Dolor de Cuernos. (Las cosas no son como esperabas)

Totalmente de acuerdo, en una situación así no sale bien parado el impresentable.
Nada tienen que ver los roles con la falta de respeto a la pareja o a uno de los dos, yo siempre lo he tenido clarísimo y lo dejo claro desde el primer momento. 👍🏻
Claro…
Primero teneis que contar con mi aprobacion aunque no lo parezca ingenuos…. Y si yo quiero pasara algo, si no, no….
En mi caso, el que manda soy yo.
Folladores machitos de hembas casadas, humilladores de maridos abstenerse. Yo soy el que selecciono y el que dice esto si y esto no!
Un saludo amigos! 💪
 
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Al coger el condón, mi mirada se encontró con la de mi mujer. Sus ojos ya no pedían permiso, ni se cruzaron con los míos; solo mostraban una concentración absoluta centrada en quien ya era su macho en ese momento.

Se lo entregué y, sin mirarme, procedió a abrirlo con premura y colocárselo sin prisas. Su excitación facilitaba la tarea: con un solo gesto lo extendió y su miembro quedó cubierto por el condón hasta la base.

Su mano tomó su barbilla con dulzura y una orden salió de sus labios con firmeza: "Ponte a cuatro patas, mirando a tu marido".

Ella obedeció con movimientos fluidos, colocándose frente a mí. La visión era demoledora: su espalda formaba un arco perfecto que ofrecía sus nalgas redondeadas al macho. Sus pechos colgaban pesados, los pezones erectos señalando al suelo. Su cabello caía como un velo sobre su rostro, pero en su postura había una docilidad absoluta.

Él se colocó detrás. Con una mano aún agarrando su cadera, con la otra guió la punta de su miembro enfundado en el látex hasta la entrada humedecida. Rozó, presionó levemente, jugueteando con el umbral, haciendo que un estremecimiento de anticipación recorriera la espalda arqueada de ella. Luego, con decisión absoluta, fue poseyéndola centímetro a centímetro sin prisas, provocando que ella acomodara su cuerpo para él.

Se detuvo, clavado en lo más hondo, y sus manos se acomodaron a los lados de sus caderas para encontrar la posición correcta y comenzó a moverse con ritmo deliberado. Pronto sus cuerpos encontraron el compás.

Ella al principio mantuvo cierta compostura, respirando hondo; sus manos se aferraban a las sábanas no solo por placer, sino para mantener la posición, como el ancla que sostiene a un barco en medio del oleaje. Movía las caderas con determinación, como si aún pudiera controlar algo del ritmo, pero cada embestida más profunda, cada gruñido del macho, iba quebrando esa resistencia.

Comenzó a emitir gemidos que se hacían más continuos tras cada embestida, y su cuerpo empezaba a rendirse al placer que delataba la batalla perdida.

El macho disfrutaba del momento; las señales que mi esposa transmitía lo cargaban de confianza para continuar con esa cadencia que marcaban sus caderas y el sonido rítmico de los cuerpos chocando. Era como un martillo golpeando un hierro incandescente al que daba forma.

Un gemido desgarrador marcó su rendición. Sus manos se doblegaron y su cabeza se hundió en el colchón, quedando su cuerpo tendido mientras sus piernas abiertas dejaban su sexo completamente a merced del macho, que continuaba su labor de demolición. Ella se abandonó en ese momento y se dejó llevar por la sensación.

Él, viendo esta capitulación completa, no lo dudó. Con un movimiento ágil y decidido, se abalanzó sobre ella y, accediendo desde la nuca, se enredó con firmeza en su cabello y tiró hacia atrás. Los brazos de ella reaccionaron de manera instintiva al sentir el tirón, y su cuerpo se elevó arqueándose como un arco que está siendo tensado; fue tan brusco que hizo que sus pechos se estremecieran violentamente.

La imagen es de las que no se olvidan y se graban a fuego en la mente: sus ojos estaban brillantes con el rímel difuso, la boca entreabierta con restos de labial y su pelo cayendo en mechones desordenados sobre su rostro eran el marco perfecto de lo que estaba sintiendo.

Sin duda estaba hermosa, esa belleza que se refleja en el placer y la excitación de lo prohibido, que nunca pueden alcanzar los esposos.

El macho rompió ese momento mágico con una embestida seca que crispó el rostro de mi mujer, que apretó los dientes con un gesto mezclado de dolor y placer, y comenzó a moverse a un ritmo devastador. Estaba muy excitado y se le notaba en el rostro; el placer que estaba sintiendo le había sacado el instinto animal.

Su mano libre se separó de ella, que quedó sujeta solo por el pelo mientras recibía una lluvia incesante de embestidas que le arrancaban gemidos limpios. La estaba montando como un jinete a una yegua.

En ese momento se clavó como una punzada en el pecho y mi cuerpo se tensó ante la intensidad, miles de sensaciones y preguntas en unas décimas de segundo: "¿Estará bien?" rondó mi cabeza como excusa para que aquello parase. Pero su rostro, sus gemidos, sus pechos describiendo círculos con los pezones erectos a punto de estallar y el movimiento de sus caderas demostraban que estaba disfrutando, quizás como nunca.

Entonces, con su otra mano libre, descargó el primer azote; el sonido fue seco, cortante. Ninguno de los dos lo esperábamos y ella lanzó un grito agudo, mezcla de sorpresa y un dolor súbito que se transformaba al instante en placer, y se enredó con los jadeos que ya escapaban de su garganta. El macho brillaba bajo las luces de la habitación con las gotas de sudor recorriendo su cuerpo por el esfuerzo.

Su mano se había convertido en una fusta con la que podía castigar a su yegua si no galopaba como él quería.

El castigo se repitió varias veces y mi mujer salía revitalizada de cada golpe, con ánimos renovados. En una de las nalgadas, más sonora y fuerte, ella esbozó una sonrisa clara entre jadeo y jadeo, un gesto de placer y conformidad.

Le gustaba. Mi pregunta interna sobre cómo se encontraba se respondió con ese gesto, que fue un mensaje claro para mí: estaba bien y no había por qué preocuparse.

Sabía que ese ritmo era imposible de aguantar por mucho tiempo; para mí era impensable hacer el amor a mi mujer de esa forma ni tenerla en ese grado de excitación, ni ahora ni cuando era más joven. Quedaba claro que ella tenía un ojo clínico para elegir machos.

El ritmo se quebró con un gemido del macho que más bien era un gruñido de placer de una bestia. Sin soltarla del pelo, le retiró el miembro y la rodeó para colocarse frente a ella.

Él, con una sola mano, se sacó el condón y lo lanzó a un lado de la cama. Inmediatamente agarró su miembro y empezó a sacudirlo con mucha fuerza, con el tronco como una roca y la cabeza enrojecida; era un volcán a punto de estallar.

Lo prometido era deuda, y el macho giró la cabeza para mirarme con ese mensaje en la mirada.

Mi mujer tenía clavada la mirada en él y disfrutaba ver su excitación y los signos de su cuerpo antes del inevitable final.

Pero de eso ya hablaremos otro día. 🤘🏻
 
Lo cierto es que el escribir sobre la experiencia que tuvimos el verano pasado me esta haciendo de alguna manera recordarlo todo y hacer un análisis de lo que ha significado estar presente por primera vez viendo a mi mujer teniendo sexo con otro hombre.

Podéis créeme si os digo que no tiene nada que ver con lo anterior, sobre todo porque ha creado un vínculo con mi mujer diferente desde ese día.

A nivel de sensaciones es brutal, pero para mí ha sido una cura con respecto a la experiencia anterior y me ha hecho verlo todo diferente. El estar presente te permite apreciar muchas cosas que perdí y que o pude compartir con ella, porque realmente ahora sí se ha convertido en una experiencia compartida que es como debe ser.

Pase con ella durante la noche por todas las etapas como debe hacer un matrimonio apoyándola y dándole tranquilidad. Eso marca la diferencia y genea un vínculo diferente en el que ella ya no te oculta nada porque las sensaciones la sobrepasan y reacciona como ella misma es a través del placer.

Me gusta darle un sentido literario a la experiencia, espero no estarme pasando y haciendo un texto aburrido y demasiado introspectivo o elegante.

Un saludo. 🤘🏻
 
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Lo cierto es que el escribir sobre la experiencia que tuvimos el verano pasado me esta haciendo de alguna manera recordarlo todo y hacer un análisis de lo que ha significado estar presente por primera vez viendo a mi mujer teniendo sexo con otro hombre.

Podéis créeme si os digo que no tiene nada que ver con lo anterior, sobre todo porque ha creado un vínculo con mi mujer diferente desde ese día.

A nivel de sensaciones es brutal, pero para mí ha sido una cura con respecto a la experiencia anterior y me ha hecho verlo todo diferente. El estar presente te permite apreciar muchas cosas que perdí y que o pude compartir con ella, porque realmente ahora sí se ha convertido en una experiencia compartida que es como debe ser.

Pase con ella durante la noche por todas las etapas como debe hacer un matrimonio apoyándola y dándole tranquilidad. Eso marca la diferencia y genea un vínculo diferente en el que ella ya no te oculta nada porque las sensaciones la sobrepasan y reacciona como ella misma es a través del placer.

Me gusta darle un sentido literario a la experiencia, espero no estarme pasando y haciendo un texto aburrido y demasiado introspectivo o elegante.

Un saludo. 🤘🏻
A mí me parece perfecto como cuentas, que es como tú sientes que debes hacerlo.
Así que sigue así, que seguro que sigue siendo igual de interesante y excitante a partes iguales.
Y gracias por no darnos esperar tanto.
 
Hubo tres o quizás cuatro momentos a los largo de la noche que me resultaron más complicados de sobrellevar. El primero tiene que ver con el primer polvo que echaron.

La rapidez con la que mi mujer se adapta a la situación, incluso estando yo presente y pasa a disfrutar del sexo con otro hombre

Esto me hizo definitivamente tomar conciencia de algo que ya intuía de la vez anterior, que estaba muy preparada, no sólo para esta ocasión si no para cambiar de pareja sexual sin demasiada dificultad a pesar de que lógicamente siempre hay nervios iniciales.

Al inicio y con todas las reticencias que me puso durante años a dar el paso, jamás había pensado que resultaría que es una hotwife casi natural, a pesar de su educación conservadora típica de nuestra edad.

Imagino que está situación sucede más veces de lo que creemos y que alguno de vosotros lo podéis confirmar.

Un saludo. 🤘🏻
 
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Hubo tres o quizás cuatro momentos a los largo de la noche que me resultaron más complicados de sobrellevar. El primero tiene que ver con el primer polvo que echaron.

La rapidez con la que mi mujer se adapta a la situación, incluso estando yo presente y pasa a disfrutar del sexo con otro hombre

Esto me hizo definitivamente tomar conciencia de algo que ya intuía de la vez anterior, que estaba muy preparada, no sólo para esta ocasión si no para cambiar de pareja sexual sin demasiada dificultad a pesar de que lógicamente siempre hay nervios iniciales.

Al inicio y con todas sus reticencias que me puso durante años a dar el paso, jamás he pensado que resultaría que es una hotwife casi natural, a pesar de su educación conservadora típica de nuestra edad.

Imagino que está situación sucede más veces de lo que creemos y que alguno de vosotros lo podéis confirmar.

Un saludo. 🤘🏻
Yo no sé cómo te resistes para no estar dándole los dos.
 
Yo no sé cómo te resistes para no estar dándole los dos.
Pues aunque soy una persona que le gusta tener las cosas preparadas, las ideas claras desde el principio y no iba a a intervenir en ningún momento, tienes razón en que durante la noche, en algunos momentos, me hubiera encantado.

Pero las cosas fueron como tenían que ir.
 
Pues aunque soy una persona que le gusta tener las cosas preparadas, las ideas claras desde el principio y no iba a a intervenir en ningún momento, tienes razón en que durante la noche, en algunos momentos, me hubiera encantado.

Pero las cosas fueron como tenían que ir.
Propónselo una vez aunque sea por
Probar. Puede ser una nueva experiencia. Ver a tu mujer comértelo mientras le dan puede ser muy morboso y plancentero para ella.
 
Cuando estás en ese momento de ver a tu novia o mujer follando con otro se te pasan mil cosas por la cabeza, no es tan fácil o automático todo como parece…
Como he comentado muchas veces en este hilo, las cosas no son tan fáciles nunca en este mundo si tienes una relación de amor y respeto por tu pareja

Un cóctel de sensaciones muy fuerte que hay que digerir antes, durante y después.
 
Como he comentado muchas veces en este hilo, las cosas no son tan fáciles nunca en este mundo si tienes una relación de amor y respeto por tu pareja

Un cóctel de sensaciones muy fuerte que hay que digerir antes, durante y después.
Cierto disculpa si te ha molestado mi comentario
 
Nadie dice que es fácil. Solo hace falta que la excitación sea más fuerte que otros sentimientos
Yo creo que no es cuestión simplemente de que la balanza se decante por la excitación por encima de otras sensaciones. Durante toda la noche hubo momentos de todo tipo y también la disciplina de los maridos en los momentos en los que otras sensaciones superan la excitación es necesaria.
La aceptación del rol que te toca y la fuerza de esa aceptación te deben llevar a comportarte de manera que tú mujer y el macho se sientan sin precisión por a pesar de que tú puedas pasar algún momento más complicado.

Un saludo. 🤘🏻
 
Propónselo una vez aunque sea por
Probar. Puede ser una nueva experiencia. Ver a tu mujer comértelo mientras le dan puede ser muy morboso y plancentero para ella.
Esta era una noche para ella y él, no dudo que un trio es una experiencia también muy satisfactoria, pero no era la idea esta vez. 😁
 
Hubo tres o quizás cuatro momentos a los largo de la noche que me resultaron más complicados de sobrellevar. El primero tiene que ver con el primer polvo que echaron.

La rapidez con la que mi mujer se adapta a la situación, incluso estando yo presente y pasa a disfrutar del sexo con otro hombre

Esto me hizo definitivamente tomar conciencia de algo que ya intuía de la vez anterior, que estaba muy preparada, no sólo para esta ocasión si no para cambiar de pareja sexual sin demasiada dificultad a pesar de que lógicamente siempre hay nervios iniciales.

Al inicio y con todas las reticencias que me puso durante años a dar el paso, jamás había pensado que resultaría que es una hotwife casi natural, a pesar de su educación conservadora típica de nuestra edad.

Imagino que está situación sucede más veces de lo que creemos y que alguno de vosotros lo podéis confirmar.

Un saludo. 🤘🏻
Buenos dias , en varias ocasiones , he comentado , que en el momento en que ellas han sopesado todas las situaciones y se lanzan a follar con otros , no te quepa duda que eso deja de ser un problema para ellas, pocas mujeres , una vez traspasada esa frontera y habiendo tenido una experiencia satisfactoria , despues de tomar esa determinacion , tiene problemas con follar con otro compañero sexual , pero es mas y tambien lo he comentado , podras ser el director de sus peliculas , hasta que ella libremente decida serlo de las suyas propias , y esto tambien sucedera , no pienses que podras controlar todos los encuentros , porque , habra los que negocieis de nuevo , pero apareceran , los que a ella en esa nueva disposicion sexual , le parezca bien , cuando ella estime oportuno , y no tiene porque consensuarlo contigo , ella ya sabe que el compromiso exclusivo sexual contigo , ya no existe , por tanto y en base a las nuevas condiciones , si hay oportunidad follara con quien estime ella oportuno.
No tienen boton de apagado on/off a nuestro antojo
Suerte y a disfrutar.
 
Buenos dias , en varias ocasiones , he comentado , que en el momento en que ellas han sopesado todas las situaciones y se lanzan a follar con otros , no te quepa duda que eso deja de ser un problema para ellas, pocas mujeres , una vez traspasada esa frontera y habiendo tenido una experiencia satisfactoria , despues de tomar esa determinacion , tiene problemas con follar con otro compañero sexual , pero es mas y tambien lo he comentado , podras ser el director de sus peliculas , hasta que ella libremente decida serlo de las suyas propias , y esto tambien sucedera , no pienses que podras controlar todos los encuentros , porque , habra los que negocieis de nuevo , pero apareceran , los que a ella en esa nueva disposicion sexual , le parezca bien , cuando ella estime oportuno , y no tiene porque consensuarlo contigo , ella ya sabe que el compromiso exclusivo sexual contigo , ya no existe , por tanto y en base a las nuevas condiciones , si hay oportunidad follara con quien estime ella oportuno.
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Gracias @Algiorgio por tu like , como buen cornudo que eres , me gustaria que aportases desde tu punto de vista si es asi como comento , porque mi punto de vista es el del tercero en discordia y puede ser que mi percepcion este viciada
 
Buenos dias , en varias ocasiones , he comentado , que en el momento en que ellas han sopesado todas las situaciones y se lanzan a follar con otros , no te quepa duda que eso deja de ser un problema para ellas, pocas mujeres , una vez traspasada esa frontera y habiendo tenido una experiencia satisfactoria , despues de tomar esa determinacion , tiene problemas con follar con otro compañero sexual , pero es mas y tambien lo he comentado , podras ser el director de sus peliculas , hasta que ella libremente decida serlo de las suyas propias , y esto tambien sucedera , no pienses que podras controlar todos los encuentros , porque , habra los que negocieis de nuevo , pero apareceran , los que a ella en esa nueva disposicion sexual , le parezca bien , cuando ella estime oportuno , y no tiene porque consensuarlo contigo , ella ya sabe que el compromiso exclusivo sexual contigo , ya no existe , por tanto y en base a las nuevas condiciones , si hay oportunidad follara con quien estime ella oportuno.
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Discrepo en tu apreciación, cuando das el paso en este mundo se ponen reglas que hay que cumplir, no es un cheque en blanco al portador.

Si ella decide por su cuenta y riesgo saltarse las normas, será un engaño como el de una pareja convencional.

Nada se enciende y se apaga, pero el compromiso de cumplir los acuerdos debe ser respetado desde que se inicio una relación o hay que asumir las consecuencias.

Eso no quita que meterse en este mundo te pone en una situación de riesgo mayor en la que la deslealtad que se consideraría infidelidad sea más probable.

Y eso si hay que asumirlo desde el principio.

Un saludo.
 
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Discrepo en tu apreciación, cuando das el paso en este mundo se ponen reglas que hay que cumplir, no es un cheque en blanco al portador.

Si ella decide por su cuenta y riesgo saltarse las normas, será un engaño como el de una pareja convencional.

Nada se enciende y se apaga, pero el compromiso de cumplir los acuerdos debe ser respetado desde que se inicio una relación o hay que asumir las consecuencias.

Eso no quita que meterse eneste mundi te pone en una situación en la que la deslealtad que se consideraría infidelidad sea más probable.

Y eso si hay que asumirlo desde el principio.

Un saludo.
Pues llevas Razon , y eso se que se ponen reglas , y que si se incumplen es una deslealtad, sin quitarte ni un apice de razon , no desmiente lo que he argumentado .
Ese es el tema , que cuando se entra en este mundo, los limites se van haciendo cada vez mas difusos, y se tiende a transgredirlos , porque el limite de follar con otro es un limite bastante grueso cuando se esta en una pareja cerrada , y es complicado de saltar ( no imposible, puesto que hay iles de cuernos no consentidos) , pero cuando ese limite te lo levantan , lo hace mas fino , digamos menos moralmente reprochable y la cosa cambia esos limites .
Y esta es mi postura se van difuminando y desapareciendo , y creando nuevos , que tambien saltan por los aires.
Porque paulatinamente se pierde el pudor y la sensacion de estas faltando a un acuerdo.
 
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