¿Se han follado a tu mujer?. [Hilo para tratar sobre su temática y NO para contactar]

Pues sorprendentemente la cosa se ha relajado mucho. Ya con el chico por EEUU también le comenta a las amigas que se arrepiente de los de las fotos del otro día, que no sabe si contarmelo por si la dejo y que intenta darle de lado al otro. Por whatshap este sigue pidiendo fotos de vez en cuando, ya que están en otro hotel, pero ella no le manda nada y la conversación es muy cortante.

El otro día que creo que se sentía mal me mandó varios nudes diciendome que era para que me acordara de ella. Me clave una buena paja jajaja.
Yo tengo dudas de si no hace nada que hacer cuando vuelva. Le mando fotos enseñando todo y hablo muy guarro con otro tipo mientras a mi me decía que fotos no, que no le gustaban.

Estoy un poco confuso... Si se lo folla al menos me ayuda a decidirme jajaja.
Ya he dicho que llego tarde, pero si por mí fuera, si te lo confiesa, y dependiendo de lo que al final haya hecho con el colombiano y si de verdad al final cortó todo dile que lo sabías y lo habías estado viendo en directo y que ibas a dejarla pero que le das otra oportunidad por habertelo contado y eso si con la condición de varios meses de "libertad vigilada" (teléfono abierto, no borrar mensajes ni historial de redes, saber siempre donde está y con quien...) pero si no te lo cuenta, en principio, puerta y hasta siempre, salvo que al igual que antes al final se haya arrepentido, haya cortado todo el rollo con el colombiano y no haya hecho nada y la veas real y profundamente arrepentida, eso sí, si la perdonas, libertad vigilada constante.

Por si fuera poco, ya es *** populi que eres cornudo (la intención también cuenta) en todo su círculo de amigas, ¿alguien cree que ninguna de esas dos amigas va a largar a otras amigas riéndose del pobre y despistado cornudo?
 
Mi novia se tumba, de nuevo sumisa y dócil, para recibir el miembro del turco, que la clava sin necesidad de ningún lubricante y empieza a menear rítmicamente las caderas, señal de que está penetrando hasta el fondo ese coño que hasta hace nada ya estaba acostumbrado al tamaño y forma de mi pene. Él se la reventaba a gusto, a veces levantando el torso y magreándole una teta.

Mi novia es de fácil orgasmo y disfrutamos mucho del sexo, pero es silenciosa, en parte por pudor de que no la escuchen los vecinos. Cuando follamos gime de forma cautelosa y cuando se corre se estremece y retuerce de forma silenciosa. Pero ese día no, ese día mi chica empezó a gemir sin pudor con las embestidas del turco, que cada cierto número de penetraciones hacía una embestida exagerada que le estaría llegando hasta el fondo de su ser. Mi novia le agarraba las nalgas y le invitaba a seguir embistiendo su coño, mientras se besaban y gemían. Ahí mi novia se corrió al menos una vez, porque en un momento dado le dijo entre gemidos: “quédate ahí, así, no te muevas”. Él también se debió correr, porque tuvo alguna embestida espasmódica seguida de un gruñido gutural.

Yo mientras tanto como podréis imaginar, disfrutando como un loco de la escena, pero me faltaba más espectáculo, y sabiendo que mi novia folla maravillosamente bien y cabalga como una valquiria, me animé a decirle: “ponte encima un rato, ¿no?”

pero aunque aceptaron el cambio, yo no decidía las posturas, es el turco quien estaba al mando, y le pidió a mi chica que se pusiera de perrito. Una postura que no solemos practicar porque ella dice que no le gusta, que le hace algo de daño, pero ese día su amo y señor le dijo que así debía ponerse y así hizo, y bien que aceptó su coño de nuevo las embestidas, ésta vez a cuatro mientras le rebotaban las tetas.

Yo, muy caliente ante la nueva escena, se me ocurrió meterle un dedo de la mano en la boca mi novia, que al principio recibió con la lengua pero que rápidamente rechazó con un “quita”, dejándome claro que era su momento de disfrutar y que con eso no hacía más que molestar.

Ahí siguió taladrándosela e incluso se permitió darle una palmada en el culo a mi novia, pero hasta ese gesto le salió respetuoso, con la justa medida de ímpetu. El cabrón era todo un corneador profesional.

Yo volví a insistir: "pero ponte encima, ¿no?", y ella, con quizás la única iniciativa del acto, lo hizo tumbar e hizo el amago de meterse la polla dentro de nuevo, pero el turco estaba ya exhausto y dijo que no podía más, que estaba ya hasta mareado.

Se levantaron ambos y él le dió un beso corto en los labios y luego le dio un tierno beso en la frente y le dijo “gracias”. Hasta en eso tuvo arte el tío, decirlo en castellano en lugar del portugués.

Y luego, como si fuera la primera vez que reparaba en mi presencia, dijo: “y gracias a ti también” y me estrechó la mano.

Salimos de allí y nos fuimos a unas duchas, donde se refrescó un poco y luego me dijo de irnos, pero yo le pedí que no me dejara así, y que nos fueramos al privado, ésta vez solos.

Ahí ya llegó mi turno de hacer el amor con ella, con su vulva aún caliente y holgada por el turco embestidor. Como podéis imaginar, duré poco.

Luego en el hotel volvimos a follar y la siguiente semana fue la más activa sexualmente de nuestra relación, donde ya me reconoció que tenía razón y que sentía haber sido tan tozuda.

Y eso es todo, ¿Qué os parece mi experiencia?
Cojonuda, ¿no ha repetido más veces?
 
Ya he dicho que llego tarde, pero si por mí fuera, si te lo confiesa, y dependiendo de lo que al final haya hecho con el colombiano y si de verdad al final cortó todo dile que lo sabías y lo habías estado viendo en directo y que ibas a dejarla pero que le das otra oportunidad por habertelo contado y eso si con la condición de varios meses de "libertad vigilada" (teléfono abierto, no borrar mensajes ni historial de redes, saber siempre donde está y con quien...) pero si no te lo cuenta, en principio, puerta y hasta siempre, salvo que al igual que antes al final se haya arrepentido, haya cortado todo el rollo con el colombiano y no haya hecho nada y la veas real y profundamente arrepentida, eso sí, si la perdonas, libertad vigilada constante.

Por si fuera poco, ya es *** populi que eres cornudo (la intención también cuenta) en todo su círculo de amigas, ¿alguien cree que ninguna de esas dos amigas va a largar a otras amigas riéndose del pobre y despistado cornudo?
Hola SalamandraX, la verdad que ahí sigo con ella aprovechando el modo guarra que lleva puesto desde que volvió. Más adelante a ver que hago...
 
con un suave toque en los hombros , le hizo saber que era el momento para ella de ponerse de rodillas y meterse una buena polla en la boca. se agachó dócilmente y se rió, supongo que consciente de lo fácil que estaba siendo, y me miró, con el rabo en mano del otro y me dijo “¿quieres que le coma la polla?”

lo siguiente que se es que empezó a chuparle el capullo empezó a gemir del gusto y a agacharse levemente para empezar a masturbar el coño depilado de mi mujer, que por los sonidos estaba ya húmedo. En algún momento de la mamada mi chica le preguntó “¿te gusta?” y el sólo atinó a gemir en signo de aprobación.

Joder,es una descripción muy similar, por no decir que precticamente igual a una vivida y que pude documentar,el empalme era brutal viendo aquello...
 
Hola,

he descubierto hace poco éste foro, y como me ha dado mucha literatura morbosa sobre un tema que me obsesiona desde hace años, creo que es de justo recibo dar algo a cambio y venir a contaros mi primera experiencia cuckold por todo lo alto.

Como digo, llevo años fantaseando con que me pongan los cuernos y yo estar presente. Y además creo que me viene de adolescente, porque con 16 años una novia me los puso y para mi sorpresa, el suceso me excitó.

Durante la veintena fantaseé mucho con el tema con las diferentes novias que tuve y a todo lo que llegué es a que me contaran con pelos y señales cómo se las habían reventado antes que yo, lo cual me ponía cachondísimo.

Y entonces conocí a la mujer de mi vida, con la que estoy casado a día de hoy. Rubia, ojos azules, tetas impresionantes, rellenita pero con curvas de infarto. Todo fue muy tradicional hasta que la fantasía de nuevo afloró en mi...

Al principio al igual que con las otras, conseguir que me contara sobre aquellos afortunados que se habían comido esos pechos antes que yo.

Ella siempre se ha lamentado de no haber sido más suelta y no haber aprovechado más la adolescencia y el principio de los 20. Aún así, tuvo unos años fugaces donde recuperó el tiempo perdido, porque se fue de Erasmus a Francia (que eso para nuestras fantasías da mucho juego), y allí la desvirgaron a base de bien y, para rematar, un tío fibroso y con un pene de infarto la reventó a base de bien durante unas semanas, donde marcó la primera vez de muchas cosas (como que se le corrieran en los pechos).

Todas éstas historias me ponían a mil y mis ganas de materializar mi fantasía iban aumentando cada vez más. Me tiré un par de años hablando abiertamente del tema, convenciéndola de aprovechar nuestros años de buen físico y dejarnos llevar y por desgracia me frustré mucho, porque aunque entraba al juego en los momentos de calentura, luego echaba el freno de mano y tiraba por los suelos mis esperanzas.

Pero yo nunca cesé en mi objetivo, y como nunca perdía la ilusión: seguía sacando el tema, hasta que nos surgió un viaje en pareja a Lisboa donde descubrí la existencia de unos sitios de perversión que son las saunas liberales.

El concepto me atrajo de primeras, por la ausencia de alcohol y por cierta sensación de limpieza al ser una sauna con jacuzzi, duchas, etc. La idea por allí dentro es de estar sólo con una toalla, cual sauna tradicional pero en bolas, y con habitaciones para desatar la locura si se encarta.

Desde que pisamos tierra en la capital lusa, le hablé abiertamente de ir a éste sitio y ella no quería, hasta el punto de que discutimos. Pero cuando ya estaba todo perdido, me dijo OK a ir, sin compromiso de que pasara nada y avisándome de que iba a salir decepcionado, que seguro que no iba a ser un sitio como yo me imaginaba.

Y oh, qué equivocada estaba...

(ahora continuo, que he escrito mucho y me da miedo que se pierda todo de repente).
Wouuuuuuuuuu @cadelsas
no me quiero perder la continuación de la historia de esa rubia de ojos azules, curvy y tetona!! mmmmmm
:dancer1: :dancer1:
 
Mi novia se tumba, de nuevo sumisa y dócil, para recibir el miembro del turco, que la clava sin necesidad de ningún lubricante y empieza a menear rítmicamente las caderas, señal de que está penetrando hasta el fondo ese coño que hasta hace nada ya estaba acostumbrado al tamaño y forma de mi pene. Él se la reventaba a gusto, a veces levantando el torso y magreándole una teta.

Mi novia es de fácil orgasmo y disfrutamos mucho del sexo, pero es silenciosa, en parte por pudor de que no la escuchen los vecinos. Cuando follamos gime de forma cautelosa y cuando se corre se estremece y retuerce de forma silenciosa. Pero ese día no, ese día mi chica empezó a gemir sin pudor con las embestidas del turco, que cada cierto número de penetraciones hacía una embestida exagerada que le estaría llegando hasta el fondo de su ser. Mi novia le agarraba las nalgas y le invitaba a seguir embistiendo su coño, mientras se besaban y gemían. Ahí mi novia se corrió al menos una vez, porque en un momento dado le dijo entre gemidos: “quédate ahí, así, no te muevas”. Él también se debió correr, porque tuvo alguna embestida espasmódica seguida de un gruñido gutural.

Yo mientras tanto como podréis imaginar, disfrutando como un loco de la escena, pero me faltaba más espectáculo, y sabiendo que mi novia folla maravillosamente bien y cabalga como una valquiria, me animé a decirle: “ponte encima un rato, ¿no?”

pero aunque aceptaron el cambio, yo no decidía las posturas, es el turco quien estaba al mando, y le pidió a mi chica que se pusiera de perrito. Una postura que no solemos practicar porque ella dice que no le gusta, que le hace algo de daño, pero ese día su amo y señor le dijo que así debía ponerse y así hizo, y bien que aceptó su coño de nuevo las embestidas, ésta vez a cuatro mientras le rebotaban las tetas.

Yo, muy caliente ante la nueva escena, se me ocurrió meterle un dedo de la mano en la boca mi novia, que al principio recibió con la lengua pero que rápidamente rechazó con un “quita”, dejándome claro que era su momento de disfrutar y que con eso no hacía más que molestar.

Ahí siguió taladrándosela e incluso se permitió darle una palmada en el culo a mi novia, pero hasta ese gesto le salió respetuoso, con la justa medida de ímpetu. El cabrón era todo un corneador profesional.

Yo volví a insistir: "pero ponte encima, ¿no?", y ella, con quizás la única iniciativa del acto, lo hizo tumbar e hizo el amago de meterse la polla dentro de nuevo, pero el turco estaba ya exhausto y dijo que no podía más, que estaba ya hasta mareado.

Se levantaron ambos y él le dió un beso corto en los labios y luego le dio un tierno beso en la frente y le dijo “gracias”. Hasta en eso tuvo arte el tío, decirlo en castellano en lugar del portugués.

Y luego, como si fuera la primera vez que reparaba en mi presencia, dijo: “y gracias a ti también” y me estrechó la mano.

Salimos de allí y nos fuimos a unas duchas, donde se refrescó un poco y luego me dijo de irnos, pero yo le pedí que no me dejara así, y que nos fueramos al privado, ésta vez solos.

Ahí ya llegó mi turno de hacer el amor con ella, con su vulva aún caliente y holgada por el turco embestidor. Como podéis imaginar, duré poco.

Luego en el hotel volvimos a follar y la siguiente semana fue la más activa sexualmente de nuestra relación, donde ya me reconoció que tenía razón y que sentía haber sido tan tozuda.

Y eso es todo, ¿Qué os parece mi experiencia?
madre miaaaaaaa amigo @cadelsas
De verdad que estuve prendado de la historia hasta el final!
bufffff
me alegro de que disfrutase su esposa!
por cierto.... hace mucho de eso?
y una duda... que pasó con la mujer del turco? que hizo ella? solo mirar... como tu?
 
Respecto al tema de anoche. Veníamos hablando durante el fin de semana que el colombiano le había mandado un mensaje el viernes, tras su vuelta a España, un poco rayado por las fotos que había recibido y el no poder haber culminado. Le decía que no entendía nada y que le gustaría una explicación. Ella me dijo que le iba a contestar cortante, en plan que había pensando las cosas bien y valoraba más la relación conmigo. Hablamos del tema y me dijo que el chico no le gustaba nada. Que el día de las fotos si que se lo habría follado pero porque fue un cúmulo de monotonía en la relación y picante añadido por la amiga que le contó sus movidas y se le fue un poco. Que la novedad le puso cachonda, que le encantó sentirse tan deseada y ponerle el rabo duro al colombiano, pero que luego valoraba muchas otras cosas.

Le dije que no le contestara. Que ya veríamos durante el finde. Me pregunto que que teníamos que ver y le dije que me dejara darle una vuelta, que igual podía poner dos rabos duros en vez de uno. Eres un guarro jajaja (me dijo).

Y ayer ocurrió. Le dije que, delante mía, contestara a ese mensaje pero con el objetivo de calentarlo. La respuesta no dejó lugar a dudas.

- Tío, perdóname. Sé que he sido una calientapollas pero llegué a EEUU muy cachonda. Agradezco que ese día no estuvieras aun en la ciudad y se quedara solo en fotos porque si llegas a estar allí me tendrías que haber follado y me habría arrepentido luego. Quédate con el calentón de ese día, las fotos y la paja que me dedicaste. Me sentí muy deseada y me encantó. Me toqué con tus fotos y tardé en correrme 2 minutos imaginado tu polla entrando y saliendo de mi coñito.

(La respuesta no tardó en llegar)

+ Joder, no sé si es una disculpa o me quieres calentar jajaja. La verdad que me quedé con ganas de follarte el coñito tan rico que debes de tener.

(Yo con la polla ya durísima me la saqué. le cogí la mano a mi novia y le dije que me la meneara y que con la otra siguiera guarreandole)

- Jajaja, ya estás caliente? Entonces no te digo nada más...
+ Dime, dime
- Que guarro eres, jaja. Pues nada que desde que he vuelto le he estado comiendo la polla a mi novio para desquitarme de la sequía de EEUU. Eso sí. el coñito ni me lo toca. Será que no le gusta tanto como a ti. Pero bueno, yo en algunos momentos pienso que la polla que me como es la tuya y luego me toco con ese pensamiento.
+ Madre mía, como me estás poniendo. Hoy voy a tener que menearmela también pensando en ti. Me ayudas?

(Leyendo eso, no podía ya más. Le dije que le mandara fotos en tetas. Me dijo que si, que eso iba a hacer. Se fue al dormitorio y me dijo quédate ahí. Cuando volvió a los minutos me dio su móvil con unas 6 fotos distintas en la galería y me dijo que seleccionara cuales mandaba. Mientras las miraba me la chupó un poco pero le tuve que decir que parara porque me corría)

-Quieres ayuda? Vale. Pero yo quiero ver como echas la leche pensando en mi.

(Comenzó a mandarle las fotos seleccionadas. El otro no decía nada. De repente una foto, el tio absolutamente empalmado, a los minutos un video, el tio corriendote. Yo me corrí también mientras me hacía la paja, en su mano)

Me dijo que estaba muy cachonda, que le comiera el coño. Y allá que fui. Estaba chorreando y no tardó nada en correrse. Mientras me recuperaba cerró la conversación con el otro chico de forma cordial y me dijo que había sido increible pero que no más porque tampoco quería tenerlo todo el día escribiendole. Despues follamos. Ya sin estar tan tan calientes, le pedí el culo y me dijo que no, que para eso tenía que estar muy cachonda y que con la primera corrida ya se había relajado un poco. Que el próximo día. Echamos un buen polvo y le acabé llenando las tetas de leche. Una de las experiencias más guarras que he tenido. Increíble.
Me tienes enganchadísimo
 
Me encanta este tema, desde muy joven, siendo soltero y viviendo solo, cuando tuve una novia multiorgasmica a la que le encantaba disfrutar por el culo. Luego que terminamos despues de dos años de relacion, se relacionó con un colega de trabajo, maduro y experimentado. Resultó ser algo pervertido y la enviaba a mi departamento para que yo le hiciera el amor y de ahi se iba a juntarse con él (viviamos en la misma manzana) sucia de sexo, sin bañarse para disfrutar con él. Despues de unos meses de vivir estas situaciones, ella, a pedido de él, me propuso participar en un "affaire a trois" (asi me lo propuso), a lo que yo, curioso e interesado en todo lo sexual, accedí. Resultado: nos juntabamos en su departamento los tres, donde mi colega disfrutaba mirandola tener sexo conmigo, para luego el disfrutar donde yo habia gozado. Al principio ella algo reticente, pero luego a medida que repetiamos, cada vez mas sueltos los tres, se abrio a gozar y pedir lo que ella deseaba. Las dobles penetraciones pasaron a ser parte fundamental de nuestro menu erotico, donde ella gozaba desatada. Hicimos de todo entre los tres, incluso explorar algunas experiencias bisexuales, que no niego me agradaron. Siendo los tres solteros, sin compromisos, nuestras reuniones eran a veces dos o tres veces a la semana. Salíamos del trabajo y nos ibamos a su departamento a gozar de a tres, todos deseosos y excitados. Fue un periodo de alrededor de un año donde experimenté y aprendí sexualmente todo sobre gozar de a tres. Nuestro amigo encontró trabajo en otro pais y se casó con ella. Ahi dejamos de vernos.
Tiempo despues, luego de varias relaciones con lindas damas, siempre me daba vuelta en la mente los recuerdos y la excitacion de los placeres de a tres.
Cuando conocí a la que sería mi esposa nos prometimos una relacion de transparencia y honestidad total. Ya casados, en algun momento repasando nuestras experiencias anteriores le narré mis experiencias de a tres. A pesar de tener una relacion normal, solo entre nosotros dos, no niego que muchas veces tuve fantasias de imaginarme con mi esposa amada y un tercero. O que ella tuviese amantes paralelos a nuestra relacion. Esas ideas me causaban mucho morbo y ella lo sabia, pero no se atrevia a vivirlo o en esos momentos no le interesaba.
En algun momento ella me confesó sentir cierta atracción por un pretendiente maduro que se le proponia con cierta frecuencia, incluso sabiendo que ya estaba casada conmigo, ante lo cual yo le sugerí atreverse a vivir la experiencia. Resultado breve, al año y medio de casados, mi bella esposa amada tuvo su primera experiencia extramatrimonial con mi consentimiento. Inicialmente le produjo confusion e incertidumbre, pero luego de conversar en profundidad y analizar honestamente lo que sentiamos, se dió cuenta que a mi realmente me causaba una excitacion extrema el saber que tenia sexo con su nuevo amante. De ahí en adelante sus reuniones con el pasaron a ser frecuentes para placer tanto de ella como mío. Con este primer amante nunca hicimos trios, a pesar de que sí nos conocimos e incluso nos hicimos amigos. El la pasaba a buscar a la casa y la traia de regreso varias horas despues, contenta, saciada, feliz y sucia de sexo como a mi me gustaba.
Mi deseo sexual por ella se hizo insoportablemente fuerte y ella solo se reia sabiendo que gozar con su amante ademas me producia ese efecto.
Luego de un par de años de vivir esa relacion paralela, ellos terminaron, pero fue el inicio de incorporar a otros amigos como amantes de ella.
Siempre fue ella quien seleccionaba a sus amantes entre los innumerables pretendientes que se le acercaban. Ella siempre ha sido toda una dama, viste elegante y es una profesional exitosa y bastante conocida, siempre ha mantenido su vida privada muy discreta y sus amantes han sido siempre además nuestros amigos en lo cotidiano. En la cama en cambio, cuando estamos de a tres (y algunas veces de a cuatro con dos de sus amantes) es otra cosa. Ahi ella se desata y gozo verla siendo toda una hembra gozadora, loca, fantasiosa y adorable. Sus amantes le regalan ropitas especiales que ella usa para nuestro disfrute. Siempre hemos mantenido nuestra relacion amorosa con honestidad y transparencia total, y confieso que cada dia me siento mas enamorado de la mujer que Dios puso en mi camino.
Ahora ya somos viejos, padres y abuelos, nuestras capacidades sexuales ya no son como cuando eramos jovenes, pero eso no quita que aun llegan a nuestra casa alguno de sus amantes a visitarnos y conversamos de todo, disfrutamos una buena comida y cuando se puede, dormimos los tres en nuestra cama y algo hacemos dentro de lo que podemos, pero sin dejar de reirnos de nuestras limitaciones.
A mi esposa la amo, realmente mas que a mi vida. La admiro como mujer, como madre y como compañera de aventuras. Hemos vivido en plenitud muchas y extravagantes experiencias, siempre cuidandonos mutuamente y estimulandonos a gozar de las oportunidades de la vida. Ahora nos miramos a los ojos y sonreimos y nos besamos tiernamente como dos viejos pueden hacerlo.
 
Mi novia se tumba, de nuevo sumisa y dócil, para recibir el miembro del turco, que la clava sin necesidad de ningún lubricante y empieza a menear rítmicamente las caderas, señal de que está penetrando hasta el fondo ese coño que hasta hace nada ya estaba acostumbrado al tamaño y forma de mi pene. Él se la reventaba a gusto, a veces levantando el torso y magreándole una teta.

Mi novia es de fácil orgasmo y disfrutamos mucho del sexo, pero es silenciosa, en parte por pudor de que no la escuchen los vecinos. Cuando follamos gime de forma cautelosa y cuando se corre se estremece y retuerce de forma silenciosa. Pero ese día no, ese día mi chica empezó a gemir sin pudor con las embestidas del turco, que cada cierto número de penetraciones hacía una embestida exagerada que le estaría llegando hasta el fondo de su ser. Mi novia le agarraba las nalgas y le invitaba a seguir embistiendo su coño, mientras se besaban y gemían. Ahí mi novia se corrió al menos una vez, porque en un momento dado le dijo entre gemidos: “quédate ahí, así, no te muevas”. Él también se debió correr, porque tuvo alguna embestida espasmódica seguida de un gruñido gutural.

Yo mientras tanto como podréis imaginar, disfrutando como un loco de la escena, pero me faltaba más espectáculo, y sabiendo que mi novia folla maravillosamente bien y cabalga como una valquiria, me animé a decirle: “ponte encima un rato, ¿no?”

pero aunque aceptaron el cambio, yo no decidía las posturas, es el turco quien estaba al mando, y le pidió a mi chica que se pusiera de perrito. Una postura que no solemos practicar porque ella dice que no le gusta, que le hace algo de daño, pero ese día su amo y señor le dijo que así debía ponerse y así hizo, y bien que aceptó su coño de nuevo las embestidas, ésta vez a cuatro mientras le rebotaban las tetas.

Yo, muy caliente ante la nueva escena, se me ocurrió meterle un dedo de la mano en la boca mi novia, que al principio recibió con la lengua pero que rápidamente rechazó con un “quita”, dejándome claro que era su momento de disfrutar y que con eso no hacía más que molestar.

Ahí siguió taladrándosela e incluso se permitió darle una palmada en el culo a mi novia, pero hasta ese gesto le salió respetuoso, con la justa medida de ímpetu. El cabrón era todo un corneador profesional.

Yo volví a insistir: "pero ponte encima, ¿no?", y ella, con quizás la única iniciativa del acto, lo hizo tumbar e hizo el amago de meterse la polla dentro de nuevo, pero el turco estaba ya exhausto y dijo que no podía más, que estaba ya hasta mareado.

Se levantaron ambos y él le dió un beso corto en los labios y luego le dio un tierno beso en la frente y le dijo “gracias”. Hasta en eso tuvo arte el tío, decirlo en castellano en lugar del portugués.

Y luego, como si fuera la primera vez que reparaba en mi presencia, dijo: “y gracias a ti también” y me estrechó la mano.

Salimos de allí y nos fuimos a unas duchas, donde se refrescó un poco y luego me dijo de irnos, pero yo le pedí que no me dejara así, y que nos fueramos al privado, ésta vez solos.

Ahí ya llegó mi turno de hacer el amor con ella, con su vulva aún caliente y holgada por el turco embestidor. Como podéis imaginar, duré poco.

Luego en el hotel volvimos a follar y la siguiente semana fue la más activa sexualmente de nuestra relación, donde ya me reconoció que tenía razón y que sentía haber sido tan tozuda.

Y eso es todo, ¿Qué os parece mi experiencia?

Muy buena experiencia, más teniendo en cuenta que es la primera.

La sumisión de mi mujer cuando folla con sus chicos ha sido y sigue siendo una de las cosas que más me sorprende. La primera vez llegué a pensar: pero si parece una profesional tratando de agradar al cliente. De tanto que se esforzaba en preguntarle si estaba bien así, si prefería asá.

También me llamó la atención lo poco que, una vez ambos vencieron la timidez inicial, le costó hacer las cosas de un modo que parecía que llevase follando con otros toda la vida. Ella misma, ya de regreso, hacía hincapié en ese hecho de lo poco que le había costado follar y sentirse cómoda con uno al que no había visto en persona hasta unas horas antes.
 
Me encanta este tema, desde muy joven, siendo soltero y viviendo solo, cuando tuve una novia multiorgasmica a la que le encantaba disfrutar por el culo. Luego que terminamos despues de dos años de relacion, se relacionó con un colega de trabajo, maduro y experimentado. Resultó ser algo pervertido y la enviaba a mi departamento para que yo le hiciera el amor y de ahi se iba a juntarse con él (viviamos en la misma manzana) sucia de sexo, sin bañarse para disfrutar con él. Despues de unos meses de vivir estas situaciones, ella, a pedido de él, me propuso participar en un "affaire a trois" (asi me lo propuso), a lo que yo, curioso e interesado en todo lo sexual, accedí. Resultado: nos juntabamos en su departamento los tres, donde mi colega disfrutaba mirandola tener sexo conmigo, para luego el disfrutar donde yo habia gozado. Al principio ella algo reticente, pero luego a medida que repetiamos, cada vez mas sueltos los tres, se abrio a gozar y pedir lo que ella deseaba. Las dobles penetraciones pasaron a ser parte fundamental de nuestro menu erotico, donde ella gozaba desatada. Hicimos de todo entre los tres, incluso explorar algunas experiencias bisexuales, que no niego me agradaron. Siendo los tres solteros, sin compromisos, nuestras reuniones eran a veces dos o tres veces a la semana. Salíamos del trabajo y nos ibamos a su departamento a gozar de a tres, todos deseosos y excitados. Fue un periodo de alrededor de un año donde experimenté y aprendí sexualmente todo sobre gozar de a tres. Nuestro amigo encontró trabajo en otro pais y se casó con ella. Ahi dejamos de vernos.
Tiempo despues, luego de varias relaciones con lindas damas, siempre me daba vuelta en la mente los recuerdos y la excitacion de los placeres de a tres.
Cuando conocí a la que sería mi esposa nos prometimos una relacion de transparencia y honestidad total. Ya casados, en algun momento repasando nuestras experiencias anteriores le narré mis experiencias de a tres. A pesar de tener una relacion normal, solo entre nosotros dos, no niego que muchas veces tuve fantasias de imaginarme con mi esposa amada y un tercero. O que ella tuviese amantes paralelos a nuestra relacion. Esas ideas me causaban mucho morbo y ella lo sabia, pero no se atrevia a vivirlo o en esos momentos no le interesaba.
En algun momento ella me confesó sentir cierta atracción por un pretendiente maduro que se le proponia con cierta frecuencia, incluso sabiendo que ya estaba casada conmigo, ante lo cual yo le sugerí atreverse a vivir la experiencia. Resultado breve, al año y medio de casados, mi bella esposa amada tuvo su primera experiencia extramatrimonial con mi consentimiento. Inicialmente le produjo confusion e incertidumbre, pero luego de conversar en profundidad y analizar honestamente lo que sentiamos, se dió cuenta que a mi realmente me causaba una excitacion extrema el saber que tenia sexo con su nuevo amante. De ahí en adelante sus reuniones con el pasaron a ser frecuentes para placer tanto de ella como mío. Con este primer amante nunca hicimos trios, a pesar de que sí nos conocimos e incluso nos hicimos amigos. El la pasaba a buscar a la casa y la traia de regreso varias horas despues, contenta, saciada, feliz y sucia de sexo como a mi me gustaba.
Mi deseo sexual por ella se hizo insoportablemente fuerte y ella solo se reia sabiendo que gozar con su amante ademas me producia ese efecto.
Luego de un par de años de vivir esa relacion paralela, ellos terminaron, pero fue el inicio de incorporar a otros amigos como amantes de ella.
Siempre fue ella quien seleccionaba a sus amantes entre los innumerables pretendientes que se le acercaban. Ella siempre ha sido toda una dama, viste elegante y es una profesional exitosa y bastante conocida, siempre ha mantenido su vida privada muy discreta y sus amantes han sido siempre además nuestros amigos en lo cotidiano. En la cama en cambio, cuando estamos de a tres (y algunas veces de a cuatro con dos de sus amantes) es otra cosa. Ahi ella se desata y gozo verla siendo toda una hembra gozadora, loca, fantasiosa y adorable. Sus amantes le regalan ropitas especiales que ella usa para nuestro disfrute. Siempre hemos mantenido nuestra relacion amorosa con honestidad y transparencia total, y confieso que cada dia me siento mas enamorado de la mujer que Dios puso en mi camino.
Ahora ya somos viejos, padres y abuelos, nuestras capacidades sexuales ya no son como cuando eramos jovenes, pero eso no quita que aun llegan a nuestra casa alguno de sus amantes a visitarnos y conversamos de todo, disfrutamos una buena comida y cuando se puede, dormimos los tres en nuestra cama y algo hacemos dentro de lo que podemos, pero sin dejar de reirnos de nuestras limitaciones.
A mi esposa la amo, realmente mas que a mi vida. La admiro como mujer, como madre y como compañera de aventuras. Hemos vivido en plenitud muchas y extravagantes experiencias, siempre cuidandonos mutuamente y estimulandonos a gozar de las oportunidades de la vida. Ahora nos miramos a los ojos y sonreimos y nos besamos tiernamente como dos viejos pueden hacerlo.
Me gustaria complementar algo adicional. Los amantes de mi esposa son exactamente eso, amantes y amigos. Con ellos no tenemos solo sexo, sino tambien compartimos otros momentos, hacemos asados o comidas juntos, tenemos largas e interesantes conversaciones de filosofia, espiritualidad, de como va el mundo, etc. No hay humillacion de por medio, el sexo lo disfrutamos y sin duda juega un papel importante en la relacion, pero no es solo eso, somos seres humanos que nos reunimos a disfrutar una bella compañia. Para mi esposa son besos de otra forma, otras caricias, otra forma de hacer el amor. Ella me ama, pero de alguna forma tambien los ama a ellos, existen sentimientos y cariño ademas del sexo. Yo soy su compañero de vida, su apoyo incondicional cuando lo necesita, su complice en sus aventuras. Ademas hemos compartido ser padres (ya tenemos el nido vacio) y tenemos una familia hermosa que disfrutamos. Tengo la suerte de tener una relacion de amor incondicional con una mujer que admiro por como es, por la belleza de su corazon y sentimientos, por su afan de ayudar a los demas y muchas otras cosas que hacen que me sienta enormemente afortunado de tenerla a mi lado. Por supuesto que sexualmente es mi diosa, afrodita desatada y libre que puedo contemplar gozando con soltura con quien ella quiere.
 
Hola SalamandraX, la verdad que ahí sigo con ella aprovechando el modo guarra que lleva puesto desde que volvió. Más adelante a ver que hago...
Pues después de cómo se han desarrollado los acontecimientos creo que merece darle otra oportunidad: no sólo te lo confesó ella espontáneamente sino que por lo que he podido entender ni siquiera esperó a volver y por lo que creo te lo contó cuando aún estaba fuera. Eso dice muchísimo en favor de ella, creo que pocas otras hubieran actuado así de honestamente, la mayoría te lo hubieran intentado ocultar pensando que estabas en la inopia y puede ocurrir que cortes y acabes con una infiel y mentirosa compulsiva. Y luego está el bonus del "modo guarra" que trajo cuando volvió 😜😝

Creo que la chica merece la pena, tal como lo cuentas, parece bastante creíble su historia, más aún porque la estuviste viviendo en directo y los hechos coinciden con su historia, de que fue un calentón momentáneo y se le fue la olla, y que luego se arrepintió. Todo el mundo la caga alguna vez y algunos la cagamos más de una, así que sí, yo seguiría con ella, eso sí, mantendría la "libertad vigilada" unos meses. Más aún cuando el suceso ha provocado que se abra sexualmente y por lo que comentas parece que te lo estás pasando ahora de miedo.

Y puesto que ella fue sincera igual tú también deberías serlo con ella también, quizá deberías contarle lo de que lo sabías todo en directo, eso sí, si decides debes pensar bien la estrategia de cómo decírselo no vaya a interpretar que la estuviste espiando. Yo lo enfocaría tal vez primero buscando un momento que ella esté tranquila y relajada, y iría poco a poco sacando el tema de su viaje para entonces soltarle "sabes que estuve a un pelo de dejarte? de que no me encontrases cuando volvieses a casa?" y luego ya contarselo pero de forma que quede claro que fue por casualidad, que fue que te pusiste a trabajar con su ordenador y que sin tu saberlo ELLA se dejó abierto su wasap y que de repente mientras trabajabas empezaron a llegar los mensajes y las fotos con el colombiano. Justo a continuación sin pausa decirle lo mal que te sentiste, cuanto te dolió ver que de repente sin ningún esfuerzo ella le entegaba a otro que sólo la veía a ella como un coño para follar, lo que tantas veces le habías rogado, las "nude" que a ti nunca te regaló y cómo te desgarró ver que ella se ofreciera a dejarse hacer el anal, mamadas con final feliz, etc...) lo que tantas veces le había negado, lo que te dolió que esa misma noche mientras ella le enviaba nudes, te volvió a negar uno a ti cuando se lo volviste a rogar. Y lo mal que lo pasaste el par de días siguientes y que si te quedaste fue porque vio cómo empezó a arrepentirse y que si te encontró en la casa fue porque te lo confesó espontáneamente sin que tú tuvieras que confrontarla.

Finalmente si te va el morbo de que tenga ella chats sexual es con otros tíos e incluso subir el nivel hasta llegar a permitir que folle con otros, pon reglas: siempre la verdad por delante, siempre hablarlo todo antes y no hacer nada sin previo acuerdo libremente aceptado (sin coacciones emocionales) y siempre teniendo claro cual es la prioridad Nº 1: que vuestra relación y tus sentimientos están por encima de cualquier otra cosa, y que si algo puede dañarla o dañarte se corta sin resentimientos ni reproches.

Había un colega en el antiguo Pajilleros, no recuerdo su alias, que practicaba el swinger con su esposa y que tenía una regla que se me quedó grabada por lo bien que resumia en 4 palabras lo que para mi debe ser una relación de ese tipo. El tipo decía que cuando salían de marcha su regla era "salimos juntos y volvemos juntos". Es decir, para ellos la pareja era lo primordial y el swinger era algo accesorio, como salir al cine o a tomar una cerveza, y venia a decir que si en un encuentro uno de los dos no se sentía a gusto o no le gustaba el rollo o no le caía bien su contrapartida, su pareja asumía ese sentimiento como propio e inmediatamente actuaba en interés de su pareja y no en su interés o disfrute, que cuidar a tu pareja y sus sentimientos era más importante que un polvo esa noche por muy polvazo que estuviera echando: si había que decirle que no a otra pareja, pues se decía , y si había que cortar un encuentro a la mitad pues se cortaba y si había que irse del local pues se iban, sin exigirle que explicara el por qué, sin intentar convencerlo de lo contrario, sin cabreos ni reproches de "eres un cabron egoísta, me has cortado el rollo cuando mejor me lo estaba pasando", ni echarlo en cara cunado discutieran.

En fin, vaya rollo he soltado, no? 😝😝😝 Disculpa por la turra, es lo que pasa cuando uno llega a cierta edad y no tiene otra diversión.
 
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