Hay cosas que tienen belleza intrínseca. Que provocan un torrente de emociones difíciles de controlar.
Una de ellas son las delgaditas con tetazas enoormes y la otra y que nos trae hoy aquí, son las gorditas planitas.
Una vaquita con sus buenas caderas, su tripita, sus mofletes... que de pronto se quita el sujetador y ves que tiene dos pequeños bultos por pechos, eso no tiene comparación.
La sensación es extraña, lo sé, pero sus consecuencias y el placer que enciende son, dificilmente comparables.