Me he acordado de otra que le gustaba ese juego, Britney, hasta el punto de tener un orificio en el tanga para que le colgase.
Pero como su polla no es gran cosa, el verdadero juego descubriendo su falda era disfrutar su insuperable culazo, por lo que la recepción rápidamente se trasladaba al espejado aseo.
Aunque con Britney el momento fuerte no es la recepción sino la despedida, porque resulta casii imposible dejar atras ese impagabe culo, por mas que lo hayas estado disfrutando hasta la extenuación.