Ver a Vecinos Follando

Hans

Miembro muy activo
Desde
23 Jun 2023
Mensajes
107
Reputación
870
El sábado llegamos a nuestra residencia de playa en una utbanización de apartamentos. Llegamos desde Albacete hasta un precioso pueblo costero del sur. Somos habituales desde que compramos está vivienda hace más de 10 años.

Tenemos unos vecinos catalanes con los que compartimos estos días de vacaciones desde el día en que nos convertimos en propietarios. Pero este año por cuestiones laborales no han venido durante el mes de julio. Han optado por rentabilizar su ausencia alquilando su vivienda

Los inquilinos llegaron el domingo por la tarde. Era una pareja joven, en torno a los 25 o 30 años. Era la típica pareja de anuncio, parecían modelos. Ella, alta, rubia, cara preciosa, ojos verdes y unos labios carnosos espectaculares. Él, fuerte, grande, rasgos angulosos, moreno. Cuando llegaron, les recibimos como anfitriones de nuestros vecinos. La pareja se mostró muy simpática y educada. Un encanto de perosnas.

Fue sobre las 2 de la mañana. El calor era insoportable y me costaba dormir. Mi marido, cansado, lo hacía a pierna suelta (él no tiene problemas para conciliar el sueño aún con calor). Me levanté y me puse en la ventana del dormitorio a intentar respirar un poco de aire. Fue entonces cuando lo vi.

Justo en frente, los inquilinos tampoco podían dormir. Pero a diferencia de mi ellos encontraron otro medio para relajarse. Tenían encendía una pequeña lámpara en la mesita de noche que permitía una "romántica" luz tenue que, a su vez, me permitían a mi verlo todo.

Él estaba de pie en la cama mostrando un espectacular desnudo. Se le veía una buena polla. Si chica estaba arrodillada ante él dispuesta a darle una mamada. El hombre, en actitud dominante, la tenía cogía del pelo y le pedía que abriese la boca. Ella, sumisa, acataba y se dejaba follar la boca.

Ante el espectáculo que estaba presenciando desde la oscuridad de mi dormitorio, mi clitoris comenzó a palpitar y mi coño a inundarse de flujo caliente. Comencé a acariciarme las tetas cuando el tipo, después de correrse en la boca de su novia, la colocó no a arriba para comerle un coño cubierto con una fina franja de vellos.

La mujer, abría las piernas y movía su cadera contra la cara de él mientras le agarraba la cabeza. Sus gemidos eran tremendamente sensuales hasta alcanzar el orgasmo.

Para entonces, mis dedos surfeaban entre mis labios vaginales, frotando mi clitoris e introduciéndose en mi raja ardiente como un volcán en erupción.

La pareja había cambiado de postura y el novio estaba tras la rubia, agarrado a sus caderas mientras ella, a cuatro patas, recibía una espectacular follada. El tipo embestía como una bestia haciendo que el cabecero de la cama golpease contra la pared. Ella le pedía que le diera fuerte, que no dejase de follarla. Yo me follaba con los dedos viendo el espectáculo. Mi cuerpo sudaba, caliente y excitado.

No pude (ni quise) evitar el grito cuando me alcanzó el orgasmo. Los inquilinos me siguieron con el final de una follada espectacular. La chica cayó de bruces en la cama con el coño abierto y relleno de leche. El hombre, con la polla aún palpitante se acercó a la ventana para comprobar que era yo la que se había corrido junto a ellos. Me hice visible encendiendo la luz de la mesita de noche.

Nos miramos fijamente. Yo me acaricié las tetas y él me sonrió. Luego nos fuimos a dormir.
 
El sábado llegamos a nuestra residencia de playa en una utbanización de apartamentos. Llegamos desde Albacete hasta un precioso pueblo costero del sur. Somos habituales desde que compramos está vivienda hace más de 10 años.

Tenemos unos vecinos catalanes con los que compartimos estos días de vacaciones desde el día en que nos convertimos en propietarios. Pero este año por cuestiones laborales no han venido durante el mes de julio. Han optado por rentabilizar su ausencia alquilando su vivienda

Los inquilinos llegaron el domingo por la tarde. Era una pareja joven, en torno a los 25 o 30 años. Era la típica pareja de anuncio, parecían modelos. Ella, alta, rubia, cara preciosa, ojos verdes y unos labios carnosos espectaculares. Él, fuerte, grande, rasgos angulosos, moreno. Cuando llegaron, les recibimos como anfitriones de nuestros vecinos. La pareja se mostró muy simpática y educada. Un encanto de perosnas.

Fue sobre las 2 de la mañana. El calor era insoportable y me costaba dormir. Mi marido, cansado, lo hacía a pierna suelta (él no tiene problemas para conciliar el sueño aún con calor). Me levanté y me puse en la ventana del dormitorio a intentar respirar un poco de aire. Fue entonces cuando lo vi.

Justo en frente, los inquilinos tampoco podían dormir. Pero a diferencia de mi ellos encontraron otro medio para relajarse. Tenían encendía una pequeña lámpara en la mesita de noche que permitía una "romántica" luz tenue que, a su vez, me permitían a mi verlo todo.

Él estaba de pie en la cama mostrando un espectacular desnudo. Se le veía una buena polla. Si chica estaba arrodillada ante él dispuesta a darle una mamada. El hombre, en actitud dominante, la tenía cogía del pelo y le pedía que abriese la boca. Ella, sumisa, acataba y se dejaba follar la boca.

Ante el espectáculo que estaba presenciando desde la oscuridad de mi dormitorio, mi clitoris comenzó a palpitar y mi coño a inundarse de flujo caliente. Comencé a acariciarme las tetas cuando el tipo, después de correrse en la boca de su novia, la colocó no a arriba para comerle un coño cubierto con una fina franja de vellos.

La mujer, abría las piernas y movía su cadera contra la cara de él mientras le agarraba la cabeza. Sus gemidos eran tremendamente sensuales hasta alcanzar el orgasmo.

Para entonces, mis dedos surfeaban entre mis labios vaginales, frotando mi clitoris e introduciéndose en mi raja ardiente como un volcán en erupción.

La pareja había cambiado de postura y el novio estaba tras la rubia, agarrado a sus caderas mientras ella, a cuatro patas, recibía una espectacular follada. El tipo embestía como una bestia haciendo que el cabecero de la cama golpease contra la pared. Ella le pedía que le diera fuerte, que no dejase de follarla. Yo me follaba con los dedos viendo el espectáculo. Mi cuerpo sudaba, caliente y excitado.

No pude (ni quise) evitar el grito cuando me alcanzó el orgasmo. Los inquilinos me siguieron con el final de una follada espectacular. La chica cayó de bruces en la cama con el coño abierto y relleno de leche. El hombre, con la polla aún palpitante se acercó a la ventana para comprobar que era yo la que se había corrido junto a ellos. Me hice visible encendiendo la luz de la mesita de noche.

Nos miramos fijamente. Yo me acaricié las tetas y él me sonrió. Luego nos fuimos a dormir.
Fantástico relato
 
Muy buen relato y suena a suena a infidelidad........
 
El sábado llegamos a nuestra residencia de playa en una utbanización de apartamentos. Llegamos desde Albacete hasta un precioso pueblo costero del sur. Somos habituales desde que compramos está vivienda hace más de 10 años.

Tenemos unos vecinos catalanes con los que compartimos estos días de vacaciones desde el día en que nos convertimos en propietarios. Pero este año por cuestiones laborales no han venido durante el mes de julio. Han optado por rentabilizar su ausencia alquilando su vivienda

Los inquilinos llegaron el domingo por la tarde. Era una pareja joven, en torno a los 25 o 30 años. Era la típica pareja de anuncio, parecían modelos. Ella, alta, rubia, cara preciosa, ojos verdes y unos labios carnosos espectaculares. Él, fuerte, grande, rasgos angulosos, moreno. Cuando llegaron, les recibimos como anfitriones de nuestros vecinos. La pareja se mostró muy simpática y educada. Un encanto de perosnas.

Fue sobre las 2 de la mañana. El calor era insoportable y me costaba dormir. Mi marido, cansado, lo hacía a pierna suelta (él no tiene problemas para conciliar el sueño aún con calor). Me levanté y me puse en la ventana del dormitorio a intentar respirar un poco de aire. Fue entonces cuando lo vi.

Justo en frente, los inquilinos tampoco podían dormir. Pero a diferencia de mi ellos encontraron otro medio para relajarse. Tenían encendía una pequeña lámpara en la mesita de noche que permitía una "romántica" luz tenue que, a su vez, me permitían a mi verlo todo.

Él estaba de pie en la cama mostrando un espectacular desnudo. Se le veía una buena polla. Si chica estaba arrodillada ante él dispuesta a darle una mamada. El hombre, en actitud dominante, la tenía cogía del pelo y le pedía que abriese la boca. Ella, sumisa, acataba y se dejaba follar la boca.

Ante el espectáculo que estaba presenciando desde la oscuridad de mi dormitorio, mi clitoris comenzó a palpitar y mi coño a inundarse de flujo caliente. Comencé a acariciarme las tetas cuando el tipo, después de correrse en la boca de su novia, la colocó no a arriba para comerle un coño cubierto con una fina franja de vellos.

La mujer, abría las piernas y movía su cadera contra la cara de él mientras le agarraba la cabeza. Sus gemidos eran tremendamente sensuales hasta alcanzar el orgasmo.

Para entonces, mis dedos surfeaban entre mis labios vaginales, frotando mi clitoris e introduciéndose en mi raja ardiente como un volcán en erupción.

La pareja había cambiado de postura y el novio estaba tras la rubia, agarrado a sus caderas mientras ella, a cuatro patas, recibía una espectacular follada. El tipo embestía como una bestia haciendo que el cabecero de la cama golpease contra la pared. Ella le pedía que le diera fuerte, que no dejase de follarla. Yo me follaba con los dedos viendo el espectáculo. Mi cuerpo sudaba, caliente y excitado.

No pude (ni quise) evitar el grito cuando me alcanzó el orgasmo. Los inquilinos me siguieron con el final de una follada espectacular. La chica cayó de bruces en la cama con el coño abierto y relleno de leche. El hombre, con la polla aún palpitante se acercó a la ventana para comprobar que era yo la que se había corrido junto a ellos. Me hice visible encendiendo la luz de la mesita de noche.

Nos miramos fijamente. Yo me acaricié las tetas y él me sonrió. Luego nos fuimos a dormir.
Deseas que esa polla te rompa el culo, presuntamente
 
A que es inventado madre mia yo crei k era de verdad aunk algo me decia suena como a relato erotico jajjaa yo ver follar nunca e visto pero oirlo muchas muchas veces vecinos hoteles...y para mi oirlo es 100 veces mejor l verlo sin oirlo aunk imagino k poder hacer las dos cosas seria lo ideal pero verlo no yo no me quedaria del todo mirando en cambio oirlo hay muchísima gente que lr pone eso
 
Oye por cierto alguno sane k paso con pajilleros el anterior foro habia un monton de audios k flipas y no se k sevdebio liar que lo chaparon y nacio este foro que es prácticamente empezar de 0 jajaja hubo alguna movida o que?
 
El sábado llegamos a nuestra residencia de playa en una utbanización de apartamentos. Llegamos desde Albacete hasta un precioso pueblo costero del sur. Somos habituales desde que compramos está vivienda hace más de 10 años.

Tenemos unos vecinos catalanes con los que compartimos estos días de vacaciones desde el día en que nos convertimos en propietarios. Pero este año por cuestiones laborales no han venido durante el mes de julio. Han optado por rentabilizar su ausencia alquilando su vivienda

Los inquilinos llegaron el domingo por la tarde. Era una pareja joven, en torno a los 25 o 30 años. Era la típica pareja de anuncio, parecían modelos. Ella, alta, rubia, cara preciosa, ojos verdes y unos labios carnosos espectaculares. Él, fuerte, grande, rasgos angulosos, moreno. Cuando llegaron, les recibimos como anfitriones de nuestros vecinos. La pareja se mostró muy simpática y educada. Un encanto de perosnas.

Fue sobre las 2 de la mañana. El calor era insoportable y me costaba dormir. Mi marido, cansado, lo hacía a pierna suelta (él no tiene problemas para conciliar el sueño aún con calor). Me levanté y me puse en la ventana del dormitorio a intentar respirar un poco de aire. Fue entonces cuando lo vi.

Justo en frente, los inquilinos tampoco podían dormir. Pero a diferencia de mi ellos encontraron otro medio para relajarse. Tenían encendía una pequeña lámpara en la mesita de noche que permitía una "romántica" luz tenue que, a su vez, me permitían a mi verlo todo.

Él estaba de pie en la cama mostrando un espectacular desnudo. Se le veía una buena polla. Si chica estaba arrodillada ante él dispuesta a darle una mamada. El hombre, en actitud dominante, la tenía cogía del pelo y le pedía que abriese la boca. Ella, sumisa, acataba y se dejaba follar la boca.

Ante el espectáculo que estaba presenciando desde la oscuridad de mi dormitorio, mi clitoris comenzó a palpitar y mi coño a inundarse de flujo caliente. Comencé a acariciarme las tetas cuando el tipo, después de correrse en la boca de su novia, la colocó no a arriba para comerle un coño cubierto con una fina franja de vellos.

La mujer, abría las piernas y movía su cadera contra la cara de él mientras le agarraba la cabeza. Sus gemidos eran tremendamente sensuales hasta alcanzar el orgasmo.

Para entonces, mis dedos surfeaban entre mis labios vaginales, frotando mi clitoris e introduciéndose en mi raja ardiente como un volcán en erupción.

La pareja había cambiado de postura y el novio estaba tras la rubia, agarrado a sus caderas mientras ella, a cuatro patas, recibía una espectacular follada. El tipo embestía como una bestia haciendo que el cabecero de la cama golpease contra la pared. Ella le pedía que le diera fuerte, que no dejase de follarla. Yo me follaba con los dedos viendo el espectáculo. Mi cuerpo sudaba, caliente y excitado.

No pude (ni quise) evitar el grito cuando me alcanzó el orgasmo. Los inquilinos me siguieron con el final de una follada espectacular. La chica cayó de bruces en la cama con el coño abierto y relleno de leche. El hombre, con la polla aún palpitante se acercó a la ventana para comprobar que era yo la que se había corrido junto a ellos. Me hice visible encendiendo la luz de la mesita de noche.

Nos miramos fijamente. Yo me acaricié las tetas y él me sonrió. Luego nos fuimos a dormir.
Muy buen inicio.
Pero me cuesta creerlo.
Sí fueses de Albacete llevarías rebeca 😂🤣😂🤣
 
Creo que todo el mundo tiene un punto exhibicionista. Es una cuestión de ego y autoestima. Nos gusta saber que gustamos y que podemos atraer a otra persona.

Mis padres viven en una urbanización de un pueblo costero de Cádiz. Yo, llevo años viviendo en Madrid, primero por estudios y después por trabajo. La cosa es que siempre vuelvo allí en verano.

Recuerdo que siendo mucho más joven me gustaba bajar a la piscina con bikinis pequeños. Me gustaba ver la cara de los vecinos babear mirando mi culo y mis tetas. Especialmente me gustaba ver a Esteban. Un tipo casado que estaba muy bueno. En aquellos años él tenía 40 y yo acababa de estrenar la mayoría de edad.

Era muy amigo de mis padres y siempre me saludaba efusivamente. Cada vez que me abrazaba sentía como mi chochito lubricaba y mis pezones se endurecían. Para colmo, corría una leyenda por la urbanización sobre lo bien dotado que estaba el vecino.

De eso han pasado 15 años, yo sigo volviendo a casa de mis padres y Esteban sigue viviendo en la casa de enfrente a la nuestra. Ah, y a mí cada vez me gusta más calentar a los tíos.

El fin de semana pasado, aprovechando que mis padres han salido de viaje, me llevé a un ligue a casa. Un guiri que conocí esa noche y que estaba para comérselo entero. Nos lo empezamos a montar en el salón frente a la terraza.

En un momento dado vi como el brillo de un cigarro en la terraza de en frente, la de Esteban, y pensé que le podría brindar un espectáculo al vecino amigo de mis padres.

Con la luz de una lámpara como única iluminación de mi salón me abrí de piernas para que el guiri me comiera el coño mientras yo le animaba a hacerlo. Esteban me tenía que oír sin más remedio. A continuación hice que el guiri me la metiera de todas las posiciones y por todos mis agujeros al tiempo que yo gemía, gritaba y le insultaba ante el "castigo" al que me sometía.

El orgasmo que tuve fue apoteósico pensando que el vecino se estaría pajeando viendo cómo se follaban a la hija de su amigo.

Al día siguiente, nos encontramos, Esteban y yo, en el ascensor. Él me saludó con su abrazo habitual pero sin hacer la menor referencia a lo que los dos sabíamos. Pude notar el paquete contra mi cuerpo... Creo que me lo follaré este verano...
 
El sábado llegamos a nuestra residencia de playa en una utbanización de apartamentos. Llegamos desde Albacete hasta un precioso pueblo costero del sur. Somos habituales desde que compramos está vivienda hace más de 10 años.

Tenemos unos vecinos catalanes con los que compartimos estos días de vacaciones desde el día en que nos convertimos en propietarios. Pero este año por cuestiones laborales no han venido durante el mes de julio. Han optado por rentabilizar su ausencia alquilando su vivienda

Los inquilinos llegaron el domingo por la tarde. Era una pareja joven, en torno a los 25 o 30 años. Era la típica pareja de anuncio, parecían modelos. Ella, alta, rubia, cara preciosa, ojos verdes y unos labios carnosos espectaculares. Él, fuerte, grande, rasgos angulosos, moreno. Cuando llegaron, les recibimos como anfitriones de nuestros vecinos. La pareja se mostró muy simpática y educada. Un encanto de perosnas.

Fue sobre las 2 de la mañana. El calor era insoportable y me costaba dormir. Mi marido, cansado, lo hacía a pierna suelta (él no tiene problemas para conciliar el sueño aún con calor). Me levanté y me puse en la ventana del dormitorio a intentar respirar un poco de aire. Fue entonces cuando lo vi.

Justo en frente, los inquilinos tampoco podían dormir. Pero a diferencia de mi ellos encontraron otro medio para relajarse. Tenían encendía una pequeña lámpara en la mesita de noche que permitía una "romántica" luz tenue que, a su vez, me permitían a mi verlo todo.

Él estaba de pie en la cama mostrando un espectacular desnudo. Se le veía una buena polla. Si chica estaba arrodillada ante él dispuesta a darle una mamada. El hombre, en actitud dominante, la tenía cogía del pelo y le pedía que abriese la boca. Ella, sumisa, acataba y se dejaba follar la boca.

Ante el espectáculo que estaba presenciando desde la oscuridad de mi dormitorio, mi clitoris comenzó a palpitar y mi coño a inundarse de flujo caliente. Comencé a acariciarme las tetas cuando el tipo, después de correrse en la boca de su novia, la colocó no a arriba para comerle un coño cubierto con una fina franja de vellos.

La mujer, abría las piernas y movía su cadera contra la cara de él mientras le agarraba la cabeza. Sus gemidos eran tremendamente sensuales hasta alcanzar el orgasmo.

Para entonces, mis dedos surfeaban entre mis labios vaginales, frotando mi clitoris e introduciéndose en mi raja ardiente como un volcán en erupción.

La pareja había cambiado de postura y el novio estaba tras la rubia, agarrado a sus caderas mientras ella, a cuatro patas, recibía una espectacular follada. El tipo embestía como una bestia haciendo que el cabecero de la cama golpease contra la pared. Ella le pedía que le diera fuerte, que no dejase de follarla. Yo me follaba con los dedos viendo el espectáculo. Mi cuerpo sudaba, caliente y excitado.

No pude (ni quise) evitar el grito cuando me alcanzó el orgasmo. Los inquilinos me siguieron con el final de una follada espectacular. La chica cayó de bruces en la cama con el coño abierto y relleno de leche. El hombre, con la polla aún palpitante se acercó a la ventana para comprobar que era yo la que se había corrido junto a ellos. Me hice visible encendiendo la luz de la mesita de noche.

Nos miramos fijamente. Yo me acaricié las tetas y él me sonrió. Luego nos fuimos a dormir.
buen relato
 
El sábado llegamos a nuestra residencia de playa en una utbanización de apartamentos. Llegamos desde Albacete hasta un precioso pueblo costero del sur. Somos habituales desde que compramos está vivienda hace más de 10 años.

Tenemos unos vecinos catalanes con los que compartimos estos días de vacaciones desde el día en que nos convertimos en propietarios. Pero este año por cuestiones laborales no han venido durante el mes de julio. Han optado por rentabilizar su ausencia alquilando su vivienda

Los inquilinos llegaron el domingo por la tarde. Era una pareja joven, en torno a los 25 o 30 años. Era la típica pareja de anuncio, parecían modelos. Ella, alta, rubia, cara preciosa, ojos verdes y unos labios carnosos espectaculares. Él, fuerte, grande, rasgos angulosos, moreno. Cuando llegaron, les recibimos como anfitriones de nuestros vecinos. La pareja se mostró muy simpática y educada. Un encanto de perosnas.

Fue sobre las 2 de la mañana. El calor era insoportable y me costaba dormir. Mi marido, cansado, lo hacía a pierna suelta (él no tiene problemas para conciliar el sueño aún con calor). Me levanté y me puse en la ventana del dormitorio a intentar respirar un poco de aire. Fue entonces cuando lo vi.

Justo en frente, los inquilinos tampoco podían dormir. Pero a diferencia de mi ellos encontraron otro medio para relajarse. Tenían encendía una pequeña lámpara en la mesita de noche que permitía una "romántica" luz tenue que, a su vez, me permitían a mi verlo todo.

Él estaba de pie en la cama mostrando un espectacular desnudo. Se le veía una buena polla. Si chica estaba arrodillada ante él dispuesta a darle una mamada. El hombre, en actitud dominante, la tenía cogía del pelo y le pedía que abriese la boca. Ella, sumisa, acataba y se dejaba follar la boca.

Ante el espectáculo que estaba presenciando desde la oscuridad de mi dormitorio, mi clitoris comenzó a palpitar y mi coño a inundarse de flujo caliente. Comencé a acariciarme las tetas cuando el tipo, después de correrse en la boca de su novia, la colocó no a arriba para comerle un coño cubierto con una fina franja de vellos.

La mujer, abría las piernas y movía su cadera contra la cara de él mientras le agarraba la cabeza. Sus gemidos eran tremendamente sensuales hasta alcanzar el orgasmo.

Para entonces, mis dedos surfeaban entre mis labios vaginales, frotando mi clitoris e introduciéndose en mi raja ardiente como un volcán en erupción.

La pareja había cambiado de postura y el novio estaba tras la rubia, agarrado a sus caderas mientras ella, a cuatro patas, recibía una espectacular follada. El tipo embestía como una bestia haciendo que el cabecero de la cama golpease contra la pared. Ella le pedía que le diera fuerte, que no dejase de follarla. Yo me follaba con los dedos viendo el espectáculo. Mi cuerpo sudaba, caliente y excitado.

No pude (ni quise) evitar el grito cuando me alcanzó el orgasmo. Los inquilinos me siguieron con el final de una follada espectacular. La chica cayó de bruces en la cama con el coño abierto y relleno de leche. El hombre, con la polla aún palpitante se acercó a la ventana para comprobar que era yo la que se había corrido junto a ellos. Me hice visible encendiendo la luz de la mesita de noche.

Nos miramos fijamente. Yo me acaricié las tetas y él me sonrió. Luego nos fuimos a dormir.
Vaya relato jeje. Estoy en tu lugar, y habia caido igual :LOL:
 
Soy un tío. Si miras en mi perfil verás que pongo que soy autOr de relatos eróticos.
Es de los que piensa que en tiempos de guerra todos los agujeros son trincheras 🤣😂🤣

Relato muy interesante, que me ha llegado a recordar que me ocurrió algo parecido hace años con una vecina que se masturbaba a solas y yo la pille en accion, aunque era algo mayor que yo estaba de buen ver y tuvimos alguna que otro aventurilla.
Yo no soy autor porque no se me da bien escribir, pero si quieres te doy ciertos detalles y podrías completar un relato de varios capítulos.
 
Yo he tenido la suerte de ver a vecinos follando menudo repaso la dio y menuda herramienta gastaba el chico, hay que reconocer que la tenía grande. En el otro foro colgué una captura del video
 
Creo que todo el mundo tiene un punto exhibicionista. Es una cuestión de ego y autoestima. Nos gusta saber que gustamos y que podemos atraer a otra persona.

Mis padres viven en una urbanización de un pueblo costero de Cádiz. Yo, llevo años viviendo en Madrid, primero por estudios y después por trabajo. La cosa es que siempre vuelvo allí en verano.

Recuerdo que siendo mucho más joven me gustaba bajar a la piscina con bikinis pequeños. Me gustaba ver la cara de los vecinos babear mirando mi culo y mis tetas. Especialmente me gustaba ver a Esteban. Un tipo casado que estaba muy bueno. En aquellos años él tenía 40 y yo acababa de estrenar la mayoría de edad.

Era muy amigo de mis padres y siempre me saludaba efusivamente. Cada vez que me abrazaba sentía como mi chochito lubricaba y mis pezones se endurecían. Para colmo, corría una leyenda por la urbanización sobre lo bien dotado que estaba el vecino.

De eso han pasado 15 años, yo sigo volviendo a casa de mis padres y Esteban sigue viviendo en la casa de enfrente a la nuestra. Ah, y a mí cada vez me gusta más calentar a los tíos.

El fin de semana pasado, aprovechando que mis padres han salido de viaje, me llevé a un ligue a casa. Un guiri que conocí esa noche y que estaba para comérselo entero. Nos lo empezamos a montar en el salón frente a la terraza.

En un momento dado vi como el brillo de un cigarro en la terraza de en frente, la de Esteban, y pensé que le podría brindar un espectáculo al vecino amigo de mis padres.

Con la luz de una lámpara como única iluminación de mi salón me abrí de piernas para que el guiri me comiera el coño mientras yo le animaba a hacerlo. Esteban me tenía que oír sin más remedio. A continuación hice que el guiri me la metiera de todas las posiciones y por todos mis agujeros al tiempo que yo gemía, gritaba y le insultaba ante el "castigo" al que me sometía.

El orgasmo que tuve fue apoteósico pensando que el vecino se estaría pajeando viendo cómo se follaban a la hija de su amigo.

Al día siguiente, nos encontramos, Esteban y yo, en el ascensor. Él me saludó con su abrazo habitual pero sin hacer la menor referencia a lo que los dos sabíamos. Pude notar el paquete contra mi cuerpo... Creo que me lo follaré este verano...
Gracias por compartirlo, besitos
 
Pese a que he tenido una educación ultraconservadora, siento un deseo irrefrenable de sexo por placer. Esto me provoca una gran contradiccion entre mis principios morales y mis deseos carnales. Al final tengo que aliviarme con la masturbación diaria.

He buscado muchas formas de excitación para hacerme un dedo pero últimamente he descubierto una que me tiene caliente todo el día. Y es el voyeurismo. Aunque casi diría que me provoca tanta excitación como envidia.

Vivo en una zona residencial de chalets donde el nivel socio-económico es bastante alto. El chalet vecino al mío es de un juez casado con una espectacular mujer de 40 y pocos años. Mi misma edad y 12 menos que su marido.

No soy dada a relaciones estrechas con los vecinos y ellos también prefieren la intimidad. En cualquier caso nuestra relación es bastante cordial. Una noche oí unos gemidos que fueron aumentando hasta convertirse en gritos. Prestando atención entendí que eran el juez y su mujer follando.

Al día siguiente comprobé que desde la ventana de mi baño podía ver perfectamente el dormitorio matrimonial de mis vecinos, con un amplio ventanal. Eso provocó que me excitara y comenzara a hacerme una paja recordando los gritos de Natalia, la mujer del juez.

En pleno éxtasis me puse de pie para mirar al dormitorio y seguir fantaseando con lo que había oído la noche anterior. Y....sorpresa...

Pude ver a la mujer del juez morreándose con un chico de unos veintipocos años. Me aposté en la ventana de manera que no me viesen y pude disfrutar de una magnífica sesión de sexo.

Natalia es una mujer guapa de melena caoba, ojos felinos, labios carnosos y tetas operadas, que mantiene su figura en el gym. El "niño" era alto, musculado, pelo largo y un tatuaje en un hombro.

Se desnudaron mutuamente antes de que ella se arrodillase para chuparle la polla. Después fue él quien acomodó su cabeza entre las piernas de la mujer para darle sexo oral. Luego ya desplegaron todo el catálogo de posturas sexuales que les llevó más de dos horas en las que yo no perdí detalle. Perdí la cuenta de los orgasmos que tuve ni de las pajas que me hice.

No pude evitar una sensación de envidia de aquella mujer de mi misma edad disfrutando de un sexo prohibido.
 
Pese a que he tenido una educación ultraconservadora, siento un deseo irrefrenable de sexo por placer. Esto me provoca una gran contradiccion entre mis principios morales y mis deseos carnales. Al final tengo que aliviarme con la masturbación diaria.
El sexo es por placer, lo otro es reproducción.
Tu vecina ya te ha enseñado algo, apréndelo, o sigue tomando lecciones, al menos progresas en darte placer.
Gracias por el relato y mucho ánimo.
 
Yo he tenido la suerte de ver a vecinos follando menudo repaso la dio y menuda herramienta gastaba el chico, hay que reconocer que la tenía grande. En el otro foro colgué una captura del video
Yo nunca he visto k recuerde pero oir muchisimo verlo sin oirlo creo k alguna vez alguna silueta en todo caso pero en mi caso solo ver no me da ningun tipo de morbo jajaja bueno un poco si pero mejor oirlo tu si me acuerdo de verte por el otro foro.porque desaparecio por cierto tenia audios miy buenos
 
Yo nunca he visto k recuerde pero oir muchisimo verlo sin oirlo creo k alguna vez alguna silueta en todo caso pero en mi caso solo ver no me da ningun tipo de morbo jajaja bueno un poco si pero mejor oirlo tu si me acuerdo de verte por el otro foro.porque desaparecio por cierto tenia audios miy buenos
En el otro puse alguna captura de pantalla si, pero no tiene audio, era del edificio de en frente.
 
Atrás
Top