Es verdad que cada vez buscas más, pero el límite lo puedes dejar donde quieras. No estás haciendo nada ilegal o punible más allá de la reprobación social que pueda conllevar, y ésta te aseguro que es, como en casi todo, modulable según quién o quiénes sean los partícipes y su poder en la sociedad. Sé de alguna, y no de mi generación, sino de la anterior, que era perfectamente conocido que se tiraba a otros que no eran su marido y, como era de una familia "conocida", era tolerada, más allá de la opinión en privado que cada un@ pudiese tener, en sociedad.
Al final lo que debe primar es lo que importe a los implicados, que ojo, puede no ser lo mismo en los dos miembros de la pareja, por eso el listón debería colocarse en el lugar del que menos tolerancia de ambos tiene.
También puede ocurrir que con los calentones vayas más allá de lo que en condiciones normales aceptarías y luego, ya en frío, te arrepientas.