bravo55
Miembro muy activo
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Creo que no existen los viejos verdes, son hombres como nosotros con necesidades que quieren satisfacer y que por su edad la sociedad consideran que están ya fuera de circulación pero no es así conozco personas septuagenarias que son muy activos sexualmente, solo que seguro que les apetece una mujer joven por lo hermosas y jóvenes que son, como también hay mujeres jóvenes que desean estar con un hombre maduro por la experiencia que tienen y en algunos casos cogen mejor que un joven, pero en fin cuando mi mujer me conto como por primera vez se entregó a un hombre que le doblaba en edad.
Lo contare en forma resumida como me lo contó ella, se encontraba ya pasando muchos meses sin tener relaciones conmigo porque me encontraba fuera del país en que se encontraba mi mujer, tarde como siete meses en poder estar con ella, pero para ella siete meses es una locura, más si es muy exigente en su deseo sexual.
Le toco pasar ese periodo en casa de mi hermano y en la fiesta de fin de año se reunieron amigos de mi hermano y su mujer en su casa en el nuevo país, mi mujer había dado a luz a mi segundo hijo, por lo cual mi hijo ya tenía como tres meses cuando ocurrió, ella se retira a una habitación del departamento en que se encontraba para amamantar a nuestro hijo
En un momento dado entra a la habitación un conocido de ella y de mi hermano que se llamaba Mario, hombre de unos cincuenta años que también después fue un muy buen amigo mío, por lo que me conto es que ya tenían mucha confianza y al ser mayor en algunos momentos en que estaba sola y sin mí, la ayudo bastante con consejos y apoyo moral para que pueda sobrellevar la situación, pero en ningún momento se le insinúo en plan de seducirla y menos ella que solo lo veía como un buen amigo, es por eso que se tenían mucha confianza y de parte de ella mucho cariño y respeto, ese día todo cambio para ella... bueno para los dos.
Bueno, como me conto el se coloca detrás de ella y hace comentario de lo bonito que era nuestro hijo, etc, etc, mientras ella sigue alimentando al bebe, me cuenta mi señora que en un momento dado siente las manos de Mario en su cintura ya que estaba de pie, para hacer que se duerma, estas la recorren por sus caderas y vuelven a subir por su cintura hasta sus hombros, ella me comento en su momento, que le sorprendió su actitud quiso hacer un amago de apartarse pero el la sujeto firmemente, su actitud lo atribuyo a que talvez estaba un poco ebrio porque ya venían tomando hace mucho rato, no sé en qué momento él tomó el valor de cubrir con su mano la entrepierna de mi mujer y comenzar a acariciarla por encima de su pantalón, como tenía a su bebe tomando su teta estaba en una situación incómoda pero al mismo tiempo sentía que el calor cubría todo su cuerpo y se reflejó en su cara que estaba roja y traspirada su cuerpo le paso factura y ahora sentía que se mojaba del placer que le daba la mano de Mario, se quedó quieta y seguía amamantando a nuestro niño y ya su mano cubría y apretaba su vagina siempre por encima de la tela de su pantalón, le tomo el rostro con su mano y le dio un beso en la boca que ella no rechazo y le correspondió, su sentido común le indicaba que tenía que parar esto ya que podría venir alguien y sorprenderlos y no quería tener problema alguno con mi hermano y cuñada, con un poco de fuerza logra apartarlo.
- Nooo, alguien puede venir, por favor.
- No me dejes así, mira como estoy - y se arrima a su muslo y le hace sentir su verga muy dura.
En ese momento dada la situación en que se encontraba y en el estado de excitación que se sentía, no lo piensa dos veces y le dice.
- Mañana voy para tu casa.
- ¿No me mientas, lo harás?
- Si, te prometo que iré.
