, “Rebeca, haces el ridículo, pensé”, me giré y vi que se hablaban entre ellos.

Yo fui haciendo mutis con cierta discreción y me alejé de ellos.

Aunque el guapo seguía sonriéndome.

Así era yo, muy pizpireta.

Un rato después, estando dentro del local, la música se detuvo. Y de la nada, tenía a este chico a mi espalda, me estrujó contra él y me dijo: “Hazme caso y márchate ahora, se van a complicar las cosas aquí”

Y en sus ojos leí, y entonces entendí, que era policía 😳, y mientras me alejaba de la zona llegaban coches y furgones y se liaba una redada de tres pares de narices.

Me habría encantado que me esposara, de verdad.



💋Rebeca
Dios ese culito ummmm
 
❤️


La anécdota


Venimos del post de la pizpiretancia. Y donde os adelantaba una anécdota de la Rebeca jovial y eso, pizpireta que fui. Hablo de hace 20 años, cuando aún no tenía pareja ni familia y llevaba una vida algo loca. También estaba muchísimo más bella y femenina, con veintipoquitos años era como una chiquilla, realmente daba el pego y pasaba por una mujer real con mucha facilidad.

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Ocurrió en las fiestas de un conocido barrio de Barcelona, a la que me invitaron unos amigos y donde lo pasé genial y bebí muchísimo (ya no bebo, desde hace años, pero entonces sí que lo hacía con cierto exceso, ciertamente), me puse un vestido corto con mucho volumen y vuelo en la falda, un corsé y bueno, lo dicho, daba el pego.

Y siendo ya muy tarde, y estando ya bastante pasada de vueltas, estaba bailando delante de un local y en un lateral algo apartado había un par de chicos y uno me miraba y me sonreía, y a ver, no me gustan los tíos, pero este sonreía muy bien, y yo que estaba bastante “receptiva” esos días, más el alcohol…

Pues me acerqué a él con mi mojito en la mano y me puse a bailarle delante, y creedme si os digo que tengo bastante talento 😂, el tipo se mantenía impasible pero no me quitaba ojo de encima y sonreía, el otro ni me miraba. Me acerqué aún más, sin decirle nada, imaginad, con esa música alta, imposible susurrar, y mi voz es delatora, mata la magia… me giré y le perreé un poquito (si, os lo juro, estaba realmente loca 😳)

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Entonces, dándole la espalda noté que ponía una mano en mi espalda y me empujaba suavemente para apartarme de él. Esto me cortó bastante, bffff, “Rebeca, haces el ridículo, pensé”, me giré y vi que se hablaban entre ellos.

Yo fui haciendo mutis con cierta discreción y me alejé de ellos.

Aunque el guapo seguía sonriéndome.

Así era yo, muy pizpireta.

Un rato después, estando dentro del local, la música se detuvo. Y de la nada, tenía a este chico a mi espalda, me estrujó contra él y me dijo: “Hazme caso y márchate ahora, se van a complicar las cosas aquí”

Y en sus ojos leí, y entonces entendí, que era policía 😳, y mientras me alejaba de la zona llegaban coches y furgones y se liaba una redada de tres pares de narices.

Me habría encantado que me esposara, de verdad.



💋Rebeca
Madre mía totalmente inimaginable la anécdota. Seguramente hubieras revolucionado el calabozo jajaja
Como siempre, buen tiempo invertido leyéndote. Me encantas
 
❤️


La anécdota


Venimos del post de la pizpiretancia. Y donde os adelantaba una anécdota de la Rebeca jovial y eso, pizpireta que fui. Hablo de hace 20 años, cuando aún no tenía pareja ni familia y llevaba una vida algo loca. También estaba muchísimo más bella y femenina, con veintipoquitos años era como una chiquilla, realmente daba el pego y pasaba por una mujer real con mucha facilidad.

IMG_1428.jpeg


Ocurrió en las fiestas de un conocido barrio de Barcelona, a la que me invitaron unos amigos y donde lo pasé genial y bebí muchísimo (ya no bebo, desde hace años, pero entonces sí que lo hacía con cierto exceso, ciertamente), me puse un vestido corto con mucho volumen y vuelo en la falda, un corsé y bueno, lo dicho, daba el pego.

Y siendo ya muy tarde, y estando ya bastante pasada de vueltas, estaba bailando delante de un local y en un lateral algo apartado había un par de chicos y uno me miraba y me sonreía, y a ver, no me gustan los tíos, pero este sonreía muy bien, y yo que estaba bastante “receptiva” esos días, más el alcohol…

Pues me acerqué a él con mi mojito en la mano y me puse a bailarle delante, y creedme si os digo que tengo bastante talento 😂, el tipo se mantenía impasible pero no me quitaba ojo de encima y sonreía, el otro ni me miraba. Me acerqué aún más, sin decirle nada, imaginad, con esa música alta, imposible susurrar, y mi voz es delatora, mata la magia… me giré y le perreé un poquito (si, os lo juro, estaba realmente loca 😳)

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Entonces, dándole la espalda noté que ponía una mano en mi espalda y me empujaba suavemente para apartarme de él. Esto me cortó bastante, bffff, “Rebeca, haces el ridículo, pensé”, me giré y vi que se hablaban entre ellos.

Yo fui haciendo mutis con cierta discreción y me alejé de ellos.

Aunque el guapo seguía sonriéndome.

Así era yo, muy pizpireta.

Un rato después, estando dentro del local, la música se detuvo. Y de la nada, tenía a este chico a mi espalda, me estrujó contra él y me dijo: “Hazme caso y márchate ahora, se van a complicar las cosas aquí”

Y en sus ojos leí, y entonces entendí, que era policía 😳, y mientras me alejaba de la zona llegaban coches y furgones y se liaba una redada de tres pares de narices.

Me habría encantado que me esposara, de verdad.



💋Rebeca
🤣🤣🤣

Es lo que tiene la juventud. Se es intrépido. Es genial la anécdota.
Y lo de las esposas tiene solución 😉

Por cierto, unas fotos muy sensuales. Y lo del perreo tuvo que ser apoteósico.

Hoy no ando muy poético... Será que llevo casi toda la mañana con el arnés a 15 metros de altura y no tengo tiempo de soñar. Mas bien lo dedico a estar seguro en la plataforma.

Pasa buen día bailarina.

El ángel caido que te vela.

💋
 
❤️


La anécdota


Venimos del post de la pizpiretancia. Y donde os adelantaba una anécdota de la Rebeca jovial y eso, pizpireta que fui. Hablo de hace 20 años, cuando aún no tenía pareja ni familia y llevaba una vida algo loca. También estaba muchísimo más bella y femenina, con veintipoquitos años era como una chiquilla, realmente daba el pego y pasaba por una mujer real con mucha facilidad.

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Ocurrió en las fiestas de un conocido barrio de Barcelona, a la que me invitaron unos amigos y donde lo pasé genial y bebí muchísimo (ya no bebo, desde hace años, pero entonces sí que lo hacía con cierto exceso, ciertamente), me puse un vestido corto con mucho volumen y vuelo en la falda, un corsé y bueno, lo dicho, daba el pego.

Y siendo ya muy tarde, y estando ya bastante pasada de vueltas, estaba bailando delante de un local y en un lateral algo apartado había un par de chicos y uno me miraba y me sonreía, y a ver, no me gustan los tíos, pero este sonreía muy bien, y yo que estaba bastante “receptiva” esos días, más el alcohol…

Pues me acerqué a él con mi mojito en la mano y me puse a bailarle delante, y creedme si os digo que tengo bastante talento 😂, el tipo se mantenía impasible pero no me quitaba ojo de encima y sonreía, el otro ni me miraba. Me acerqué aún más, sin decirle nada, imaginad, con esa música alta, imposible susurrar, y mi voz es delatora, mata la magia… me giré y le perreé un poquito (si, os lo juro, estaba realmente loca 😳)

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Entonces, dándole la espalda noté que ponía una mano en mi espalda y me empujaba suavemente para apartarme de él. Esto me cortó bastante, bffff, “Rebeca, haces el ridículo, pensé”, me giré y vi que se hablaban entre ellos.

Yo fui haciendo mutis con cierta discreción y me alejé de ellos.

Aunque el guapo seguía sonriéndome.

Así era yo, muy pizpireta.

Un rato después, estando dentro del local, la música se detuvo. Y de la nada, tenía a este chico a mi espalda, me estrujó contra él y me dijo: “Hazme caso y márchate ahora, se van a complicar las cosas aquí”

Y en sus ojos leí, y entonces entendí, que era policía 😳, y mientras me alejaba de la zona llegaban coches y furgones y se liaba una redada de tres pares de narices.

Me habría encantado que me esposara, de verdad.



💋Rebeca
Vaya anécdota!! y preciosa tu como siempre, enamoras, seduces,...excitas.
 
A mi me ha asustado ver tu H en uraño y me dije: ay dios!!!!!

Corregido! 😜

Gracias por iluminarme!, no me volverá a pasar porque la ortografía me obsesiona y soy de las que escribe a pelito sin ayudas electrónicas 😂

Y si, el hombre que me encapsula lleva años sin pisar un centro comercial, ni un cine , ni concierto , ni partido… ni fiestas. Y es curioso, porque es encantador y todo el mundo le reclama e invita siempre… pero él se pasa la vida declinando gentilmente.

Luego os contaré la anécdota ☺️😘
Discúlpame tu a mí, no pretendía corregirte, entre otras cosas porque la ortografía es uno de mis talones de Aquiles, yo si me tengo que ayudar de la tecnología.
Y cual es la razón por la que el hombre lleva años sin disfrutar de todas las cosas que dices, solo si el motivo es Rebeca lo entendería 😘😘
 
❤️


La anécdota


Venimos del post de la pizpiretancia. Y donde os adelantaba una anécdota de la Rebeca jovial y eso, pizpireta que fui. Hablo de hace 20 años, cuando aún no tenía pareja ni familia y llevaba una vida algo loca. También estaba muchísimo más bella y femenina, con veintipoquitos años era como una chiquilla, realmente daba el pego y pasaba por una mujer real con mucha facilidad.

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Ocurrió en las fiestas de un conocido barrio de Barcelona, a la que me invitaron unos amigos y donde lo pasé genial y bebí muchísimo (ya no bebo, desde hace años, pero entonces sí que lo hacía con cierto exceso, ciertamente), me puse un vestido corto con mucho volumen y vuelo en la falda, un corsé y bueno, lo dicho, daba el pego.

Y siendo ya muy tarde, y estando ya bastante pasada de vueltas, estaba bailando delante de un local y en un lateral algo apartado había un par de chicos y uno me miraba y me sonreía, y a ver, no me gustan los tíos, pero este sonreía muy bien, y yo que estaba bastante “receptiva” esos días, más el alcohol…

Pues me acerqué a él con mi mojito en la mano y me puse a bailarle delante, y creedme si os digo que tengo bastante talento 😂, el tipo se mantenía impasible pero no me quitaba ojo de encima y sonreía, el otro ni me miraba. Me acerqué aún más, sin decirle nada, imaginad, con esa música alta, imposible susurrar, y mi voz es delatora, mata la magia… me giré y le perreé un poquito (si, os lo juro, estaba realmente loca 😳)

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Entonces, dándole la espalda noté que ponía una mano en mi espalda y me empujaba suavemente para apartarme de él. Esto me cortó bastante, bffff, “Rebeca, haces el ridículo, pensé”, me giré y vi que se hablaban entre ellos.

Yo fui haciendo mutis con cierta discreción y me alejé de ellos.

Aunque el guapo seguía sonriéndome.

Así era yo, muy pizpireta.

Un rato después, estando dentro del local, la música se detuvo. Y de la nada, tenía a este chico a mi espalda, me estrujó contra él y me dijo: “Hazme caso y márchate ahora, se van a complicar las cosas aquí”

Y en sus ojos leí, y entonces entendí, que era policía 😳, y mientras me alejaba de la zona llegaban coches y furgones y se liaba una redada de tres pares de narices.

Me habría encantado que me esposara, de verdad.



💋Rebeca
:unsure: Parece que el local no era muy recomendable y tuviste suerte.
Como siempre me encantan las fotos, estas muy guapa y sexy, todo te queda bien 😘😘
 
Madre mía totalmente inimaginable la anécdota. Seguramente hubieras revolucionado el calabozo jajaja
Como siempre, buen tiempo invertido leyéndote. Me encantas

Gracias Gotti. 😍

Obviamente a mí no me hubieran detenido porque yo no llevaba drogas ni nada de nada. Pero me ahorré el mal trago y sobretodo que pudiera haber algún mal rollo violento… pero vamos, que si las cosas hubieran sido de otra manera… aquel poli y yo… bffff habríamos cometido hasta ilegalidades juntos.

😂

 
🤣🤣🤣

Es lo que tiene la juventud. Se es intrépido. Es genial la anécdota.
Y lo de las esposas tiene solución 😉

Por cierto, unas fotos muy sensuales. Y lo del perreo tuvo que ser apoteósico.

Hoy no ando muy poético... Será que llevo casi toda la mañana con el arnés a 15 metros de altura y no tengo tiempo de soñar. Mas bien lo dedico a estar seguro en la plataforma.

Pasa buen día bailarina.

El ángel caido que te vela.

💋

Por las esposas no hay que preocuparse, ya las disfruté, en este caso gracias a la gentil aportación de un guardia de seguridad. 😂

15 metros?! 😳

Yo tengo una escalera de 3 y cuando me subo a coger higos ya siento que estoy demasiado alto 😂
 
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