Karlo_25
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- 28 May 2024
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Muy buenas a todos!!
Os cuento lo que me sucedió hace ya unos años, fue una de las experiencias más morbosas y cachondas que he vivido.
Era un sábado frio de enero, el cielo estaba gris y no apetecía estar en la calle, la casa se me caía encima y no sabia que hacer, me puse a navegar por internet en busca de algo que pudiese hacer y no fuese lo de costumbre, cine, teatro, etc. Pasé un buen rato dando tumbos por la red hasta que al final apareció lo que buscaba, un centro wellness spa, una hora y media de circuito de aguas termales, con sauna, baño turco y un sinfín de cosas que hacer con una temperatura agradable, ideal para un día así.
No lo dude, reserve para esa misma tarde a las 18h, y sin perder ni un minuto me puse a preparar la indumentaria y complementos, bañador, gorro, chanclas, toalla, candado para la taquilla…todo a la mochila y listo para cuando llegue la hora.
Estaba algo nervioso, no sabia el por qué, no era la primera vez que iba a un spa, pero algo me inquietaba, parecía que presentía lo que esa tarde iba a ocurrir y que un poco mas adelante sabréis vosotros también.
Comí algo ligero y me eche una buena siesta y a las 17,15h salí para el spa, agitado, nervioso, feliz y con ganas de pasar un buen rato de relax bajo las burbujas del jacuzzi.
Llegue a la recepción y me atendió una chica muy simpática y amable, era peculiar, no era guapa, pero irradiaba erotismo y sensualidad, tenia un cuerpo muy bonito, definido con un culo bien apretado y unos pechos no muy grandes que pintaban estar bien turgentes, me comento como funcionaba el centro, donde estaban los vestuarios y algunas cosas mas acerca del comportamiento y el respeto hacia los demás, (tengo 38 años y vengo solo, que piensa que voy a saltar en “bomba”), entiendo que es su trabajo y debe soltar estos rollos, jajaja.
Por fin termino de comentarme todo y me dio acceso al centro, me dirigí a los vestuarios y aquí la primera sorpresa, solo había una puerta, buscaba el vestuario masculino, retrocedí por si me había pasado la puerta, pero no, había seguido las indicaciones de la simpática recepcionista y estas me habían llevado hasta aquí, así que sin pensarlo abrí y pase a unos vestuarios espaciosos, bonitos, muy minimalistas, apenas había gente, un par de chicos y una mujer al fondo, busque una taquilla libre y comencé a prepararme, saque todas las cosas de la mochila y me desnudé, guarde la ropa en la mochila y esta en la taquilla, me puse el bañador, las chanclas y directo al spa.
Era grande, amplio, con luz calidad y con una temperatura perfecta, había bastante gente, calculo que unas 30 o 40 personas, pero no estaba masificado, el ambiente era tranquilo y relajado, me dirigí hacia una zona justo en la entrada en la habían unas tumbonas y la gente había dejado sus toallas, busque una vacía y deje mi toalla y la llave de la taquilla, y aquí la segunda sorpresa de la tarde, conforme me acerque a la piscina pude ver que algunas de las personas que allí se encontraban estaban desnudas, eso si, con su gorrito de baño, jajaja, me quedé un poco sorprendido, había estado en alguna que otra ocasión en centros así, pero nunca en uno naturista, a mi me dio un poco de pudor la verdad, al ir solo, lo de desnudarme no me acaba de convencer así que decidí quedarme con mi bañador bóxer por el momento.
Me duché y me metí en la piscina, me fui a la zona mas burbujeante, allí había un zona para sentarse y empezar a relajarse. Empecé a mirar a las personas que había, parejas, un grupo de amigas y algún señor mayor que venia a ponerse las botas mirando, jajaja. Dentro del grupo de amigas, había una en especial que me llamo la atención, una chica de unos 35 años morenita de piel, y parecía tener buen cuerpo, así que fije mi radar en ella para verla cuando saliese de la piscina y así salir de dudas.
Pasó el rato y “mi morenita” no se movió del sitio, estaba con el resto de sus amigas hablando y no parecía que se fueran a mover así que decidí irme a la sauna, al salir de la piscina me crucé con una pareja, ambos me sonrieron amablemente y yo se la devolví, observé como ella se fijaba en el bulto de mi entrepierna, mi bóxer estaba mojado, pegado al cuerpo y dejaba ver claramente lo que había debajo, que no es que sea gran cosa, pero no esta mal.
Continuará…
Os cuento lo que me sucedió hace ya unos años, fue una de las experiencias más morbosas y cachondas que he vivido.
Era un sábado frio de enero, el cielo estaba gris y no apetecía estar en la calle, la casa se me caía encima y no sabia que hacer, me puse a navegar por internet en busca de algo que pudiese hacer y no fuese lo de costumbre, cine, teatro, etc. Pasé un buen rato dando tumbos por la red hasta que al final apareció lo que buscaba, un centro wellness spa, una hora y media de circuito de aguas termales, con sauna, baño turco y un sinfín de cosas que hacer con una temperatura agradable, ideal para un día así.
No lo dude, reserve para esa misma tarde a las 18h, y sin perder ni un minuto me puse a preparar la indumentaria y complementos, bañador, gorro, chanclas, toalla, candado para la taquilla…todo a la mochila y listo para cuando llegue la hora.
Estaba algo nervioso, no sabia el por qué, no era la primera vez que iba a un spa, pero algo me inquietaba, parecía que presentía lo que esa tarde iba a ocurrir y que un poco mas adelante sabréis vosotros también.
Comí algo ligero y me eche una buena siesta y a las 17,15h salí para el spa, agitado, nervioso, feliz y con ganas de pasar un buen rato de relax bajo las burbujas del jacuzzi.
Llegue a la recepción y me atendió una chica muy simpática y amable, era peculiar, no era guapa, pero irradiaba erotismo y sensualidad, tenia un cuerpo muy bonito, definido con un culo bien apretado y unos pechos no muy grandes que pintaban estar bien turgentes, me comento como funcionaba el centro, donde estaban los vestuarios y algunas cosas mas acerca del comportamiento y el respeto hacia los demás, (tengo 38 años y vengo solo, que piensa que voy a saltar en “bomba”), entiendo que es su trabajo y debe soltar estos rollos, jajaja.
Por fin termino de comentarme todo y me dio acceso al centro, me dirigí a los vestuarios y aquí la primera sorpresa, solo había una puerta, buscaba el vestuario masculino, retrocedí por si me había pasado la puerta, pero no, había seguido las indicaciones de la simpática recepcionista y estas me habían llevado hasta aquí, así que sin pensarlo abrí y pase a unos vestuarios espaciosos, bonitos, muy minimalistas, apenas había gente, un par de chicos y una mujer al fondo, busque una taquilla libre y comencé a prepararme, saque todas las cosas de la mochila y me desnudé, guarde la ropa en la mochila y esta en la taquilla, me puse el bañador, las chanclas y directo al spa.
Era grande, amplio, con luz calidad y con una temperatura perfecta, había bastante gente, calculo que unas 30 o 40 personas, pero no estaba masificado, el ambiente era tranquilo y relajado, me dirigí hacia una zona justo en la entrada en la habían unas tumbonas y la gente había dejado sus toallas, busque una vacía y deje mi toalla y la llave de la taquilla, y aquí la segunda sorpresa de la tarde, conforme me acerque a la piscina pude ver que algunas de las personas que allí se encontraban estaban desnudas, eso si, con su gorrito de baño, jajaja, me quedé un poco sorprendido, había estado en alguna que otra ocasión en centros así, pero nunca en uno naturista, a mi me dio un poco de pudor la verdad, al ir solo, lo de desnudarme no me acaba de convencer así que decidí quedarme con mi bañador bóxer por el momento.
Me duché y me metí en la piscina, me fui a la zona mas burbujeante, allí había un zona para sentarse y empezar a relajarse. Empecé a mirar a las personas que había, parejas, un grupo de amigas y algún señor mayor que venia a ponerse las botas mirando, jajaja. Dentro del grupo de amigas, había una en especial que me llamo la atención, una chica de unos 35 años morenita de piel, y parecía tener buen cuerpo, así que fije mi radar en ella para verla cuando saliese de la piscina y así salir de dudas.
Pasó el rato y “mi morenita” no se movió del sitio, estaba con el resto de sus amigas hablando y no parecía que se fueran a mover así que decidí irme a la sauna, al salir de la piscina me crucé con una pareja, ambos me sonrieron amablemente y yo se la devolví, observé como ella se fijaba en el bulto de mi entrepierna, mi bóxer estaba mojado, pegado al cuerpo y dejaba ver claramente lo que había debajo, que no es que sea gran cosa, pero no esta mal.
Continuará…