Una vez discutimos mi chica y yo (aún vivíamos separados). No lo dejamos pero estuvimos días sin hablarnos. A los pocos días volvimos a quedar y como si nada, pero una noche que estábamos solos en su casa no se pudo aguantar y me confesó que durante ese periodo que estábamos sin hablarnos salió de fiesta con una de sus amigas (no conozco mujer más puta que ella) con ganas de follarse a un tío. Literalmente tal cual. No con ganas de ligar o de disfrutar, sino de follarse a un tío. Y como mi chica considero que está bastante buena, tuvo éxito. Ligó y follaron tres veces el mismo día. Me puse cachondísimo cuando me lo contó, pero lo que más morbo me dio fue cuando le pregunté como fue. Se ve que el chaval tenía un pollón y que le costó al principio meterla (no era un negro). De hecho, me reconoció que cuando volvimos a follar notó que su coño estaba más abierto y que tuvo que acostumbrarse. Muchas veces follando con ella me la he imaginado comiéndole la polla al otro, o chillando como una guarra disfrutando su pollón.
Tengo ganas de ser cornudo presencial, ver cómo una buena polla la rompe delante de mí mientras me agarra de la mano y me humilla (y si es posible, participar yo también con el corneador)