¿Se han follado a tu mujer?. [Hilo para tratar sobre su temática y NO para contactar]

Muchas gracias, eso intento...
Me gustaría ver ese tatu en tu pubis...es un fetiche enorme, tanto en la exhibición, como en privado....😈
El hecho de ser dominada y compartirlo con tu marido es interesante, aunque yo le pediría complicidad en algún momento para darle un toque adicional.😇
 
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El hecho de ser dominada y compartirlo con tu marido es interesante, aunque yo le pediría complicidad en algún momento para darle un toque adicional.😇
Complicidad en que sentido?
 
Me gustaría ver ese tatu en tu pubis...es un fetiche enorme, tanto en la exhibición, como en privado....😈
El hecho de ser dominada y compartirlo con tu marido es interesante, aunque yo le pediría complicidad en algún momento para darle un toque adicional.😇
Que te parece? Es del mismo momento pero por el otro lado...
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Estos días he estado más pasiva en el foro porque he estado activa en el mundo real. Os voy a contar mi último encuentro con uno de mis amigos habituales.

La historia empieza estos días atrás. Desde que escribo en el foro y me enseño más aún, me he dado cuenta de lo zorrita que soy. De cómo me gusta sentirme deseada y expuesta. Esto nos ha hecho estar mucho más activos a mi marido y a mi, cada roce, cada mirada, cada beso o cada postura cotidiana la hemos llevado a un preliminar, a un calentón previo o a una nueva fantasía.
Todo esto ha culminado, como no podía ser de otra manera, con un encuentro fuera de casa.
Contacté con uno de mis amigo habituales y podía quedar para la tarde-noche siguiente. Ahí como sabéis ya empieza la imaginación volar, y ya estás disfrutando mentalmente antes de que llegue la sensación física.

Hacía calor, yo pensaba ir a su casa con un vestido de verano, sin nada debajo más que mi tatuaje de hotwife en el monte de Venus, pero mi amante de aquella noche me propuso que fuera con algo de lencería, así que accedí. No sin antes enseñarle a mi cornudo que había cambiado de look a petición del hombre que me follaría esa noche. Me puse un body de encaje negro, con cierre en la parte del pecho mediante un lazo negro. Y me imaginaba como mi amante iba a sujetarme por él, a quitármelo o a apartármelo para penetrarme. Mi maridito que, en principio estaba muy de acuerdo con que fuera totalmente desnuda ,de pronto cambio de parecer, no se si por cómo me quedaba la lencería o porque me la hubiera puesto a petición de otro hombre…

Tengo que poneros un poco en antecedentes, el amante de esta noche es un hombre dominante, tanto físicamente como en actitud, le gusta que sea su puta sumisa y a mi me gusta serlo. Cuando paso la puerta de su casa no se lo que me espera, suele ser un sexo fuerte, intenso, rudo, pero me gusta, porque siempre hay una siguiente vez.

Cuando llego a su casa siempre hago lo mismo, me desabrocho la parte de arriba de la ropa y le hago una foto para mi maridito, enseñando que su hotwife ya ha llegado a su destino y que a partir de ese momento su mujer ahora es la putita de otro. Como ya os dije alguna vez, mi marido participa activamente en mis encuentros, le envío videos y fotos de qué me están haciendo él rellena con su imaginación el resto, pero esta vez me había pedido que tomara yo el mando, que le hiciera más cornudo sumiso. Para mi era un reto, porque aquí, como os he dicho, la sumisa suelo ser yo.

Al cruzar la puerta mi amante estaba esperándome, con su sonrisa y su - Hola putita - habitual comenzó el sexo. No me dejó ni dar un paso cuando ya me había sujetado contra la puerta, levantándome los brazos por encima de la cabeza, inmovilizandome y dejando bien claro quien mandaba allí. En dos segundo ya me había recorrido con la mirada y las manos todo mi cuerpo, me había lamido el cuello y comprobado si los preparativos de ir a follarle habían hecho que llegara mojada entre las piernas. Por supuesto así era.

Ya en el dormitorio me ató las manos con el propio cordón de mi vestido y me azotó con su cinturón y con su mano dura y fuerte. Yo sentía como la temperatura de mi cuerpo, pero sobre todo de mis nalgas, subía y se encendía, pero le pedía más. No tardó en apartarme el body para meterse dentro de mí desnudo y penetrarme entera mientras seguía azotandome y sujetándome por las caderas. Yo sentía como jadeaba, como su respiración le iba a llevar al orgasmo, entonces le pedí que no se corriera, yo quería más placer, que aquello no acabara ya… contra todo pronóstico accedió a mi petición… no sin antes plantarme su rabo en mi cara, si no iba a dejar que se corriera tenía que comersela entera… Después de unas cuantas atragantadas, me puso de pie y con una pierna en la cama empezó a meterme los dedos fuerte mientras yo me sujetaba a su espalda, poco después mi coño se derritió en sus manos… Era la segunda vez en mi vida que experimentaba lo que era el squirt, y la primera también había sido con él. Supongo que se sintió poderoso cuando le confesé este pequeño secreto y volvió a la carga, teniendo el mismo desenlace.

Volvió a ponerme a 4 para volver a follarme en su postura favorita… y esta vez si acabó dentro de mi, al instante yo ya sentía su semen cayéndose por mis muslos… Se lo enseñé a mi maridito, bien jugoso y listo para volver a casa, pero la cosa no acabó ahí… mientras se duchaba empezó a preguntarme que cómo había llegado a ser tan puta, que cuáles eran mis límites… a pesar de habernos visto unas cuantas veces no había tenido nunca este tema de conversación. Yo ya estaba vestida y diciendo que me iba a casa, pero mi cornudo me dijo que me quedara, que le contara más que siguiera haciendo lo que mejor se me da que era morbosear, que si lo hacía bien podía llevarme otra corrida. Y ahí me senté frente a un hombre, recién follada y desnuda contándole mis aventuras sexuales y él a mí… hasta que mis manos y mi lengua volvieron a terminar en su pene otra vez erecto por lo que había escuchado… mi maridito no se lo creía, su mujer estaba compartiendo sus experiencias de puta como si fuera lo más natural del mundo ,en el salón de otra casa, mientras acariciaba otro cuerpo y relamía otra polla…Esa imagen de zorra liberada hizo que mi marido tuviera que volver a pajearse y ,como me confesaría al llegar a casa, le haya gustado tanto como el sexo previo.​
Ufffffffffffffff..... buenísimo.....se me ha puesto dura de leerte.... eres una maravilla....... caliente, caliente......😋😋😋😋💋💋💋💋
 
Nos fuimos para el hotel comentando un poco la tranquilidad del pueblo en el que estábamos. Una vez en la habitación, les comenté de tomar algo y ellos pidieron lo mismo que estábamos bebiendo, pero improvisamos porque el minibar no daba para más. Nos estuvo comentando cómo hacer las fotos, que serian en ropa interior y si queríamos, otras sin nada. Para poner picante el asunto, le comenté de quedarse en calzoncillos, para que no fuese todo tan profesional. El estaba encantado. Mi mujer fue al baño y cuando salió, ya venía en ropa interior, por lo que dijo Mateo, vaya mujer que tienes, lo siento, pero me pone mucho. El no sabia que mi mujer me iba contando todo, y lo mejor es que lo estaba disfrutando, pero siempre respetando que mi mujer fuese quien pusiese los límites.
La cosa empezó light, pero poco a poco nos decía poses, cómo, ponte detrás y pon tus manos en sus tetas, mete los dedos por los laterales de la braga. Mi polla iba de morcillona a dura por minutos, por lo que viendo el asunto, la siguiente foto era ella poniendo la boca en ella. El no paraba de motivar a mí mujer, que si vaya culo, que vaya cara de cachonda, que si huele la polla de tu marido. La última postura que nos dijo fue ella a 4 patas, poniendo su culo hacia el y, mirándome a mi simulando una mamada. El hizo varias fotos y terminó poniendose detrás de ella y, ahí me di cuenta que puso todo su paquete en su culo y empezó a moverse disimulando como si se la estuviese follando.
Estuvimos un rato sentados en el la terraza hablando de ello y, el nos dijo que ahora teníamos que hacer lo mismo, pero sin nada, es decir, desnudos. El cabron se iba a poner las botas, estaba deseando ver a mi mujer desnuda, porque la primeras fotos fueron quitandole yo el sujetador. Como sus pezones estaban medio erectos, dijo que tenían que estimularse para que salgan duros, y apuntilló, para eso, se los toco yo que se van a poner como piedras, dejando el móvil se puso a tocarlos y pellizcarlos, haciendo que mi mujer sacase su primer gemido. Una vez los tuvo a tope, siguió diciendo, ahora quitale tú el calzoncillo de tal manera que cuando salga la polla te de en la lengua y yo capte ese momento. El llevaba rato con la polla a tope, vamos, creo que en ningún momentos desde que se quedó en calzoncillos se le bajó. La llevaba de lado y, se le notaba perfectamente el capullo.
Como no conseguíamos la foto, me dijo, mira, que lo hago yo, colocándose la polla para arriba y, diciendo a mí mujer, quieres, ella se puso de rodillas, tal como estaba conmigo y, al bajarle los calzoncillos, su polla rebotó en toda la boca de mi chica. Ahi se dio tres o cuatro sacudidas antes de guardársela. La escena me puso la polla a 1000, saliendo del calzoncillo como salió la suya. Creo que mi mujer estaba que no podía más, tenía una cara de vicio de la ostia. La siguiente era que antes de quitarle las bragas a mi mujer, pusiese la punta de la lengua en todo su coño. Ahí comprobé que estaba a tope, tenía toda la zona de su coño mojado y, salía un olor a sexo impresionante.
Una vez la quité las bragas, el dijo de hacerle unas fotos a su coño, diciendo lo mojado que estaba, que estaba perfectamente depilado, que se tocase un poco, que se lo abriese. Ahí ella era un perrito a las órdenes de su dueño y el muy cabron, que lo sabía,con su otra mano no no paraba de sobarse la polla por encima del calzoncillo. La dijo ponerse de lado, con una pierna en triángulo y, a mi que me pusiese detrás, poniendo la polla como si fuese a meterla. Ahí, directamente el dijo, toma, que te digo como para que no pase como la vez anterior, restregando toda su polla en el coño de mi mujer, no pudiendo reprimir mi mujer un jooodeeerr de sentirla. La siguiente nos comentó de meter mi polla en la boca de mi mujer y el para simular un trio se puso detrás. Mi mujer no decia nada solo obedecia. El se quitó los calzoncillos, tenía una polla súper dura, muy recta, y un poco más larga que la mía, pero de grosor similar. Aquí ya certifique que terminaríamos haciendo un trio, porque mientras nos indicaba como hacerlo, el se la meneaba. Le pregunté cómo haría el para que la polla no se viese y pareciese lo más real, el muy cabron me dijo, la pongo a lo largo de su coño como antes. Colocó el móvil en posición que se nos viese, me avisó, le metí la polla a mi mujer en la boca y, el se colocó de tal manera que escuché como chapoteaba el coño de mi mujer, deduje por el sonido que se la metio, ella empezó a mover la lengua y el acabo dando un azote a mi mujer para disimular cuando la sacó, pero se escuchó perfectamente como sonó. Lo que me sorprendía era como podíamos aguantar sin romper el morbo del momento.
La siguiente que hicimos fue ella abierta de piernas, yo con la polla en la entrada del coño, y el, que ya había conseguido ser parte de la sesión, puso su polla en los labios con la boca de mi mujer a medio abrir. Vi como ella movía la punta de la lengua en el frenillo y, ahí yo, no podía más, fui al servicio a mear. El sacó un poco la polla, pero cuando pensaba que no le veía, pero me daba toda la cama con el espejo, la metió la polla en la boca, cosa que ella no rechazó. El miraba al servicio y ahí, yo tardé un poco en salir a ver qué hacía, y se sacó la polla de la boca de mi mujer y empezó a menearsela, cogiendo la cabeza de mi mujer que sacaba la lengua para que la pusiese ahí. Cuando hice ruido para volver, el empezó a comentar la siguiente postura. No lo entendí porque acababa de metérsela en mis narices y ahora se escondía de ponerla la polla en la boca.
La postura que dinamitó todo fue, yo metiendo la polla a mi mujer a 4 patas y el, simulando que la come el coño. Ya mi mujer no disimulaba, cuando la metí la polla pegó un gemido de la ostia, y Mateo, cuando colocó el móvil, metió su cabeza de tal manera que tenia parte del coño de mi mujer y, mis huevos. La cosa es que mi mujer empezó a moverse con mi polla dentro y fue cuando sentí la lengua de Mateo por todo el coño abierto de mi mujer y por el tronco de mi polla. El me tocaba los huevos mientras comía el coño..me salí de ella y, el se puso a comerle el coño y yo le puse la polla en la boca. Estaba próximo a correrme, pero no quería, por lo que aproveché para echar otro chorro. Está vez cerré la puerta porque ver aquello no mejoraba el no correrme, pero cuándo salí, lo que escuché me activo de repente, pues la tenía boca arriba con la polla en la entrada del coño diciéndola, que necesitas zorra, a lo que ella, que estaba fuera de si, le dijo, metemela de una vez joder, desde que te vi la polla no he parado de pensar en ella, te ha gustado la ventosa que te he hecho cuando me la has metido, y ahí el empezó un mete saca que cuando la puse la polla en la boca no podía chupar. La cambio de postura y la puso de lado, por lo que aproveché para ponerme delante y meter la lengua en su clítoris, estimulación que siempre necesita para correrse. Se la estaba follando a pelo, y cuando le avisé, me pidió un condón que llevaba en la cartera. Ahí cogí el testigo y empezé a follarla con todas mis ganas, corriéndome en menos de dos minutos. Al tener la vasectomía no habia problema. Mateo se sentó apoyado en el cabecero puse encima a mi mujer y la dijo, cabalga zorra. Ella se ponía fuera de si cada vez que se la metía, la escupió en las tetas y la obligó a esparcirselo. Esa guarrada creo que superó a mi mujer porque empezó a convulsionar y a correrse como una auténtica loca. El se salió de ella, se quitó el preservativo y empezó a pajearse hasta correrse en las tetas de mi mujer, para después, poner la polla en la boca y limpiarla, cosa que a mi me hizo a continuación. Vaya lechada que la echó, y luego apuntilló, esto es la carga desde la primera vez que roce tú coño.
Le comentamos de quedarse con nosotros que era tarde y había venido, pero el declinó la propuesta porque tenía a gente en casa, de ahí que cancelase el sábado nuestra cena con el, venía un hijo suyo de improvisto.
Cuando salió, mi mujer me dijo, vaya morbo, no sabes lo que me ha puesto todo, a lo que yo le pregunté, si su amigo hubiese estado habríamos llegado hasta el final como con Mateo, y ella me dijo, cuando entraste la segunda vez al servicio, me empezó a rozar con el capullo en el coño y me dijo, no sabes lo que hubieses disfrutado con la polla de mi amigo, y me enseñó una foto de su polla, me puso muy cachonda, por lo que seguro que si.
Ella se fue a fumar, yo me quedé dormido.
Dejame que te felicite por este relato . La manera o forma de contarlo , la descripción de los hechos , todo el argumento tal como lo has llevado , el desenlace , las situaciones . Un 10!! . Me lo has hecho vivir como si estuviera allí mismo , como voyeur .... Un saludo
 
Estos días he estado más pasiva en el foro porque he estado activa en el mundo real. Os voy a contar mi último encuentro con uno de mis amigos habituales.

La historia empieza estos días atrás. Desde que escribo en el foro y me enseño más aún, me he dado cuenta de lo zorrita que soy. De cómo me gusta sentirme deseada y expuesta. Esto nos ha hecho estar mucho más activos a mi marido y a mi, cada roce, cada mirada, cada beso o cada postura cotidiana la hemos llevado a un preliminar, a un calentón previo o a una nueva fantasía.
Todo esto ha culminado, como no podía ser de otra manera, con un encuentro fuera de casa.
Contacté con uno de mis amigo habituales y podía quedar para la tarde-noche siguiente. Ahí como sabéis ya empieza la imaginación volar, y ya estás disfrutando mentalmente antes de que llegue la sensación física.

Hacía calor, yo pensaba ir a su casa con un vestido de verano, sin nada debajo más que mi tatuaje de hotwife en el monte de Venus, pero mi amante de aquella noche me propuso que fuera con algo de lencería, así que accedí. No sin antes enseñarle a mi cornudo que había cambiado de look a petición del hombre que me follaría esa noche. Me puse un body de encaje negro, con cierre en la parte del pecho mediante un lazo negro. Y me imaginaba como mi amante iba a sujetarme por él, a quitármelo o a apartármelo para penetrarme. Mi maridito que, en principio estaba muy de acuerdo con que fuera totalmente desnuda ,de pronto cambio de parecer, no se si por cómo me quedaba la lencería o porque me la hubiera puesto a petición de otro hombre…

Tengo que poneros un poco en antecedentes, el amante de esta noche es un hombre dominante, tanto físicamente como en actitud, le gusta que sea su puta sumisa y a mi me gusta serlo. Cuando paso la puerta de su casa no se lo que me espera, suele ser un sexo fuerte, intenso, rudo, pero me gusta, porque siempre hay una siguiente vez.

Cuando llego a su casa siempre hago lo mismo, me desabrocho la parte de arriba de la ropa y le hago una foto para mi maridito, enseñando que su hotwife ya ha llegado a su destino y que a partir de ese momento su mujer ahora es la putita de otro. Como ya os dije alguna vez, mi marido participa activamente en mis encuentros, le envío videos y fotos de qué me están haciendo él rellena con su imaginación el resto, pero esta vez me había pedido que tomara yo el mando, que le hiciera más cornudo sumiso. Para mi era un reto, porque aquí, como os he dicho, la sumisa suelo ser yo.

Al cruzar la puerta mi amante estaba esperándome, con su sonrisa y su - Hola putita - habitual comenzó el sexo. No me dejó ni dar un paso cuando ya me había sujetado contra la puerta, levantándome los brazos por encima de la cabeza, inmovilizandome y dejando bien claro quien mandaba allí. En dos segundo ya me había recorrido con la mirada y las manos todo mi cuerpo, me había lamido el cuello y comprobado si los preparativos de ir a follarle habían hecho que llegara mojada entre las piernas. Por supuesto así era.

Ya en el dormitorio me ató las manos con el propio cordón de mi vestido y me azotó con su cinturón y con su mano dura y fuerte. Yo sentía como la temperatura de mi cuerpo, pero sobre todo de mis nalgas, subía y se encendía, pero le pedía más. No tardó en apartarme el body para meterse dentro de mí desnudo y penetrarme entera mientras seguía azotandome y sujetándome por las caderas. Yo sentía como jadeaba, como su respiración le iba a llevar al orgasmo, entonces le pedí que no se corriera, yo quería más placer, que aquello no acabara ya… contra todo pronóstico accedió a mi petición… no sin antes plantarme su rabo en mi cara, si no iba a dejar que se corriera tenía que comersela entera… Después de unas cuantas atragantadas, me puso de pie y con una pierna en la cama empezó a meterme los dedos fuerte mientras yo me sujetaba a su espalda, poco después mi coño se derritió en sus manos… Era la segunda vez en mi vida que experimentaba lo que era el squirt, y la primera también había sido con él. Supongo que se sintió poderoso cuando le confesé este pequeño secreto y volvió a la carga, teniendo el mismo desenlace.

Volvió a ponerme a 4 para volver a follarme en su postura favorita… y esta vez si acabó dentro de mi, al instante yo ya sentía su semen cayéndose por mis muslos… Se lo enseñé a mi maridito, bien jugoso y listo para volver a casa, pero la cosa no acabó ahí… mientras se duchaba empezó a preguntarme que cómo había llegado a ser tan puta, que cuáles eran mis límites… a pesar de habernos visto unas cuantas veces no había tenido nunca este tema de conversación. Yo ya estaba vestida y diciendo que me iba a casa, pero mi cornudo me dijo que me quedara, que le contara más que siguiera haciendo lo que mejor se me da que era morbosear, que si lo hacía bien podía llevarme otra corrida. Y ahí me senté frente a un hombre, recién follada y desnuda contándole mis aventuras sexuales y él a mí… hasta que mis manos y mi lengua volvieron a terminar en su pene otra vez erecto por lo que había escuchado… mi maridito no se lo creía, su mujer estaba compartiendo sus experiencias de puta como si fuera lo más natural del mundo ,en el salón de otra casa, mientras acariciaba otro cuerpo y relamía otra polla…Esa imagen de zorra liberada hizo que mi marido tuviera que volver a pajearse y ,como me confesaría al llegar a casa, le haya gustado tanto como el sexo previo.​


Muy morboso y magníficamente relatado (y):aplausos1:

Una pregunta: ¿Cómo conociste a este macho? ¿Lo buscaste tú, tu marido, aplicación de citas...?
 
. De cómo me gusta sentirme deseada y expuesta. Esto nos ha hecho estar mucho más activos a mi marido y a mi, cada roce, cada mirada, cada beso o cada postura cotidiana la hemos llevado a un preliminar, a un calentón previo o a una nueva fantasía.
Brutal.... me encanta
 
Estos días he estado más pasiva en el foro porque he estado activa en el mundo real. Os voy a contar mi último encuentro con uno de mis amigos habituales.

La historia empieza estos días atrás. Desde que escribo en el foro y me enseño más aún, me he dado cuenta de lo zorrita que soy. De cómo me gusta sentirme deseada y expuesta. Esto nos ha hecho estar mucho más activos a mi marido y a mi, cada roce, cada mirada, cada beso o cada postura cotidiana la hemos llevado a un preliminar, a un calentón previo o a una nueva fantasía.
Todo esto ha culminado, como no podía ser de otra manera, con un encuentro fuera de casa.
Contacté con uno de mis amigo habituales y podía quedar para la tarde-noche siguiente. Ahí como sabéis ya empieza la imaginación volar, y ya estás disfrutando mentalmente antes de que llegue la sensación física.

Hacía calor, yo pensaba ir a su casa con un vestido de verano, sin nada debajo más que mi tatuaje de hotwife en el monte de Venus, pero mi amante de aquella noche me propuso que fuera con algo de lencería, así que accedí. No sin antes enseñarle a mi cornudo que había cambiado de look a petición del hombre que me follaría esa noche. Me puse un body de encaje negro, con cierre en la parte del pecho mediante un lazo negro. Y me imaginaba como mi amante iba a sujetarme por él, a quitármelo o a apartármelo para penetrarme. Mi maridito que, en principio estaba muy de acuerdo con que fuera totalmente desnuda ,de pronto cambio de parecer, no se si por cómo me quedaba la lencería o porque me la hubiera puesto a petición de otro hombre…

Tengo que poneros un poco en antecedentes, el amante de esta noche es un hombre dominante, tanto físicamente como en actitud, le gusta que sea su puta sumisa y a mi me gusta serlo. Cuando paso la puerta de su casa no se lo que me espera, suele ser un sexo fuerte, intenso, rudo, pero me gusta, porque siempre hay una siguiente vez.

Cuando llego a su casa siempre hago lo mismo, me desabrocho la parte de arriba de la ropa y le hago una foto para mi maridito, enseñando que su hotwife ya ha llegado a su destino y que a partir de ese momento su mujer ahora es la putita de otro. Como ya os dije alguna vez, mi marido participa activamente en mis encuentros, le envío videos y fotos de qué me están haciendo él rellena con su imaginación el resto, pero esta vez me había pedido que tomara yo el mando, que le hiciera más cornudo sumiso. Para mi era un reto, porque aquí, como os he dicho, la sumisa suelo ser yo.

Al cruzar la puerta mi amante estaba esperándome, con su sonrisa y su - Hola putita - habitual comenzó el sexo. No me dejó ni dar un paso cuando ya me había sujetado contra la puerta, levantándome los brazos por encima de la cabeza, inmovilizandome y dejando bien claro quien mandaba allí. En dos segundo ya me había recorrido con la mirada y las manos todo mi cuerpo, me había lamido el cuello y comprobado si los preparativos de ir a follarle habían hecho que llegara mojada entre las piernas. Por supuesto así era.

Ya en el dormitorio me ató las manos con el propio cordón de mi vestido y me azotó con su cinturón y con su mano dura y fuerte. Yo sentía como la temperatura de mi cuerpo, pero sobre todo de mis nalgas, subía y se encendía, pero le pedía más. No tardó en apartarme el body para meterse dentro de mí desnudo y penetrarme entera mientras seguía azotandome y sujetándome por las caderas. Yo sentía como jadeaba, como su respiración le iba a llevar al orgasmo, entonces le pedí que no se corriera, yo quería más placer, que aquello no acabara ya… contra todo pronóstico accedió a mi petición… no sin antes plantarme su rabo en mi cara, si no iba a dejar que se corriera tenía que comersela entera… Después de unas cuantas atragantadas, me puso de pie y con una pierna en la cama empezó a meterme los dedos fuerte mientras yo me sujetaba a su espalda, poco después mi coño se derritió en sus manos… Era la segunda vez en mi vida que experimentaba lo que era el squirt, y la primera también había sido con él. Supongo que se sintió poderoso cuando le confesé este pequeño secreto y volvió a la carga, teniendo el mismo desenlace.

Volvió a ponerme a 4 para volver a follarme en su postura favorita… y esta vez si acabó dentro de mi, al instante yo ya sentía su semen cayéndose por mis muslos… Se lo enseñé a mi maridito, bien jugoso y listo para volver a casa, pero la cosa no acabó ahí… mientras se duchaba empezó a preguntarme que cómo había llegado a ser tan puta, que cuáles eran mis límites… a pesar de habernos visto unas cuantas veces no había tenido nunca este tema de conversación. Yo ya estaba vestida y diciendo que me iba a casa, pero mi cornudo me dijo que me quedara, que le contara más que siguiera haciendo lo que mejor se me da que era morbosear, que si lo hacía bien podía llevarme otra corrida. Y ahí me senté frente a un hombre, recién follada y desnuda contándole mis aventuras sexuales y él a mí… hasta que mis manos y mi lengua volvieron a terminar en su pene otra vez erecto por lo que había escuchado… mi maridito no se lo creía, su mujer estaba compartiendo sus experiencias de puta como si fuera lo más natural del mundo ,en el salón de otra casa, mientras acariciaba otro cuerpo y relamía otra polla…Esa imagen de zorra liberada hizo que mi marido tuviera que volver a pajearse y ,como me confesaría al llegar a casa, le haya gustado tanto como el sexo previo.​
que suerte tienen algunos
 
Estos días he estado más pasiva en el foro porque he estado activa en el mundo real. Os voy a contar mi último encuentro con uno de mis amigos habituales.

La historia empieza estos días atrás. Desde que escribo en el foro y me enseño más aún, me he dado cuenta de lo zorrita que soy. De cómo me gusta sentirme deseada y expuesta. Esto nos ha hecho estar mucho más activos a mi marido y a mi, cada roce, cada mirada, cada beso o cada postura cotidiana la hemos llevado a un preliminar, a un calentón previo o a una nueva fantasía.
Todo esto ha culminado, como no podía ser de otra manera, con un encuentro fuera de casa.
Contacté con uno de mis amigo habituales y podía quedar para la tarde-noche siguiente. Ahí como sabéis ya empieza la imaginación volar, y ya estás disfrutando mentalmente antes de que llegue la sensación física.

Hacía calor, yo pensaba ir a su casa con un vestido de verano, sin nada debajo más que mi tatuaje de hotwife en el monte de Venus, pero mi amante de aquella noche me propuso que fuera con algo de lencería, así que accedí. No sin antes enseñarle a mi cornudo que había cambiado de look a petición del hombre que me follaría esa noche. Me puse un body de encaje negro, con cierre en la parte del pecho mediante un lazo negro. Y me imaginaba como mi amante iba a sujetarme por él, a quitármelo o a apartármelo para penetrarme. Mi maridito que, en principio estaba muy de acuerdo con que fuera totalmente desnuda ,de pronto cambio de parecer, no se si por cómo me quedaba la lencería o porque me la hubiera puesto a petición de otro hombre…

Tengo que poneros un poco en antecedentes, el amante de esta noche es un hombre dominante, tanto físicamente como en actitud, le gusta que sea su puta sumisa y a mi me gusta serlo. Cuando paso la puerta de su casa no se lo que me espera, suele ser un sexo fuerte, intenso, rudo, pero me gusta, porque siempre hay una siguiente vez.

Cuando llego a su casa siempre hago lo mismo, me desabrocho la parte de arriba de la ropa y le hago una foto para mi maridito, enseñando que su hotwife ya ha llegado a su destino y que a partir de ese momento su mujer ahora es la putita de otro. Como ya os dije alguna vez, mi marido participa activamente en mis encuentros, le envío videos y fotos de qué me están haciendo él rellena con su imaginación el resto, pero esta vez me había pedido que tomara yo el mando, que le hiciera más cornudo sumiso. Para mi era un reto, porque aquí, como os he dicho, la sumisa suelo ser yo.

Al cruzar la puerta mi amante estaba esperándome, con su sonrisa y su - Hola putita - habitual comenzó el sexo. No me dejó ni dar un paso cuando ya me había sujetado contra la puerta, levantándome los brazos por encima de la cabeza, inmovilizandome y dejando bien claro quien mandaba allí. En dos segundo ya me había recorrido con la mirada y las manos todo mi cuerpo, me había lamido el cuello y comprobado si los preparativos de ir a follarle habían hecho que llegara mojada entre las piernas. Por supuesto así era.

Ya en el dormitorio me ató las manos con el propio cordón de mi vestido y me azotó con su cinturón y con su mano dura y fuerte. Yo sentía como la temperatura de mi cuerpo, pero sobre todo de mis nalgas, subía y se encendía, pero le pedía más. No tardó en apartarme el body para meterse dentro de mí desnudo y penetrarme entera mientras seguía azotandome y sujetándome por las caderas. Yo sentía como jadeaba, como su respiración le iba a llevar al orgasmo, entonces le pedí que no se corriera, yo quería más placer, que aquello no acabara ya… contra todo pronóstico accedió a mi petición… no sin antes plantarme su rabo en mi cara, si no iba a dejar que se corriera tenía que comersela entera… Después de unas cuantas atragantadas, me puso de pie y con una pierna en la cama empezó a meterme los dedos fuerte mientras yo me sujetaba a su espalda, poco después mi coño se derritió en sus manos… Era la segunda vez en mi vida que experimentaba lo que era el squirt, y la primera también había sido con él. Supongo que se sintió poderoso cuando le confesé este pequeño secreto y volvió a la carga, teniendo el mismo desenlace.

Volvió a ponerme a 4 para volver a follarme en su postura favorita… y esta vez si acabó dentro de mi, al instante yo ya sentía su semen cayéndose por mis muslos… Se lo enseñé a mi maridito, bien jugoso y listo para volver a casa, pero la cosa no acabó ahí… mientras se duchaba empezó a preguntarme que cómo había llegado a ser tan puta, que cuáles eran mis límites… a pesar de habernos visto unas cuantas veces no había tenido nunca este tema de conversación. Yo ya estaba vestida y diciendo que me iba a casa, pero mi cornudo me dijo que me quedara, que le contara más que siguiera haciendo lo que mejor se me da que era morbosear, que si lo hacía bien podía llevarme otra corrida. Y ahí me senté frente a un hombre, recién follada y desnuda contándole mis aventuras sexuales y él a mí… hasta que mis manos y mi lengua volvieron a terminar en su pene otra vez erecto por lo que había escuchado… mi maridito no se lo creía, su mujer estaba compartiendo sus experiencias de puta como si fuera lo más natural del mundo ,en el salón de otra casa, mientras acariciaba otro cuerpo y relamía otra polla…Esa imagen de zorra liberada hizo que mi marido tuviera que volver a pajearse y ,como me confesaría al llegar a casa, le haya gustado tanto como el sexo previo.​
que suerte tienen algunos
 
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