El Fruto Prohibido. ( Continuación - 370 )
La mañana iba transcurriendo sin mayor novedad, y cuando la tarea se relajaba David aprovechaba para comentarme algunos aspectos sobre servicios que prestábamos a clientes que atendía directamente y me indicaba sobre cuales eran las mejores maneras de llevarlos y tratarlos para que estuviesen satisfechos con nuestra labor...



Y así pudiera yo gestionarles sin mayor problema cuando me encontrase solo al frentye del negocio...


En un momento dado salí del despacho para dirigirme a la sala de traductores, donde tenía que tratar algún asunto con Konrad y hacerle alguna indicación a Mark... Luego más tarde, cuando ya iba de regreso al despacho, me quedé un momento en la recepción; pues allí vi a Carmen muy atareada y sumergida en su trabajo, como aislada de lo que le rodeaba.
Según me acerqué la saludé:
----- Hola...
Sin levantar la vista de los papeles que estaba mirando me respondió:
----- Hola cariño...
----- ¿ Como va todo ?
----- Buuufffff... de locos. Hoy de locos.
----- ¿ Y eso ?
----- Celia, que no para de reclamarnos continuamente, debe estar nerviosa porque se marcha en dos días...
Me reí...



mientras ella continuaba:
----- Si, ríete... pero hoy no nos da respiro. Tengo a Arantxa casi exclusivamente ocupada con ella y yo me tengo que encargar del resto... Y por otro lado los informáticos tampoco paran de reclamarnos.
Puse mi mano en su hombro, y tratando de relajarla le dije:
----- Tranquila y no te alteres; haz lo que puedas sin agobiarte.
----- Eso trato de hacer.
----- Ahora mismo me paso a ver a los informáticos a ver que les ocurre.
Luego más tarde, por fin llegó la hora del almuerzo y con Carmen me fui a la sala de descanso, donde sin esperarlo coincidimos con Inma y Konrad.
Tras saludar al entrar, Carmen exclamó:
----- Anda...!!! que sorpresa.
----- ¿ Por que ? ----- preguntó Inma.
----- Porque no esperaba coincidir con vosotros... ----- le respondió Carmen.
Y tras sonreír, Inma le comentó:
----- Si, y creo que coincidiremos más a menudo a partir de ahora.
----- ¿ Y eso ?
Inma torció un poco el gesto y le respondió:
----- A ver, es un gasto el comer todos los días de menú... Así que a partir de ahora haremos como vosotros y nos traeremos la comida.
Carmen guiñó un ojo

a su amiga y le dijo:
----- Anda, mira que apañados... Hacéis muy bien.
Entonces fue que intervine yo haciendo una mueca y mirándoles a los tres...
----- Ehhhh...!!! No será esto una indirecta para pedir aumento de salario... ----- les dije.
Los tres se rieron...




e Inma me respondió:
----- No, para nada... no seas mal pensado.
----- Eso, mal pensado que eres un mal pensado... ----- apoyó Carmen.
Carmen y yo nos sentamos con ellos y allí estuvimos comiendo los cuatro compartiendo mesa. Y la verdad es que miraba con algo de envidia porque Carmen me traía hierbajos como siempre, mientras que Inma había traído unos escalopines de pollo con una pinta estupenda y que los miraba con una expresión como de súplica...



Inma debió percatarse de ello, por que un poco más tarde acabó ofreciéndome uno para que lo probase... Y la verdad es que estaba de vicio.
----- ¿ Que tal ? ----- me preguntó.
Hice un gesto de aprobación



y le respondí:
----- Te felicito, porque hace tiempo que no probaba unos tan soabrosos.
Y sonriendo me dijo:
----- A que si... Pero felicita a mi mamy por que fue ella quien los preparó.
La miré con una expresión de cierta sorpresa

y le respondí:
----- Así no vale...
Y Carmen me apoyó:
----- Eso, eso... Tramposa.
Inma no paraba de reírse



mientras que Konrad nos observaba divertido.
----- Mira que sois... ----- nos dijo Inma.
Entonces puise el semblante serio y le dije:
----- Felicita a tu mamy de mi parte.
----- Lo haré... lo haré...
Y luego añadió:
----- Además quiere conocerte.
Puse una expresión de cierta sorpresa



y le dije:
----- No me digas... A saber que le habréis contado de mi.
Inma y Carmen se rieron...



mientras que añadía:
----- Seguro que nada bueno.
Pero en medio de las risas




Inma me aclaró:
----- No hombre no... Pero alguna vez dice que a ver si por fin conoce al novio de Carmen.
----- También me lo ha dicho a mí... ----- aclaró Carmen.
Hice un gesto encogiéndome de hombros y les respondí:
----- Pues nada, cuando veáis la ocasión sacáis de dudas a tan noble señora.
Ambas volvieron a reírse...



----- Pero que galán... ----- dijo Inma.
----- Y adulador también. ----- añadió Carmen.
Y así continuamos comiendo hasta que llegó la hora de la sobremesa y estaban hablando de sacar unos cafés de la máquina, cuando entró Rosa en la sala.
----- Hola, que aproveche... ----- nos saludó.
Los cuatro le respondimos con gestos de agradecimiento, mientras que se iba directa a la máquina para sacarse un café.
Sin mediar palabra me puse en pié y me acerqué a ella.
----- Vamos a la sala de juntas y hablamos allí. -----le dije.
Me miró como dudando

y me respondió:
----- Si te viene mal lo dejamos para otro momento; no quiero interrumpirte.
----- Tranquila que no me interrumpes nada.
Aún como dudando me dijo:
----- ¿ Seguro ?
----- Seguro... ----- le respondí
Y a continuación añadí:
----- Vamos para allí que no hay problema.
En cuanto sacó su café, yo me saqué un té con limón al que me invitó; y tras ello me disculpé con mis acompañantes de almuerzo:
----- Disculpadme, pero tengo un asunto pendiente que hablar con Rosa.
Konrad e Inma me respondieron con un gesto, mientras que Carmen me miró sin entender la situación. Entonces me acerqué a ella, yb tras besarla con un pico

en los labios, le dije discretamente:
----- Luego te explicó.
Salí de allí con Rosa y nos fuimos directos a la sala de juntas que en aquellos momentos se encontraba vacía. Le cedí el paso y tras cerrar la puerta le ofrecí un asiento; después me senté a su lado.
Nos miramos unos segundos en silencio y al final fui yo quien arrancó...
----- Bueno, cuentame.
Me miró con una expresión triste y me dijo:
----- Ayyyy... Danny; que mal momento estoy pasando.
Hice un gesto de evidencia y le respondí:
----- Ya me imagino.
----- Es que estoy llegando a un punto limite y no puedo más...
----- ¿ Habéis hablado ? ----- le pregunté.
Hizo un gesto negativo y me respondió:
----- Lo he intentado, pero es imposible... Ayer después de discutir se marchó de casa y se ha ido con su madre; y ahora la jodida vieja le estará calentando la cabeza.
Me reí



y me lo recriminó:
----- Ay no te rías por favor.
----- Me río con seriedad... ----- le respondí.
----- Es que es así como te cuento; se va con su madre porque ella le dice lo que quiere oír, y no se da cuenta. Pero la vieja es una mala influencia para él.
Resoplé y tras torcer el gesto le comenté:
----- Lo mismo tiene un complejo de Edipo no superado.
A Rosa se le abrieron los ojos



y me respondió:
----- Eso he pensado yo más de una vez, y así se lo he dicho.
----- ¿ Y como ha reaccionado ?
----- Buuuffff....!!!! mejor no comentarlo. Tenías que haberle oído el sábado por la mañana; no veas la que me montó por no haberme ido con él y quedarme con vosotros.
----- Bahhhh... que se joda... ----- le dije.
----- Si, pero la que se jode soy yo; porque no veas como os puso a David y a ti.
Sonreí y le dije:
----- Tanto a David como a mi nos da de lado lo que haya podido decir.
----- Si, ya me lo imagino; pero echó sapos y culebras por la boca, se puso fuera de si como si vosotros tuvieseis alguna culpa de sus males.
Hice un gesto y le comenté:
----- Pues que se lo haga mirar...
----- Ese es el problema, que no se lo quiere mirar. Os puso de niñatos chulos y prepotentes a los que la suerte ha sonreído de casualidad...
Y riendo



le dije:
----- La suerte también hay que buscarla, no viene porque si.
----- Eso mismo le dije... Pero no, él en sus trece y sin bajarse del burro; todo el mundo se ha confabulado en su contra.
Hice un gesto mientras que ella continuaba...
----- También me dijo que a saber como habíais montado el negocio...
----- Pues con dedicación y esfuerzo. ----- le aclaré.
----- Eso mismo le dije.
----- Es que no hay otra manera.
----- Ya, pero según él, a saber quien os regaló el capital para montarlo y quien os apoya. También me dijo que debe ser una desgracia y una humillación el trabajar con vosotros.
Ahí si que me reí con ganas...




y ella continuó:
----- Ahí ya explote y no me contuve; le dije todo lo que pienso y siento...
----- ¿ Y que pasó ?
Hizo un gesto y me respondió:
----- Pues que se marchó y solo le faltó decir: me voy con mi mamá porque ella si que me entiende y me quiere.
Yo hacía gestos negativos mientras ella continuaba desahogándose:
----- Ya te dije que era un error llevarle; ahora que os ha conocido, que ha visto como funcionáis, como gestionáis vuestro negocio y como interactuais con los empleados, siente una envidia hacia vosotros que le corroe por dentro.
Hice un gesto y le comenté:
----- Pues peor para él, porque la envidia solo hace sufrir al envidioso.
----- Eso mismo le dije; y también que ya no le soporto como no le soporta nadie.
Entonces se paró unos segundos en los que apretó los labios, y continuó:
----- El muy cabrón me dijo que si tanto me gustáis que me vaya con vosotros y que haga algo que me da vergüenza repetirlo.
Me acerqué a ella y agarrando su mano la apreté entre las mías; y tratando de animarla le dije:
----- Que se joda y peor para él si no saber apreciarte y valorarte...
----- Gracias... ----- me susurró.
----- Su desgracia es que no quiere aprender de sus errores.
----- Si, si... eso es lo que le ocurre, y también que no quiere reconocerlos.
Y tras unos segundos, fue que me confesó:
----- Cada vez estoy más decidida a dejarle... Si no lo he hecho aún es en gran parte por mi hija, y evitarle una situación tan negativa.
Hice un gesto y le comenté:
----- Bueno, esa es una decisión que debes tomar tu cuando veas el momento... Pero no debes tomarla así como así; antes debes asesorarte bien por un profesional que sea experto en la materia y mirar bien los pros y los contras.
----- Si, si... eso ya lo he pensado, pero no conozco a ninguno. ¿ Conoces a alguno ?
Hice un gesto negativo y le respondí:
----- No, no conozco a nadie... Pero podemos preguntar a David o a Celia porque seguramente ellos conozcan a alguien de su confianza.
----- ¿ Tu crees ?
----- Es muy probable porque trabajan con muchos abogados y juristas.
Hizo un gesto, y tras unos segundos me comentó:
----- Ayyyy... Danny, Danny... como me gustaría poder retroceder en el tiempo y corregir algunos de los errores que he cometido.
----- Pero eso no es posible.
----- No, por desgracia no lo es.
----- No queda otra que asumir la realidad.
----- Así es...
Aún estuvimos un poco más allí, en que trate de animarla y darle los consejos que pensé que debía darle, hasta que nos llegó la hora de retomar nuestras respectivas tareas y rematar la jornada laboral de aquel día...



La verdad es que no terminaba de entender como una mujer de la valía de Rosa se pudo casar con semejante imbécil; y no paraba de preguntarme que era lo que en su día puso ver en semejante individuo y que le atrajo en él...



Continuará.......................................................................